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Una entrega para mi hermano

en Amor filial

Hola me presento, mi nombre es Romina, tengo 20 años recién cumplidos. Desde muy joven me inicie en el sexo. Lo que contare a continuación es cuando tenía 18 años de edad y  ya llevaba 2 años con mi entonces novio. Para comenzar me describiré físicamente, mido 1.58m, peso 50kg, soy de tez morena y con una larga cabellera negra hasta mi cintura. De pechos proporcionales a mi figura y bien levantados. Sin embargo lo que más destaca de mi anatomía son mis esculturales caderas acompañado de mi gran  y bien formado trasero, el cual es mi mayor orgullo con el que saco más de un suspiro cuando camino por la calle.

A pesar de que por mi figura podía tener a cualquier hombre que deseara, había uno al que moralmente jamás, o al menos eso creía entonces, podría alcanzar. Mi historia comienza en un caluroso día de verano, yo vestía mini short y una musculosa muy ceñida a mi pecho. Estaba realizando mi pasatiempo favorito en aquella época. Observaba a través de la cerradura, como en cada tarde a mi hermano mayor masturbándose con mucha lujuria en su cuarto, admiraba en silencio como jalaba su prepucio de arriba hacia abajo con mucha potencia. Llevaba 2 meses realizando esta actividad, ya que un día por accidente logre ver su miembro, el cual constaba de 23 generosos centímetros y una cabeza grande y brillante, hoy ya no me avergüenza decir que me cautivo de inmediato. Sé que lo que cuento sonara horrible, pero es algo que no puedo controlar, a pesar de querer evitarlo no pude evitar excitarme, y a partir de ese día presenciar sus largas sesiones de masturbación.

Mi hermano de nombre Lucas, tenía 25 años de edad, un flojonazo que solo se mantenía en casa y no aportaba nada a nuestra familia. A pesar de su poca actividad física, él era delgado, media 1.85m y era bastante apuesto en general, de tez blanca y cabello castaño, no salía mucho con chicas por su pereza y descuido con su aseo personal.

Mientras observaba muy cachonda como mi hermano se entregaba placer a sí mismo , sonó el timbre de la casa.

-¡Romi atiende la puerta que estoy ocupado!- gritaba mi hermano sin dejar de jalársela.

 A regañadientes voy a atender la puerta, era el cartero quien traía un paquete:

-Buenos días. ¿Este es el domicilio de Lucas Pérez?- decía el cartero desnudándome con su mirada.

-Sí, es aquí- respondí sin darle mayor importancia a la inspección visual que me realizaba aquel viejo trabajador.

-¿Puedes firmar aquí, por favor?- decía él sin dejar de mirar mi cuerpo.

-Está bien- firmaba el papel y recibía el paquete.

Me despedí del embobado cartero, cerré la puerta y lleve la caja hasta la mesa, me dio curiosidad que contendría así que comencé  abrirlo. Justo en eso Lucas bajo por la escalera, solo usando un short, y con solo verlo podía verse su  verga erecta sin ropa interior debajo.

 - Uff estoy sediento. ¿Romina que haces?- preguntó tomando un poco de agua.

-Abría este paquete-  decía mirándole el bulto discretamente.

-¿Para eso llamaban a la puerta?- dijo Lucas.

-Si llego recién, tiene tu nombre- respondí sin preocuparme

 -Aah cierto- dijo quitándomelo de las manos notablemente nervioso.

-¿No me dirás que es?- pregunte intrigada y algo molesta por su reacción.

 -Cosa mía - dijo tomando la caja escapándose al momento.

 Subió a su cuarto y dio un fuerte portazo, lo seguí y retome mi pasatiempo favorito, espiar a mi hermano.

- Mmmmm al fin - hablaba solo, apurándose en abrirla.

Miraba ansiosa de saber que escondía mi hermano. En ese momento, termino de abrir el envoltorio y saco de adentro una réplica de silicona de un culito y concha

- Mmmmm es excelente - dijo agarrando las nalgas a dos manos y abriéndolo cerca de su cara.

 Observaba con envidia a ese culito, que recibía toda la atención de mi hermano. Ya comprendía porque no quería que lo viera.

-Al fin algo que me cubra toda la verga.....con las manos siempre corto- decía  apoyando la réplica sobre la cama, bajando su short y dejando caer su carne que rebotaba en el aire.

 Apreciaba esa vergota encantada "que culito mas suertudo, que desperdicio meter esa pene en un juguete" Pensaba frustrada.  Veía como mi hermano se agachaba un poco y pasaba su palo por la raya entre las nalgas. Yo no aguantaba y me metía mano sobre el mini short, frotando suavemente mi conchita. "Ojala fuera yo" pensaba imaginando que era a mi quien usaba Lucas.

- Ahora sí....como me voy a divertir este verano- dijo pasando la punta contra la conchita.

-Ojala fuera yo...- por mi mente cruzaba una idea al repetir esas palabras, pero me faltaba valor para llevarla a cabo. 

Mientras veía su carne frotarse junto a su cara de satisfacción y degeneración,  sonó el timbre de la casa. Pensé: "esta es la mía, es ahora o nunca", salí corriendo y me escondí dentro del baño.

- ¡Lucas, anda abrir por favor que estoy en el baño!- decía nerviosa por lo que planeaba hacer.

 -¡Carajo....bueno ahí voy! - se notaba la frustración en su voz, mientras se escuchaba la puerta abriéndose y sus pasos apurados hacia abajo.

 Salí del baño y corrí hasta su cuarto, mire aquel culito en la cama, ese culito que tanto envidiaba, seguía pensando si estaría bien lo que me estaba planteando. Pero recordaba  aquel gran pedazo de carne

- Mmmm al carajo lo hare- hablaba para mi  tomando  el juguete y escondiéndolo dentro del closet .

Me saque mi mini short, con dificultad porque me quedaba muy ajustado a mis nalgas, lo deslice rápidamente y me lo quite,  luego me saque mi musculosa quedando totalmente desnuda.

-Espero que funcione- escondiendo mi ropa bajo la cama y colocándome a 4 patas sobre la cama, dejando mi culito bien paradito, imitando la postura del juguete, y escondiendo el resto de mi cuerpo bajo las sabanas.

Esperaba nerviosa y ansiosa, unos segundos pasan hasta que oí sus pasos de nuevo, entrando  al cuarto y cerrando la puerta con llave .

-Ahora si por fin - dijo mientras escuche como se sacaba short que de golpe y lo lanzaba  a un lado de la habitación.

Yo  respiraba muy despacio y evitaba moverme, al escuchar que se desnudabas me excitaba un montón . Se acerco a mí y escuche como exprimía algo, que supongo que era vaselina y lo usaba para lubricar mis 2 agujeritos. Me moría de placer al sentir sus dedos entrando en mí, pero me mantuve silente disfrutando el momento. "Mi hermano no anda con tonterías", pensaba  mientras él agarraba mis nalgas con ambas manos y las amasaba un poco. 

-Hora de probar esta cosa por primera vez- dijo excitadísimo mientras guio con su mano aquella verga dura como piedra  hacia mi conchita.

"¡Está pasando! ¡Está pasando!, pensaba muy caliente al sentir sus manos en mis nalgas   y aquella vergeta que tantas veces fantasease, apoyada contra mi vagina. Como si de un juguete se tratara empezó a hundir su pija en mi conchita, cm por cm, bastante rápido.

  -OmmmmmMmmmm que bien hecha que esta dios- yoabría mi boca pero aguantando los gemidos  "¡por fin! esta vergota es toda mía ", pensaba llena de lujuria al hacer realidad mi más obscura fantasía.

-Bastante apretada....no las hacen para pijudos como yo- dijo apoyando un poco su peso sobre mi cintura y enterrándola con fuerza  hasta tocar fondo

 "AAaaaahhhh santo señor hermoso" pensaba en éxtasis, mi expresión facial era un poema, jamás había sentido algo tan grande ,mi concha palpitaba fuertemente.

- Mmmmm valió cada maldito centavo- dijo dejándola un instante dentro antes de empezar a meter y sacar, ignorando las palpitaciones, quizás por lo duro que la tenia.

  Estaba encantada, por fin tenía esa verga que tantas veces mire y desee, resistía esa poronga estoicamente, sin liberar ningún ruido, el continuaba bombeándome relativamente lento, disfrutando lo real de aquel juguete,  apretó una de mis nalgas y la nalgueo [PLAAAF]. "Gggf" me queje levemente, sorprendida por aquel golpe

 -Que rico sonido...mmmm- dijo nalgueando de nuevo, oyendo el sonido de su palma contra mi trasero.

 "Gfff", ahora resistía mejor la nalgada "debo aguantar, si esto se sabe mi vida se acaba" pensaba mientras Lucas seguía amasando mis nalgas, de pronto comenzó a acelerar su movimiento.

 - No pienso salir hasta la noche de acá- dijo casi murmurando entre tanto placer.

"Oooh dios que placer", al pensar en mi plan no había considerado que mi hermano podía aguantar horas masturbándose, simplemente planee en caliente y la había cagado grandísimamente.

Un par de minutos pasan sin él suba su velocidad -es como si se lubricara sola.....- dijo deteniéndose un segundo, media verga adentro y abriéndoteme los labios con los pulgares.

"¡¡Mierda!! Esta sospechando, no, ¿que hare?", me quedo quieta, muy quieta. Al parecer él no le dio mayor importancia  y la saco hasta la punta despacio, para luego meterla de golpe hasta el fondo.

 "Diooos, Lucas es todo un semental, que suerte que esto funciono" mordía la sabana para evitar hacer ruido, cuando el procedió a acelerar las embestidas más y más. "Mierda tampoco  pensé en esto! mmmm dios...uffff"  mi vagina palpitaba fuerte, mi orgasmo se acercaba.

 -Casi como tener mi propia putita....- dijo metiéndome el pulgar en el culito y agarrándome fuerte,  me daba a toda velocidad

"Oooh jamás me sentí tan rico" me palpitaba bastante fuerte la vagina, faltaba poco para acabar. Él aumentaba la velocidad como si fuera a acabar  pero sabía bien que a él le gustaba retener y retener la leche hasta explotar.  Estaba en mi limite, tenía claro que eso no iba a terminar por horas y horas hasta que volviera mamá por la madrugada.

Aguantaba como podía, si me corría mientras él mientras el eyaculaba quizás no lo notaria. Mi hermano ya lo hacía con toda su fuerza, haciendo aplaudir mis nalgas contra su pelvis "¿cómo puedes coger tan rico Lucas?" pensaba llena de placer.

- Mmmm oooh-  no puede contener aquel gemido, fui consciente de que estaba acabada. Sin sacar su verga del todo:

-¿Qué carajo?- dijo tirando la frazada a un lado, destapándome y revelando mi cuerpo desnudo, a 4 patas totalmente sometida a él, yo me quede de piedra, no sabía que decirle.

 -¡¿ROMI?!"- dijo mientras me  daba un vergazo, yo creo que mas por inercia que por voluntad propia

 -Oooh lucas Pe.. perdoname, no.. no le digas a nadie por favor-  toda nerviosa y al borde de las lagrimas por el pecado que acababa de cometer.

 -Pero eres mi hermana ¿cómo se..- me daba una embestida mas, la cual me llenaba de placer -...como se te ocurrió esto?-

-Aaah- gimo al sentir la embestida -Es que... es que.. te he visto haciendo cosas Y no pude resistir-

-¿Que me viste hacer?- pregunto curioso.

-Pajear.. pajear esa tremenda vergota, no pude resistir al tener una asi en casa, por favor no le digas a mamá- asustada y excitada contaba toda la verdad.

 -Ya me parecía familiar este culo- decía autoritariamente, mientras me sostenía las nalgas con fuerza -con razón andas siempre con esa ropa por casa- dijo mientras veía como en sus ojos de a poco cedía al placer. Así a 4 patas y desnuda lo miraba hacia atrás nerviosa por lo que diría.

 Sentí como me daba un par de pajazos más -Mmm sii por eso visto provocativa, yo se que después de verme así vas a pajearte a tu cuarto-

Sin aguantar más  -al carajo....no puedo decir que no se me paso mil veces por la cabeza cogerte hermanita....- dijo sonriéndome perverso -¿Sabes cuantas veces me masturbe pensando ti- dijo dejándose llevar por el placer -ahora veo que no soy el único enfermito en la familia...- comenzó a penetrarme constantemente.

-Ooh Lucas Esto es un sueño para mí-  volvía a mirar al frente para continuar cogiendo -¿Todas esas pajas eran para mí?- pregunte recibiendo sus embestidas.

-Sabia que eras putita, pero no a este punto hermanita- dijo penetrándome con todo de nuevo  -algunas pajas te dedique, pero desde ahora no pienso pajearme mas jeje-

- ¿Cómo? ¿Nunca más?-  dije desilusionada al saber que no podría verlo pajeandose más.

 -No, a partir de hoy cuando me den ganas pienso ir a cogerte jaja- se reía sin detener sus portentosas penetraciones a mi conchita.

-Ohhh Lucaas- escuchar eso me encendía un montón -claro podrás cogerme siempre que quieras- no pensaba lo que decía, mientras él me hacia suya.

-Trátame de hermano....somos familia Romi jeje- dijo mientras claramente disfrutaba de tener a su hermana a 4 patas sobre su cama, totalmente entregada a él  -mas te vale aguantes porque hasta que vuelva mama voy a divertirme con tu cuerpo, zorra-  me daba  una sonora nalgada  y aceleraba su faena.

 - Mmm diooos coges exquisito- decía enajenada al  sentir su nalgada y como  me daba en mi vagina sin piedad.

 -Es para lo único que sirvo... atender zorras" - agarrándome del pelo y aumentando la fuerza del bombeo .

-Oooh oooh no pares hermanoo- también movía mis caderas para ensartarme en la gran poronga de Lucas. Él jalaba mas de mi pelo, tirando mi cabeza para atrás mientras se reclinaba un poco hacia adelante, hasta que me soltó el cabello y sostuvo mis pechos con sus manos.

 -Siempre quise agarrarte estas deliciosas tetas, hermanita- decía sosteniéndolas con mucha lujuria.

-Mmm si hermano son todas tuyas- gemía desenfrenada aquel era el mejor polvo de mi vida.

-¿Es más grande la mía o la de tu novio?- dijo enterrándomela completa y si soltarme de ambas ubres.

-La tuyaaa, la tuya no tiene comparación- en  completo éxtasis por aquella cogida que me propinaba Lucas.

 -Ahora tienes chongo en casa ¿oíste?- dijo dejando caer todo su peso sobre mi y boca abajo contra la cama,  me la ensartaba con fuerza -mi puta hermanita ahora es solo  mía - oía las palabras del verdugo enfermito adicto a la paja que tantas veces espié, encima mío finalmente.

-Siii y tú tienes a tu gauchita aquí mismo- respondía más caliente que nunca ya venía mi tan ansiado orgasmo  y la lujuria es reciproca, ni en mis mejores fantasías y sueños húmedos mas locos se cumplía algo así....pero ahí estaba él, encima mío usándome como quería.

 -Dios que buena cola que tienes pendeja, la puta madre- dijo acelerándose mas y mas, mientras sentía mi cuerpo rebotando contra el colchón  y el ardor húmedo de una pija enorme en mi interior, el cuarto se llenaba del sonido de los característicos aplausos [PLAAAF, PLAAAAF] del sexo y el rechinido de aquella cama.

 -Viene viene vieneee-  gemía encantada por el sueño cumplido.

-Acaba  zorra....que te tengo un regalo por haber aguantado tanto tiempo las ganas de mi pedazo- digo apretándome las tetas y dándome con todo lo que tenia.

- Sii siii- me volvía loca, mi vagina ardía y palpitaba mucho, ajustándose al tamaño  de esa colosal verga.

-¡¿De quién eres?!- me preguntaba cogiéndome como nunca.

-¡Tuyaaaa hermanoooo!- respondía descontrolada por cómo me hacía sentir aquel vago.

-Bien putita aquí está tu premiooo, toda la leche que ansiabaaaas- Me la hundía hasta el fondo y comenzaba a llenar mi cérvix con su esperma, eyaculaba copiosamente por todo el rato que aguanto sin correrse -toma hermanita, recibe toda mi guascaaa- me seguia dominando.

-Sii Diooos santoooo- También alcanzaba mi orgasmo,  mis fluidos se mezclaban con los suyos, indicándome que al fin mi sueño se había cumplido.

Caímos rendidos, el sobre mi cuerpo sin sacarme su verga aun, mientras me recuperaba, recién empezaba a comprender que aquella acción de mi parte cambiaria mi vida por siempre.

Bueno este es mi primer relato, espero que les alla gustado, adenas les pido por favor que me indiquen mis errores de redaccion y fallas ortograficas si es que las encuentran.

Un saludo

Atte.

Romi