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3er relato

en Hetero: Infidelidad

A petición de mis lectores y por un descuido, se me olvidó describirme...

 

Soy Marian, tengo 19 años, soy bajita, morena, ojos verdes, mido 1.57, rellenita y considero yo, que de buen cuerpo.

 

Hoy sábado amanecí muy contenta, encendí mi móvil, comencé a navegar un rato por la web sin tener algo mejor que hacer, el viernes, discuti con mi novio...

 

-Marian, parate, llegó tu novio...

 

Enojada me paré, estuve hablando con él y me di cuenta que estaba tomado, mi enojo aumentó y llegamos a la conclusión de que se fuera y que terminabamos...

 

Enojada, estaba hablando con un ex de hace un buen tiempo, me lleva 16 años. Cuando a penas yo tenía 15 añod, él tenía 31, tuvimos algo corto y lo dejamos pasar, nunca más nos habíamos visto, le pregunté que haría y me dijo que nada, me preguntó el ¿por qué ? Y le dije que quería verlo y me dijo que en un momento me avisaba para pasar por mi.

 

Me duché, escogí mi ropa interior, mi ropa, me vestí, me maquillé, me dijo que ya venía, que un amigo nos haría el favor de servirnos de taxi. Cuando estuve lista, me llamó que ya venía en la vía, me preguntaron a donde iría y contesté que saldría con mis amigas, salí del apartamento y habían varios carros fuera, caminé y al llegar cerca de una camioneta, la puerta se abrió dejándose ver en el asiento del copiloto, estaba mejor que como lo recordaba, subí a la camioneta, saludé y me quedé en silencio, cada uno iba con una cerveza en la mano, me concentre en revisar facebook, siento como la camioneta para luego de un rato en un hotel, me quedé sorprendida, Victor me abrió la puerta para que bajase y lo hice, nos adentramos en el hotel, luego de todo lo que implica registrarse, entramos a la habitación, cerramos, tomamos agua.

 

Nos sentamos en la cama y no parabamos de vernos uno al otro, parecía irreal, luego de 4 años ahí estábamos, ahí nos teníamos, ahí podíamos tocarnos.

 

-estas más linda-decía mientras me detallaba y con sus manos, no dejaba de tocar mi cara y mi brazo.

 

-que esperabas ? La pubertad me pegó duro, han pasado 4 años.

 

Luego de hablar por un rato sobre los motivos por los que nos habiamos dejado, el se acostó en la cama, yo igual, me abrazó y no paraba de besarme, sus besos eran exactamente como los recordaba, de espacio, lentos, disfrutando el momento, su sonrisa era hermosa como siempre.

 

Luego de tantos besos y tantas palabras lindas, la ropa ya no estaba, era él quien estaba sobre mi besando mi piel mientras bajaba por mi abdomen besando suavemente, separó mis piernas y sólo sentí como su lengua recorría mi vagina, se sentía un escalofrío por todo mi cuerpo, mi cuerpo se estremecia y se aguitaba por su lengua jugando con mis fluidos y de paso introduciendose dentro de mo, no paraba de gemir, sin poder evitarlo, tuve un orgasmo en su boca, él subió y no paraba de besarme, me situe arriba de él y comencé a besarlo, bajé a su pene, lo tomé con las manos, lo introduje en mi boca, comencé a pasar la lengua de los testículos a la cabecita y s meterlo en mi garganta hasta provocarme arcadas, comenzó a follar mi boca, al cabo de poco tiempo me dijo que se correría y se apartó, acabó en su mano, eso si recordaba. No le gustaba acabar en mi boca porque luego me besaría. Cuando acabó, se limpió y se posicionó sobre mi, comenzó a besarme y a recorrer mi cuerpo con sus manos, en sus besos había sentimientos, lujuria, pasión, luego de tantos besos, sentí como rozaba su pene con mi vagina, era tal mi desespero que le supliqué que entrase en mi.

 

Sentí como iba acomodando su pene y sin previo aviso, se introdujo dentro de mi, dolió un poco por lo estrecha que soy pero el placer que sentía era más grande, sus penetraciones iban aumentando y yo disfrutaba, gemía mientras lo veía fijamente a los ojos, su sonrisa a pesar de tanto tiempo no había cambiado...

 

Mis gemidos lo motivaban y me penetraba más duro, mis gemidos aumentaron y sus penetraciones se hacían cada vez más profundas, no habías palabras que describieran el placer que estaba sintiendo en ese momento...

 

No soportaba tanto placer, había tenido unos 4 orgasmos seguidos, sin dudas me hizo falta. Comenzó a besarme y me penetró más fuerte, subió mis piernas, aguantó mis pies y me penetró más duro. Nos dejamos venir en un caluroso orgasmo, se salió a tiempo y se corrió fuera de mi.

 

Se lavó la mano y se acostó a mi lado, nos quedamos viendo a los ojos y me dijo.

 

-Te extrañaba, necesitaba esto-dijo mientras me besaba.

 

-Y yo-dije en medio del beso.

 

Agarré mi móvil y no nos dimos cuenta de la hora, ya habían pasado 2 horas y debíamos volver. Su teléfono comenzó a sonar y se puso las manos en la cabeza jajajaja, era su esposa quién lo llamaba y a la cuál no le contestó, nos vestimos, su amigo nos llamó que estaba afuera, nos subimos a la camioneta con una sonrisa pícara, su amigos nos veía con cara de que sabía lo que había pasado dentro del hotel, y luego de dar unas vueltas, me dejaron en casa.