Redescubrimiento mi orientación 

Capítulo II

Le escuché pero algo en mí me hizo separarme, la miré y ví deseo, no fuí capaz de seguir con lo que estamos haciendo y huí, si decir nada sin mí material de clases.

Cuando estaba unas tres casas más lejos de la de Sara me paralicé, Joder que mierda me pasa —pensé— nunca en mi vida me había excitado una mujer, es normal que sepa clasificar la belleza, por ejemplo la mamá de Sara era demasiado elegante e imponente y muy atractiva, Paola era muy bella, también tenía una prima que era como la miel y los  hombres la perseguían como abejas, pero jamás me plantee tener nada con alguien de mi mismo género.

Por qué me sentía tan desorientada con el giro que habian tomado las cosas? quizás porque en mí familia mi abuela siempre hablo mal de los gays es más una vez dijo que prefería que sus hij@s, o nosotr@s sus niet@s fuéramos prostitut@s pero que nunca en la vida se nos ocurriera tener una pareja del mismo sexo, que horror!— decía mi abuelita—. Y aunque uno piense que lo que digan los otros no lo influencia mucho, en mi caso sí que me había marcado porque mi abuela siempre fue la persona que más he amado y admirado, cuando era niña mi mamá trabaja mucho y mi abuela era la persona que me transmitía toda el cariño materno, si me observada callada y aislada como si estuviera castigada me preguntaba— Camila, ven por favor, dime qué te pasa? Te noto callada, aburrida ven vamos hacer unas galletas de chocolate esas que te gustan tanto.

— Vale Abue— le decía yo—y al final acabamos riendo, y yo con el corazón lleno de alegría.

Joder tengo unos huecos en mi vida sobre que quiero respecto a mi prospecto de pareja ( cualidades, características físicas, económicas, psicológicas), sobre como quería y cómo iba a formar una familia y tenía niñ@s o no ( cuántos)?

Con mi mamá no iba a tener problemas ya que ella lo único que le importaba era que independientemente de lo que escogiera mantuviera la reputación de una familia trabajadora— pensé—.

No quiero pensar en nada! Ostia sólo tengo 20 años y ya tengo que tener un borrador de todo lo que me planteó hacer?

Mi mente se queda en blanco y empiezo a caminar pero mis lágrimas caen.

Llegó a un semáforo y pienso —Sí necesito trazarme un camino  porque llegará el punto donde no sabré que hacer y es ahí donde recordaré que tengo un una senda que no me permitirá que tome caminos equivocados—.

Mis lágrimas cesan y me limpio el rostro con varios kleneex. Camino decidida a llegar a mi casa y empezar a planear mi vida sentimental.

Cuando estoy en mi casa suspiro profundamente, me doy una ducha y me preparo algo para ir comiendo

Ya con un lápiz y frente a una hoja— me imagino que todo es posible—

Muchas páginas vacías que me permitían ser creativa, soñadora

Qué es lo que quieres? — me preguntaba—

Quiero amar con pasión, con locura, sin dejarme nada aunque sea sólo una vez.

— Con locura— entonces no te debería importar el qué dirán — nadie ni nada detiene a los locos.

Deseo a Paola y no le soy indiferente— a por ella entonces—

—Libérate, y vive hoy ya que nadie sabe que pasará mañana—

Deseo a Paola.

—Qué quieres hacer con ella?— No lo sé, pero estaría dispuesta a compartir mi 'vida' con Paola ella es una mujer trabajadora, amorosa, servicial.

Tú vida? No crees que sos una exagerada.

Pues puede, pero qué es la vida? Es tiempo, ilusiones, proyectos, relaciones y yo puedo compartir eso con ella si ella quiere.

Y si ella sólo le interesa desahogarse y follar y tú aquí planteándose ya salir del clóset — pensamiento—

En ese momento recuerdo un texto que iba a representarme en muchos años:

CON MI PERMISO

Me permito vivir como quiera porque esto, la vida, es lo único realmente mío.

Me permito darme placer sin reproches.

Me permito amar y que me amen sin ridículos límites que edulcoran al amor e intentar aceptar el fin con valentía sin miserables reproches.

Me lo permito porque ya me cansé,

de apuñalarme a cada instante.

Fragmentos tomados del poema escrito por Sara Zapata.

Suena mi móvil

—Hola — dice Sara—.

—Hola

—Por qué te escapaste de la clase?

—Cami necesitaba despejarme ya que estaba muy cansada.

—Y no sabes hablar, me hubieras explicado, cuántas veces vas actuar tan infantilmente ?

—Cami discúlpame, nunca he tenido que dar explicaciones… Para mí es difícil.

—No es dar explicaciones, es dialogar y establecer acuerdos.

—Entiendo, me perdonas?

—Sabes que si, puedes hablarme, vale?

—Si, vale, chao.

—Chao.

Después de tres días

Toco el timbre y me abre la puerta Paola

—Buenos días señorita, pase por favor.

Al oírla decir eso me detengo —le comento— Buenos días Paola, ya te dije que puedes decirme Camila.

Ella no se detuvo ni un instante para escuchar.

Avanzó

—Hola Camila — expresó Sara—, mira tus cosas se quedaron y Paola las recogió

—Gracias, me tuve que ir de urgencias porque una amiga necesitaba hablarme de algo muy importante.

—Tranquila aquí están, empecemos la lección.

Y así fue durante 150 minutos estuvimos leyendo

Sara estaba haciendo sus ejercicios.

Paola estaba sentada donde siempre y nos proporcionó unos snacks, y algo para beber.

Cuando hicimos una pausa activa en ese momento suena el teléfono de Sara

Me dice que la disculpe y sale de la habitación a conversar con la persona que tenía al otro lado de la línea.

Miro a Paola, camino hacia a ella.

Paola me agaché a la altura de sus ojos

—Necesito hablar contigo, quieres escucharme?—le hablo a Paola—.

—Camila no hay nada que hablar, es obvio que te doy asco o algo parecido, al verte correr como lo hiciste nunca me sentí más avergonzada en mi vida, pensé que le comentarias a la señora Regina lo sucedido.

—No para nada, escucho pasos y me puse de pie de ipso facto.

En ese momento entro Sara

—Cami ven necesito que hablemos.

Me aleje de Paola y me acerque a Sara

—Cami me puedo ir, podemos dejar por hoy te prometo que el jueves compensamos la media hora que falta,

—Está bien dejemos así por hoy,

Se acercó super feliz y me dió un pico en la mejilla y salió de la casa —gritando— Chao paola! Gracias Cami—

Senti su calor y me voltee a mirarla

Me arrime a ella y —le dije —Nada de lo que piensas y me dijiste es como yo veo las cosas, nunca le diría a la señora Regina ni a nadie porque esto es algo entre tu y yo…. Me gustas mucho, pero tenía que ocuparme de mis miedos, fantasmas y demonios

Me abraza, me alegro que no sea como te lo expresé—me dice—, y susurrando al oído encontraste la paz que necesitabas, las respuestas a tus preguntas?—pregunta—

No quería hablar, está cansada de eso entonce la bese

La empuje hasta la pared

—Esta fría— gimió.—

Quería comermela toda, y me estorbaba su ropa.

Ella me frena y me coge la mano, —Vamos — dice—.

Cierra la puerta de sus habitación.

En todo este momento me han temblado las manos estoy realmente mal,

Rápidamente vuelve a mis brazos

Me sube rápidamente la blusa, mira mi brasier fucsia y lo toca con ganas de no tener que librarse de el, pero con sus manos detrás de mi espalda abre los broches,

—nuestra respiración es más acelerada, mi piel suda ligeramente—,

mis manos abren su camisa blanca y sin dudas me desespera que tenga como 100 botones, miró su brasier blanco y tiene broche delantero, lo giro y se abre miró sus senos y los tocó suave mente, los acaricio y sus pezones se ponen erectos me dan ganas de chuparlos pero no me deja me quita el pantalón rápidamente junto con mis tangas, hago lo mismo con su pantalón pero sin bajarle las bragas con el, me encanta como se ve así, la aprieto contra mí, pongo mis manos en sus nalgas y todo sus bragas, cojo el elástico, nuestras tetas se rozan y ella,— me respirar el oído—,

me arrodilló para sacarle las bragas, me ayuda sacándoselas de los pies y con una patada las hace a un lado de nosotras,

cómo puedo sentir miedo, nerviosismo, lujuria  todo al mismo tiempo?

Sentí la colcha fría en mi espalda, y ella me miraba pero era un sinfín de emociones que se reflejaban, estábamos en una sincronía perfecta.

Llego un momento en el cual me tuve que apartar y me quedé a un lado de su cama, me fijé en el cuarto y la sangre se me enfrió un poco.

Pao — dice— me mira con desesperanza, y se sienta donde estaba en la mitad de la cama

—No sé cómo continuar —sale por fin este sonido de mi boca—

—Cami  —dice—, llegando a donde hasta mi es—

Me  acaricia el hombro

— confío en ti, —me empieza a decir—, y sé que quieres que disfrute este momento tanto como lo imaginabas por lo que necesito que escuches cada suspiro, que sientas cada caricia, que saborees cada beso y cada lugar donde me beses, —tocame y guía mi mano a su corazón— tengo tanto miedo, pero te necesito igual o incluso más que lo que tu a mí, sabes que todo lo anterior que te dije lo te lo haré yo a ti, nunca dejó de acariciarme los brazos, el hombro y la manos alternativa mientras expuso su discurso.

Dejémonos llevar— finalizó—.

Can't help falling in love, Elvis Presley ambientó nuestro encuentro.

Ella se acostó boca arriba y me puse suavemente sobre ella,

Le besé la boca, la mejilla izquierda, el cuello largo y apetecible, su clavícula, su pezón izquierdo, su abdomen, me detuve un poco más y más lentamente en su ombligo, no olvide de escuchar cada susurro, gemido, gritó, y acariciarla y tocarla mientras llegue a su monte de Venus con mis dedos lo fui conquistando, mientras dejaba a un lado su ombligo y ella me abría espacio dentro de sus piernas juguetee con mis dedos con ellos tantee sus labios vaginales, estaban mojados mi boca se hizo agua al ver su clítoris y lo bese— gritó—, movía sus caderas y mis dedos entraron en su coño, establecí un ritmo. Su vulva era preciosa me tomé el tiempo de besarla y probar sus jugos, no quería privarme de nada.

Subí lentamente y me acomode en su cuello,— las dos respirabamos  rápidamente — la abracé me sentía tan vulnerable, tan contenta de sentirla .

Me alejo un poco y me miró como examinandome.

Me besó y ese beso sabía tan distinto pero tan agradable.

Me giró y quedé boca abajo, me acaricio, y me besó toda la espalda hasta mientras tocaba mi culo, otro escalofrío paso por mi cuerpo, beso mis nalgas, le dió un beso a mi ano fugaz me sorprendió y se adentro a comerme todo el coño, me encantó, me gustó cómo movía sus dedos, como me apretaba el culo, mi excitación estaba por las nubes, grité.

Blackluck.