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Aquella chica 5 - Punto de break FINAL

en Orgías

La situación se había vuelto complicada para nosotros. Yo acaba de terminar la carrera y había recibido una oferta de trabajo en la ciudad donde ella estudiaba, entre otras, aquello me permitía elegir si quería mudarme a compartir piso junto. Sin embargo, la relación más allá del sexo y del afecto que nos teníamos, parecía acabada. Ya no eramos una pareja de novios que paseaba junta, iba al cine y reía tontamente por la calle, ahora eramos como dos extraños incómodos que se miraban entristecidos, sabiendo que algo no iba bien. Algo no estaba funcionando y aquella chica y yo lo sabíamos bien.

Ella llevaba unos meses viviendo con Paula, otra chica llamada Iris y Zaida. La cosa no podría irle mejor en lo académico, era un hacha como estudiante, y tampoco en lo sexual. Las visitas de chicos y las fiestas eran frecuentes en el piso. Habían constituido, como decían ellas divertidas, una especie de sociedad secreta, y así no era raro que tuvieran relaciones entre ellas, compartieran chicos o se dieran orgías en el piso. Sinceramente, creo que fue el ver como todo aquello la enganchaba, lo que la condujo al final de esta saga de relatos.

-Amor, quiero hablar contigo- Me dijo mientras aún reposaba la cabeza sobre mi pecho, acabamos de hacer el amor, como nos referíamos a cuando follabamos con más cariño y algo más de calma, era el polvo antes de volver a la vida diaria como cada domingo- Sé que tu también lo sientes igual, sabes que te quiero y que me gustaría que todo fuera diferente, pero no estoy segura de nada...

Solo pude limitarme a asentir, para dentro sabía que ibamos a dejarlo, como llegó aquel viernes a mi piso, su mirada, su forma de cogerme la mano habían sido demasiado reveladoras.

-No quiero dejarlo, pero sé que si seguimos en este estilo de relación- Se refería a nuestro arreglo, a nuestra relación abierta- Si seguimos así nos haremos daño y no sé si debo elegir, ni sé que elegir entre las dos cosas...

-Dí lo que vayas a decir.- Le corté viendo que se le trababan las palabras.

Ella se levantó y empezó a vestirse, tenía su bolsa preparada junto a la puerta.

-El viernes es el cumpleaños de Iris- Dijo con cara tensa- No vendré a verte, y sé como las chicas quieren celebrarlo y veo que también lo imaginas. Así que me he fijado un reto...

Tomó aire antes de seguir.

-Si soy capaz de estar allí y no ceder, es porque sé que puedo contenerme, y dejaremos de ser una pareja abierta- Estaba especialmente seria- Si caigo en la tentación, no volveremos a vernos, habremos terminado, por nuestro bien... pero quiero pedirte una cosa...

Estaba totalmente petrificado, aunque sospechaba que ibamos a dejarlo, no me esperaba esto. Asentí, sin palabras.

-Quiero estar allí, no voy a desengancharme de golpe- dijo con una sonrisa con aire triste- Quiero que me fijes mis límites, que puedo hacer y lo haré, o al menos lo haré mientras me pueda controlar.

Por un momento me quedé de piedra, no me creía lo que me proponía, sin embargo decidí aceptar, eramos ambos sexualmente activos y habíamos tenido ambos relaciones con otras personas siendo pareja, si esta era la prueba que ella se imponía para saber si podíamos salvar la situación, quería intentarlo y si no, daría igual, peor no podría ser.

-Puedes tocarte y tocar, pero no pueden tocarte, puedes hacer mamadas, pero no pueden comertelo.- Ella sonrió al oirme.

-Las normas que me pusiste para la despedida de soltera por si algún día nos casábamos- Una lágrima se escapó de sus ojos, se enjugó y tras unos segundos se puso seria de nuevo- Bien, acepto. El sábado te mandaré un mail con el resultado, si es que no, no me respondas, borra mi número e intenta arreglar tu vida, por favor.

Lo último sonó como una súplica, cobarde, como todas las súplicas, pero la entendí. Si volvíamos a hablar entraríamos en un bucle destructivo, perjudicial para ambos, donde trataríamos una y otra vez de arreglarlo y de dejarlo, hasta acabar odiandonos y eso solo sería perjudicial. Me levanté, la besé en la frente y me ofrecí a acompañarla a la estación, sin embargo ella prefirió ir sola.

-No quiero que me veas irme en el tren, no quiero...- Tragó aire, contuvo las lágrimas y me volvió a mirar- Ya es demasiado difícil, como para hacerlo más complicado aún.

Pasé la semana hacíendo vida normal, apenas hablabamos, solo para saber que estaba bien. Me dediqué a hacer deporte, salir con los amigos y a empezar a empaquetar mis cosas. Hablé con las empresas, hice un par de entrevistas en el campus y tenía la decisión abierta, pedí hasta el lunes para dar una respuesta. Una de las empresas me dijo que no podrían esperar, el resto me dijeron que sin problemas, que entendían que era una decisión importante, eran otros tiempos y era más fácil todo teniendo carrera. La noche del viernes salí con los amigos, bebí como no había bebido nunca, y llegué a casa hecho polvo, por un lado sospechaba que el sábado sería de nuevo soltero, por otro, una pequeña parte de mi quería que no fuera así.

Cuando desperté el sábado, pasadas las cuatro de la tarde, fuí corriendo al ordenador, había un archivo de video y nada más. Era un archivo grande y tardaría en descargarse, pero sabía lo que había pasado. Todo había terminado, no había mensaje, ni siquiera asunto, aquello no era un sí ni de lejos. Quise entenderlo como un regalo de despedida. Lo dejé descargando y rompí a llorar, no sé cuanto tiempo pasé así, pero cuando me serené tenía clara mi decisión para mi futuro, tomé aire y empecé a plantearme que era mejor así. Estaba recogiendo todo lo que fuera un recuerdo suyo cuando mi móvil sonó, era Paula.

-Te llamo para ver como estás- Su voz sonó enrarecida, estaba afónica y parecía que alguien de fondo le decía cosas.

-Estoy bien, bueno, tu ya sabes- Tragué aire- Todo lo bién que puedo estar, tenía que pasar y ya está, es mejor así para los dos.

De nuevo murmullos de fondo, supuse que ella le pidió que me llamara y que le estaba diciendo que me dijera algo.

-Ella...- escuché como Paula discutía entre susurros y distinguí un "Se lo diré quieras o no, es lo justo"- Ella me ha dicho que espera que te vaya todo bien, que ha sido feliz contigo, pero que la cosa no funcionaba ya. que espera que te vaya todo bien, estés donde estés.

Unos sollozos de fondo y un portazo delataron la situación.

-¿Cómo está?- Solo atiné a preguntarle eso, realmente no sé si quería saberlo.

-Igual que tú, sabía como iba a acabar todo desde el domingo- tragó saliba, pero al igual que tú, se negaba a aceptarlo... me dijo que no sabía si hacía bien mandando el video, pero pensó que sería una despedida, además creo que le gusta la idea de que te excites viéndola.

-...- Me quedé sin palabras- No creo que lo vea.

Mentí, ahora si quería verlo, quería verla gozar por última vez. Había sido en cierta manera mi primer gran amor y mi primer gran deseo. Había sido una locura, todo, no me arrepentía de nada a pesar del final. Si no hubieramos dado el paso, quizás hubiera sido peor.

-Deberías verlo- Dijo Paula- Te dejo vale, tengo mucho que hacer. Cuidate. 

Colgué, me fuí a mi cuarto y me aseguré que el video se había descargado correctamente, y le dí al play. Empezaba con Aquella chica, colocando la cámara en un lugar apartado. Se veía todo el salón del apartamento, no había sonido. Empecé a avanzar, cuando entraron todos en el plano, eran las cuatro chicas y cuatro chicos, no conocía a ninguno de ellos. Todos bebían en macetas de plástico, Iris bailaba con uno de ellos, bastante pegados y el resto parecía charlas en los sofas. Pasaban los segundos cuando ví a Paula besar a uno de ellos mientras se debaja echar hacía atrás, el chico no paraba de meterle mano. Zaida por su parte se había quitado la camiseta, mientras el chico le ofrecía algo en la mano, ví como ella acercaba su cara y supuse que esnifaba algo, levantó la cabeza como un resorte y empezó a besar el cuello del chico, restregandose contra él.

Mi chica parecía al margen de todo, vestida con una minifalda y un top oscuro, miraba y sonreía al chico que intentaba convencerla, al final el chico se apartó y empezó a restregarse con Iris, mientras la desnudaba el otro amigo suyo. Paula ya solo llevaba un diminuto tanga, trasparente, mientras el chico le comía los pechos y ella reía alocadamente. Zaida tenía la cabeza metida entre las piernas del chico mientras se zafaba del pantalón. Uno de los chicos miró hacía mi Aquella chica, ella negó con la cabeza, parecía decir algo, pero no había sonido.

Ella miraba a la cámara con gesto resignado, mientras Iris ya completamente desnuda se arrodillaba entre los dos chicos que la rodeaban y empezaba a comersela a los dos de forma alterna, se las metía hasta el fondo de la garganta haciendo unas mamadas profundas, sin dejar de mirarles a los ojos, sonreía con cara de salida. De fondo ví a Paula, estaba tendida sobre Zaida, parecía que inhalaba algo del ombligo de esta mientras el chico que estaba con ella empezaba a penetrarla. En el momento en que la polla del chico entró en ella, se metió una de las tetas de su amiga en la boca, mientras esta le comía el rabo al otro chico. En ese momento me dí cuenta de algo, mi chica se acariciaba los pechos por encima del top, mientras la otra mano se apretaba contra su entrepierna, como si se resistiera mientras miraba embobada la escena. Iris se levantó y se puso a cuatro patas frente a ella, mientras trataba de acariciarle las piernas y ella ponía gesto de fastidio, como negándose, sin embargo se la notaba excitada.

En ese momento pasó algo que tapó la imagen por unos minutos, Paula estaba apoyada contra la mesa, con el chico follándose por detrás, tapando la imagen, perdí de vista al segundo chico que estaba con Iris y cuando Paula y su amante se apartaron lo encontré, estaba acercando su polla a mi chica. Ella le miraba con gesto serio, el parecía suplicarle algo y ella negaba con cara de poco convencimiento, aquel cabrón no paraba de hacer con sus dedos el gesto de "un poquito" mientras acercaba su polla tiesa a la boca de mi ex-novia. Zaida estaba tumbada en el suelo, haciendo un 69 con su compañero, mientras Iris reía mirando a mi ex mientras el otro chico le comía el coño.

Al final mi ex apartó al chico, este se fue algo decepcionado hacía Iris y empezó a meterle el rabo en la boca igualmente. Mi chica ya no aguantaría más, cuando me quise dar cuenta se había levantado la falda y se tocaba mirando la escena. Paula se incorporó de la mesa, de su coño goteaba semen de aquel chaval y se acercó a ella, sentándose a su lado, parecía decirle algo animada, cuando ví algo que me saco de mí. Paula le estaba ofreciendo coca a mi chica, y ella ni corta ni perezosa sin apartar las manos de su coño, la esnifaba. Ya sabía como iba a terminar todo, entonces supe que había pasado lo mejor que me podía pasar. 

Al cabo de un rato, mi chica se había desnudado y ya comía pollas sin pudor, mientras sus amigas follaban alternando pollas o entre ellas mismas. En un momento ví a Zaida empalada por dos de los chicos mientras Iris la morreaba sujetándole la cabeza. Paula estaba tumbada, medio ida, con el cuerpo brillante por el sudor mientras uno de los chicos le metía un par de dedos en el culo y conversaban. En ese momento pasó lo que llevaba temiendo todo el video, el chico que tenía el nabo en la boca de mi ex se apartó, levantó sus piernas, mientras ella abría los ojos sorprendida y parecía gritar algo, intentó apartarlo sin convencimiento, pero no sirvió de nada. Ya tenía la polla de aquel tipo dentro de ella.

Por un momento me pareció que lloraba, pero fue cosa de unos segundos, sus piernas ya rodeaban al chico con fuerza, mientras este no paraba de percutir. El resto de chicas la miraban sonriendo, Zaida aplaudió y le dió una cachetada en el culo, jaleándola. Fueron tres minutos solo, tres minutos que significaban adios, cuando ví salir la polla de aquel chaval dejando el coño de Aquella chica chorreante, mientras el esperma de aquel desconocido salía, cayendo por su vulva y antes de que otro ocupara aquel lugar. El resto del video era una orgía, ya sin frenos, la ví doblemente penetrada, la ví liarse y follar con Zaida, mientras sus coños con mezcla de sus jugos y esperma se restregaban, la ví cabalgando sin control a uno de aquellos tíos, durante unos minutos más. 

Al final, solo quedaban Paula y ella, en ese momento ví algo que me desencuadró completamente. Ella se levantó de golpe y miró a su alrededor, pareció percatarse de la cámara y rompio a llorar, a sollozar como una niña pequeña. Paula trataba de consolarla mientras ella negaba con la cabeza, al final Paula se levantó y apagó el video.

Pasaron un par de semanas, yo estaba ya en mi nuevo piso y trabajo. Anímicamente estaba regular, me gustaba lo que hacía aunque me pagaban una mierda, pero seguía dolido con lo que había ocurrido. Un día, pasado un año, tomando café tras el trabajo una chica se sentó frente a mí. Era Paula, la miré severamente, y ella era consciente.

-¿Qué haces aquí?- Mi voz fue cortante y todo lo hóstil que pude.

-Escuchame, sé que tengo parte de la culpa vale- dijo a la defensiva- La cagué, ella quería aguantar y yo la forcé a rendirse, pero era por vuestro bien... 

-¿Por mi bien?- Estaba alucinado- ¿Y qué bien es ese? Os ví metiendoos coca, ella nunca hizo eso conmigo, así que sospecho que lo aprendió de tí...

No me podía creer el cinismo que mostraba, decir que lo hacia por nuestro bien. Me levanté para irme.

-No, fue el novio de Iris, nos enganchó a las cuatro...- Dijo agarrando mi brazo, frenándome- Escuchame, ella estaba enganchada... No al sexo, estaba enganchada a la coca que le daban y no se planteaba que estuviera mal, era solo parte del juego, parte de la diversión...Yo quería dejarlo y ella igual, pero sabía que si seguía habiendo sexo, ella seguiría cayendo... 

Aparté la mano, me estaba diciendo que se protituían por drogas, y que lo que hizo fue por desengancharse de aquello y sacar a mi ex. Aquello me indignó.

-¡Escuchame!- Me chilló levantándose- Desde que pasó aquello, dejamos de hacer el idiota, nos mudamos lejos de Iris... Zaida volvió a casa de sus padres. Ella cambió, te lo juro.

-¿Y qué?

-No te cuento esto para que volváis ¿vale?- Dijo seria- Solo para que sepas que se acabó, ella me dijo que te pedía perdón y que espera que estes bien, pero sabe que aquello acabó. Me dijo que te recordaría como su primer amor, pero ya no está enamrada y tú tampoco.

Me marché, no seguí hablando, ella se quedó allí. Con el tiempo volví a verla, coincidimos un congreso. Al tiempo volví a ver a Zaida, incluso estuve en su boda al casarse ella con uno chico de mi empresa. No volví a tener pareja, tuve varias amigas con roce, pero no sentía de nuevo esa confianza, hasta hace unos meses. Decidí hacer el doctorado y conocí a una chica allí, congeniamos y cuando le conté mi pasado y porqué no me había vuelto a emparejar me dijo: Debes contarlo, debes liberarte de esa historia y por eso me decidí a contarlo.

Nunca más volví a saber de ella, tampoco lo intenté.

NOTA: No voy a mandar fotos a nadie, el video (que existió) fue borrado hace años y no hago intercambios, ni tríos. En serio, si me váis a escribir para cosas así, absteneos. Comentarios de crítica, de felicitación o cualquier otra cosa que no tenga intención de contactar conmigo más allá de las respuestas en los comentarios, será desechado y no será respondido.