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Segunda experiencia

en Hetero: Infidelidad

Continuación de Descubriendo la verdad- Dominación, infidelidad consentida, sexo con maduros

(Parte UNO)

Como ya sabéis, me llamo Julio. Un tipo normal en todos los sentidos en cuanto a físico, pero muy perverso y morboso a la vez que liberal, en cuanto a sexo con mi mujer.

Mi mujer Mirian, preciosa, cuerpo bendecido por la genética y pulido en gimnasio, pelo largo castaño, piel de seda, tetitas hipersensibles y culo de infarto.

Además de amarnos profundísimamente y ser muy felices, tenemos un terrible secreto para nuestro entorno. A mí, aparte de dominarla y someterla, me gusta entregarla a otros y otras.

Y ella, a parte de una gran mujer, persona, esposa y madre, es muy muy puta cuando jugamos con terceros.

Tras aquel fantástico fin de semana con Jose Manuel, seguimos en contacto con él, pero según pasaron los meses, nos fuimos enfriando.

Básicamente porque pensábamos que, tanto él como nosotros, lo habíamos dado todo ese fin de semana y repetir otro encuentro, cosa que él deseaba con toda su alma (normal) a nosotros nos parecía que no iba a superar nuestras expectativas, ya que queríamos sensaciones igual de fuertes que aquellas o distintas en todo caso.

Tanto familiar como profesionalmente, no disponemos de tiempo material para poder escaparnos de forma más continua para dar rienda suelta a nuestro vicio sexual.

Esto nos permitía follar mucha veces, he ir dando rienda suelta a que es lo que mas morbo nos daría en nuestra próxima cita.

Pusimos un perfil en webs de parejas liberales, dando una referencia del tipo de hombres y parejas que nos encajaban y dejamos que las ofertas nos llegasen, a ver si alguna nos animaba y nos motivaba para nuestra próxima escapada.

Nos llegaron todo tipo de mensajes, tíos que no daban la talla, gente sin experiencia, busca polvos, parejas que querían tomar algo y ver si había feeling, parejas que luego no eran parejas, en fin mucho y muy variado.

Un sábado por la noche, después de cenar, aprovechando que la niña ya estaba dormida y antes de meternos a la cama a echar un polvazo, Mirian me dijo:

- Cariño, vamos a mirar a ver si hay algún mensaje interesante, que estoy especialmente cachonda con ganas que veas como me llenan de polla.

Como me conocía, y yo a ella, sabía que si me decía eso ya iba yo predispuesto a cualquier cosa.

Abrí la web y entre varios mensajes uno con un archivo adjunto, de nombre

Lo abrí, escribo textual:

-¨ Hola yo Enmanuel, Si pareja de verdad, y quiere que mujer bien follada yo doy lo que tu no olvidas nunca. Ella conmigo ya no quiere otro macho, otra polla ya no gusta, solo mía¨.

Nos llamo la atención, reímos un poco. Pinchamos para ver el perfil, pero no tenia ninguna foto. Nos decepciono un poco. Pero estaba en línea.

- ¿qué hago, le decimos algo? Pregunte a mi mujer. Mientras la acaricia él chochito.

Estábamos con el portátil en la cama, los dos sentados. Mirian con las piernas abierta en braguitas, y el ordenador entre ellas, yo desnudo detrás de ella apoyándola mi polla en su espalda.

- Dile algo a ver, pero sin foto ni nada, no tengo muchas ganas de perder el tiempo.

Pinché al chatear y le dije:

- Hola, Enmanuel nos has escrito, pero con un perfil sin nada no sabemos cómo eres.

No contestaba, así que empezamos a ver cositas porno y seguir descartando.

Estábamos ya para dar por concluida la sesión de ordenador y ponernos a la faena cuando salto el mensaje:

- Hola, yo no fotos, si tu pareja de verdad yo pongo cámara y veo si follo o no tu mujer.

- Tu mujer contigo?

Joder, nos miramos, que chulito no? Que el verá si se folla a mi mujer o no?.

Me pareció muy sobrado, pensé en ni contestar, pero a mi mujer si la hirió en el orgullo:

- ¿ Esta payaso que se piensa? , dile que sí, que abrimos cam, cuando me vea y diga que sí, le mandamos a tomar por culo por listo.

La había mosqueado y esto a mí me ponía y me hacia gracia a la vez, vamos a reírnos un rato pensé.

Pulse la video conferencia.

En primer plano de nuestra imagen mi mujer, en braguitas con sus maravillosas tetas al aire, lo colocamos para que no se nos viera el rostro.

En su imagen, oscuridad, estaba pero sin luz.

- Ok, pareja de verdad, tu muy buena, buenas tetas de zorra

Le vimos levantare, se encendió la luz, dio la vuelta al ordenador, que también era portátil.

Nuestros ojos se abrieron como platos, mi corazón empezó a palpitar y noté esa sensación que tanto me gustaba de morbazo absoluto. Mi mujer se estremeció, note como una ola de calor la inundaba la entrepierna mientras la seguía tocando.

Estaba circuncidado, flácida, negra, muy gorda y colgaba hasta la mitad casi del muslo.

En una palabra BRUTAL.

Enchufó hacia arriba, muy delgado, muy marcado, pelo muy corto, algo feo.

Nos dejó mudos:

- ¿Te gusta puta blanca? Cuando tu follas conmigo ya no quieres otra polla.

- -Yo experto en putas blancas de maridos maricones que no follan bien.

- Tu blanco, quítale ropa y que ves todo, creo que si voy a follar tu mujer.

Nos miramos, noté en sus ojos que mi mujer ya estaba entregada. Si el negro hubiera estado aquí mismo ya sería suya.

Puse el pc en la cómoda, nos levantamos, la desnude por completo, mi mujer ya se dejaba hacer. Enmanuel empezó a pedir:

- Ponla coño en cámara

- Enseña culo abierto

- Abre boca

Parecía que le estaba enseñando el género, la verdad así era.

- Ponte tu detrás de la puta y hazla paja, yo hago paja para ella

Me puse en su espalda, la empecé a lamer la oreja y tocarla suavemente las tetas y el coño, no quería atacarla directamente el clítoris por que se abría corrido de inmediato.

Enmanuel empezó a tocarse, era acojonante ver semejante rabo, se sacudía apretándose fuerte. De repente escuchamos su voz, nosotros no teníamos micro, el comprobamos que sí.

- ¿Me oyes? Haciendo ok con el dedo le contesté.

- Dime si o no, pero ella, tu no.

- ¿Te gusta mi polla puta blanca? Ok

- ¿Quieres que te folle? Ok

- ¿ has tenido macho negro? No

- ¿ Tu sabes que yo hago de ti que quiero? Ok

- ¿Tú de verdad o jugando? OK OK

- Yo Almería, tu marido trae para tu sentir mujer de verdad conmigo.

Mirian me miró, llevaba a punto de correrse mas de 5 minutos. Me miró suplicándome que la rozara ya el clítoris que se lo maltratara para correrse como una zorra, mientras deseaba ser la sumisa del puto negro.

- ¿Tu Almería o solo puto maricon y puta calienta pollas? Increpo Enmanuel.

Mi mujer se apartó de mi y alejo un poco el pc, se nos veía la cara.

Le miró con cara de zorra, y con la mano y la cabeza le hizo un gesto.

Enmanuel flipó al vernos del todo, ya sabía que esto no era un juego solamente.

- Sigue tocándola, que se corra y os doy mi leche y hablamos.

Ya de cuerpo entero agarré a mi mujer por el cuello, la abrí las piernas y empecé a darle duro en el clítoris. No aguantó, se corrió entre espasmos y temblores, salpicando suelo y empapándome la mano.

- Muy buena tu puta toma mi leche.

Y dándose dos sacudidas fuertes, soltó las manos dejando la pitón suelta y como una manguera de alta presión, empezó a disparar chorros de semen.

Corridon brutal salpicando por todos los lados incluido el pc. Su voz de nuevo:

- Apunta mi número y llámame ahora

Un escalofrió me invadió, no sabia que hacer. Enmanuel cortó la comunicación, parecía que entraba alguien en su cuarto.

Besé a mi mujer que seguía muy caliente, tras ver el espectáculo de la serpiente escupidora.

- ¿Qué hago cariño?

- No se mi amor, me ha puesto hiper cachonda, me gustaría que me follara, pero también me da un poco de miedo, es muy primitivo, no sé. Pero también que sea así me da morbo y eso pollon, me a matar.

No sabía qué hacer, la decisión era mía exclusivamente como prácticamente siempre a sido en estos casos.

Y me dije a mi mismo, venga, para echarnos para atrás siempre habrá tiempo y Almería esta a tomar por culo de Madrid, además no hemos estado nunca.

Marqué el numero:

- ¿Hola? Hola soy Julio, acabamos de vernos por cam.

- Hola Si, yo Enmanuel, no mucho español, 8 meses aquí, trabaja enlace de mi país Nigeria con España, consulado. Do you speak english or french?

Vaya creo que de primeras pensé mal, el tipo era funcionario de su país y hablaba al menos tres idiomas más que yo.

- No solo hablo Español, si quieres que nos conozcamos en persona, iríamos nosotros allí a pasar un fin de semana, iríamos a un hotel y luego tu nos acompañas.

- Bien, tu vienes Almería, no hotel, yo casa grande en playa, solo mi hermana aquí, pero ella se va a Francia semana próxima y yo solo.

- Lo vamos hablando y te decimos, que es muy tarde ya, mañana te llamo y te comentamos ,¿ok?.

- Ok. Pero tu trae a tu mujer aquí yo hago a ella sentirse puta de macho negro, tu veras como te gusta ver ella bien follada por mi polla, yo muy deportista y sano, mi padre persona importante ONU, diplomático, para que tu tranquilo no piensa tonterías, Trae tu bonita mujer, yo quiero mucho follarla y darla mucha leche negra.

Nos despedimos, se sabia vender bien a pesar del idioma.

Mi mujer estaba desbocada, no hablamos nada, la agarré y follamos hasta bien entrada la madrugada.

Me despertó mi mujer con una mamada:

- Joder como te levantas guarra.

- Sigo pensando en la pitón negra y como escupía veneno. Dame el tuyo.

No aguanté, cierto es que come la polla y mueve la mano como nadie.

- Toma tu leche del desayuno zorra.

Me dejo la polla reluciente, se tumbó boca arriba, abrió la piernas y me dijo, te toca

Me lie a comérselo, cosa fácil en mi mujer, varias lamidas enteras, lengua en el culo para ensalivar bien, dedo índice clavado apretando hacia abajo en su ano. Succión de clítoris y mini mordisco y boom, empapa mi cara y las sabanas mientras se retuerce acordándose del creador.

Nos levantamos a desayunar, en la cocina ya no me pude resistir más:

- ¿Qué hacemos preparamos alguna en Almería?

Me miro con esa cara de estoy deseando, y prudente como siempre me contestó:

- Confío en ti, lo que tu quieras que hagamos lo hacemos, pero ya no me pregustes más.

En sus palabras estaba claro, aunque me dejaba a mi decidir, ella quería que lo organizara.

Y yo como buen marido me puse a ello.

Estábamos en Junio, tras dos conversaciones con Enmanuel cuadramos para el ultimo fin de semana de ese mismo mes.

Cogí un hotel cerca de la residencia de Enmanuel, en una conocida zona nudista, al final le convencí que por nuestra tranquilidad lo prefería.

Me indicó que la ropa de mi mujer fuera siempre corta, sin ropa interior y que no le gustaba nada las mujeres que se pintaban, que fuese lo más natural posible.

Ningún problema en nada de lo que me pidió. Me extrañaba que no me preguntara nada sobre limites, ni cosas que podría o no hacer con mi mujer, pero en fin.

Llegó el día, cogimos el coche y nos pusimos en marcha.

NO hablábamos del asunto, pero teníamos tensión, nervios y ganas a la vez.

Sonó el wasap de mi móvil mientras conducía, una foto con texto. Emanuel en primer plano de polla:

- Te estoy esperando, no he sacado leche en 20 días, ¿estas preparada puta?

Mi mujer me miró con cara de uffff.

- Hola Soy Mirian, llegaremos sobre las 22:00, guárdate la leche para cuando llegue.

- Tranquila Mirian, tengo mucha, no vas a poder tomarla toda. A las 22 estaré en el hotel para ver si estás tan bonita y que veas a tu macho negro.

NO volvimos a sacar el tema en el resto del viaje.

Llegamos al hotel aparcamos y fuimos para recepción, eran las 22:20,nos avisaron que el señor Enmanuel Aderonke estaba en la cafetería esperándonos.

Dejamos al botones la maleta y fuimos para la cafetería.

Hacia muy buena temperatura. Yo iba en vaqueros, deportivas y polo de manga corta.

Mirian llevaba falda tejana cortita, una sandalias abiertas de tacón alto, que realzan su figura enseñando sus divinos pies y una camiseta de tirante blanca, que marcaban perfectamente sus tetas y pezones. Debajo de la falda un tanguita blanco deportivo de algodón. El pelo recogido en una coleta luciendo su sensual y chupable cuello.

Entramos a la cafetería, había mucha gente, cada uno a lo suyo, sabíamos que el hotel era de ambiente liberal, por eso decidimos ir allí.

En la barra mirándonos, sin quitar ojo a mi mujer, Enmanuel, el único negro de toda la cafetería, no había duda. Mas alto de lo esperado, 1,90 mas o menos, de blanco completamente, camisola de algodón, pantalón igual.

Nos acercamos, me dio la mano, miró a mi mujer, la cogió con suavidad de la cara, me miró diciendo:

- Tu mujer muy mejor en persona, espero no tengas problema cuando ella suplique siempre por este negro.

La rodeó por la cintura con un brazo y sujetándola la nuca con la otra mano la hundió la lengua hasta el fondo de su garganta.

Se me hizo eterno el morreo, me dio apuro, pero al mirar a mi alrededor y ver que a nadie le importaba que ni siquiera miraban, me relajé un poco.

- Vamos a dar un paseo venid.

Y cogiendo a mi mujer por la cintura salimos hacia el exterior del hotel caminando hacia la orilla del mar en la playa.

Enmanuel empezó a hablar de cosas un tanto banales, lo que le gustaba este sitio el mar la playa, etc. Mientras hablaba yo me puse un pelín atrás, iba magreando el culo de mi mujer lo amasaba con fuerza, una vez ya retirados y en penumbra paró, giro a mi mujer cara a cara y sin mirarme me dijo:

- Julio, ya no hay vuelta atrás, estos días, voy a follar a tu mujer mucho, ¿estás preparado?

- Si le respondí, a eso hemos venido.

- Y tu Mirian; ¿verdad que no vas a decir no a nada a tu macho negro? ¿Qué vas a hacer todo que tu macho mandé?

- Si, respondió mi mujer derritiéndose.

La morreo de nuevo, mientras la comía la boca, la fue subiendo la mini, ya en la cintura, agarró el tanga por un lado y de un tirón se lo arrancó. Mi mujer dio un grito de dolor a lo que el respondió con un fuerte azote en el culo diciendo:

- Esto es basura, ya dije que nada de esto, en cualquier momento mi polla te va a entrar y no quiero esta mierda mientras estás conmigo.

Volvió a hundirla la lengua, sus enormes morros llenaban toda la boca de mi mujer. Con sus largos dedos la frotaba la raja del culo y jugaba con la punta con su ano. Mirian ya estaba a las puertas del orgasmo.

Con la mano libre Enmanuel se bajo el pantalón, era impresionante el pedazo de rabo que gastaba, gordo negro, la cabeza la brillaba, estaba supurando liquido preseminal.

Con la mano lo agarro e hizo fuerza para mi mujer abriera las piernas. Con ellas abiertas y como si de una porra se tratara la sacudió dos pollazos de abajo arriba, al notar el segundo, mi mujer doblo las piernas y temblando empezó a correrse a chorro vivo, empapándole la polla y la mano. Enmanuel sonrió y dijo:

- Tu puta parece una de mis negras, lleva alma de negra en cuerpo de blanca, me gusta.

Mi mujer estaba a dos mil grados, le abrazaba y le comía la boca y la lengua con ansia.

Enmanuel se sentó con las piernas abiertas, semi tumbado.

- Puta, ponte a cuatro con culo en pompa y cómemela, tu, marido cómela agujero de culo quiero que se corra comiéndome rabo.

Obedecimos raudos, Mirian comía polla y agarraba a dos manos el palo, yo la comía el culo con ansia, me la había sacado y me estaba pajeando.

Mi mujer se corrió en dos minutos, lamiendo en el tronco. Él la miraba sonriendo, y la metía los dedos en la boca.

Se puso de pie, la levanto, la cogió en brazos abierta de piernas, la elevó y estando de pie, la enterró la polla. Mirian hacia esfuerzos para que no se la metiera más hondo, llegaba a su útero. La zarandeaba como una muñeca, arriba y abajo, mi mujer encadenaba un orgasmo con otro, no paraba de correrse. Con sus largos dedos hurgaba en su ano, la metía uno, dos, los sacaba volvía a forzárselo, metiendo dedos de las dos manos.

Mi mujer flojeó, llevaba cinco orgasmos en menos de 15 minutos, tres de ellos clavada en el mástil. La puso en el suelo.

- Abrázala, me ordenó.

La abrace con cariño, me busco la boca y se la di. Enmanuel se coloco detrás, con sus pies la abrió las piernas, acomodó la pitón en su coño, y como un cuchillo entra en la mantequilla así entro entró él en el maltratado chochito de mi mujer.

La agarro del pelo para apartarla de mi boca. Allí estaba yo a escasos centímetros de mi mujer empalada por una pitón negra. Dándola uno pollazos la removían todo el cuerpo y la hacía estar de puntillas.

Con la mano libre empezó a maltratarla la tetitas con sobeteos a mano llena y pellizcos en lo pezones. Al primer pellizco-apretón de tetas mi mujer de nuevo se derrumbó corriéndose por sexta vez, dejando los brazos a los lados agotada.

La empujo levemente contra mí, para que la abrazara, la agarró la cadera para que echara el culo atrás, mi mujer me miró con cara de acojonada, sabía lo que venía ahora.

Escupió sobre el ano de mi mujer, escupió sobre su polla, diciendo:

- Ahora puta blanca tu conocerás como se mueve macho negro.

Agarro el nabo y apunto al ano de Mirian. Ella instintivamente y viendo que ya no había remedio, se abrió los cachetes del culo para facilitar la inevitable maniobra.

La perforó como un percutor. Fue dando empujones poco a poco hasta que sorprendentemente se la enterró entera.

Ensartada en semejante pollon, mi mujer elevo el cuerpo, para recibir mejor el ataque, el metió dos dedos en forma de gancho en su mas que irritado coño, y frotando empezó a mover la carne en su interior.

Mi mujer solo nombraba la creado ¨Dios, Dios, Dios¨.

Y volvió a empezar a tener micro orgasmos continuos, hasta que Enmanuel bramo diciendo algo en su idioma inentendible para nosotros y aumentando el ritmo, que ya era frenético se corrió gritando tan alto que seguro cualquiera de estuviera a 600m a la redonda lo oyó.

Se salió de mi mujer que al soltarla se vino hacia mi completamente agotada y rota.

Enmanuel, la agarro, hizo ponerse a cuatro patas en el suelo y la abrió el culo diciéndome:

- Mira ahora tu Mujer es mi puta, quiero que la folles tu con mi leche dentro, venga.

Del culo de mi mujer emanaba una fuente se leche, muy amarilla, muy espesa, olía fuerte algo desagradable, el ano de Mirian era un poema, enorme. Pero con el calentón que llevaba no dude, y se la clave por el culo, sentía mucho calor y poca fricción pero el morbazo me podía.

Con la polla aun enorme en la mano, se fue a la boca de mi mujer para que se la mamara, mi mujer noto el fuerte olor de su semen e hizo ademan de no mamársela pero Enmanuel, agarrándola del pelo, obligándola a metérsela en la boca la increpo:

- Tu no acostumbrada a leche de macho negro, acostúmbrate vas a tomar mucha.

Y mi mujer empezó a comérsela como solo ella sabe. Con esta imagen, me corrí dentro del culo de mi mujer añadiendo mi lechecita al baño de Enmanuel.

Nada mas acabar yo, la puso de rodillas. Y la volvió a dar a mamar. Increíblemente su polla seguía bien dura. Con la boca de mu mujer trabajando el capullo, empezó a pajearse:

- Como no te a gustado mi leche , ahora la vas a tomar toda.

De nuevo grito en su idioma y agarrando a mi mujer del cuello, la hizo tragar hasta la ultima gota. Cosa que ella con terrible esfuerzo trago y aguantó.

Casi se ahoga dando arcadas, pero hasta lo que había rebosado por la comisura de sus labios, ella con su dedo lo recogió y mirándole con cara de puta sumisa se lo metió en la boca chupándolo con vicio.

Nos pusimos de pie nos arreglamos la ropa.

Emanuel concluyó:

- Yo voy a casa, hoy gente, pero mañana yo quiero en mi casa, ya hablamos.

- Por la mañana vosotros por aquí en playa nudista yo os busco y ya juntos.

- Tu muy bien puta, me gusta mucho, nunca una blanca como tu aguantas, yo voy a dar lo que tú necesitas.

La dio otro morreo, y un beso en la cara, a mí me dio la mano.

Cogí a mi mujer de la cintura, estaba destrozada y agotada.

Solo la miré a los ojos y la pregunté:

- ¿Bien cariño?

- Muy Bien amor, pero es enorme, me mata. Me respondió mordiéndose el labio y poniéndome cara de golfa.

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