El despertador del móvil sonaba con fuerza, y mientras lo apagaba recordé el tesón con el que me llevaba levantando toda la semana. No tuve apenas noticias de mi vecina y eso me preocupaba, y para más inri hoy era el día en el que me tenía que tirar a Fanny por primera vez.

Me daba pereza, follar por follar no me gustaba, aunque admitía que con Esther, la semana anterior, me había llevado una grata sorpresa. Me había masturbado varias veces durante la semana recordando esa vagina tan suave, lubricada y super cerrada que me ordeñó la polla de forma sublime.

Me levanté y cogí el móvil para revistar los whatsapp, y tenía unos cuantos.

El primero de ellos era de Elena, mi mejor amiga, me decía que estaba borracha y que estaba rayada, que me necesitaba, y que el finde que viene estaría por aquí, por si quedábamos.

El segundo era de Mónica, me enviaba una foto de una cala del pantano donde follamos un montón de veces, con el texto: “Hace meses que no se nada de ti, a ver si nos vemos y tomamos algo. Lo pasamos bien en este sitio eh?”.

El tercero era de mi prima Marta, con una foto de su coño empapado abierto de par en par, tres dedos suyos chorreando y un mensaje que rezaba “Primo, me tienes abandonadita y mira lo que me has obligado a hacer. Como esta semana no quedemos te juro que voy y te violo. Ah, y dice mi hermana que ella te da una semana más, que también te violará.”

El mensaje de mi prima Marta me provocó una erección de caballo, algo que precisamente ahora no necesitaba, ya que esta noche debía rendir con Fanny o podría irse de la lengua. Pero no podía parar de admirar ese coñito tan perfectamente depilado.

Por fin leí el cuarto y último mensaje, era Esther. Me decía que debíamos vernos en su casa dos horas antes de quedar con Fanny, que era muy urgente y que no fallase.

Me quedé super extrañado con ese mensaje, y la verdad es que no vi el momento de que llegase la hora. Fanny me citó a las 22:00 horas, así que a las 8 de la tarde tenía que hacer acto de aparición en casa de Esther.

Llegada la hora allí me presenté, toqué la puerta y ella me recibió. Me quedé boquiabierto, ya que Esther me recibió con un top ajustado que realzaba bastante su pecho, que si bien no era nada destacable si que estaba bien puesto. También llevaba puesto un culotte corto muy ajustado que realzaba sus curvas, su impresionante culo y su entrepierna.

Hola Víctor. ¿Te gusta lo que ves?

¿A ti te qué te parece?

A juzgar por tu mirada creo que sí - y me sonrió - pasa pasa, adelante.

Entré y la verdad es que el salón de su casa se veía diferente a cuando tuvimos sexo la semana anterior. No se aprecia lo mismo de noche que de día.

Esther me indicó que me sentase con ella en el sofá, tras lo cual puso una mano sobre mi pierna y comenzó a hablar.

Victor, te quiero dar las gracias por lo del otro día. Soy una mujer demasiado sincera y he de decirte que me devolviste mi sexualidad. Me he masturbado más de 20 veces esta semana, como 20 veces más que desde la vez que me desgarraron.

Me alegro mucho Esther, es una lástima que tuvieses que vivir aquello y que no te topases con un hombre que te tratase con cuidado.

Quiero devolverte el favor, porque esta noche vas a tener problemas con Fanny.

¿Problemas con Fanny?

Sí, va a ir a degüello a hacer que te corras enseguida y dejarte mal para su propio ego, lo hace con todos los tíos. Nunca me ha contado qué coño le pasó con su ex hace años pero desde que lo dejaron ha destrozado, literalmente, a los tios.

Me tienes intrigado, continúa.

Mira, he visto a Fanny cabalgar al tío de la polla inmensa que me destrozó, y el movimiento de caderas que tiene es brutal. El tío se corrió en apenas un minuto. Le vi como suplicaba que parase que no aguantaba tanto placer y acabó corriéndose como un bestia. Y me ha contado exactamente lo mismo del resto de tíos que se ha tirado, proceder idéntico. Los cabalga y no se detiene hasta que los ordeña en el menor tiempo posible.

No tiene ningún sentido.

Claro que no lo tiene.

¿Crees que no aguantaré?

No, no vas a aguantar, te va a follar como nunca te han follado. Lleva desde pequeña yendo a clases de gimnasia rítmica y a clases de varios bailes distintos, esas caderas son una locomotora, y el coño lo debe tener en consonancia porque el tío que me desgarró no duró mucho en llenarme de leche debido a lo pequeña y estrecha que es mi vagina, pero a Fanny le duró un suspiro. Conmigo controlaste un montón y aguantaste lo que creo que ningún tío aguantaría con mi coño estrecho, pequeño y chorreante, pero lo de ella es un nivel muy superior creeme.

Vaya, pues no se me ocurre qué hacer, supongo que ella va a querer tomar las riendas y va a querer cabalgarme desde el principio.

Yo tengo una idea.

Se levantó, cogió una goma del pelo de su muñeca y se hizo una coleta. Su pelo no era muy largo, de color castaño oscuro pero muy brillante, y no por suciedad, Esther olía en todo su ser a una mezcla de canela y coco. Era pulcra hasta decir basta.

A continuación se puso de rodillas.

Se me ocurre que descargues al menos una vez antes de quedar con ella. Podrás lavarte o ducharte aquí después, hay tiempo. Voy a hacerte una mamada hasta que te corras en mi boca.

Es muy generoso por tu parte Esther, y te lo agradezco, pero no tienes por qué hacerlo.

¿Bromeas? Omito el detalle de que estoy deseando meterme tu polla en la boca.

Me desabrochó el pantalón encontrándome a media asta, aunque nada más metérsela en la boca me puso a mil. Esther no era la mejor del mundo haciéndolo, pero le ponía mucho empeño y sobre todo mucho cuidado.

Fueron minutos, pero me parecieron segundos antes de sentir unas ganas locas de correrme. Esther estaba a punto de conseguir su objetivo y debió notarlo. Se incorporó y me susurró al oído:

No sabes las ganas que tengo de que me llenes la boca, me muero de ganas por follarte, pero hoy tienes que rendir ante Fanny. Prométeme que esto no será lo último que hagamos tu y yo, por favor.

¿Contesta a tu pregunta si te digo que no veo el momento de pasar toda una noche completa contigo?

Esther abrió los ojos y me dijo:

¿Sólo una? No pido exclusividad, sé que tendrás a más de una pidiendo guerra… pero quiero ser una de ellas.

Yo también.

Sonrió y bajó de nuevo para meterse mi polla en la boca. Un minuto más tarde explotaba en su boca. Esther aguantó chorro tras chorro hasta que me vacié en mi boca, sin sacarla, una vez que notó mi último espasmo me miró a los ojos y vi como se tragaba todo.

Lo que me gusta de ti es que cuando te corres se nota un montón. Y no solo por la leche, sino por los espasmos que tiene tu polla en cada chorro, me encantó sentirlo en mi vagina y me ha encantado sentirlo en la boca.

Me eché a reír y ella se contagió de la risa.

Ya sé de qué te ríes, de que alterne ser fina diciendo vagina y luego diga polla en lugar de pene o que diga leche en lugar de semen jajajaja, es según me da. No me cuesta decirte que tengo el coño dando palmas desde que me follaste.

Bueno, que no vayamos a follar no impide que atienda a ese coñito como Dios manda.

Esther gimió en cuanto sintió mi mano acariciando su entrepierna.

Esto no estaba en el planing -sugirió ella bastante acalorada-

¿De verdad crees que me voy a correr en tu boca e irme sin más? Me voy a comer ese coñito pequeño pero peleón, no sabes lo que me encantó.

¿De verdaaaaahhhhhh!!!

Mis dedos comenzaban a hacer presión en su rajita, sintiendo calor y humedad a través de la tela. Jugué con ellos hasta que los gemidos de Esther delataban que necesitaba más.

Le quité toda la ropa de cintura para abajo y me morí de hambre. Unas piernas firmes, bonitas, adornadas por una entrepierna brillante, sin un solo pelo, con una rajita pequeña y chorreante.

Un dedo desafió la estrechez de su vagina. Notaba como todo su cuerpo se tensaba, como sus paredes vaginales palpitaban.

¿Te encuentras bien cielo?

Ahhh, ahhhh - los leves gemidos que emitía denotaban que le estaba costando - no sé qué me pone más de ti, lo bien que follas o lo bien que me tratas. Sí, ya se me pasa esa sensación de que me vas a partir en dos.

Mi dedo empezó a juguetear entrando y saliendo. Los gemidos de Esther eran cada vez más palpables, pero había subestimado lo cachonda que estaba.

Me… ahhh, me…. ahhhh… me corrooooo!!!

Su coñito atrapó mi dedo mientras su corrida navegaba por mi mano y mi antebrazo.

ahhh joder, aaaahhhh, lo… lo sientooohhh, estaba demasiado… ahhh… demasiado pasada de vueltas, ufff

Me incorporé y le di un beso en la mejilla.

Pues yo no pienso meterme en la ducha sin haberte comido, así que tendrás que correrte otra vez.

No, por favor, si me comes el coño tendré que foll… aaaaahhhhhhhhh

Mi lengua comenzó a recorrer su rajita de abajo hacia arriba, rodeando el clítoris antes de volver a empezar su recorrido.

No se como lo haré, no sé si sobreviviré a Fanny, pero si me dejas, esta noche al volver me ducho y duermo contigo. Así por la mañana podré agradecerte todo esto mejor y podremos follar todo lo que nos apetezca.

Esther se incorporó acelerada y con los ojos como platos.

De…. uffff de verdad?

Sí - sonreí - así que ahora déjate llevar, disfruta y córrete en mi boca.

Esther comenzó a gritar de placer, me sujetaba la cabeza cada vez con más fuerza, hasta que ocurrió lo inevitable. Mi lengua es capaz de ponerse puntiaguda y bastante dura, algo que aproveché para intentar penetrar su coñito con ella, y aquello fue demasiado.

Sus manos se aferraron con fuerza a mi cabeza, inmovilizándola, sentí como su cuerpo comenzaba a temblar.

Mi… Mi puta madre!!! Me corro!!!!! aaaaaaahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!

Sentí como mi boca recibía su descarga. Solo tuve que saborearla y tragarla. Tras un par de minutos, Esther abrió los ojos. Su cara estaba rojisima.

Jo… ufff… joder, menuda corrida, solo he echado en falta algo dentro de mí - y me dedicó una sonrisa.

¿Sabes que te vuelves muy malhablada cuando estás muy cachonda o cuando te vas a correr? jajaja

jajaja lo siento mucho!!! tienes razón!!!

No pasa nada jajaja, me encanta verte disfrutar.

Estuvimos hablando mientras nos duchábamos. Verla desnuda, a pesar de ser bajita y con poco pecho, era una delicia. Era preciosa, sus curvas eran perfectas y ese culo me volvía loco.

¿Mañana por la mañana puedo pedirte algo?

Claro, pero espero que no sea sexo anal, bastante sufro por delante como para sufrir por detrás. Por ahí soy virgen y me gustaría seguir siéndolo.

Nooo, jajaja, supongo que por culpa de lo que he estudiado… la entrada trasera no me interesa.

Te comprendo muy bien jajaja, tengo amigas obsesionadas, incluso con la doble penetración. Les digo “ay hijas mías… si hubiérais estudiado lo que yo… entenderíais que vuestro coño es el único diseñado para eso…” De todos modos no me importaría entregarte la virginidad de mi culo jajaja

Jajaja yo nunca lo he hecho, así que a lo mejor hasta sería bonito que un día nos animáramos. Lo que quiero pedirte es que me cabalgues sentada y así poder agarrarte ese culo que tanto me encanta.

Ummm… estoy deseando hacerlo, y cuenta con ello, aunque me partas en dos.

Pondremos ese coñito tan cachondo que puedas hacer lo que fanny sin dolor ni molestia.

Ummmm… eso me va gustando más, y cállate o al final no te dejo irte, y me sentiría mal por tu vecina.

Jajaja vale

Solo una cosa más… investigaré bien lo de las lavativas para que un día me desvirgues por detrás. Y te desvirgues tú también por ahí, que me haría mucha ilusión.

Perfecto.

Una vez duchado y vestido, cogí el coche y volví a mi casa, donde me recogería Fanny, pero para mi sorpresa ya me estaba esperando allí.

Vaya, eres puntual.

Me gusta llegar antes si puedo, espero que no te suponga ningún problema Víctor.

Oh, ninguno.

Sube a mi coche, iremos a un lugar íntimo y… - acercándose a mí me susurró al oído - haré que te arrepientas de todas las veces que me has rechazado.

Subimos al coche y Fanny empezó a conducir rumbo a mi destino. Yo solo pensaba en poder soportar su tortura sexual y en poder ayudar a Mar. Aunque no podía evitar pensar en dormir con Esther y en una mañana de sexo reparadora junto a ella.

Había aún mucho por hacer.

--------------------

Quien lo desee puede escribirme al correo relatoslionking@gmail.com para compartir opiniones, comentarios, sugerencias... lo que queráis.

e violará.”

El mensaje de mi prima Marta me provocó una erección de caballo, algo que precisamente ahora no necesitaba, ya que esta noche debía rendir con Fanny o podría irse de la lengua. Pero no podía parar de admirar ese coñito tan perfectamente depilado.

Por fin leí el cuarto y último mensaje, era Esther. Me decía que debíamos vernos en su casa dos horas antes de quedar con Fanny, que era muy urgente y que no fallase.

Me quedé super extrañado con ese mensaje, y la verdad es que no vi el momento de que llegase la hora. Fanny me citó a las 22:00 horas, así que a las 8 de la tarde tenía que hacer acto de aparición en casa de Esther.

Llegada la hora allí me presenté, toqué la puerta y ella me recibió. Me quedé boquiabierto, ya que Esther me recibió con un top ajustado que realzaba bastante su pecho, que si bien no era nada destacable si que estaba bien puesto. También llevaba puesto un culotte corto muy ajustado que realzaba sus curvas, su impresionante culo y su entrepierna.

Hola Víctor. ¿Te gusta lo que ves?

¿A ti te qué te parece?

A juzgar por tu mirada creo que sí - y me sonrió - pasa pasa, adelante.

Entré y la verdad es que el salón de su casa se veía diferente a cuando tuvimos sexo la semana anterior. No se aprecia lo mismo de noche que de día.

Esther me indicó que me sentase con ella en el sofá, tras lo cual puso una mano sobre mi pierna y comenzó a hablar.

Victor, te quiero dar las gracias por lo del otro día. Soy una mujer demasiado sincera y he de decirte que me devolviste mi sexualidad. Me he masturbado más de 20 veces esta semana, como 20 veces más que desde la vez que me desgarraron.

Me alegro mucho Esther, es una lástima que tuvieses que vivir aquello y que no te topases con un hombre que te tratase con cuidado.

Quiero devolverte el favor, porque esta noche vas a tener problemas con Fanny.

¿Problemas con Fanny?

Sí, va a ir a degüello a hacer que te corras enseguida y dejarte mal para su propio ego, lo hace con todos los tíos. Nunca me ha contado qué coño le pasó con su ex hace años pero desde que lo dejaron ha destrozado, literalmente, a los tios.

Me tienes intrigado, continúa.

Mira, he visto a Fanny cabalgar al tío de la polla inmensa que me destrozó, y el movimiento de caderas que tiene es brutal. El tío se corrió en apenas un minuto. Le vi como suplicaba que parase que no aguantaba tanto placer y acabó corriéndose como un bestia. Y me ha contado exactamente lo mismo del resto de tíos que se ha tirado, proceder idéntico. Los cabalga y no se detiene hasta que los ordeña en el menor tiempo posible.

No tiene ningún sentido.

Claro que no lo tiene.

¿Crees que no aguantaré?

No, no vas a aguantar, te va a follar como nunca te han follado. Lleva desde pequeña yendo a clases de gimnasia rítmica y a clases de varios bailes distintos, esas caderas son una locomotora, y el coño lo debe tener en consonancia porque el tío que me desgarró no duró mucho en llenarme de leche debido a lo pequeña y estrecha que es mi vagina, pero a Fanny le duró un suspiro. Conmigo controlaste un montón y aguantaste lo que creo que ningún tío aguantaría con mi coño estrecho, pequeño y chorreante, pero lo de ella es un nivel muy superior creeme.

Vaya, pues no se me ocurre qué hacer, supongo que ella va a querer tomar las riendas y va a querer cabalgarme desde el principio.

Yo tengo una idea.

Se levantó, cogió una goma del pelo de su muñeca y se hizo una coleta. Su pelo no era muy largo, de color castaño oscuro pero muy brillante, y no por suciedad, Esther olía en todo su ser a una mezcla de canela y coco. Era pulcra hasta decir basta.

A continuación se puso de rodillas.

Se me ocurre que descargues al menos una vez antes de quedar con ella. Podrás lavarte o ducharte aquí después, hay tiempo. Voy a hacerte una mamada hasta que te corras en mi boca.

Es muy generoso por tu parte Esther, y te lo agradezco, pero no tienes por qué hacerlo.

¿Bromeas? Omito el detalle de que estoy deseando meterme tu polla en la boca.

Me desabrochó el pantalón encontrándome a media asta, aunque nada más metérsela en la boca me puso a mil. Esther no era la mejor del mundo haciéndolo, pero le ponía mucho empeño y sobre todo mucho cuidado.

Fueron minutos, pero me parecieron segundos antes de sentir unas ganas locas de correrme. Esther estaba a punto de conseguir su objetivo y debió notarlo. Se incorporó y me susurró al oído:

No sabes las ganas que tengo de que me llenes la boca, me muero de ganas por follarte, pero hoy tienes que rendir ante Fanny. Prométeme que esto no será lo último que hagamos tu y yo, por favor.

¿Contesta a tu pregunta si te digo que no veo el momento de pasar toda una noche completa contigo?

Esther abrió los ojos y me dijo:

¿Sólo una? No pido exclusividad, sé que tendrás a más de una pidiendo guerra… pero quiero ser una de ellas.

Yo también.

Sonrió y bajó de nuevo para meterse mi polla en la boca. Un minuto más tarde explotaba en su boca. Esther aguantó chorro tras chorro hasta que me vacié en mi boca, sin sacarla, una vez que notó mi último espasmo me miró a los ojos y vi como se tragaba todo.

Lo que me gusta de ti es que cuando te corres se nota un montón. Y no solo por la leche, sino por los espasmos que tiene tu polla en cada chorro, me encantó sentirlo en mi vagina y me ha encantado sentirlo en la boca.

Me eché a reír y ella se contagió de la risa.

Ya sé de qué te ríes, de que alterne ser fina diciendo vagina y luego diga polla en lugar de pene o que diga leche en lugar de semen jajajaja, es según me da. No me cuesta decirte que tengo el coño dando palmas desde que me follaste.

Bueno, que no vayamos a follar no impide que atienda a ese coñito como Dios manda.

Esther gimió en cuanto sintió mi mano acariciando su entrepierna.

Esto no estaba en el planing -sugirió ella bastante acalorada-

¿De verdad crees que me voy a correr en tu boca e irme sin más? Me voy a comer ese coñito pequeño pero peleón, no sabes lo que me encantó.

¿De verdaaaaahhhhhh!!!

Mis dedos comenzaban a hacer presión en su rajita, sintiendo calor y humedad a través de la tela. Jugué con ellos hasta que los gemidos de Esther delataban que necesitaba más.

Le quité toda la ropa de cintura para abajo y me morí de hambre. Unas piernas firmes, bonitas, adornadas por una entrepierna brillante, sin un solo pelo, con una rajita pequeña y chorreante.

Un dedo desafió la estrechez de su vagina. Notaba como todo su cuerpo se tensaba, como sus paredes vaginales palpitaban.

¿Te encuentras bien cielo?

Ahhh, ahhhh - los leves gemidos que emitía denotaban que le estaba costando - no sé qué me pone más de ti, lo bien que follas o lo bien que me tratas. Sí, ya se me pasa esa sensación de que me vas a partir en dos.

Mi dedo empezó a juguetear entrando y saliendo. Los gemidos de Esther eran cada vez más palpables, pero había subestimado lo cachonda que estaba.

Me… ahhh, me…. ahhhh… me corrooooo!!!

Su coñito atrapó mi dedo mientras su corrida navegaba por mi mano y mi antebrazo.

ahhh joder, aaaahhhh, lo… lo sientooohhh, estaba demasiado… ahhh… demasiado pasada de vueltas, ufff

Me incorporé y le di un beso en la mejilla.

Pues yo no pienso meterme en la ducha sin haberte comido, así que tendrás que correrte otra vez.

No, por favor, si me comes el coño tendré que foll… aaaaahhhhhhhhh

Mi lengua comenzó a recorrer su rajita de abajo hacia arriba, rodeando el clítoris antes de volver a empezar su recorrido.

No se como lo haré, no sé si sobreviviré a Fanny, pero si me dejas, esta noche al volver me ducho y duermo contigo. Así por la mañana podré agradecerte todo esto mejor y podremos follar todo lo que nos apetezca.

Esther se incorporó acelerada y con los ojos como platos.

De…. uffff de verdad?

Sí - sonreí - así que ahora déjate llevar, disfruta y córrete en mi boca.

Esther comenzó a gritar de placer, me sujetaba la cabeza cada vez con más fuerza, hasta que ocurrió lo inevitable. Mi lengua es capaz de ponerse puntiaguda y bastante dura, algo que aproveché para intentar penetrar su coñito con ella, y aquello fue demasiado.

Sus manos se aferraron con fuerza a mi cabeza, inmovilizándola, sentí como su cuerpo comenzaba a temblar.

Mi… Mi puta madre!!! Me corro!!!!! aaaaaaahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!

Sentí como mi boca recibía su descarga. Solo tuve que saborearla y tragarla. Tras un par de minutos, Esther abrió los ojos. Su cara estaba rojisima.

Jo… ufff… joder, menuda corrida, solo he echado en falta algo dentro de mí - y me dedicó una sonrisa.

¿Sabes que te vuelves muy malhablada cuando estás muy cachonda o cuando te vas a correr? jajaja

jajaja lo siento mucho!!! tienes razón!!!

No pasa nada jajaja, me encanta verte disfrutar.

Estuvimos hablando mientras nos duchábamos. Verla desnuda, a pesar de ser bajita y con poco pecho, era una delicia. Era preciosa, sus curvas eran perfectas y ese culo me volvía loco.

¿Mañana por la mañana puedo pedirte algo?

Claro, pero espero que no sea sexo anal, bastante sufro por delante como para sufrir por detrás. Por ahí soy virgen y me gustaría seguir siéndolo.

Nooo, jajaja, supongo que por culpa de lo que he estudiado… la entrada trasera no me interesa.

Te comprendo muy bien jajaja, tengo amigas obsesionadas, incluso con la doble penetración. Les digo “ay hijas mías… si hubiérais estudiado lo que yo… entenderíais que vuestro coño es el único diseñado para eso…” De todos modos no me importaría entregarte la virginidad de mi culo jajaja

Jajaja yo nunca lo he hecho, así que a lo mejor hasta sería bonito que un día nos animáramos. Lo que quiero pedirte es que me cabalgues sentada y así poder agarrarte ese culo que tanto me encanta.

Ummm… estoy deseando hacerlo, y cuenta con ello, aunque me partas en dos.

Pondremos ese coñito tan cachondo que puedas hacer lo que fanny sin dolor ni molestia.

Ummmm… eso me va gustando más, y cállate o al final no te dejo irte, y me sentiría mal por tu vecina.

Jajaja vale

Solo una cosa más… investigaré bien lo de las lavativas para que un día me desvirgues por detrás. Y te desvirgues tú también por ahí, que me haría mucha ilusión.

Perfecto.

Una vez duchado y vestido, cogí el coche y volví a mi c

El despertador del móvil sonaba con fuerza, y mientras lo apagaba recordé el tesón con el que me llevaba levantando toda la semana. No tuve apenas noticias de mi vecina y eso me preocupaba, y para más inri hoy era el día en el que me tenía que tirar a Fanny por primera vez.

Me daba pereza, follar por follar no me gustaba, aunque admitía que con Esther, la semana anterior, me había llevado una grata sorpresa. Me había masturbado varias veces durante la semana recordando esa vagina tan suave, lubricada y super cerrada que me ordeñó la polla de forma sublime.

Me levanté y cogí el móvil para revistar los whatsapp, y tenía unos cuantos.

El primero de ellos era de Elena, mi mejor amiga, me decía que estaba borracha y que estaba rayada, que me necesitaba, y que el finde que viene estaría por aquí, por si quedábamos.

El segundo era de Mónica, me enviaba una foto de una cala del pantano donde follamos un montón de veces, con el texto: “Hace meses que no se nada de ti, a ver si nos vemos y tomamos algo. Lo pasamos bien en este sitio eh?”.

El tercero era de mi prima Marta, con una foto de su coño empapado abierto de par en par, tres dedos suyos chorreando y un mensaje que rezaba “Primo, me tienes abandonadita y mira lo que me has obligado a hacer. Como esta semana no quedemos te juro que voy y te violo. Ah, y dice mi hermana que ella te da una semana más, que también te violará.”

El mensaje de mi prima Marta me provocó una erección de caballo, algo que precisamente ahora no necesitaba, ya que esta noche debía rendir con Fanny o podría irse de la lengua. Pero no podía parar de admirar ese coñito tan perfectamente depilado.

Por fin leí el cuarto y último mensaje, era Esther. Me decía que debíamos vernos en su casa dos horas antes de quedar con Fanny, que era muy urgente y que no fallase.

Me quedé super extrañado con ese mensaje, y la verdad es que no vi el momento de que llegase la hora. Fanny me citó a las 22:00 horas, así que a las 8 de la tarde tenía que hacer acto de aparición en casa de Esther.

Llegada la hora allí me presenté, toqué la puerta y ella me recibió. Me quedé boquiabierto, ya que Esther me recibió con un top ajustado que realzaba bastante su pecho, que si bien no era nada destacable si que estaba bien puesto. También llevaba puesto un culotte corto muy ajustado que realzaba sus curvas, su impresionante culo y su entrepierna.

Hola Víctor. ¿Te gusta lo que ves?

¿A ti te qué te parece?

A juzgar por tu mirada creo que sí - y me sonrió - pasa pasa, adelante.

Entré y la verdad es que el salón de su casa se veía diferente a cuando tuvimos sexo la semana anterior. No se aprecia lo mismo de noche que de día.

Esther me indicó que me sentase con ella en el sofá, tras lo cual puso una mano sobre mi pierna y comenzó a hablar.

Victor, te quiero dar las gracias por lo del otro día. Soy una mujer demasiado sincera y he de decirte que me devolviste mi sexualidad. Me he masturbado más de 20 veces esta semana, como 20 veces más que desde la vez que me desgarraron.

Me alegro mucho Esther, es una lástima que tuvieses que vivir aquello y que no te topases con un hombre que te tratase con cuidado.

Quiero devolverte el favor, porque esta noche vas a tener problemas con Fanny.

¿Problemas con Fanny?

Sí, va a ir a degüello a hacer que te corras enseguida y dejarte mal para su propio ego, lo hace con todos los tíos. Nunca me ha contado qué coño le pasó con su ex hace años pero desde que lo dejaron ha destrozado, literalmente, a los tios.

Me tienes intrigado, continúa.

Mira, he visto a Fanny cabalgar al tío de la polla inmensa que me destrozó, y el movimiento de caderas que tiene es brutal. El tío se corrió en apenas un minuto. Le vi como suplicaba que parase que no aguantaba tanto placer y acabó corriéndose como un bestia. Y me ha contado exactamente lo mismo del resto de tíos que se ha tirado, proceder idéntico. Los cabalga y no se detiene hasta que los ordeña en el menor tiempo posible.

No tiene ningún sentido.

Claro que no lo tiene.

¿Crees que no aguantaré?

No, no vas a aguantar, te va a follar como nunca te han follado. Lleva desde pequeña yendo a clases de gimnasia rítmica y a clases de varios bailes distintos, esas caderas son una locomotora, y el coño lo debe tener en consonancia porque el tío que me desgarró no duró mucho en llenarme de leche debido a lo pequeña y estrecha que es mi vagina, pero a Fanny le duró un suspiro. Conmigo controlaste un montón y aguantaste lo que creo que ningún tío aguantaría con mi coño estrecho, pequeño y chorreante, pero lo de ella es un nivel muy superior creeme.

Vaya, pues no se me ocurre qué hacer, supongo que ella va a querer tomar las riendas y va a querer cabalgarme desde el principio.

Yo tengo una idea.

Se levantó, cogió una goma del pelo de su muñeca y se hizo una coleta. Su pelo no era muy largo, de color castaño oscuro pero muy brillante, y no por suciedad, Esther olía en todo su ser a una mezcla de canela y coco. Era pulcra hasta decir basta.

A continuación se puso de rodillas.

Se me ocurre que descargues al menos una vez antes de quedar con ella. Podrás lavarte o ducharte aquí después, hay tiempo. Voy a hacerte una mamada hasta que te corras en mi boca.

Es muy generoso por tu parte Esther, y te lo agradezco, pero no tienes por qué hacerlo.

¿Bromeas? Omito el detalle de que estoy deseando meterme tu polla en la boca.

Me desabrochó el pantalón encontrándome a media asta, aunque nada más metérsela en la boca me puso a mil. Esther no era la mejor del mundo haciéndolo, pero le ponía mucho empeño y sobre todo mucho cuidado.

Fueron minutos, pero me parecieron segundos antes de sentir unas ganas locas de correrme. Esther estaba a punto de conseguir su objetivo y debió notarlo. Se incorporó y me susurró al oído:

No sabes las ganas que tengo de que me llenes la boca, me muero de ganas por follarte, pero hoy tienes que rendir ante Fanny. Prométeme que esto no será lo último que hagamos tu y yo, por favor.

¿Contesta a tu pregunta si te digo que no veo el momento de pasar toda una noche completa contigo?

Esther abrió los ojos y me dijo:

¿Sólo una? No pido exclusividad, sé que tendrás a más de una pidiendo guerra… pero quiero ser una de ellas.

Yo también.

Sonrió y bajó de nuevo para meterse mi polla en la boca. Un minuto más tarde explotaba en su boca. Esther aguantó chorro tras chorro hasta que me vacié en mi boca, sin sacarla, una vez que notó mi último espasmo me miró a los ojos y vi como se tragaba todo.

Lo que me gusta de ti es que cuando te corres se nota un montón. Y no solo por la leche, sino por los espasmos que tiene tu polla en cada chorro, me encantó sentirlo en mi vagina y me ha encantado sentirlo en la boca.

Me eché a reír y ella se contagió de la risa.

Ya sé de qué te ríes, de que alterne ser fina diciendo vagina y luego diga polla en lugar de pene o que diga leche en lugar de semen jajajaja, es según me da. No me cuesta decirte que tengo el coño dando palmas desde que me follaste.

Bueno, que no vayamos a follar no impide que atienda a ese coñito como Dios manda.

Esther gimió en cuanto sintió mi mano acariciando su entrepierna.

Esto no estaba en el planing -sugirió ella bastante acalorada-

¿De verdad crees que me voy a correr en tu boca e irme sin más? Me voy a comer ese coñito pequeño pero peleón, no sabes lo que me encantó.

¿De verdaaaaahhhhhh!!!

Mis dedos comenzaban a hacer presión en su rajita, sintiendo calor y humedad a través de la tela. Jugué con ellos hasta que los gemidos de Esther delataban que necesitaba más.

Le quité toda la ropa de cintura para abajo y me morí de hambre. Unas piernas firmes, bonitas, adornadas por una entrepierna brillante, sin un solo pelo, con una rajita pequeña y chorreante.

Un dedo desafió la estrechez de su vagina. Notaba como todo su cuerpo se tensaba, como sus paredes vaginales palpitaban.

¿Te encuentras bien cielo?

Ahhh, ahhhh - los leves gemidos que emitía denotaban que le estaba costando - no sé qué me pone más de ti, lo bien que follas o lo bien que me tratas. Sí, ya se me pasa esa sensación de que me vas a partir en dos.

Mi dedo empezó a juguetear entrando y saliendo. Los gemidos de Esther eran cada vez más palpables, pero había subestimado lo cachonda que estaba.

Me… ahhh, me…. ahhhh… me corrooooo!!!

Su coñito atrapó mi dedo mientras su corrida navegaba por mi mano y mi antebrazo.

ahhh joder, aaaahhhh, lo… lo sientooohhh, estaba demasiado… ahhh… demasiado pasada de vueltas, ufff

Me incorporé y le di un beso en la mejilla.

Pues yo no pienso meterme en la ducha sin haberte comido, así que tendrás que correrte otra vez.

No, por favor, si me comes el coño tendré que foll… aaaaahhhhhhhhh

Mi lengua comenzó a recorrer su rajita de abajo hacia arriba, rodeando el clítoris antes de volver a empezar su recorrido.

No se como lo haré, no sé si sobreviviré a Fanny, pero si me dejas, esta noche al volver me ducho y duermo contigo. Así por la mañana podré agradecerte todo esto mejor y podremos follar todo lo que nos apetezca.

Esther se incorporó acelerada y con los ojos como platos.

De…. uffff de verdad?

Sí - sonreí - así que ahora déjate llevar, disfruta y córrete en mi boca.

Esther comenzó a gritar de placer, me sujetaba la cabeza cada vez con más fuerza, hasta que ocurrió lo inevitable. Mi lengua es capaz de ponerse puntiaguda y bastante dura, algo que aproveché para intentar penetrar su coñito con ella, y aquello fue demasiado.

Sus manos se aferraron con fuerza a mi cabeza, inmovilizándola, sentí como su cuerpo comenzaba a temblar.

Mi… Mi puta madre!!! Me corro!!!!! aaaaaaahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!

Sentí como mi boca recibía su descarga. Solo tuve que saborearla y tragarla. Tras un par de minutos, Esther abrió los ojos. Su cara estaba rojisima.

Jo… ufff… joder, menuda corrida, solo he echado en falta algo dentro de mí - y me dedicó una sonrisa.

¿Sabes que te vuelves muy malhablada cuando estás muy cachonda o cuando te vas a correr? jajaja

jajaja lo siento mucho!!! tienes razón!!!

No pasa nada jajaja, me encanta verte disfrutar.

Estuvimos hablando mientras nos duchábamos. Verla desnuda, a pesar de ser bajita y con poco pecho, era una delicia. Era preciosa, sus curvas eran perfectas y ese culo me volvía loco.

¿Mañana por la mañana puedo pedirte algo?

Claro, pero espero que no sea sexo anal, bastante sufro por delante como para sufrir por detrás. Por ahí soy virgen y me gustaría seguir siéndolo.

Nooo, jajaja, supongo que por culpa de lo que he estudiado… la entrada trasera no me interesa.

Te comprendo muy bien jajaja, tengo amigas obsesionadas, incluso con la doble penetración. Les digo “ay hijas mías… si hubiérais estudiado lo que yo… entenderíais que vuestro coño es el único diseñado para eso…” De todos modos no me importaría entregarte la virginidad de mi culo jajaja

Jajaja yo nunca lo he hecho, así que a lo mejor hasta sería bonito que un día nos animáramos. Lo que quiero pedirte es que me cabalgues sentada y así poder agarrarte ese culo que tanto me encanta.

Ummm… estoy deseando hacerlo, y cuenta con ello, aunque me partas en dos.

Pondremos ese coñito tan cachondo que puedas hacer lo que fanny sin dolor ni molestia.

Ummmm… eso me va gustando más, y cállate o al final no te dejo irte, y me sentiría mal por tu vecina.

Jajaja vale

Solo una cosa más… investigaré bien lo de las lavativas para que un día me desvirgues por detrás. Y te desvirgues tú también por ahí, que me haría mucha ilusión.

Perfecto.

Una vez duchado y vestido, cogí el coche y volví a mi casa, donde me recogería Fanny, pero para mi sorpresa ya me estaba esperando allí.

Vaya, eres puntual.

Me gusta llegar antes si puedo, espero que no te suponga ningún problema Víctor.

Oh, ninguno.

Sube a mi coche, iremos a un lugar íntimo y… - acercándose a mí me susurró al oído - haré que te arrepientas de todas las veces que me has rechazado.

Subimos al coche y Fanny empezó a conducir rumbo a mi destino. Yo solo pensaba en poder soportar su tortura sexual y en poder ayudar a Mar. Aunque no podía evitar pensar en dormir con Esther y en una mañana de sexo reparadora junto a ella.

Había aún mucho por hacer.

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Quien lo desee puede escribirme al correo relatoslionking@gmail.com para compartir opiniones, comentarios, sugerencias... lo que queráis.

asa, donde me recogería Fanny, pero para mi sorpresa ya me estaba esperando allí.

Vaya, eres puntual.

Me gusta llegar antes si puedo, espero que no te suponga ningún problema Víctor.

Oh, ninguno.

Sube a mi coche, iremos a un lugar íntimo y… - acercándose a mí me susurró al oído - haré que te arrepientas de todas las veces que me has rechazado.

Subimos al coche y Fanny empezó a conducir rumbo a mi destino. Yo solo pensaba en poder soportar su tortura sexual y en poder ayudar a Mar. Aunque no podía evitar pensar en dormir con Esther y en una mañana de sexo reparadora junto a ella.

Había aún mucho por hacer.

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