Continuación de una serie de relatos. Revisa mi perfil.

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Al regresar a casa, me fui directo al baño porque quería limpiarme, todavía tenía restos del lodo y semen por todas partes, al entrar al baño mi novio me siguió y dejé que mirara como me bañaba, cuando estaba a punto de realizarme una ducha vaginal, él me detuvo y me dijo que quería que yo tuviera semen en mi vagina más tiempo. Yo lo dejé con su capricho y pensé que más al rato me terminaría de limpiar. Salí de la ducha y él me enseñó fotos y videos que tomó de lo que sucedió en el parque. Quedé alucinando.

- ¿Quieres que haga un perfil donde te ofrezca? Es que estoy pensando que teniendo tanto tiempo podríamos hacer más dinero pero para eso tenemos que promocionarte.

- Lo que tu digas bebé. - Le dí un beso y me fui a la cocina. Tanto sexo me había dado hambre.

- Amor, come rapidito, porque te voy a necesitar lista en un rato.

- ¿Para quién?

- ¿Acaso importa? Te van a dar verga que es lo único importante.

Se acercó a mí y me dijo que quería una noche para nosotros, porque necesitaba sentir que seguía siendo suya, así que lo dejé tocarme, me quitó lentamente la playera y el pantalón del piyama, como no llevaba ropa interior quedé totalmente desnuda y a su merced. Él quería algo rápido por lo que pude notar, ya estaba erecto y llevaba prisa, seguía teniendo ganas de mi cuerpo y eso me puso excitada en el ratito, así que lo dejé acariciarme y masturbarme, me dijo que cerrara los ojos y que solo lo sintiera.

- Ahora para el culito rico que tienes porque me gusta cuando te ofreces. Te quiero sentir ahorita porque tengo planes para más al rato, te gustan las vergas en tus agujeros y ahora quiero que vayamos por un negocio más grande, así que preparate porque haremos una prueba para ver que tan puta eres.

Me ensartó su pene en mi vagina, podía sentir lo fácil que entraba y salía porque seguía teniendo semen en mi interior.

- Vamos puta, come, tu sigue con lo que hacías, tu puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo, ofrecerte para que te cojan y comer algo. Sí, así, come y comete esta verga que se muere por ti. 

- Ya te dejaron muy abierta puta. Abre más las piernas para mí. 

Yo trataba de comer algo pero a la vez quería gemir, me intenté concentrar pero cuando él me eyaculó de nuevo en mi interior ya no pude más y también exploté con él. Era demasiado en un día, yo estaba muy sensible. Quería descansar.

- Limpiame la verga.

Le limpié el pene con mis pechos y luego le lamí todo el pene y sus testículos. Cuando él quedó satisfecho, me fui directo a arreglar un poco. 

- Vamos a ir a un lugar donde solo atienden zorritas como tu, así que allí está tu uniforme. - señaló el sillón y solo había un abrigo. Me lo puse allí mismo porque le vi la cara de placer y morbo a mi novio al ver que no intenté limpiarme, sino que seguía escurriendo semen.

- Estoy lista papi, puedes usarme como tu quieras.

- Aún no nos vamos, tienes que atender a alguien por si no te acuerdas, pero lo haremos más interesante para tus clientes. Quitate el abrigo y quedate desnuda, cuando toquen el timbre irás a abrir así.

- ¿Y si no es Josh?

- Quiero que sin importar quien sea, tu vayas a la jodida puerta y abras, luego caminas hacia el balcón y allí estaré yo.

Como a los 20 minutos tocaron la puerta y en efecto era Josh al nomás entrar, cerré con seguro y me fuí al balcón.

- Recuestate en el balcón puta, con tus tetas colgando como cuando te vi la primera vez. Levanta el culo porque será algo rápido, tengo que llegar a mi casa y se extrañarán si tardo mucho.

Me llevé el susto de mi vida al ver a 4 hombres en la banqueta de la calle, fumaban y se reían, quizás hasta estuvieran un poco borrachos.

- No puedo Josh, hay muchos hombres allá abajo y si me ven así desnuda y tu cogiendome no sé qué pasaría.

- Tu haces lo que yo digo y lo demás justo lo vamos a averiguar.

Me empujó contra el balcón y me empezó a manosear, a la vez me restregaba su paquete y cuando pensé que seguiría acariciandome, me metió su pene de un solo, que seguía repleto de semen y yo ya no quería que me penetrar más, con lo que había tenido hoy había sido suficiente pero él se dedicó a satisfacerse con mi cuerpo, me la metía como que no hubiera mañana, traté con todas mis fuerzas de no hacer ruido pero uno de los hombres quizás por el movimiento pero volteó a ver hacia arriba y me encontró con los pechos de fuera, con mi lindo y gran culo con un pene ensartado en mí. En ese instante sentí la mirada de los 4 sobre mí. Supe que esta sería la noche más cansada de mi vida, pero también creí que sería una buena puta si me comportaba de forma complaciente.

- ¿Quieren probar a mi puta?- Era Alex, él se estaba masturbando mientras veía como me observaban con todo el morbo.

- ¿Cuánto quieres por una probadita?

- 100 y puedes hacerle lo que quieras.

- Hecho.

En ese momento me sentí morir porque no quería que me cogieran más ese día, acababa de empezar a ser una zorra de verdad pero en realidad no era muy experta.

Mi salvación venía con uniforme de policía, los empezaron a revisar, porque ya era de noche y se veían borrachos, así que mentalmente agradecí que los policías se acercaran, pero no conté con que yo estaba todavía siendo penetrada  y observada. Cuando los policías se percataron que yo seguía allí no me quedó más que suplicarles:

- Por favor, no digan ni me hagan nada hoy, estoy sumamente cansada pero pueden venir mañana y les juro que no se van a arrepentir. - Estaba a punto de llorar porque en verdad no quería, y Alex salió en mi defensa.

- Es mi novia y si ella dice que mañana, así será. Pueden venir señores agentes, y ustedes amigos también, les haré una rebaja a todos, así que en vez de pagarme 100 cada uno, solo les cobraré 50 para compensar la noche sin acción. ¿Les parece?

Y todos al unísono dijeron que sí, que llegarían el día de mañana, estaba tranquila por eso pero ya me había empezado a preocupar porque nunca ni en mis deseos más pervertidos había esperado tener tantos penes para mí sola, no sabía si podría aguantar tanto. Pero debería de hacerlo. No había marcha atrás.

Mientras tanto Josh me eyaculó en mi interior y gemía tan alto que fijo mis vecinos ya sabrían que me estaban cogiendo. Al quedar satisfecho, se guardó el pene en el pantalón y se fue.

- Descansa unas horas, yo haré unos arreglos y nos iremos de madrugada a un lugar. Después nos ocuparemos de esos borrachos y de los policías. Te amo. No te laves tu vaginita porque quiero que seas una puta sucia.

Me fui a dar un baño rápido y aproveché a dormir lo más que pude.

- Cielo, ya es hora, vamos.

Me levanté ya más fresca y más relajada, no quería levantarme pero tampoco me molestó hacerlo. Alex manejaba por colonias y calles que no conocía hasta que llegamos y parqueamos frente a un prostíbulo. Me asusté y me excité como nunca antes en mi vida.

Nos bajamos y nos dirigimos a la entrada del lugar, yo llevaba una falta corta sin ropa interior y un top sin sostén y unos hermosos tacones negros de aguja. Me veía como una puta completa. Al llegar  a la entrada el guardia nos dijo:

- Debo revisarlos para dejarlos entrar.

Así que mi novio se puso enfrente y medio le revisó los bolsillos del pantalón sobre la tela, así que pensé que conmigo el procedimiento sería el mismo, pero a mí me pidió separar un poco las piernas y colocar las manos detrás de mi cabeza, cuando lo hice, sentí como me introducía tres dedos de golpe en mi vagina, gemí y di un pequeño saltito por el susto.

- Quedate quieta puta, aquí nadie entra si yo no lo autorizo. - así que dejé que me dedeara y me excitara más si es que eso era posible. Mi cuerpo sabía lo que se venía y ya estaba más que dispuesta para que me cogieran los que quisieran.

- Ya está, estás lista para entrar putita, y para que lo sepas, si entras y luego pretendes salir deberás dejar que yo te coja, sino no sales, y te quedas allí adentro hasta que estés dispuesta a que yo te dé la cojida de tu vida, zorrita.

Me sobó los pechos sobre el top y jugó con ellos un rato en lo que yo le dije que ya había entendido el mensaje, entonces tomó mi cara con sus manos, me abrió la boca y me escupió dentro, me dió asco pero él se veía realmente complacido. Me dejé hacer y entramos a lo que serían unas horas maravillosas.

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Hola de nuevo, soy su putita obediente.

Tengo ganas de tener chats calientes, escribanme a mi correo porque necesito vergas dispuestas a usar mi cuerpo.

Les mando mi cuerpo completo para que me hagan lo que quieran, solo cuentenme para que yo sienta el placer con ustedes. 

Correo: hathawayrosemaryh@gmail.com