María estaba encantada, después de la experiencia del cuarto oscuro, su cuerpo y su mente tomaron dimensiones diferentes. Aun era capaz de correrse cada vez que recordaba el cuarto oscuro.

Esta vez quería algo diferente, algo que fuese mas normal. Entro en una pagina de contactos y busco un pee hiciese mojar sus bragas. Encontró un mensaje, ¿quieres follar hasta no poder mas, sentir como tus pies dejan el suelo y empiezas a volar?. Este mensaje la hizo pensar y decidió contestar al mensaje.

Hábilmente puso la dirección de correo camuflada entre sus letras, para que se pudiese leer entre lineas y así contacto con la persona que escribió el mensaje.

A los pocos días recibió un mensaje en su correo electrónico.

Hola María, soy charlines. Quieres hablar?.

María contesto, ¿es verdad lo que dices en tu perfil? Eso lo podrás comprobar en persona.

Como no eran de la misma ciudad, quedaron en hotel en otra ciudad. María recibió un mensaje estoy en la habitación 555, cuando llegues toca con los nudillos. Al llegar María vio un antifaz en el pomo de la puerta junto al no molestar.

Llamo a la puerta con los nudillos . Al momento recibió un wassap. Ponte el antifaz, desnudate y llama de nuevo. María se lo pensó dos veces, y si dentro había un degenerado ? Pero el fuego entre sus piernas pudo mas que su miedo. Miro a ambos lados y se desnudo, se puso el antifaz y llamo a la puerta.

La puerta se abrió y una mano la ayudo a entrar. Sintió estar en el centro de una habitación y como unas manos subían y bajaban esculpiendo su cuerpo. Como se deslizaban lentamente por su cuerpo recorriendo sus pechos y pellizcando, suave muy suavemente sus pezones, sus pezones cada vez estaban mas duros y por sus piernas ya corrían hilillos de sus jugos,.las manos bajaron a su sexo y lo recorrieron muy suavemente sin entrar en el. El estar completamente depilada la hacia sentir cada caricia. Cada roce con su piel. Al tener los ojos tapados la sensación se multiplicaba por dos.

Esas manos seguían recorriendo su coño sin entrar en el y eso la estaba volviendo loca. Una mano acerco su mano a un pene que si bien no era muy grande si tenia un grosor aceptable. Las manos en su sexo la estaban volviendo loca y ya no aguanto mas,

Por favor metémela, por favor.. una voz la susurro al oído, ¿quieres que te la meta? Si por favor siiiii.. La apoyo contra la cómoda y la fue introduciendo su pene muy poco a poco, muy despacio. Entraba como en un guante y ella notaba como iba llenando todo su sexo, como llenaba su coño. Se apretó contra la cómoda y apretó su culo contra esa polla metiéndosela entera. El la metía y sacaba muy despacio dando golpecitos cuando la tenia entera dentro, apretando su polla en su interior. Así estuvieron un os minutos . Hasta que María no aguanto mas y pidió que la diese fuerte muy fuerte. El agarro sus manos y tirando de ellas la dio fuerte, muy fuerte hasta que sus piernas temblaron y un rio bajo por sus piernas anunciando un terrible orgasmo, posiblemente el orgasmo mas intenso de su vida. María doblo sus rodillas y cayo en la alfombra.

El la cogió y la deposito encima de la cama, espero unos minutos a que se recuperase y busco su sexo con su boca. Lentamente saboreo su sexo y su lengua hizo mil diabluras entre los pliegues de su labios. María recobro las ganas y empezó a sentir un placer especial mientras esa lengua recorría su clítoris. Sintió algo cerca de sus labios y no dudo en chupar aquella polla que se le ponía a tiro. La cogió con sus manos y la empezó a decorar mientras esa lengua seguía hacia estragos entre sus piernas. Mientras la lengua la seguía llevando al cielo, ya había perdido la cuenta de sus corridas.....

Un dedo se acerco a su ano y sin entrar en el le produjo otro terrible orgasmo que hizo que se tragase la polla hasta la campanilla y unas arcadas acudiesen a su boca a la vez que un chorro de jugos salia de su sexo y se depositaba en la boca de el. Algo parecido a un mareo se apodero de ella en el momento en que el explotaba dentro de su boca y otro orgasmo surcaba su cuerpo entre desvanecido y dormido.

Una sensación de sopor se apodero de ella, sintió un beso en sus labios y despertó con frio horas después. El ya se había ido, pero ya sabia lo que era estar en el cielo.