Llegaron unos nuevos vecinos y me invitaron a tomar algo.
Veo que promete mucho ese título, me permites verlo, pone una marca en la página que estaba leyendo, se para y me lo alcanza.
María estaba encantada, después de la experiencia del cuarto oscuro, su cuerpo y su mente tomaron dimensiones diferentes. Aún era capaz de correrse cada vez que recordaba el cuarto oscuro.
María siempre había sido una chica fina, no era muy guapa. Pero tenía un cuerpazo. Unas tetas espectaculares y unas curvas de infarto .