Un joven que conduce a gran velocidad sin licencia es detenido por la policía. Los agentes le obligan a hacerles una mamada camino de la comisaría y una vez en el calabozo se lo entregan como juguete sexual a un enorme negro que le hará delicias.
Un joven pasa ciertos apuros económicos hasta que decide seguir a un amigo a un conocido parque donde por la noche hay muchos hombres que pagan por tener un cuerpo masculino a su disposición.