Sólo iban a dar un paseo, ella era extremadamente sexy, el excesivamente viril y sus cuerpos encendidos, explotaron sin más.
Le ató en los lavabos, estaba a merced de un chico muy sexy. Poco a poco empezó a excitarle aquella situación tan salvaje.
(o son dos mástiles?)
Cuando la invitó su amiga a su casa a pasar la noche, le advirtió que sólo llevaba lo puesto. Fue todo normal hasta que el alcohol y las posturas las puso calientes y empezaron a jugar.
Se tropezaron en el portal, él la ayudó con las bolsas, a lo que ella correspondió invitándole a su piso de una forma bastante coqueta y sugerente. Él accedió sin sospechar la tarde de pasión que le esperaba.
El fin de semana había quedado con un amigo que conoció a través del chat en Internet. Lo que nunca imaginaría era la noche de sexo que le esperaba.