Un aburrido viaje,un viejo tren y un hombre y una mujer...
Una tarde cálida,el viejo mercedes de papá y Arturo,uno de los obreros que construía mi piscina.
Una joven ansiosa por iniciarse en el sexo se acuesta con el primer hombre que se encuentra.
La reunión empezó normalmente, sin nombrar las miraditas del cerdo de Carlos hacia mi escote. Tampoco se quedaba atrás Diego , que al parecer había visto algo raro en mis muslos, porque no paraba de mirarlos cada vez que me levantaba.
Jesús, así se llamaba mi queridito tío, era realmente lo que se dice un hombretón, un macho,uno de esos hombres con pelo en el pecho y con un miembro viril muy generoso
Dos jóvenes atractivas violadas,una de ellas no parece disfrutar,pero... ¿y la otra?.
De repente le dije que ya bastaba de sexo suave, quería un buen polvo, que me demostrase lo que era un polvo fuera de lo normal, algo salvaje...
Cada vez que me quedaba sola, él aprovechaba la ocasión para venir y seguir acosándome , cosa que realmente me encantaba, lo reconozco. Cada vez que me volvía a besar y a manusearme por todo el cuerpo, me ponía muy cachonda y me olvidaba por un momento de que tenía dueña, que además era mi prima
Gabri observaba como nos corríamos juntas y empezó a masturbarse, nosotras al verle le invitamos a que se uniera a nosotras...