Entramos a la sala de su casa. Me senté en una silla que me ofreció. Después de darme un poco de agua que le había pedido, se sentó mi lado. Mientras, yo esperaba que me diera el libro de Computación para comenzar a desarrollar el tema. Pero lo que me dio fue algo muy diferente, algo mucho mejor..
No pude evitar pensar, que ella estaba casada, pero ese mismo pensamiento fue lo que me puso muchísimo mas excitado. Pensar en lo que era prohibido, y todas las veces que yo había imaginado ese momento...
La vi pasar por delante de mí. Su cabellera morena, espléndida, desprendía un olor que me excito, de tal forma que mi erección debió notarse. Yo sólo prestaba atención a sus movimientos mientras se alejaba por el pasillo de la escuela(...)