Por fin puedo disfrutar totalmente de Susi.
Seguimos follando como desesperados.
Nos vamos de copas, aunque no se que es lo que beberé...
Sigo con mis aventurillas en las vacaciones. Esta vez en un restaurante.
Ahora hay que follarse al taxista y además resulta mas que satisfactorio.
Un viaje en el que voy a satisfacer muchas de mis fantasias.