Pequeña había perdido el control, la dominaba sus propios deseos todo el tiempo, es notable que al despertar un placer prohibido en ella me arrastre en su ímpetu por satisfacer y querer ser amada de algún modo...
El corazón euna mujer es un universo insospechado, el despertar de una niña un placentero torbellino...
Una calle gris y un viejo autobus se llevó para siempre a la que creía mi amor, nunca imaginé que una niña que tenía en casa deseaba convertirme en su objeto de placer...