Es una historia real ocurrida en la ciudad de Montevideo entre dos personas jovenes, pero adultas.
En entregas anteriores les conté que tengo una hermana viuda, con quien mantenemos una buenisma relación sexual íntima. Al volverse adolescentes sus hijas se enteraron y una de ellas que parecía oponerse me cogió a morir. En esta entrega les cuento lo sucedido después.
En entregas anteriores les conté que tengo una hermana viuda, con quien mantenemos una buenisma relación sexual íntima y aunque no vivimos juntos, tenemos una casita para pasar nuestros encuentros, que datan hace unos quince años. En ese periodo sus hijas fueron creciendo y hoy Sabina de 19 años y Emanuelle de 17 son unas bellisimas adolescentes, que salieron a mi apetecible hermana, que me tiene embrujado.
En la entrega anterior les conté de una sucia estratagema que utilice para evitar que un chico se cogiera a mi apetitosa pero putona hermana. Ella noto mi maniobra y quedo muy enfadada conmigo, jurando venganza. En este capitulo les cuento con que perversidad se vengo y lo que nos paso cuando fui a reprocharle lleno de ira.
El adolescente, por inexperiencia cae en situaciones inesperadas, que no puede gobernar y lo arrastran a perversiones donde a la vez goza de una enorme satisfacción sexual y un terrible remordimiento.
Un ocasion fortuita hizo que tuviera sexo con mi hermana. Su sabor quedo en lo mas profundo de mi ser, pero por respeto prometimos no repetirlo. En esta entrega les cuento como siguio la historia.
Soy muy caliente y como estuve enfermo y guarde cama uno dias fue tanta la necesidad de coger que tuve que aceptar la terrible oferta de mi amigo "El Chuleta"
Yo soy bien blanco y tenía una pareja negra de grandes tetas, culo bien rellenito y piernas bien torneadas, que me tenía loco. Todos los días nos mandábamos un buen polvo, con besos, chupada de tetas, dominación femenina y bananazos por la concha y por el culo, para terminar en alguno de los dos orificios. Estaba encantado con mi novia Mimí, pero tenía la sensación que ella algo iba a hacer y no íbamos a poder seguir porque ella era demasiado putona. En esta entrega les cuento la cagada que se mandó
Habiamos libado la copa del amor. Prometimos no volver a hacerlo, pero el sabor quedo en nuestros labios. La atracción venció las fronteras de lo prohibido.
Mi hermana y yo éramos amantes. Al llegar a la adolescencia una de sus hijas tuvo un formidable despertar sexual, sometiendo a su madre y condicionando nuestra relación. He aquí lo ocurrido.
El ser humano es como un felino, una vez que probó la sangre de su presa no la olvida y tiene que seguir bebiendo. En una narración anterior les conté como tuve una relación prohibida con mi apetecible hermana, Pese a que ambos la disfrutamos, nos prometimos por respeto a ambos y nuestras familias no repetirla. Ahora les cuento como siguió la historia.
Era una noche de verano, estabamos de vacaciones en un camping y respondiendo a una llamada de auxilio probe el sabor de lo prohibido.
Mimi era una hermosa mujer negra tirando a gordita, pero muy bonita, de cara inocente, con tetas prominentes y un culo bien regordeado que temor a la lastimaran o enfermarsen impedia desflorar. este es el relato de los trabajos que fueron menester para realizar salvar sus creencias del oscurantismo e iniciarla en el sexo anal.
Estaba enganchado con una rubia imperdible, pero que tenía una amiga con un culo negro inmenso que no podía desperdiciar. Aquí te cuento lo que tuve que hacer para seguir mis instintos.
Era un chico virgen, hasta que al tener contacto con una voluptuosa mujer el deseo juvenil brota con todas sus fuerzas venciendo los tabues y barreras del miedo iniciandolo en la vida sexual.
Yo no sabía en que me transformaria la atraccion de un culo gordo y bien formado.
Fuiste el primer amor, mi primer maestra, te llevaré en mi corazón por el resto de los dias de mi vida