Mi cuerpo sentado sobre el tuyo, mientras intento apoyar mis brazos en ese minúsculo espacio que queda entre tus piernas
Le odio, le odio tanto como le deseo. Mis uñas arañan la mesa como si quisieran arrancar el barniz. Me esta haciendo daño.. sí, duele..pero encuentro placer en esa forma de someterme... mmhh.. no puedo negar que cada vez que empuja sus caderas introduciendo su verga hasta lo más profundo de mis entrañas me estremezco..oh sí ya lo creo..
Aja... si, así, saboreando su verga es el mejor regalo para desearle feliz cumpleaños.