De cómo mi padre llega a casa borracho y me anima a hacerme vegetariano.
El día de mi cumpleaños, mis compañeros de piso (heteros) deciden sorprenderme y sorprenderse a sí mismos en pleno subidón etílico. Guarreo asegurado.
Cuando me entero de lo que han hecho mi hermano Jacobo y mi novio, se monta una buena. En principio quería evitarlo, pero la rabia me ha hecho reaccionar así.
Quien juega con fuego, acaba quemándose. Y si no andas con cuidado saldrán ardiendo incluso los que tienes a tu alrededor.
Uno de los relatos más "hardcore" que he escrito en mucho tiempo no apto para almas sensibles. Acción a saco, incesto, buenas pollas, un culo con mucha hambre, sudor y dobles penetraciones a granel.
Porque en este lugar no hay nada al azar y todos somos presos de nuestros comportamientos y sus consecuencias. Si mi hermano Jacobo no hubiera intentado poner cachondo a mi novio yo no habría acabado como acabé...
Hace 3 días que falta mi madre y mi padre comienza a tomar decisiones. Y es entonces cuando la vida le ofrece en bandeja lo que más necesita: jóvenes compañeros de trabajo, unos vestuarios y atisbos de gangbangs heteros en el horizonte, en donde más comparte y se roza la aguerrida manada de machos.
Las bananas más deliciosas de todorelatos vuelven. Está vez con José, Zé para los amigos, mi compañero de trabajo portugués.
De cómo se le ocurrió a Jacobo volverse heladero y de cómo mi madre hizo que todo cambiara para siempre.
Las esperas merecen la pena. Eso es algo que ahora sabe Nico respecto a su relación con Raúl y eso es algo que también sabéis los seguidores de esta serie. ¿Quieres polla? ¡Pues dos rabos...!
Entramos en el ascensor y le miré directamente a los ojos, con actitud grave. Él también me miró a los ojos, callado. Hasta que pareció envalentonarse y hablar. -Te pones muy guapo cuando te enfadas.
En una casa okupa desokupada durante un fin de semana, dos perro-flautas acogen a un inmigrante egipcio recién llegado a la ciudad.
Muchas veces ni siquiera conoces al familiar que tienes en frente en la cena de Nochebuena. Eso es precisamente lo que me ocurrió a mí con mi primo mayor, Alfredo.
Relato breve sobre cómo el putero de mi antiguo jefe de departamento comienza a calentarme el rabo con sus cerdadas.
Por primera vez acabo con un hombre totalmente desnudo bajo las sábanas.
El vídeo porno casero que ha grabado mi hermano en casa de su amigo Harry es razón suficiente para recibir en nuestro cuarto a un cachondo visitante a eso de la media noche.
Bromeando maliciosamente dejé sorprendido a mi colega Rubén, pero al final el sorprendido fui yo. O bueno, no sé. No me quedó muy claro.
El desenlace de cómo mi padre desvirgó a Cachu en aquel sótano.
Mi padre quiere recuperar la sensación de ansia por sentirse vivo de nuevo, aunque quizás no sepa que esa sensación le puede devorar. Un sótano, una garrafa de aceite y un adolescente virgen.
El lei motiv sigue siendo ese sudado calzoncillo de mi padre, que desencadena una morbosa situación con mi hermano. Un fuerte pulso entre el deber y las bajas pasiones.
Nuevas sensaciones, nuevas pilladas. nuevas morbosas situaciones y un denominador común: unos calzoncillos.
Los días son como montañas rusas. Suben lentamente, llegan arriba del todo y vuelven a caer de forma desenfrenada.
Nunca imaginé que una prenda de ropa pudiera dar tanto de si...
La vida sigue como siempre, aunque en los últimos días hayamos andado un poco revolucionados en la familia.Y puede que esa revolución continue y conlleve algunos cambios.
Mi amigo Raúl ha resultado ser un auténtico gilipollas y mi padre no es como parecía. Y Cachu... Cachu es... no sabría cómo describirlo.