Gimió levemente cuando mis manos se movieron alrededor de su pene, y eso me llevo a sentir una intensa humedad, estaba lista para recibir lo que quisiera ofrecerme.
Si miraras mis adentros y mi húmeda presunción. ¿Responderías con una sonrisa o con una deliciosa erección?
mis senos subían y bajaban al ritmo de mi respiración agitada y pude sentir como esto le éxito, apretó su mandíbula de modo tan sensual como para disminuir la excitación que crecía de modo tan grande....
Lentamente baje por su cuerpo y coloque el vaso en la mesa pequeña que estaba a mi lado, mi rostro volteo a verle desde donde estaba, mi cara estaba por su abdomen, mirándole con fijeza, el se estremeció mucho más