Me cansé y me puse de pie de nuevo, y sin dejar nada inconcluso, me tumbé sobre la cama, dejando las tetas hacia el techo y abriendo las piernas, dando una gran vista de mi coño rosado, empapado de jugos y líquido pre seminal. Era una invitación para que me follara.
¿Cómo sabrá mi prima? Mi mano se movió más rápido, y perdí la atención que le había puesto al video para ver en mi mente a mi prima desnuda, para mí solito y sentir mis manos recorriendo su cuerpo Cómo sabría, cómo me tocaría, cómo sería empalarla Tocar sus nalgas, acariciarlas y probar su coño. N
¿Qué harías si tu hermana te proboca?
La ayudó a levantarse, y la besó su cuello estando de frente, dejando un reguero de besos húmedos por su yugular, sus senos, y bajando poco a poco hasta su braga La sentó al borde de la cama, y jaló su ya mojada braga, desprendiendo el olor de sus jugos. -Sí que estas mojada-sonrió, mirándola sonr
Cuidadosamente, bajé mi mano lentamente, tocando mi monte de Venus y después, acaricié mis labios con suavidad y delicadeza, el propio roce me hacía sentir caliente mi vagina. Metí dos dedos en mi conchita, y los moví, perdida completamente Hasta que encontré mi clítoris. Moví mis dedos en círculos
Se bajó el pantalón, y vi su hermosa polla Me la metió tan fuerte que casi grito -Quiero que llegues por mi-dijo en jadeos-quiero tu culo para mi -Ahh Ya soy tuya -Quiero que grites mi nombre-sonrió -Lo haré Siguió bombeando, fuerte, y me sentí en el cielo, con su caliente verga dentro de
Su glande comenzó a empujar con cuidado, y cuando logró entrar, sentí un dolor punzante que hizo que me salieran lágrimas de dolor, pero sabía que después de la tormenta, siempre viene la calma. Terminó por insertarme, sentía la verga en mi culo, y la movió lentamente. Cuando hubo movido varias veces, empezó a bombear con fuerza, y mis gemidos aparecieron junto con el placer de ser cogida por atrás
Continuación de "Mi primo Luis". Llevé mis manos hacia el broche delantero, y las liberé, bamboleando y agradeciendo por haberlas dejado libres.
-¡Hazlo ya!-pedí casi desesperada Acomodó su glande, y de golpe la metió. -Ahhh -gemí-¡Qué grande la tienes! -Y es toda para ti-comenzó a bombear, y me uní a sus movimientos, pronto estábamos acomodados, y moviéndonos juntos, mientras me besaba los pechos, y mi boca.