Este creció de una forma escandalosa y ahora se perfilaba en aquel fino y claro pantalón, una barra de carne dura y rígida que me hacía palpitar de gusto.
Parecía medir con exquisitez y sapiencia, cada centímetro que me iba introduciendo de aquel deseado y hermoso falo que brillaba con luz propia esa mañana.
Mi mano buscaba con desespero ahora su enorme rabo, que rígido como el acero, acechaba en las inmediaciones dispuestas a acometer el trabajo que se le iba a encomendar rápidamente.
Un pase por la zapatería se convirtió en una mañana de mete y saca donde aquellos dos sementales casi ahogan mi conejito.
Mario estaba encendido y su polla rozaba con la de su homologo y compañero de faena, así como en las estrechas paredes de mi sexo
Su masculinidad se reflejaba en su ronca respiración junto a su mirada dura pero a la vez entrañable, notando como sus ojos ahora se perdían un instante en el vacío , a la vez que una agitada respiración y unos golpes secos ( por no llamarlos pollazos en toda regla) delataban me estaba llenando de su jugosa y pastosa nata que mi conejo bebía y tomaba con ansia.
Guiando los movimientos con sumo cuidado, me dejo deslizar sobre su cuerpo hasta sentir la dureza de su rabo en la puerta de mi almeja .me separo y este se posiciono en la puerta con la cabeza a medio entrar, hasta que sus manos hicieron el resto, manejando mi cadera y penetrarme de una estocada.
Se dejó caer sin presionar su pecho sobre mi espalda y poniendo su boca en mi oído derecho me dijo: Me encanta follarte sobrina junto a tu marido
Levanto mis caderas un poco con unos improvisados paños de cocina que allí había y ahora su lengua entraba y salía, así como acariciaba mí dilatada puerta trasera que la noche anterior había recibido un arsenal de pollazos de Mario por ese lado.
No tardo ni cinco segundos en montarme con aquel lustroso y largo rabo que hacia las delicias con su enorme cabeza en mi trasero, sintiendo el golpear de sus huevos contra mí con cada colosal embestida, pues la clavaba hasta su base llegando hasta mis entrañas.-
Grite como hacía tiempo no lo hacia la recibir tan apetitosa y jugosa herramienta natural de placer y con las primeras acometidas a la vez que me besaba aquel sexi y genuino macho, comencé a regalarle mis múltiples y seguidos orgasmos que destacaban en sonoridad con creces sobre el resto los allí presentes.
Continúo hasta dejarme rendida y entonces me dijo fuertemente para ser escuchado por todos.- Gírate y dame ese culito que lo voy a follar por atrás como a ti te gusta que la tengo tan dura que te voy a reventar
Tras aquella buena lubrificación pasaba el a repartir estopa con aquella gruesa tranca alternando nuestros mojados agujeritos a los que agraciaba también con su boca y experta lengua
Recibió durante esa mañana la nuera a propuesta suya, la penetración de padre e hijo al mismo tiempo pero por diferentes agujeros, mientras yo con un enorme consolador los provocaba frente a ellos metiéndomelo y alternando cavidad
La vieja al sentir las dos a la vez , soltó aun alarido e intento zafarse levantando el cuerpo y moviendo la cara hacia un lado y otro , pero su marido dulcemente la consoló diciendo no te muevas que veras que bueno ahora cariño, mientras la besaba y su culo comenzaba a subir y bajar sobre su mujer.
Como un simple paseo se transformo en una gustosa semiviolacion que me hizo aflojar todo mi cuerpo, pues aquel viejo alentado por la nieta follaba como....
Lo que era un reservado trio en la intimidad se conviertio en un cuarteto donde la inesperada abuela se solto la melena.
Tras la negativa de su mujer a follar con el, recibo la grata visita y mas llamando por la puerta trasera....
Lo que parecia dificil mejorar en la matinal con el semental de viudo que acaba de agenciarme, se mejoro con creces con la inespereada visita del viejo de al lado.
Lo que iba a ser una desagradable visita en un funeral de una amiga, paso a ser un encuentro de sexo discreto de los que hacen epoca.
Me quede relamiendo las ultimas gotas mientras el guardaba sigilosamente su vástago divino entre las túnicas y a la espera de su bendición.
Aquellas dos viejas espadas niponas, dieron cuenta de mi y mis agujeros con una sabiduria de expertos samurai
Estaba dispuesta a agasajar a este semental y devolverle el placer recibido y para ello use las armas que las mujeres por naturaleza tenemos y que mejor sabemos usar
Tras un parentesis en mi relacion, aparecio de improviso un Consuegro que con su enorme aguijon, me cosio a embestidas como hacia tiempo no lo hacia nadie...
Siempre creí en el dicho que dos es mejor que uno y sin quererlo lo puse en práctica con estos dos dinosaurios del sexo que parecen rejuvenecidos y que serían la envidia de cualquier actor porno.