Después del calentón con el que me había dejado la impecable actuación de mis compañeros, necesitaba un buen festín, así que me junté con unos cuantos compañeros en la sala de desfogue 32, dispuestos a pasarnoslo mejor que bien
Esta no es una escuela cualquiera, como tampoco lo son sus alumnos. Aquí se aprende a follar, a hacerlo bien, y se disfruta... vaya que si se disfruta...