Breve relato de una salvaje polvo en una habitación de hostal, a la luz de la chimenea.
En mi viaje a México conocí a una mexicana muy ardiente que no dudó en enseñarme su dormitorio.
Conozco a una actriz porno en una discoteca y me lleva al baño para hacerme la mejor mamada de mi vida.
En una noche de tormenta en la montaña, doy refugio en mi tienda a una preciosa montañista que me hará pasar una gran noche.
Unas braguitas olvidadas en mi cesta provocarán el comienzo de fetichistas juegos sexuales.
Susana me entrevista para un puesto de trabajo. Para aspirar a él tendré que satisfacerla en todo lo que pueda.
Melanie se sube a un taxi, pero no lleva dinero. Tendrá que ofrecer otros servicios para pagar el viaje.
Se habían ido todos. Nos quedamos la camarera, Nerea, y yo solos en el bar. La tensión sexual acabó provocando un polvazo en ese mismo lugar.