-Vamos hermanito cógetelo para mí, y si me gusta lo que veo luego dejo que tú me cojas a mí. -Lo que tú quieras hermanita Toma las caderas de su amigo y lo penetra con más intensidad
Siento su boca chupar mis pequeños labios, su lengua recorriendo desde mi clítoris hasta mi vagina, se siente tan bien, tan rico, mete su lengua en ese pequeño lugar donde hasta ayer no sabía lo que era tener un hombre tocándolo. -Ahhh padrecito siiiii asiii cómame la conchita mmmmm siiii aaahhhh
-Quítate las bragas zorra, que ahorita te voy a dar tu penitencia por pecadora -Si padre, soy una pecadora, estoy sucia Cúreme padre cúreme Me quito las bragas y me hace subir a la cama, me siento sobre el con su pene entre mis muslos rozando mi chochito.
-Cógeme primito cógeme Y me parte la concha con su pene, no he tenido relaciones en cerca de 6 meses, y con lo del parto puedo sentirme más estrecha. -Oh primaaaa!!! Mmmm mierda que apretadita estas, aahhh te voy a dar primita ahh
Yo me retorcí y no pude ocultar las ganas que tenía. A ver, es que la verdad que las relaciones sexuales entre hombres siempre me han levantado un morbo que ni se imaginan, no sé por qué pero me gustaría mucho estar en una escena como esa Dije todo de corrido y con la cara roja como tomate
Me acomodo en mi escritorio, se me informo que seré la secretaria del Sr. Fernández, uno de los socios de la compañía, estoy arreglando mi espacio cuando veo entrar a un hombre maduro, de unos 40-45 años le calculo.
En eso escucho una voz rasposa, algo afónica que me dice: Hola cosita rica, mmm que bien hueles, haremos una cosa tú me darás todas tus cositas y yo te dejare ir, ¿Qué te parece?