Mientras tanto, mientras ella me besaba y arañaba mi espalda, clavando sus uñas cual los dientes de una loba que devora a su presa, yo introducía mis dedos dentro de su oasis, y podía sentir la humedad de su fuente, el calor del volcán presente en su sexo. A veces hurgaba mas debajo e introducía alguno de mis dedos en su zona anal, y ella gemía mas fuerte, y aullaba igual que los lobos.
Me seduces noche a noche antes de irte a dormir... en cada te quiero, en cada te extraño, en cada te amo, en cada mirada y sonrisa tuya. Me seduces e incitas a desnudar tus miedos, a desvestir tu vestido hecho de pétalos de lilis, y a perderme entre el fuego de tus labios,
Nieve a mi alrededor, Mas no hay frio en mi piel... Eres el remedio a mi necesidad, Alimento, para mi corazón. Son tus besos fuego puro, y tu sexo, un dulce celestial. El mas dulce de los néctares, Nace en tus rojos labios.
Regalamé un beso de tu boca, tierno y salvaje, funde tus labios con los míos y enreda tu lengua con la miá, y seamos un solo amante... y bailemos casi entre la penumbra de una habitación, entregando nuestros sentidos a la magia del amor...
Aun sentada encima de mi, te acercaste de nuevo hacia y me besaste de repente tomaste de nuevo mis manos y las metiste esta vez dentro de tu camiseta sin mangas y las dirigiste hacia tus pechos, una en cada mano, tus pezones entonces empezaron a ponerse erectos
Y recorrí el mundo sin rumbo fijo, sus parajes y sus senderos, sin noción alguna de geografía, mucho menos de poesía y anatomía, pero de repente me tope con vos y en tu cuerpo aprendí todo ello.
Quisiera besar tu piel desnuda, bajo la luz de una luna bohemía y gitana, sobre un lecho de petalos de lilis y tulipanes. Sentir el fuego del volcan en tu santuario, las mareas y el oleaje de tu oasis, y beber tu esencia de mujer.
Inmerso en el poema de tu anatomía, perdido en los te quiero de tu ayer... Cautivo entre tus noches de frio, es donde anhelo estar siempre yo. Cubrir tu piel desnuda de besos,
Hoy desperté y sentí ganas de fundirme en ti en un largo y apasionado beso, ardiente como el fuego, y sentir el calor de tu interior, y corra por este toda la lava que brota de mi volcán. Ganas de comer tus pechos y tu boca, recorrer con mis manos toda tu anatomía y sentirte miá y de nadie mas...
Poder pintar tus pechos, tus pezones con versos y algarabia. Poder embriagarme con tus labios, con los de tu boca, con dulzura y con el sabor de la literatura. Y con los labios entre tus muslos, de erotismo y pasion