Una tarde aburrida de domingo, se convierte en la excusa perfecta para dejarme llevar por el placer de la masturbación, únicamente llevado por mi imaginación...
Mi polla empezó a ponerse dura, y de repente se la metió en su boca y la empezó a chuparla y a jugar con su lengua sobre mi capullo. Yo le estrujaba sus tetas por encima de su top hasta que sus pezones estaban duros y tiesos.
Eran las 20:00 de esta última nochevieja y yo me puse guapo para celebrar el fin de año con mis amigos por ahí. A las 21:00 estaba salíendo por la puerta de mi casa hasta el parque dónde estaban mis amigos y Clara me vendó los ojos y me llevó detrás de un arbusto...
Marta se levantó y se agachó detrás de Anna y puso sus manos sobre las de Anna y movía las tetas de Anna para apurar la paja de Diego. Marta besó lentamente el cuello de Anna y le apartaba la melena le digo que ya era hora de cambiar de práctica.
Me volví a colocar en el huevo de mimbre, y saqué un hielo del vaso y me lo pasé poco a poco por mi cuerpo. Primero por mi pecho, de arriba hacía abajo por el canalillo, después en círculos lentos sobre los rojizos pezones, que ese roce helado sobre ellos me hizo recordar la excitación del inicio...
Lucia era una metre de un hotel rural de Sevilla. Lucia era una morenaza andaluza, con una mirada que te llevaba al fin del mundo en ella. No era muy alta. Lucia tenía un cuerpo bien porpocionado.
Acto seguido la puerta se abrio y una monja con un hábito blanco y rojo la llevo al despacho de la Madre Superiora y hablaron durante una hora. En ese tiempo, Sofía no le quitaba ojo al extraño habito de esa monja, porque era demasiado corto y ajustado que los habituales, y era ESCOTADO en V.
Yo trabajo en una agencia de viajes y tengo una compañera que se llama Raquel, pero los amigos la llamamos Kely. Ella es una mujer de 41 años, pelirroja, ojos verdes, no muy alta, cuerpo con un buen fondo porque aunque no era muy presumida si se mantenía en forma, porque iba al gimnasio cada día.
Una amiga de Silvia le habló de un blog de relatos eróticos, que ella era visitante y lectora asídua y a Silvia le picó la curiosidad y un día mientras iba a un sitio en el metro, aprovechó para leer ese blog desde su tablet.
La encargada metió el pack del consolador rosa + el gel lubricante a olor a fresas en una bolsa pequeña con el logo del Shex-Shop impreso en ella y se la entregó a la mujer.
Ana entró entro en el sex-shop de Belén, Ana iba vestida con un vestido con faldón de color azul celeste ajustado de tirantes que que dejaba ver los tirantes del sujetador negro que llevaba ese día, fue al mostrador y habló con Belén y ésta le entregó una pequeсa cajita negra con un lazo morado...
Ya hacia un mes, que Ana usaba a Rafita, por lo menos dos veces al día, una por la mañana, que era cuando tenía más ganas de usarlo, especialmente recién despierta y otra por la noche, para quedarse relajada antes de dormir.
Yo miraba alrededor, no había mucha gente en el local, unas cuantas personas, me fijé en un chico joven, que estaba tomando algo en la barra de la cafetería.
Yo soy Kate, una joven alta, rubia, pelo medio corto, ojos verdosos, guapa, buen cuerpo, buenos senos, una 115 y muy simpatica.
Abrí la puerta de mi nueva habitación y me fui desnundando poco a poco y puse el vestido encima de la cama, me envolví con una toalla rosa y me dirijí a la ducha, pero me di cuenta de que no sabía dónde se encontraba y fui a la habitación de Cristián...
Jessi estaba en el bus de regreso a su casa, ella era una rubia con mechas morenas, ojos azules, labios gruesos, estaba rellenita y sus tetas eran muy generosas. y de pronto le vibró el bolsillo trasero de sus jeans...
Todo el cuerpo de Libert reaccionó ante ese pico de Romy. La piel se le puso de naranja. Sus pezones se pusieron algo duros y tiesos. En sus mejillas apareció un color rosadito que le daba el aspecto angelical. Su entrepierna había adquerido una ligera sensación de cosquilleo y una incipiente húmeda
Abrió la puerta del cuarto de baño y tiro el minúsculo tanga al cesto de la ropa sucia y abrió el grifo de la ducha para que se fuera calentando el agua. Segundos más tarde fue al WC y meó, para secarse cogió un trozo de papel higiénico que lo dobló y acto seguido lo pasó lentamente por su coño depi
Libert era una chica de 40 años morena, alta, pelo negro como el azabache, media melena rizada, ojos verdes como las esmeraldas, de complexión fuerte, un poco rellenita. Lucía sus maravillosos 110 de pecho bajo un bañador muy ajustado para destacar y disimular su silueta.