La niña se metió en la piscina nadando mientras yo continuaba mis cosas que hacer, salió y se tumbó en la hamaca empapada. Con el tiempo me acerqué un poco a donde estaba aprovechando que tenía cosas que hacer cerca. No tardé en oírla hablarme.
Habían pasado un par de semanas desde que conocí a Bruno, [...] Ayer me comentó que iba a pasar por la zona y ya que era sábado, si salía podía contar con él para recogerme. Empece a hacer aguas...
Esta vez la propuesta iba un poco más allá y no sabía como sentirme, el trato era que solo trabajara para él y comienza a traer invitados. Pensé. Menuda tontería, con Eduardo siempre merece la pena...
Un tercer juego juntos, esta vez además de la paga extra, divertida cena gratis. Este trabajo extra se pone interesante de verdad...
En menos de una semana Eduardo contactó conmigo para jugar juntos a cambio de lo acordado si era capaz de cumplir algunos requisitos. Cada vez me parece una forma más fácil y divertida de conseguir algo extra sin dejar mi carrera.
Hace dos años, como cualquier otra noche, salí a conocer hombres y me encontré a Eduardo, conectamos perfectamente y fuimos a su casa a pasar una noche de placer que no solo no me esperaba, ni podré olvidar, sino que también me ofreció una forma de cubrir mis necesidades económicas inesperada.
Para pagar las facturas, trabajo cada sábado arreglando jardines en el chalet de un matrimonio muy ocupado y su "princesa" de 19 años, que hoy no tenía planes para salir de casa...
Cuando Tamara pensaba que se habia acabado la noche, encuentra una nueva aventura excitante en las oscuras carreteras secundarias cuando conoce a Bruno, un camionero recién divorciado bastante mayor que ella.