Eran nuestras primeras vacaciones después de un año de casados, y decidimos irnos dos semanas a Ibiza...
Hacía dos meses que me había casado, y al hacerlo tuve que cambiar de ciudad, pues de soltera vivía y trabajaba en una ciudad
Al día siguiente, domingo, me desperté más tarde de lo habitual...
Los días de aquel final de verano se me estaban haciendo especialmente interminables e insoportables.
Quiero compartir con vosotros una de las experiencias mas sorprendente y deliciosa de mi vida, con la que todavía sigo soñando de vez en cuando, y que me sigue encendiendo todo mi ser.
Me llamo Carla, y les voy a contar algo que me sucedió el verano pasado en una playa de Ibiza, y que aun a día de hoy, es el recuerdo principal de mis mejores fantasías...