Nuestra historia como bailarines avanza, y nuestras posturas se acercan. Pero aun queda un largo recorrido. ¿Me acompañaís?
Esta es la historia de dos seres unidos por el baile, que cambiaron la pista por una cama, la ropa de baile por la desnudez y la música por los gemidos. Una historia de infidelidad, pasión, alcohol y todo tipo de vicios. Una historia, que como las buenas historias, se alarga en el tiempo.