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Pasión con maduras

en Sexo con maduras

Hola de nuevo, estimados lectores. Gracias por las muestras de apoyo que me han mandado de relatos anteriores. Este nuevo caso que nos ocupa, está ocurriendo en la actualidad. Todo empezó hace unos días, en que llamé a un numero 906 de contactos. Allí me dieron varios números de teléfono de mujeres, maduras pedí yo, a las cuales les interesaba lo mismo que yo," Los contactos esporádicos". Desde el principio, me llamó la atención uno de ellos, por las características de la dama. Básicamente eran 1.65 m. de estatura, 73 kg. de peso, rubia de pelo corto y 47 años de edad.

Como tenía que llamarla por las mañanas, la llamé al día siguiente, dejándole un breve mensaje en su móvil. Algo así como una hora después de haberla llamado, me envió ella a mi un mensaje escrito en el que me decía que en ese momento no podía llamarme, pero que me avisaría en un rato, y así lo hizo. A la media hora me volvió a mandar un mensaje en el que decía que se llamaba Sara, (como es natural, ese no es su verdadero nombre), y que podía llamarla ahora. Eso hice, y al contestar, su voz me impactó. Era y es maravillosa, de esas voces que te cautivan de entrada. Comenzamos a hablar, del porqué de estar su numero en esa guía de contactos, de como era ella, como soy yo, etc. ... . Me confesó que en realidad su edad era de 51 años, medidas de 110, 85, 110, que era casada, pero infeliz, estaba ya aburrida de su matrimonio, 34 años, y quería probar algo distinto. Yo le pregunté si había tenido otros contactos anteriormente, pero me dijo que no, que la habían llamado otros hombres, pero que no los llegó a conocer, por no tener lugar de encuentro, ya que a ella no le gusta ir a un hotel. Mi caso era distinto pues si dispongo de un pequeño apartamento de veraneo, el cual podía usar para ello. Ella se alegró por esto, y comenzamos a planear nuestro encuentro, el cual lo tenía ya en mi cabeza. En los siguientes días, la llamaba dos o tres veces, para oír su voz, y saber más de ella. Me contaba que le gustaba el sexo oral, y el anal, pero que su marido solo se lo había hecho un par de veces en todos estos años. Le pregunté si en el momento de hacer el amor, tomaba alguna protección, y me dijo que no, que hasta ahora había tenido suerte en cuanto a embarazos, porque controlaba las fechas.

Concretamos por fin el día, que sería en horario de trabajo, del cual se ausentaría argumentando una cita médica, y así no levantar sospechas en su casa. La recogí cerca de la salida de su trabajo. Mi primera reacción fue mirarla de arriba abajo, y ya estaba con mi pene tieso. Tiene una cara redonda, con unos ojos grandes, verdes, que con su pelo rubio oscuro queda muy bien. Sus pechos sobresalen por los lados, de lo grandes que son. Unas caderas anchas, enmarcadas en unos vaqueros, que resaltan sus amplios muslos. En fin, que nos desplazamos a toda prisa hacia mi apartamento, al cual llegamos a la media hora. Entramos como si tal cosa, y al cerrar la puerta, me agarro, y nos dimos un beso, muy, pero que muy sentido, profundo, apasionado, mientras nos metíamos mano por todos lados. Yo tocaba sus pechos, que son mi debilidad, agarraba su culo, carnoso, mientras ella me quitaba mi camisa, y desabrochaba mi pantalón. Lentamente me sacó mi polla, y empezó a besarla, y meterla en su boca, poco a poco, mientras yo le sujetaba su cabeza. Luego de un rato, la levanté y fuimos al dormitorio. Allí, la empecé a desnudar. Primero la camisa, dejando al descubierto un sostén algo anticuado, pero con encajes, que le quité a continuación. Allí estaban los mejores pechos que he visto en mi vida, algo caídos, eso sí, por la edad, pero con unos pezones increíbles de grandes, los cuales comencé a chupar, mientras le bajaba el vaquero. Sus bragas, también con encajes, le cubrían parte de su barriga, por delante, aunque eran bastante abiertas por los lados y por detrás, dejando ver que se encontraba depilada en torno a su vagina. La eche sobre la cama y quitándole sus bragas, empecé de inmediato a comerme su vagina, la cual estaba muy mojada por la excitación. Ella suspiraba, me agarraba mi cabeza entre sus muslos, mientras yo con mi lengua recorría el contorno de su clítoris, y se la metía en su chocho. Ella se corrió unas dos veces, mientras, hasta que me pidió que se la metiera. Yo se la metí inmediatamente, y como sabía que no había tenido contactos con otro hombres, lo hice sin preservativo. Estuve bombeándola algunos minutos, hasta que me corrí dentro de ella, provocándole un fuerte orgasmo. Fue increíble la sensación. Como de costumbre, aun la tenía dura, y para evitar que se bajara, me la comenzó a chupar de nuevo. El sopor del orgasmo se me fue pasando, dejando sitio de nuevo a la pasión, por lo que la puse en cuatro y se la volví a meter en su vagina, en la postura que más me excita. Estuve así un par de minutos, al mismo tiempo que le metía un dedo en el culo, mojado en sus propios flujos vaginales, hasta que se la saque y apunte a la entrada de ese hermoso trasero. Lentamente fui metiendo la cabeza del pene, hasta que entró y empuje del todo, con un ligero lamento de ella. Me quede quieto, sobándole las tetas, hasta que poco a poco comencé a follarmela por detrás. No hay nada como sentir un culo estrecho alrededor del pene.
La agarré de las caderas haciendo que se moviera de adelante hacia atrás, mientras veía como mi pene entraba. Ella susurraba ASSSSSSIIIIIIIIIIII, MMMMMMMMMMHHHHH, SSSSSSIIIIGGGGGUUUUEEE, aguantando yo mi ganas de terminar, hasta que no pude más y me derrame dentro de ella, consiguiendo los dos un gran orgasmo al mismo tiempo. Al sacar mi pene, el hueco de su orto, dejo salir mi semen en cantidad, y salió limpio, sin residuos, por lo que me dedique a limpiárselo con mi lengua, probando mi propio semen. Al terminar ella hizo lo propio conmigo, limpiándome sobradamente mi pene.

Todo eso duró como 2 horas, después de las cuales, tuvimos que regresar, ella a su trabajo y yo al mío. Esa misma tarde la llamé nuevamente, y quedamos de vernos dentro de 15 ó 20 días, otra vez. No sé si podré aguantar tanto tiempo sin verla, pero al menos puedo llamarla.

Por favor, manden comentarios a arautapalas@terra.es , sobretodo mujeres maduras que quieran cambiar impresiones. indiquen si quieren saber más de esta relación.