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Ella 15 y yo 27 (III)

en Confesiones

Siete días pasaron para que por fin desvirgara a mi quinceañera. Y solo ocho desde que la conocí. Durante la semana, le telefoneé tres veces, dos supuestamente desde otra ciudad, y otra, un día antes de nuestro encuentro.

_ hola lolis, cómo has estado?

_ bien, pero quiero verte

_ me has extrañado?

_ si y a... ya sabes quién...

_ a tu verga?

_ si, ya quiero hacer "u"

_ y ella quiere ser mamada por ti, pero a mi, a mi, me has extrañado?

_ mucho, te lo juro, te recuerdo en clases, en la casa, antes de dormir, cuando entro al baño; a toda hora.

_ yo igual, he soñado que estamos en el hotel y hacemos el sesenta y nueve.

_ ya no sigas, pues me van a doler mis ovarios. Cuando me acuerdo de lo que pasó, me siento en el sillón donde te chupé por primera vez, cierro los ojos y pienso que la tengo en mi boca y al ratito me comienzan a doler los ovarios y los pezones, pero me tomo un analgésico y se calma.

_ y se te humedece tu rica vagina?

_ mucho y me da la sensación de que voy a hacer pipí. Cuándo nos vemos?

_ para eso te llamé, mañana puedo verte

_ claro! a las once donde la otra vez?

Y quise medir cuánto estaba ansiosa y le dije:

Si ves que no llego a las once y cuarto, te regresas a la escuela y te llamo por la tarde, como a esta hora. Y vi que mi pene iba a estrenar una conchita virgen:

_ no!. No me hagas eso, créeme que te quiero ver y a...mi verga(habló en voz baja) no me vayas a dejar plantada, quiero hacer "a, e, i, o, u" y que me embadurnes...los mocos (volvió a hablar en voz baja).

_ bueno, a las once.

La suerte estaba echada, calculé que en veintidós horas, ya me la habría clavado y la convertiría en mi amante juvenil. Entre los quince y los dieciocho años, las chicas no tienen llenadera y todos los días se las puede estar uno cogiendo sin descanso. Así que espere que llegara la mañana siguiente.

La mañana era lluviosa y al llegar a la esquina de la clínica, reconocí a lolis ahora con un impermeable que le llegaba hasta las rodillas. Igualmente que la primera vez me orille y cuando ella me vio, me saludo efusivamente con la mano y bajó de la acera antes de que llegara a donde estaba parada. "Está ansiosa", pense, y le abrí; lolis subió de un salto y me beso la mejilla:

_ hola mi amor! Estaba temiendo que no vinieras

_ como crees mi chupadora, crees que te dejaría plantada?. Además un amiguito también te extraña

_ y yo a el. Y se dio un beso en los dedos para tocarme la verga haciendo: "mua" o sea enviándole un beso.

_ a ver lolis, cómo está eso de que quieres que te embadurne los mocos?

_ es que... le platiqué a Verónica y me dijo que le habían contado una amiga que un amigo de esta, le ofreció su pene para mamarlo y luego se los echó en la cara y con la misma verga le embadurnó por toda la cara el semen. Y se me hizo agua la boca. Me puedes hacer eso?

_ claro! será tu mascarilla para que estés mas hermosa de lo que eres.

Al llegar a la entrada del hotel le indiqué que se pusiera la capucha del impermeable y entramos. Se hizo lo de rutina y cuando bajó del auto la bese y metí mis manos a sus nalgas diciendo:

_ esto es lo que me voy a comer?

_ si, pero ay que entrar

_ quítate el impermeable. Y lo hizo, luego me volví a acercar:

_ déjame quitarte los calzones, ya te la quiero mamar

_ pero cómo aquí?. Y volteaba para todos lados, pero yo experto de un jalón los deje a medias piernas solo atorados en su pubis, por las mismas piernas que mantenía cerradas, pero que de otro tiro, se los bajé hasta las rodillas

_ quiero que entres sin tus panties y yo me saco tu verga y cuando dije "verga", ella me besó con mas intensidad. Era la palabra clave, así que volví a atacar:

_ o no quieres llevarme de la verga hacia adentro como en el baño de tu casa?

_ si mi amor, te quiero agarrar tu vergota y llevarte adentro que me la quiero comer.

Yo ya le comenzaba a tocar el clítoris pero lolis se separó, estaba centrada en mamar. Bajé el ziper y saque el pene. Ella se inclinó y lo engulló hasta la mitad, succionando y haciendo hummm, hummm; y le dijo cualquier cantidad de cosas:

_ mi vergota, cómo te extrañe, me encantas, me fascinas

le tomé la cabeza y la enderecé diciendo:

_ quítate los calzones. Y ella obedeció mirándome a los ojos con una cara de deseo; subió lentamente la falda azul del uniforme y se los quitó de una vez, pero le pedí:

_ enséñame mi hoyo, mi pepa caliente que me voy a comer. Acto seguido se volvió a subir la falda, pero esta vez hasta la cintura. Pude ver esa maraña de pelos negros que ocultaban la raya de lolis; y le dije que se diera vuelta, lolis volvió a obedecer y ahí estaban su nalgas: paradas, carnosas, que me llamaban. Me acerque y la toqué con la verga y vi como al contacto cerró los ojos y me dijo:

_ ya vamos adentro. Y me tomo de la verga y entramos.

Esta vez y sin instrucciones, nos fuimos desvistiendo sin dejarnos de besar ni acariciar, hasta que quedamos completamente desnudos. Luego ella se separó de mi y me dijo simulando una orden:

_ a ver maestro, quiero que me enseñe a pronunciar las vocales, especialmente la "u" y luego de la clase me de mi leche. Y fruncía el ceño supuestamente seria.

Y yo acepté, pues sabía que su prioridad y lo que realmente quería era mamarme la verga. Y ahora yo hice la voz como si le ordenara:

_ esta bien mi hermosa pupila, siéntese y haga "u"

lolis se acomodo y volvió a darme esas mamadas que hasta la fecha recuerdo, pero no la deje mucho tiempo, pues mi plan esta vez era cogérmela dos veces y me fui a chuparle su conchita pero ensalivando exageradamente para lubricarla aun mas de lo que ella ya estaría lubricada. Me fui subiendo y solo de pasada le mordisquee los pezones, pero ella adopto la posición que yo deseaba y me percaté que ya quería también, así que se la coloque en la entrada y le dije:

_ lista lolis, lista para que tu verga entre en ti?

_ si mi amor pero, y si me duele?

_ te prometo que si te lastimo, no la meto

_ bueno. Despacio

y la experiencia me dictó que ni muy lento, ni muy violento. Ambas cosas acarrean dolor, entonces embestí con cierta fuerza y creí que lolis gritaría, pero solo abrió la boca pero sin emitir sonido. Yo le di otro empujón y le bese los labios abierto:

_ estas bien mi amor? Y solo movió afirmativamente la cabeza. Ya le había metido la mitad, pero me regrese, hasta la cabeza y volvía a embestir pero esta vez le bombeaba como pistón, entrando cada vez mas en ese agujero apretado y estrenado por mi. Yo sentía dolor pero con las bombeadas, me lubricaba y resistí.

Sus senos sudaban contra mi pecho y le dije:

_ ya falta poco, verdad que no te duele tanto?

_ no, pero... despacio... despacio mi amor

_ ya falta poco y le mamé las tetas y los pezones para por fin introducírselo todo y ahora si hacer una buena cogida. Lolis se acomodó y se amoldó a mi cuerpo y al coito que teníamos y, hasta entonces abrió los ojos y vi una cara de mujer, no de chiquilla, musitó:

_ mi amor, me has hecho tuya...soy tuya, soy tuya y sus ojos me vieron como a su amo y señor y me sorprendió diciendo:

_ hazme el amor, cógeme que desde ahora soy tuya. (palabras que de alguna manera ya le había enseñado yo)

pase una mano por nuestros sexos unidos y existía sangre, pero no en abundancia, eso me excito y la comencé a penetrar con mas fricción, era frecuente el bombeo y las mutuas secreciones hicieron las veces de analgésico y ella me recibía feliz, decía cosas inaudibles y ya me imaginaba que lo comentaría con las amigas, pero veladamente como lo prometió.

En eso ya mis huevos me pedían liberar el semen por la calentura y el golpeteo en sus nalgas y sin que ella llegara al clímax pues en la primera vez ninguna mujer lo hace (según sé) me vine en ese hoyito nuevo y realmente apretado. Le arroje hasta la última gota y al desfallecer ella como que dijo: pues yo también, pero imitándome y suspiraba diciendo:

_ que rico, que cosa tan hermosa.

Hice acopio de mis fuerzas y me incorpore indicándole:

_ ven vamos al baño para que te escurran los mocos y te enjuagues

_ me puedo embarazar?... No he?... Mi papa me mata!

_ tranquila muñequita, no te he cuidado?

Entramos al baño y la limpié, le dije que orinara y que estuviera de pie un rato. No quería yo un embarazo esa ni ninguna vez, pero le tendría que enseñar a tomar anticonceptivos, pues no usaría condón con mi propia vaginita.

Cuando me di cuenta que lolis empezaba a dudar y a hacerse cuestionamientos, la lleve a la cama y le chupe el coño; solo era para ponerme a tono otra vez y puse sus piernas sobre mis hombros y ya sabrán que pose tan excitante es esa, donde exponen las hembras su hermosa pepa y queda justo para ser penetrada sin obstáculos, así que volví a penetrarla y ella gemía, suspiraba y pedía mas, mientras cerraba los ojos, como viajando en el espacio y en el tiempo.

Después de un rato, lolis estaba tan caliente nuevamente como yo; y me pidió:

_ embárrame en la cara, o no vas a cumplir tu promesa?

Y yo pensé que no estaría mal, pues la cautivaría mucho mas a mi lado y evitaría el riesgo de eyacular otra vez en su conchita. Así que se lo saque y selo ofrecí en la boca:

_ súbete hasta el respaldo de la cama. Y ella lo hizo, acomodó los cojines y yo me hinqué con las piernas abiertas sobre su cuerpo, para que la verga le quedara a la altura de la cara.

_ mama, mi amor, has que te salgan las cremas en tu cara

_ si mi vida, mira cómo la tienes tan roja, por que?

_ por ti, pero chupa, chupa para que te eyacule en la cara

_ para mi mascarilla. Y me mamó con mucha intensidad, hasta me dolió un poco, pero no salían tan fácilmente.

_ pélamela con tus manos lolis

_ si, te la voy a hacer para que me los eches. Y ya con la experiencia me masturbo con rapidez y le dije:

_ ya vienen mi amor

_ así estoy bien?. Caerán en mi cara? Y se ponía como para salir en una fotografía, pero sin dejar de friccionar

_ si mi chiquita, estas bien. Cuando le bañe la cara con semen que salió fuerte y agradó tanto a lolis:

_ que rico mi amor, que maravilloso es esto. Y abría la boca y se restregaba mi verga para realizar su idea o la idea de la amiga.

_ mámala lolis, sácale toda la lechita. Y me ordeño hasta la última gota.

Me di cuenta que la obsesión de lolis era mamar y sacar y comer semen. La penetración quedaba en un segundo término. Es de entenderse, pues en la escuela y a esa edad es otra cosa lo que hablamos y lo que deseamos.

En subsiguientes encuentros le fui enseñando poses para hacer el amor y mostrándole que eso era lo esencial, lo demás es complemento. Nunca hubo problemas y siempre fue tan discreta y sumisa.

Pasaron muchas cosas en nuestro romance: Cumplió dieciséis y diecisiete; le indiqué que tuviera novio; en una ocasión, sus papas estuvieron en un congreso o junta y estuvimos en el hotel de las diez de la mañana a las seis de la tarde, pedimos pizza para comer.

Yo me volví a casar y lolis ingresó a la facultad de Medicina, nos distanciamos, pero siempre existió un vínculo entre nosotros; y de vez en vez aun nos vemos, pero por lo mucho un par de veces al año, después de vernos una vez por semana en la época dorada de sus quince años.