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La niña (VI: Despedida de soltero)

en Grandes Series

Nuestra relacion continuo asi un tiempo, pero ya no era solo sexo, tambien se formo un buena amistad, era mi confidente, aunque no podia hablarle de otras chicas, se ponia celosa aunque no lo admitiera.

Pero como es natural, al terminar el colegio e ir a la universidad, comenzo a frecuentar otra gente, nuevos amigos, no tendria problemas en conseguir novio, si siendo niña era apetecible, ahora ya siendo mujer era deseable. Ahora media 1.72 aproximadamente, sus formas seguian siendo esbeltas, se habia desarrollado mas, pero no era exuberante, desbordante, lo que tenia lo tenia bien, y bien firme.

Yo de manera similar me involucre mas con mi trabajo, asumi nuevas responsabilidades y segui con mi vida. A veces nos encontrabamos, saliamos, otras veces teniamos relaciones, como para renovar una vieja pasion. Me llamaba cuando se peleaba o terminaba con algun novio, y claro yo la consolaba.

Comence a salir con otra chica, Maricarmen, digamos que me enamore, dedidi casarme y le propuse matrimonio. Le envie una invitacion a Cinthya, me llamo, y contrario a lo que imagine, me felicito... yo todavia pensaba que era la muchachita caprichosa que se habia enamorado de mi, que iba a ser un berrinche al enterarse, aunque ciertamente su voz no era del todo feliz, pero se alegraba por mi, ya tiene 20 años debe haber madurado un poco me dije.

Aun asi, dias antes de mi boda se presento en mi departamento, vestida con una gabardina, lucia un poco triste, la hice pasar.

- Hola que sorpresa.

- Aqui visitando,

- No claro, me permites tu abrigo.

Ella lo abrio lentamente... debajo de el no traia ninguna prenda, estaba completamente desnuda, salio a relucir su magnifico cuerpo, me quede hipnotizado, y pensar que yo disfrutado de todo eso, me decia a mi mismo. Y al parecer lo volveria a disfrutar, ella vino dispuesta a darme mi despedida de soltero, que a su vez seria practicamente nuestra despedida.

Ahora estaba mas alta (1.72m), sus senos hace mucho habia dejado de ser los de una niña, sino los de una mujer, redondos y tan apetecibles como los melones. Sus muslos mejor formados, y su trasero, bueno su trasero no cambio mucho, digamos que se amoldo de acuerdo a su altura, si hubiera crecido tanto como ella seria por demas escandaloso.

- Profesor, vine a darle su despedida...

- Oh, pero no es necesario... me iba a casar y otra vez tenia la manzana de la tentacion frente a mi, y ella sabia que no podia resistirme.

- Pero yo quiero... y diciendo esto se acerco y me beso con ternura.

No le devolvi el beso, mi conciencia no me lo permitio, trataba de pensar en Maricarmen, pero con semejante silueta ante mi era casi imposible. Ella se aparto un poco, nos miramos a los ojos, ella tenia un extraño y magico brillo que resaltaba no solo el verde de sus ojos sino tambien su belleza, belleza de mujer. Involuntariamente me fui inclinando hacia ella, mi invitacion fue respondida y nuestros labios se unieron.

Vamos, es la ultima vez, por los viejos tiempos, me decia a mi mismo. Mis manos recorrian suavemente su cuerpo, como intentando grabar en mi memoria sus dulces y armoniosas formas. Ella me devolvia cada caricia con un besos mas profundos, apasionados. Sentia todo su cuerpo contra el mio, sus senos se bifurcaban en mi pecho invitandome a tocarlos, y asi lo hice.

Cinthya entre beso y beso me desabotonaba la camisa, luego siguio con el cierre de mi pantalon, de mas esta decir que mi verga salio disparada, la sola presencia de su cuerpo era un estimulo irrefrenable. Ella lo miro, luego lo cogio tambien como queriendo grabarse en la memoria cada centimetro. Despues procedio a inclinarse, entendi lo que venia...

- No, no es necesario, le dije.

- ¿Por que?, me pregunto con su voz que aun conservaba algo de la ingenuidad infantil.

- No se, es solo no quiero que sea asi...

Era nuestro ultimo encuentro y no queria que fuera solo pasional, sexual... deseaba conservar un recuerdo mas tierno de esa ultima vez. Ella lo entendio bien, tan bien que se me avalanzo y me lleno de besos, me tenia contra la mesa donde habitualmente comia, esa noche me despacharia algo diferente...

Gire hasta dejarla a ella contra la mesa, ella seguia frente a mi, sus pesones se clavaban contra mi pecho. Al entender la intencion de mi movimiento Cinthya subio automaticamente a la mesa, quedando sentada sobre esta, inmediatamente me rodeo con sus bien torneadas piernas.

Mi pene no tardo mucho en hallar su conchita, parecia ya amaestrado, conocia bien el camino, no fue necesario mayor tiempo para que se ubicara frente a sus labios vaginales completamente humedos. Mi verga se deslizo por su conchita, ahora completamente poblada por castaños vellos.

- Ohhh, asiii.. que bien se siente.

Se la hundi sin mayor dificultad, ella me abrazaba con fuerza y sus piernas se aferraban ami cintura. La deje un momento metida hasta el fondo, como para que no olvidara hasta donde lograba perforarla mi pene.

La aleje un poco, ella se echo para atras, pero todavia sus manos se sostenian de mi cuello y de mis hombros, Cinthya abrio las píernas para permitir la continua entrada y salida de mi verga. Esa noche mi mesa sirvio para albergar un suculento y muy carnoso bocado, rico en potasio.

La tomaba por la cintura, mis arremetidas arreciaban, ella buscaba de que asirse, sus manos resbalam de mi hombros, apoyo una de ellas en la mesa, mientras seguia recibiendo su dosis de salchichon. Sus melones saltaban ritmicamente siguiendo la secuencia de mis perforaciones.

- Ahhh... asii profe, asiii....como en los viejos tiempos.

Mi excitacion venia en aumento, y se me ocurrio acomodarme de otra manera queria, que ella tambien tuviera control de la situacion... pase mis dos brazos por debajo de sus piernas, la invite a que se aferrara a mi cuerpo, asi lo hizo, sus brazos rodeaban mi cuello, la cargue separandola de la mesa para permitirle que obrara, ella me beso profundamente agradeciendome que le cediera la posta.

Acomode mejor mis brazos debajo de sus muslos, y sin previo aviso ella comenzo el descenso, recorriendo toda mi verga hasta su raiz. Volvio a subir, y su conchita extrañando aquel trozo de carne descendio nuevamente. Ahora ella subia y bajaba a placer, se pentraba a su gusto, sus labios buscaban los mios y cuando los encontraba les imprimia calidos y jugosos besos mezclados con sus gemidos.

- Uuhhhmmm.... que rico... ohhhhh... asiii

Sus senos chocaban contra mi pecho, se estrujaban contra mi, vibraban con cada clavada, les juro que me hubiera gustado tener dos manos mas para disfrutrar de ellos, era casi un delito no degustar esos dos deliciosos frutos.

Su ritmo fue bajando, el sudor nos invadia, note que el cansancio comenzo a hacer mella en su rendimento, asi que volvia a tomar la posta, a tomar el control de la suituacion... acomode mis brazos nuevamente y esta vez las palmas de mis manos agarraban sus grandes nalgas.

Ahora con mis brazos yo imponia el ritmo de nuestro placer, ayudandola a subir y bajar... cada vez mas arriba hasta casi sacarle toda mi verga y dejandola caer rapidamente sobre mi estaca, su trasero vibraba con cada caida.

- Oohhh no pares... dame mas... mas fuerte... uuhhmmmm

Sus deseos fueron ordenes, sintiendo que me venia aumente el ritmo para acabar y tambien, porque no decirlo, acabarla a ella... tenia los brazos entumecidos y pense que a ella le habia dado un calambre, pero fue en ese momento que los dos nos rendimos y acabamos juntos en un orgasmo que parecio interminable... mi leche que salia a borbotones inunado su vagina, tratando de luchar contra la gravedad y permanecer dentro de su concha.

Terminamos exaustos, ella se descolgo de mi, yo tampoco ya no tenia fuerzas para sostenerla mas, pero siguio abrazadandome, sentia el ir venir de su respiracion, como no sentirla con semejantes senos martillandome el pecho. Estuvimos en silencio, recuperandonos de la agitacion producida por nuestro nuevo, y tal vez ultimo, encuentro sexual. No me atrevia a hablar, o no se me ocurria que decir, asi que tuvo que ser ella quien finalmente rompio el silencio:

- No vas a extrañar esto?, me pregunto compungida.

- Como no extrañarlo... respondi algo melancolico

- Entonces ¿Por que...? y no llego a decir mas, sabia que esa pregunta quizas estaba demas, por que arruinar ese momento con cuestionamientos... yo tampoco queria responderle.

Seguimos un momento mas asi aferrados el uno al otro, sin decir nada, sintiendo como el calor corporal y nuestra agitacion disminuia... hasta que nos separamos, ella fue al baño a ducharse. Al entrar para lavarme yo tambien, vi su silueta distorsionada por la puerta semitransparente que separaba rodeaba la regadera, ello estimulo nevamente mi instinto sexual, imaginar como el agua recorria su cuerpo... no lo pense dos veces y corri la puerta, ella me miro algo sorprendida, luego con su sonrisa me invito a pasar.

Sus senos endurecidos por el agua fria que discurria en su piel, de la misma forma que sus jugosos muslos y sus carnosas nalgas... mi verga endurecio nuevamente a pesar de que yo tambien estaba bajo el agua fria, ese estimulo visual era suficiente.

- Ayudame a enjabonarme la espalda... me pidio juguetonamente.

Mis manos llenas de jabon recorrieron su espalda desde los hombros, pasando por debajo des sus brazos, sintiendo sus senos y aquellas dos cerezas que lo coronaban, bajando mas por su cintura hasta toparme con su trasero, firme, durito, provocaba morderlo para saber si era cierta esa armonia de formasa, seria de carne o de acero.

- Creo que por aqui abajo vas a necesitar mas jabon...

- de verdad?

- si creo que necesitas una enjabonada mas profunda...

- Muestreme como profesor...

Diciendo esto coloco las palmas de sus manos contra la pared, levanto su culo y se preparo para recibirme... yo me enjabone todo el pene y diriji la cabecita, abriendome paso entre sus nalgas, hacia su anito. La cogi salvajemente por detras, recordando la primera vez que le rompi su culito, recordando aquella vez en la escalera. Ella gemia, se retorcia, me hubiera gustado tener un espejo frente a ella para ver como su rostro cambiaba entre el dolor, la lujuria y el placer; para ver como sus senos saltaban, se bamboleaban ante mis embates, pero me conformaba con apreciar sus nalgas vibrando. Metia y sacaba con fuerza, como exorcisandome de mi solteria, hasta que acabe nuevamente dentro de ella... exausto otra vez, ella se volteo y nuestros cuerpos se unieron confundiendose entre abrazos y besos apasionados, caricias, y el agua que seguia cayendonos...

No recuerdo bien cuantas veces mas lo hicimos esa noche, lo que si es que no quedo lugar sin explorar. Hasta que finalmente sucumbimos los dos exaustos. Al dia siguiente, me desperte tardisimo y ella no estaba a mi lado, me dejo una nota:

"No se si pueda ir a tu boda, espero me comprendas.

Deseo de todo corazon que seas feliz en tu nueva vida."

Con cariño Cinthya.

Me parecio dulce de su parte, ¿aun seguiria algo enamorada de mi?, bueno yo tambien sentia algo por ella, me hizo dudar, en un momento llegue a pensar si me estaba casando con la chica correcta. Vamos, amo a Maricarmen, me dije, ya tengo casi 30 años, es hora de que tenga una familia, la vida de soltero no dura para siempre.

Me case, me ofrecieron un mejor cargo fuera de la ciudad, asi que me fui... desde la despedida no supe mas de Cinthya, quise llamarla para despedirme pero no la encontre, supuse que ese era nuestro final, pero...

Continuara...

Adrian

Drake_21@latinmail.com

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