Hola, soy Adrian la historia que voy a contar sucedio cuando tenia 16 años.
Estudiaba en el colegio por las mañanas y en las tardes practicaba natacion. Llegue a este deporte no por interes propio... a mi madre le parecio que gozaba de mucho tiempo libre en las tardes asi que para no verme ocioso decidio que seria mejor que siguiera el ejemplo de mi hermano mayor e hiciera deporte, fue a traves de el que llegue a un club de natacion. Asi en el ultimo año habia entrenado y competido, por este club. Y que decir me fue provechoso, a parte de ser saludable, mantenerme en forma conoci nuevos amigos, y amigas...
Karen, entrenaba para otro club, era simpatica (piel clara, ojos color caramelo, cabello castaño oscuro, labios carnosos), y tenia un buen cuerpo; contextura atletica, senos medianos y firmes, caderas algo anchas, y trasero bien formado, por ese lado no habia problema, ya que casi todos los dias la veia en ropa de baño. Era de mi edad, me llamo la atencion desde que la vi, asi que busque la forma de conocerla, hasta que un amigo me la presento.
Rapidamente nos hicimos amigos, al conocernos mejor, nuestra relacion avanzo y fuimos enamorados. Y como es natural conforme transcurrio el tiempo, pasamos de los inocentes besos y las tiernas caricias, a los besos mas apasionados, las caricias mas provocativas... en una ocasion nos quedamos hasta tarde en las gradas frente a la piscina, habian pocas luces prendidas, no habia gente, yo habia logrado desabrocharle el brassiere y masajeaba sus senos, ella no se opuso a mis manoseos, sus besos y su respiracion eran mas agitadas, luego mi mano bajo buscando su conchita por debajo de su buzo, y lo hubiera logrado dde no ser porque escuchamos los pasos de alguien que se acercaba, era el portero que casi nos atrapo.
Esa noche los dos nos fuimos acalorados, yo mas que ella supongo... en los dias siguientes ninguno de los dos menciono el tema, pero era obvio que el paso siguiente era tener relaciones sexuales, el problema era donde... ir a un hotel siendo yo menor de edad era algo vergonzoso para mi y que decir para ella, en otro lugar corriamos el riesgo de ser descubiertos.
Hasta que poco tiempo despues, se me presento la oportunidad: mi entrenador viajaba a un campeonato de mayores. El era un hombre de unos 30 años, aun soltero, recorde que habia una reunion con los muchachos del club en su cumpleaños y que vivia solo en un departamento. Yo tenia una buena amistad con el, habia cierto grado de confianza entre los dos, pero no tanto como para pedirle su departamento, aun asi pudo mas mi ansiedad y me atrevi a pedirle las llaves de su departamento. Al principio penso que bromeaba, pero luego al ver mi determinacion y adivinando mis intenciones...
- Bueno yo tambien he sido joven y se como son estas cosas... se me abrieron los ojos al notar que cedia... pero me debes un favor, me dijo, ah! pero me dejas el departamento bien limpio.
Ese fin de semana mi entrenador partiria a otra ciudad y yo comenzaria otro tipo de travesia con Karen. Le dije que pidiera permiso en su casa para el sabado, a regañadientes su madre acepto que su hija volviera al dia siguiente. Una amiga suya tenia una fiesta, asi que le dijo que por seguridad mejor se quedaba a dormir en su casa.
Fuimos a la fiesta, y con complicidad de su amiga, llamo a su mama para confirmarle que se quedaria en su casa... pero nosotros desparecimos de la fiesta a eso de las 11, y nos dirijimos al departamento. Yo ya me habia preparado, en la tarde habia ido y deje unas botellas de vino a helar, habia comprado algunos bocadillos y claro me habia aprovisionado de preservativos, cortesia omejor dicho "prestados" del cajon secreto de mi hermano mayor...
Al llegar el ambiente estaba un poco tenso, sabiamos a lo que habiamos ido, pero ninguno se animaba a dar el primer paso, asi que puse musica, saque una botella de vino, conversamos, bebimos, comimos algo, y poco a poco la tension se fue desvaneciendo a medida que el licor surtia efecto. Luego nos pusimos bailar, Karen tenia un vestido blanco pegado al cuerpo que terminaba en una minifalda, que de vez en cuando se le subia, dejandome ver su calzoncito de color negro.
El alcohol me seguia subiendo, igual a ella, pasamos de los divertidos bailes, a los mas atrevidos, seductores, ella sabia lo que tenia y lo movia bien, tentandome, me acercaba mas a Karen, queria sentir su cuerpo. Quise darle una vuelta, y antes que terminara de girar la atraje hacia mi, su espalda choco contra mi pecho, creo que adivino mi intencion, porque
ella en un movimiento sensual restrego sus jugosas nalgas en mi entrepierna, mis manos automaticamente fueron a su cintura ayudandola a menear su trasero mas hacia mi.
Karen me dio un culazo, y se alejo un poco comenzando a bailar a manera de stripper frente a mi, sobandose los muslos, plegando su minifalda hacia arriba, permitiendome ver su tanguita. Yo ya no aguantaba, la jale hacia mi, sus senos chocaron con mi pecho, la tome por la cintura para que no se alejara, ella vio la determinacion en mis ojos, y yo vi la coqueteria en los suyos. Seguimos moviendonos en un baile mas lento, sus brazos rodearon mi cuello y nos besamos.
Yo la llevaba lentamente hacia el sofa, ella entre besos me desabrocho algunos botones, mientras mis manos acariciban su culo, subiendole un poco la falda,
- Tengo que confesarte que... que...
- Que? si no quieres hacerlo, esta bien. Dije esto aunque en realidad para mis adentros comenzaba a maldecir.
- No es eso si quiero hacerlo... pero tengo que decirte que... que no soy virgen, me confeso algo avergonzada.
- Yo tampoco los soy, y no pretendia que tu lo fueras.
Mi respuesta la alivio y continuamos besandonos, con mas pasion. En realidad yo pensaba que era virgen, no me desilusionaba que no lo fuera, ademas su experiencia podria facilitar las cosas. Tambien me vino a la mente como se estiraba en los entrenamientos, se abria casi completamente de piernas, cosa algo dificil para una chica que conservara su himen intacto... quizas podamos aprovechar su elasticidad, me dije.
Seguimos avanzando, en el camino nos fuimos desprendiendo de los zapatos, hasta que caimos en el sofa, entre risas y besos cada vez mas lujuriosos, mi mano prosiguio la tarea que dias antes el portero no me habia dejado terminar. Le levante completamente la falda y mis dedos buscaron su conchita por encima de su calzoncito. Cuando lo palpe, me senti en la gloria, ella incentivada por mis caricias, busco a su vez el cierre de mi pantalon, sobandome a traves del calzoncillo mi pene, semierecto.
Hice a un lado su tanguita y segui masajeandole la vagina, que como sospechaba, se encontraba totalmente rasurada. Su calzon me incomodaba asi que entre besos intente hacerlo a un lado, pero no podia, parecia que su madre la habia enviado con un calzon de castidad, con la ansiedad se lo jalonee, el calzoncito se hundio en su rajita, al sentir esa tela separandole los labios vaginales, hizo que se mojara y que aumentara su arrechura, en ese momento ella libero mi verga, totalmente tiesa y comenzo a pajearmela. Yo tambien me calente al sentir sus tersas manos acariciando mi verga, asi reaccione jalandole mas bruscamente su calzon, ella gemia, pero yo sin medir mi fuerza segui jalando hasta que la liga de su tanguita no aguanto y se rompio.
- Ups!!!, fue lo unico que se me ocurrio decir, y nos reimos.
- Me debes una tanguita, me dijo sensualmente mientras terminaba de sacarse ella misma la prenda rota.
Por mi parte me saque rapidamente el pantalon y el calzoncillo. Ella se recosto su espalda contra el sofa, abriendo las piernas, dejandome a la vista su vagina humeda ansiosa por recibir mi pene.
Me fui colocando encima de ella, guiando mi pene a su vagina, su mano apresurada por la excitacion me ayudo en esta labor, agarrandome le pene de lleno, lo puso entre sus labios vaginales. Me basto empujarlo un poco para que se hundiera la cabecita, pero a medida que iba avanzando, note algo de resistencia, o era un poco estrecha o mi verga era mas gruesa que las que habian pasado antes por ahi. En su cara una mueca de dolor me hizo entender que debia avanzar mas lentamente.
Con mas de la mitad de mi pene dentro suyo, en un ultimo empujon termine por dilatarle completamente la vagina, senti como las paredes de su cavidad se rasgaron para darle espacio a mi pene.
- Ayyy, ¡no pense que la tuvieras tan gruesa!, se quejo, yo ya iba a empezar pero ella me detuvo: Espera un rato no te muevas.
Su espalda se deslizo un poco mas hacia abajo, abrio mas la piernas, para recibirme mejor y para que no le doliera.
- Ahora si, ay, creo que puedes empezar.
- Segura?
- Si, si dale nomas, dijo valientemente.
Me sorprendia su iniciativa, ya que no era una chica muy avispada, algo timida mas bien, seria que el alcohol estaba surtiendo efecto o es tal vez como dicen mis amigos: Las chicas que parecen mas inocentes son las mas peligrosas, calientalas un poco y veras como arrancan solas...
Haciendo caso a su indicacion empece un mete y saca lento, pausado:
- Assi, asi esta bien, hummm asi esta bien, no te apresures. Sus manos trataban de guiar los movimientos de mi cintura.
Pero todos sabemos que en una situacion asi, sobre todo para un joven impulsivo, es dificil contenerse, y mas si lleva unos tragos encima... subi mi ritmo sin previo aviso:
- No, no espera, auuu, ouuu... se quejaba, pero yo ya estaba en carrera y seria dificil detenerme.
Poco a poco se fue acostumbrando a mi ritmo, y comenzaba a disfrutarlo, sus rostro cambio de la angustia y dolor, a la alegria y placer. Sus manos estrujaban los cojines del sofa, su cabeza se movia de un lado a otro sin saber que hacer, se mordia los labios para no gritar, emitia gimoteos ahogados en su garganta mientras seguia soportando mis descargas, mi idas y venidas:
- hummmmm, hummmm, ouuuchhhh.....
Fue al escuchar sus primeros gemidos que decidi aprovechar su elasticidad, ahora que se encontraba mas suelta, mas a gusto con mi verga perforandole las entrañas. Levante su piernas poniendolas contra mis hombro, me inline hacia adelante, y su culito se levanto mas, le clavaba mi pene freneticamente y ella se estremcia.
- Aaaaahhhhh, hummmmm, aaahhhhhhhhh...
Sus piernas se soltaron un poco, la expresion de satisfaccion en su rostro lo decia todo: primer orgasmo llego, me incline y le di un beso, que ella respondio calidamente con su lengua. Habia logrado que se viniera una vez y yo todavia tenia cuerda, aunque el alcohol quiza nos hace menos sensibles al contacto, a la friccion, el estimulo visual era innegable.
Mientras se recuperaba de su orgasmo baje el ritmo, no queria venirme rapido, deseaba disfrutarla mas, pero fui entrando nuevamente en calor, volvi a la carga, tome sus tobillos que estaban a la altura de mis hombros y comence a desplegar sus piernas lentamente en forma de V, y otra vez volvi a mi ritmo demencial. Sus gemidos eran entrecortados por la furia que imprimia a las penetraciones, su expresion de sorpresa ante mi renovado vigor.
- Huuummmmm, ooohhhhhhhhh... asiii,
Sus senos a traves del vestido vibraran, me excitaba mas verlos saltar con cada una de mis arremetidas, fui separando mas sus piernas, conforme lo hacia, yo me inclinaba mas hacia ella, las penetraciones eran mas profundas, mis bolas chocaban contra ella:
- Ahhh, asiiii,
Me eche practicamente sobre ella, estaba por terminar, sus piernas se entralazaban en mi cintura no dejandome escapar. Le hundia mi pene con las ultimas fuerzas que me quedaban, hasta que solte un pequeño gruñido y ella un ultimo gemido de satisfaccion, su vagina primero se contrajo apresando mi pene y luego se relajo completamente mientras mi tibio semen la invadia. Finalmente habia llegado a mi primer orgasmo y ella a su segundo, Cai sobre ella, los dos exaustos, jadeantes, nos besamos tiernamente.
Despues de esto, abrimos otra botella de vino para recuperar fuerzas...
Continuara...
Adrian