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Como empeze en la zoofilia (II)

en Zoofilia

MI PRIMERA VEZ…II

Tres años después todavía continuaba recordando esa escena como si hubiera sido ayer, todavía yo era virgen, todavía seguía masturbándome viendo películas porno y recordando la forma en que Alfonso se había cojida a la ya finada burrita (la atropellaron).

Cierta noche me desperté después de un sueño erótico, en medio del cual me veía haciéndole el amor a una burra… así que tome la decisión de perder mi virginidad con un animal… A mis 15.5 años y con la cara llena de acne no habia mujer que se fijara en mi y yo sabia de sobra la mecánica del sexo tanto que los sueños húmedos que tenia era solo una recreación de lo que ya había visto en películas pornográficas y observando como los animales follaban.

Sin embargo yo no conocía nada fuera de lo teórico, así que ese día hice lo mismo que Alfonso años atrás… llegue de la secundaria y después de comer me dirigí al monte, mi intención era cogerme al primer animal que se me atravesara camine mas o menos como por cuatro horas y no encontré nada disponible, era prácticamente imposible alcanzar a una vaca o a una yegua y mucho menos a una chiva en pleno trote, así que después de unas horas de intentos fallidos me di por vencido.

Me tendí en el suelo en medio del monte y decidí acabar con mi calentura de una vez, baje mis pantalones y como impulsado por un resorte salto al exterior mi pene totalmente erecto, empecé con un movimiento lento y después agresivo, desahogando toda mi frustración y desencanto, de pronto sentí como la tan buscada culminación venia en camino….

Todo marchaba sobre ruedas cuando de pronto un ruido de tronar de ramas como si alguien las hubiera pisado me hizo perder toda concentración e incorporarme como una flecha en menos de 1 segundo mis pantalones ya estaba en su lugar, voltee para todos lados y sin embargo no mire nada.

Me puse en cuncliyas para poder observar por abajo del los matorrales y después de mucho voltear para todos lados observe como caída del infierno a la bestia a la cual yo entregaría mi virginidad era una chiva color blanca la cual no podía escapar puesto que tenia a su cría atorada en una rama en forma de horqueta. Con mucho cuidado me acerque y saque a su cría de la rama, en gesto amigable se la ofrecí a la madre, la cual se acerco para lamerla y justo en ese instante estire mi mano y la tome de un cuerno la jale hacia mi y después la tome de la piernas posteriores baje la parte delantera de mi pans y saque mi pene en todo su esplendor, me puse de rodillas y como desesperado con la respiración como la de un animal agitado trate de meter mi pene un su trasero, no podía entrar ese animal tenia la facultad de tensarlo a voluntad así con un poco de saliva y paciencia introduje mi dedo índice y empecé a meter y sacar, la masturbación surtió su efecto, y a los pocos instantes no se sabia cual de los dos estaba mas caliente la chivita empezó a mover su calita como contenta y dejo de forcejear.

Ya con medio índice introducido en sus genitales tome de nuevo mi pene y usando mi dedo de guía logre introducírselo, guau, por fin entro, es una sensación deliciosa su raja es muy caliente y muy estrecha la fricción que ejerce sobre mi pene me tiene en otra dimensión es grandioso no quería moverme para no provocar mi propio orgasmo y aun así sentía como se acercaba estaba súper caliente empecé lentamente a meter y sacar mi verga, que desaparecía toda completa en su concha, como un completo animal la tome de los muslos y jale contadas mis fuerzas, ella en vez de intentar escaparse se hacia atrás, provocando que mi excitación llegara a limites inexplorados, sentía que empezaba a llegar a la cumbre de la montaña y me daba cuenta que era la montaña mas alta que había escalado en mi vida, un hermoso calambre empezó a recorrer mis dos piernas entumidas por completo pero yo como loco seguía metiendo y sacando mi miembro.

El olor a animal salvaje impregnaba mis sentidos y llegaba a mi nariz incrementando la intensidad de mi lujuria, esa deliciosa sensación de adormecimiento se fue concentrando en mis genitales y de pronto explote por primera vez en mi vida tuve un orgasmo por una relación carnal, mis fuerzas me abandonaron por completo sentí como mi esperma llenaba el interior del animal y unos exquisitos espasmos provocaban que mi torrente de líquidos no dejara de salir fue una venida mas larga de lo normal calculo yo que como tres o cuatro segundos y después de ello solo paz…

Me tumbe a un lado en el suelo sin importar lo sucio que estaba y cerré mis ojos entre en un completo estado de relajación y mi mente se puso en blanco empecé a normalizar mi respiración, fue una experiencia única ahora yo ya sabia que ese placer tardaría mucho en abandonarlo.

Al abrir mis ojos de nuevo la chivita estaba todavía a un lado mío y acercándose a mí me dio dos lengüetazos en los dedos y se marcho…

Después de eso la volví a ver en un par de ocasiones, pero nunca más me la tire de nuevo.

A los pocos días recordé que Alfonso tenía en su rancho una hermosa potranquita, así que decidí visitarla…. Pero eso ya es otra historia