Su nombre era yadira, mientras la desnudaba recordaba la forma en que la conocí.

Llegue a la casa de mis padres después de un largo viaje en carretera, la verdad tenia ganas de dormir y no saber nada de mi hasta el otro día, descendí de mi auto y me aproxime a la palapa donde estaban mis padres, para mi mala fortuna estaban con visitas, era una vecina que quería presentarles a su sobrina que venia de vacaciones a visitarla.

Una virgen hermosísima me quito por completo el sueño y el cansancio, ella tendría mas o menos unos 17 años, era delgadísima, pero tenia unas caderas pequeñas y hermosamente torneadas, sus piernas eran delgadas y de una redondez perfecta, sus pechos sobresalían del resto del cuerpo con exageración pero al mismo tiempo con elegancia, ya se estaban despidiendo, así que pude ver su hermoso trasero, que si bien no era tan exagerado como sus pechos, en su conjunto lograba una perfecta armonía, su vientre era plano, su cintura estrecha, su cabello rubio y la tez de su piel apiñonada, cuando nos presentaron pude ver de cerca esa carita de niña, con sus labios rositas y sus ojos marrones. El contraste que ofrecía su cara de niña y ese hermoso cuerpo era perturbador, me volvió loco y me decidí a conquistarla.

Después de muchas semanas de ser amigos por fin se dio el momento de ser novios, fue cuando me entere que ella provenía de la misma cuidad en la que yo estudiaba, así que sin ninguna prisa la trate como una bella princesa, puse todo de mi parte para darle solo lo mejor de mi, la trate con respeto y le di su lugar con todo el cariño que podía ofrecer.

De esa manera las vacaciones terminaron. Y ambos convenimos regresar juntos a la capital, en donde ya con más libertad podríamos seguir viéndonos.

En una de tantas noches, llego ella muy contenta a visitarme a mi trabajo con la buena noticia de que había conseguido un nuevo empleo, pero también que se tendría que ausentar de la cuidad 2 días de la semana, me lleno de gusto el saber que ahora ya tendría un trabajo.

Nuestras caricias y nuestros encuentros se habían limitado solo a caricias por encima de la ropa, pero una de esas noches después de 4 meses de ser novios la lleve a la orilla de la playa después de un baile en una discoteca, ahí nos empezamos a besar y acariciar como enajenados, nos tocamos todo nuestro cuerpo como locos, sin previo aviso ella se despoja de su blusa y yo me abalanzo sobre sus pechos, los beso y los mordisqueo, eran perfectos, ya muchas veces antes me había imaginado como seria su pezón, y la verdad falle, tenia un botón muy pequeño, con una colorcito pálido y apetecible, lo bese y acaricie por largo rato, pude sentir por primera vez el contacto de su cuerpo con el mío, su piel era tan tersa como la seda y sus pechos a pesar del tamaño eran firmes y parados, ella me pidió que me detuviera y la besara, mientras lo hacia dirigió su mano a mi entrepierna y yo desabotone mi pantalón y saque mi pene, ella lo tomo en sus manos y empezó a juguetear con el al principio con brusquedad y después con ternura, mi sorpresa fue mayúscula cuando ella bajo su cabeza y empezó a chupar mi pene, movía su legua al tiempo que metía y sacaba mi pene de su boca, sentía que pronto me vaciaría, no deje en ningún instante de acariciar sus pechos con mis manos y me corrí, después del primer chorro ella retiro su boca suavemente, pero el resto del semen le callo en su rostro, me sentía en la gloria, ella se limpio con la mano y me pidió la llevara a mi departamento.

Camino a mi depa me hizo un comentario que levanto de nuevo mi pene y esta vez la erección era dolorosa:

Fuera, así que espero me des posada en tu hogar.

Al llegar a mi apartamento, no pude mas y me despoje de toda ropa, mi pito salio al exterior agradeciéndome la liberación de su estrecha prisión y enseguida empezó a crecer hasta que dolía.

Ella al notar mi excitación hizo lo mismo que yo y tuve ante mi a la mujer mas perfecta que había visto en mi vida, su cuerpo era delgadísimo, pero tenia carne justo en los lugares que se requería, sus nalguitas ahora se miraban soñadas y apretaban una suavidad, que de solo imaginármela empezó mi pene a escupir liquido, su monte de Venus era escaso, y sus muslo delgados y armónicos, para mi la mujer mas perfecta, semejaba a las diosas de la mitología griega.

Por varios minutos estuve observándola viendo como me ofrecía un delicado baile de manos recorriendo todo su cuerpo, hasta que no pude mas y me acerque, la bese suavemente en la frente y poco a poco fui descendiendo hasta llegar a sus labios, esa hermosa boca que tanto me gustaba chupar, mi trayectoria solo se detuvo unos segundos y después continuo mas abajo, llegue al cuello y lo recorrí de lado a lado, ignoro porque razón, pero le fascinaba que le besaran el cuello, ya lo había descubierto semanas atrás, así que me detuve un buen rato ahí, después pase a sus pecho y no me detuve hasta que percibí un pequeño endurecimiento, su pequeño ombligo también llamo mi atención por algunos minutos, quedando mi objetivo cada vez mas cerca…

Decidí dejar lo mejor para lo ultimo, brinque y bese sus muslos palmo a palmo, le di la vuelta y recorrí su espalda, contado sus vértebras de arriba abajo con mi lengua y siguiendo el camino en donde la espalda pierde su nombre, con suavidad y firmeza la tire boca arriba en la cama, mi respiración entrecortada se confundía con la de ella…

Ya….

Ya estuvo bueno, yo nunca he sido un caballero, ella esperaba que mi lengua higuera su camino hasta el punto final que me faltaba por recorrer, pero yo me estaba consumiendo en deseos de cogermela ya...

Me olvide de todo y sin ningún otro preámbulo le abrí las piernas y la penetre de un solo empujón, solo pude escuchar un pequeño gemido, ya por confesiones previos sabia que no era virgen, así que empecé como loco a bombear y al cabo de unos minutos me corrí dentro de ella, yadi seguía igual de excitada y me pedía mas, tuve la suerte de que mi pene no perdió su dureza, por lo que seguí por varios minutos hasta que ella pego un grito y se quedo quieta, saque mi ya entumido y adormecido pene, que inmediatamente después de salir empezó a perder su dureza.

Y después solo me quede dormido a su lado, ambos completamente desnudos y abrazados, calculo yo que había pasado mas o menos una hora cuando me desperté con mi pene completamente erecto y totalmente hundido en la boca de yadira, quien como desesperada se metía y sabana el pito de sus hermosos labios, esa imagen me excito de sobremanera, a tal grado que me quise incorporar, pero ella me puso la mano en el pecho y me dijo:

totalmente obediente la deje que hiciera lo que se le antojara, cuando ella lo considero prudente se sentó sobre mi pene y de un solo sentón se lo retaco hasta el fondo, con movimientos agresivos empezó a subir y bajar mientras acariciaba sus pechos, yo con mis manos tocaba sus tiernas nalgas tan suaves y carnosas, parecía una lombriz retorciéndose en mi miembro, alternaba movimientos de arriba abajo, con círculos, que hacían que mi excitación se elevara, sin embargo no podía llegar al orgasmo, después de unos minutos ella emitió un gemido, acto seguido se tendió en mi pecho, yo pensé que todo terminaría ahí, sin embargo ella se bajo y sin mas ni mas se metió mi pene hasta el tronco de su garganta, y no se despejo hasta que logro extraer ese preciado liquido.

Después de eso quede exhausto y pensé "mañana será otro día".

Todavía no daban las 5 de la mañana cuando un fuerte ardor en mi recto me despertó, era ella de nuevo, esta vez me penetraba el ano con un dedo, y para mi mala suerte, me tenia el índice hasta el tronco, le tome de la mano, para que no lo moviera puesto que me dolía horrible y cada vez que intentaba meterlo o sacarlo mas, sentía como me desgarraba por dentro, no le decía nada puesto que me sentía humillado, violado, y al mismo tiempo con una erección gigantesca… cuidadosamente le fui retirando el dedo de mi culito, y pensé "te voy a hacer lo mismo".

En cuanto tuve su dedo fuera, la tome por la fuerza y la puse boca abajo, sin previa dilatación empuje con toda mi fuerza mi pene que al segundo empujón hizo que mis testículos chocaran con sus nalgas, pero para mi sorpresa, ella ya tenia todo preparado, ya había dilatado su esfínter y también había lubricado su recto, así que con mucho gusto y placer recibió mi agresión, que para ella fue el mejor regalo, por largos minutos estuve penetrándola hasta que ella curveo su espalda y se rindió, yo entre mas orgasmos tengo, mas trabajo me cuesta venirme en las cogidas posteriores, así que de nuevo ella me abalanzo sobre mi pito todavía erecto y lo empezó a chupar y masturbar mientras miraba mis ojos, que no perdió de vista en ningún momento, como el DIA empezaba a clarear podía ver de perfectamente su tierna carita, me excite tanto que explote con un cortisimo chorro que ella bebió con demostrativas muestras de gusto.

Me tendí en la cama esta vez mucho mas cansado y con la sensación de no haber descansado nada… a duras penas logre dormir dos horas mas, pero la luz del día me despertó, con unas ojeras enormes, escuche la regadera del baño, de seguro mi adorable novia estaba tomando una refrescante ducha, el baño no tenia puerta, entre sin previo aviso y al ver su cuerpo humedecido, fresco y perfecto como la noche anterior no pude evitar una débil pero notaria erección, para mi mala suerte ella lo percibió y me indico con la mano que me acercara, yo como un sonámbulo obedecí y al hacerlo ella repego su cuerpo al mío y me beso, levemente mi pene incremento su tamaño, pero todavía no lo suficiente para penetrarla, tomo el jabón y lo paso por sus pechos y después se hincó frente a mi tomando mi pene y restregándolo en ellos, en esta ocasión logro de nuevo que mi falo endureciera, ahora si podría penetrarla, se puso de pie y pasándome las manos sobre el cuello y sus piernas alrededor de la cintura la penetre, así empezamos a coger era tan diestra en esta posición que alternaba un sube y baja con un enfrente atrás, mi orgasmo fue tan rápido y corto que todavía no recuerdo que fue lo que sentí, pero mi pene al instante perdió su dureza, eso a ella no pareció importarle, para compensarlo la tendí en la regadera y le chupe la raja hasta que se vino…

Ella tenía planes de quedarse dos días, pero si en una noche casi me mata... ya sabran…

Me vi obligado a dejarla en mi departamento y salir por un inesperado y urgente asunto de trabajo.

A los pocos días terminamos… ¿les confieso la razón?

NO PUDE CON ELLA

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