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La primera vez de Maria (01)

en Transexuales

LA PRIMERA VEZ DE MARIA

Os voy a contar una historia verídica al 100 % que me ocurrió el pasado fin de semana

Soy un chico de 35 años que me llamo..... bueno esto no tiene importancia, vivo en Barcelona ,España Desde hace muchos años que tengo la afición y la necesidad de vestirme, de convertirme en mujer y de vivir como mujer , siempre que puedo.

Tengo la suerte de tener un trabajo que me permite realizarlo en una parte importante desde mi casa, lo que unido a que vivo sola me permite vivir mi papel femenino muchas horas al día y de la noche. Cuando me transformo en mujer mi nombre es Maria.

Desde hace unos 5 años salgo a la calle transformada de mujer, no muchas veces, pero al menos un par de veces al mes, para hacer mis compras femeninas, como ropa, zapatos etc. También voy a casa de algunas amigas o al cine y a tomar algunas copa con ellas, vamos como un grupo de mujeres para pasarlo bien

Hace mas o menos un mes fui invitada por mi amiga Marta a una pequeña fiesta que daba en su casa, allí me presentó a Ricardo, un chico de mas o menos mi edad, debe de medir mas de 185 cm, fuerte, moreno y muy guapo. Estuvimos hablando largo rato, yo le expliqué mi condición de travesti enseguida, pues no me gusta que después se queden cortados, lo que según me dijo no le importaba en absoluto.

Me pidió el teléfono para quedar otro día y nos despedimos. Me llamó al cabo de unos días invitándome a pasar con el un fin de semana en la costa, en una casa que tiene de Tossa de Mar, cerca de la playa a unos 80 km de Barcelona, acepté encantada. Antes me hizo prometer que seria Maria durante todas las horas del fin de semana. Fantástico. Quedamos que me pasaría a buscar el viernes a las 19 horas.

Durante los 3 o 4 días anteriores estuve preparando todo lo necesario para el fin de semana, ropa, lencería, zapatos, maquillaje, etc, al final llene 3 maletas.

El viernes Ricardo llego puntualmente a buscarme. Yo estaba radiante con un vestido rojo hasta la rodilla, medias negras y botas de puntera fina de unos 10 cm de tacón. Ricardo alabó mi aspecto de una forma muy amable y cariñosa, subí al coche de la forma mas femenina posible, con las rodillas juntas y nos fuimos hacia Tossa.

Llegamos antes de las 21 h., primero me enseñó la casa, grande y bonita con vista al mar y al final me enseñó un gran dormitorio con una cama enorme haciendo notar que " esta es nuestra habitación". Luego me dijo "Maria, ponte bien guapa que vamos a ir al pueblo a cenar a una marisquería".

Así lo hice, me puse un vestido ceñido de color negro hasta un poco por encima de la rodilla, medias negras y zapatos del mismo color de afilado tacón de mas de 10 cm.

El restaurante era de lujo, la cena estupenda. Ricardo me trató como si yo fuera su esposa, como a una mujer, salimos del restaurante cogidos de la mano, al llegar al coche nos besamos de una forma apasionada, su boca era cálida, su lengua penetraba dentro de mi, parecía ser un presagio de la que estaba por llegar.

Al llegar a la casa , Ricardo me cedió elegantemente el paso y solo cerrar la puerta nos fundimos en otro intenso beso, sus manos recorrían mis nalgas, mis pechos ( llevo unas prótesis de silicona del tipo medico, de las que usan las mujeres operadas, dentro de mi sostén ). Yo repuse estas caricias rozando la parte anterior de su pantalón, se notaba que su herramienta era enorme. Le dije " Voy a la habitación a cambiarme, ahora vuelvo"

Me cambié completamente, me puse un conjunto de encaje de braguita y sostén ( la braguita era muy ajustada, lo que hacia que mi " horrible " pene quedara escondido entre mis piernas ), medias y zapatos también negros. Me miré al espejo, estaba espléndida ( me depilo desde hace muchos años), encima me puse un camisón de seda también negro semitransparente, un poco de perfume Chanel nº 5 y ya estaba lista.

Ricardo entró en la habitación y con una agradable sonrisa dijo " Estas preciosa cariño".

Le agradecí el cumplido me tumbé en la cama recostada sobre un lado, dando unos pequeños golpes con la palma de la mano en la cama le indique a Ricardo que se uniera a mi. Se tumbó a mi lado, ahora me daba cuenta de lo alto y fuerte que era, en este momento me sentí totalmente sumisa y con ganas de darle placer a mi hombre, le animé a tocarme, a besarme a recorrer mi cuerpo, me besaba por todos los sitios. No podría esperar mucho mas.

Mi atrapado pene era incapaz de tener ninguna erección, lo apretado que estaba dentro de mi braguita se lo impedía, pero yo notaba como algunos fluidos se escapaban, sintiendo escalofríos por todo mi cuerpo, realmente perecía que tuviera un multiorgasmo femenino

Mis braguitas se estaban mojando. Estaba muy exitada y solo de sentir que Ricardo se ponía entre mis piernas las abrí completamente. Dándome un preservativo me dijo sonriendo " Pónmelo putita juguetona, no quiero dejarte embarazada". Se tumbó de espaladas en la cama y yo quedé maravillada de la enorme erección de Ricardo, la punta de su arma ya estaba lubricada por sus fluidos, le puse el condón suave y cariñosamente en su terrible mango

Viendo mi estado de agitación, me pregunto " Cariño ¿ Lo has hecho alguna vez con alguna arma de este tamaño ¿) . Y yo le contesté " No lo he hecho nunca. Aún soy virgen. Tu eres mi primer hombre ".

Mientras, yo acariciaba su miembro erecto y empecé a besarle el pecho , para seguir bajando por su estomago hacia su pene.

De forma deliberada empecé por besarle, lamerle y chuparle los testículos. Oía sus suspiros, sus jadeos, me di cuenta que estaba haciendo gozar a un hombre.

Noté por mis braguitas que yo también estaba mojada. Nunca antes había gozado de un placer multiorgasmico como ahora.

Ricardo no podría soportar el tormento mucho mas, me cogía la cabeza y dirigió mi boca hacia la punta de su erección. Le sonreí perversamente y después empecé a lamer y besar todo el tronco de su inmenso miembro, al mismo tiempo le acariciaba y presionaba suavemente sus testículos.

Conseguí que estuviera en un estado de exitación casi a punto de estallar, abrí mis labios de color rojo intenso y poco a poco pero sin pausa me fui comiendo la totalidad de su hermosa arma ( 25 cm de larga por 6 de diámetro).

Yo me sentía completamente femenina y tuve una agradable sorpresa cuando percibí que sus dedos jugueteaban en mi ano. Noté como estaba poniendo vaselina en mi agujero aún virgen y después noté en dolor pero también el placer de sus dedos entrando en mi orificio. Yo estaba en el extasis solo de pensar que dentro de un rato dejaría de ser virgen.

Ricardo levanto mis labios de su pene y me puso de tumbada de espaldas a la cama, me colocó un cojín en la zona lumbar, que hizo que mi ano quedara un poco levantado, se colocó entre mis piernas y al darse cuenta de mis miedos me dijo " Tranquila cielo, todo ira bien, iré despacio para que no te duela".

Me levanto el camisón, me acarició mis pechos. Ahora el que tenia todo el control de la situación era el y yo le rogaba que me tomara, que me penetrara.

Se puso de rodillas entre mis piernas y suavemente las colocó en sus hombros, quedando la parte posterior de mis rodillas apoyadas en sus hombros

Mi ano quedo así levantado a punto de ser penetrado. Para evitar algún grito de dolor por mi parte, puso su boca encima de la mía dándome un apasionado beso, inundando mi boca con su lengua, Su respiración se aceleró, puso la punta de su miembro en la entrada de mi lubricado agujero. Quise chillar, era un dolor intenso, me hacia mucho daño y eso que solo había introducido unos 5 cm de su descomunal arma, no podía chillar , estaba amordazada por su besos en la boca, pero el notó que me estaba haciendo daño.

Paró de empujar dejando su pene donde estaba durante unos 3 o 4 minutos hasta que mi esfínter anal se dilató y se acostumbró al invasor, el dolor se calmaba, luego empujo un poco mas. Continuamos así durante unos diez minutos hasta que consiguió que la mitad de su miembro estuviera dentro de mi, entonces empezó un lento y sueva movimiento hacia delante y hacia atrás. El dolor casi había desaparecido, me relaje y empecé a gozar de cada momento,

Mi ano-vagina se había agrandado y el empujaba hasta lo mas profundo dentro de mi, realmente la vaselina había echo bien su trabajo y mis miedos se habían transformado en una lujuriosa entrega. Deslicé mis piernas, aun enfundadas en las medias y con los zapatos de tacón, desde sus hombros hasta la cintura y lo enlace fuertemente con ellas, atrapando y apretando su cuerpo contra el mío, para que me penetrara mas profundo, le arañaba la espalda

Después abrí completamente las pierna para facilitarle la penetración, ahora ya sentía sus 25 cm dentro de mi, me sentía toda una mujer

Me sacó la braguita tipo tanga que aún llevaba sin sacar su miembro de dentro de mi, la braguita no había impido la penetración, al sacármela apareció mi pequeño pene totalmente mojado, Ricardo me susurró " Maria, tu hubieras de haber nacido mujer, nunca había visto un pene tan pequeño, mas parece un clítoris un poco grande ", esto me hizo feliz y le contesté " Tu me has hecho mujer Ricardo, te amo, te quiero, quiero que explotes dentro de mi, por favor, por favor, penétrame fuerte, has de mi una mujer de verdad"

Ricardo no necesitaba mis alientos, sus embestidas empezaron a ser mas fuertes y rugía de placer, después de unas embestidas bestiales explotó dentro de mi. Al mismo tiempo mi pequeño pene-clítoris también explotó, los dos a la vez en un orgasmo simultaneo.

En este momento no se como se sentía Ricardo, pero para mi fue la mejor sesión de sexo que había tenido hasta este momento en toda mi vida, después nos quedamos abrazados, besándonos y acariciándonos hasta que nos dormimos.

Cuando me desperté el Sábado por la mañana enseguida noté la respiración de mi "hombre" durmiendo a mi lado, deslicé mi mano hasta su entrepierna y después de unas caricias empecé a besar su flácido miembro, que reaccionó de inmediato empezando a crecer, pero esta es otra historia que ya os contaré, solo era Sábado por la mañana y aún quedaba un largo fin de semana por delante

Si os gusta saber mas de mi o de mis aventuras me gustaría recibir vuestras noticias en mi e-mail.