LA HISTORIA DE MI VIDA (ANAIS)

CONOCIENDO EL TRABAJO DE ROSALBA

Me desperté y me encontre con un bello espectáculo. Rosalba, Jimena, Pedro y yo, durmiendo en la misma cama. Fui al baño a orinar y me vi al espejo. Mi maquillaje estaba un poco chorreado por la noche excitante de sexo que tuvimos, pero me gustaba mi look. Como toda una puta. Le estaba cogiendo el gusto a mi nueva forma de ser. Me recordé que Pedro había acabado dentro de mí, y me puse nerviosa. Fui en busca de un cigarrillo y no me fume uno sino tres. Al rato se paro Rosalba.

Nos fuimos a bañar juntas. El calor agobiaba. En la ducha yo la tocaba y besaba, no lo podía evitar. Me encantaba sentir húmeda mi rajita. Salimos del baño y Rosalba me dio un vestidito de lycra muy corto, el cual enseñaba media nalga y si me agachaba se me veía la raja, además que enseñaba casi los pezones. Como siempre sin pantaleta ni sostén. Para complementar el atuendo me presto unas botas de tacón alto color negro hasta los muslos. Rosalba se puso un vestido de lycra rojo igual de cortico pero con aberturas laterales y se puso los zapatos de tacón alto con candaditos que yo tenia puestos. Nos maquillamos, lo cual duro alrededor de hora y media, y salimos a almorzar. En la recepción estaba Jimena atendiendo a unas hombres que se iban a alojar ahí, y se nos quedaron mirando con deseo. Me encantaba que me miraran de esa forma. Luego fuimos a la cocina y Pedro estaba sentado en la mesa y al vernos a nosotras se levanto y dijo:

Pedro metió mano debajo de mi vestido mientras Jimena me daba uno de sus besos que tanto me gustan y Rosalba metía mano en el paquete de Pedro. Nos sentamos a almorzar. Hablamos de varias cosas de nuestro viaje y Jimena le dijo a Pedro que cuidara de mí y que me enseñara todo lo que pudiera. Además Nos volvió a tomar una foto, esta vez con Pedro metiendo mano en mi raja mientras yo me daba lengua con él. Saco el rollo de la cámara y se los dio a Pedro para que lo revelaran.

Al llegar la hora me despedí de Jimena con uno de esos besos tan ricos, y me dijo que le hiciera caso a todo lo que pidiera Pedro, que yo estaba en buenas manos. Nos montamos en la camioneta. Pedro iba manejando, yo iba en el medio y Rosalba en la ventana. A mitad del camino Rosalba me metió mano. Mi cuca estaba mojadita y yo con mí otra mano baje el cierre de Pedro y le agarre su paquete. Rosalba me la comenzó a mamar y mi excitación fue tal que le comencé a mamar la verga a Pedro. Me gustaba sentir su pene caliente en mi boca. Llegue a tener tres orgasmos y al rato Pedro acabo en mi boca y me trague todo su semen. Me bese con Rosalba. Al rato llegamos a Anaco. Era un pueblo más grande que San Diego. Eran como las 7:00 de la noche y llegamos al local. El mismo no tenia nombre. Al entrar el sitio era un poco oscuro con luces de colores. Era un bar. En el local había unas ocho mujeres vestidas sexy igual que nosotras. Resaltaban entre todas una negra alta, una morena con los ojos azules y cabello largo blanco y otra blanca muy linda. Había una barra, una pista de baile y varios sillones. También había como unos pequeños salones que se separaban del salón con cortinas.

Entramos a la oficina y era un poco desordenada.

Rosalba me condujo al cuarto. Era pequeño, el colchón se veía un poco sucio y el cuarto olía a sexo. Había una mesa y un espejo bien iluminado para maquillarme. Abrió el closet y había ropa diminuta como la que llevábamos, muy sexy, además de lencería, medias con liguero y zapatos de mi talla y otras tallas.

Salimos y me presento a Barbara la cual estaba hablando con Deborah. Era blanca con unas tetas inmensas al igual que Deborah. Eran muy simpáticas y me dijeron que me iban a ayudar a trabajar. Luego me presento a Ebano. Era la negra alta que había visto al entrar. No era bonita pero sí elegante y muy sexy. Rosalba me dijo que era lesbiana. Me agrado ella y Deborah. Eran muy simpáticas. Al rato llegaron tres hombres y Rosalba me agarro de la mano y fuimos hacia ellos.

El que estaba con ella la acaricio con deseo y su amigo me agarro el culo. Me le quede viendo a Rosalba con cara de admiración y ella me hizo señas que me dejara. Yo estaba nerviosa pero le seguí la corriente. Llegamos al reservado y el tipo pidió una botella de ron a los mesoneros. Cerraron la cortina y nos sentamos.

Rosalba comenzó a besarse mientras el tipo parecía un pulpo con ella metiéndole mano. El que estaba conmigo metió mano en mi raja y nos besamos. Eso me calienta mucho. Llego la botella y comenzamos a beber y fumar, mientras hablamos y ellos metían mano. De pronto el que estaba conmigo se bajo el pantalón y pidió que se lo mamara. Vi a Rosalba y ella me puso cara de que no me echara para atrás. Se la mame y acabo mientras Rosalba hacia lo mismo. Nos metieron mano por todos lados pero nada de penetración. Nos querían coger pero Rosalba les pidió mas dinero y ellos no tenían. Estuvimos un buen rato hasta que se fueron.

Ya eran las cuatro de la mañana y ya estaba un poco ebria. Rosalba y yo fuimos a donde Deborah.

Me agarro y me dio un beso divino. Me puso a mil. Veía sus senos y eran impresionantes de grandes.

Se hicieron las 6:00 de la mañana y cerraron el local. Rosalba se despidió de mí. Yo estaba cansada pero Deborah me tomo de la mano y fui a su cuarto. En el mismo dormía ella y Barbara. Sin hablar mucho me dijo que yo le gustaba. Acerco su cara a la mía y nos dimos un beso inmenso. Su lengua jugaba con la mía. Era un beso muy intenso. Deborah me quito el vestido y me quede con las botas. Me tiro en la cama y comenzó a lamer mi clítoris. Su lengua se metía en mi vagina y me volvía loca. Gritaba de placer. Luego su lengua fue bajando a mi ano. Guau. Exquisito. Era indescriptible el placer de sentir su lengua en mi ano. Abrieron la puerta y era Barbara. Al ver ese espectáculo su boca se acerco a la mía dandonos otro beso excitante. Deborah me puso en cuatro patas y me hizo poner las manos en la cabecera de la cama. Yo así no veía nada. De pronto sentí algo caliente tocando la puerta de mi ano.

De pronto sentí un dolor inmenso. Deborah era travestí y metió su pene con fuerzo en mi culo. Se me salían las lagrimas del dolor pero no me podía separar de ella por la posición. Me dijo que eso dolía la primera vez y después me iba a gustar además que eso era parte de mi entrenamiento. Fue bombeando más rápido hasta que eyaculo dentro de mi culo. Yo quede exhausta. Creía que la cosa terminaba allí, pero cual seria mi mayor sorpresa al ver que Barbara también era travestí. Yo me quería ir pero Deborah actúo rápidamente y me acostó boca arriba en la cama. Barbara se me acerco y subió mis piernas sobre sus hombros y procedió a meter su pene. Me sentía sometida y humillada. Al rato de su bombeo fui cogiéndole el gusto. El dolor cesaba y lo que venia era placer. Mi cuca estaba húmeda. Gemía de placer y Deborah metió su pene en mi boca. Se lo mame con gusto.

Tuve un orgasmo divino. Barbara acabo en mi culo y Deborah en mi boca. Nunca me había sentido tan llena y por los dos lados. Era toda una puta. Nos quedamos dormidas las tres abrazadas.

Próximamente un nuevo capitulo de mi historia.

BESOS

ANAIS