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Mis aventuras con adolecentes (3)

en Jovencit@s

Pienso que el sueño dorado de todo hombre en lo que a sexo se refiere es el de tirarse a una chava virgen, ser el primero hombre en su vida y darse el placer de rasgarle el himen, hasta sangrarla. Este era mi sueño, y el destino quiso que se me hiciera realidad ese mismo año con Tina, hija de una madre muy zorra y borracha, la cual me dio facilidades con su hija a cambio de unas cervezas.

Tina es la mayor de 4 hermanos (2 niños de 10 y 8 años, y una niña de 5 de nombre Monset), son hijos de una señora soltera llamada Elizabeth que trabaja de guardia de seguridad. Habían llegado más o menos por el mes de Junio (del 2002) a rentar un pequeño cuarto ubicado enfrente de mi casa.

Durante ese tiempo me di cuenta que la señora Elizabeth era bien zorra, cabe decir que a sus 32 años todavía aguanta un piano, su horario de trabajo es de 24 x 24, es decir, trabaja un día completo y descansa uno, es por ello que cada tercer día salía a las 9 de noche y no regresaba sino hasta el otro a la misma hora, y la mayoría de las veces regresaba borracha y abrazada de un tipejo ocasional, ya fuera un compañero o algún conocido, pero rara vez duraba con alguien. En ocasiones durante su día de descanso, llegaba un hombre a visitarla y mandaba a sus 4 hijos a jugar fuera de la casa y se encerraba con su pareja por varias horas, lo mismo venían chavos jóvenes que señores. Se ve que la señora no le hace el feo a nadie. Eso si, era de ley que aquel que la visitaba llevara cervezas, y mas de una ocasión se surtieron en mi tienda de caguamas (cervezas de a litro).

Por otra parte, los 4 niños son de distinto padre, pues no se parecen entre si, son fruto de las aventuras de la madre. Su madre los deja todo el día solos, muchas veces sin comer. Tina se encarga de cuidarlos a los 3, se ve que los quiere mucho, desde que llegaron a vivir iba a la tienda a pedirme fiado, ya sea a mi o a mi mama. Al principio nos compadecíamos de ellos, pero su cuenta aumentaba mucho por lo que dejamos de darle las cosas a crédito, ya que rara vez su madre nos pagaba, yo sentía feo pero como dice mi madre: "Porque mantener los hijos de otros". Lo que no puedo negar es que Tina desde que llego me llamo profundamente la atención, ella era morenita a diferencia de sus otros hermanos. No era muy guapa de la cara, pero se veía que debajo de sus ropas desgastadas y sucias, había un cuerpo fabuloso, herencia de su madre creo yo. No llamaba mucho la atención de los chicos, al andar siempre muy fodonga.

Sin embargo, desde que dejamos de darle fiado, dejo de ir a la tienda para ir a otras tiendas, yo por mi parte la olvide un tiempo, pues fue cuando sucedió lo de Ivonne y Dulce, seria unos meses después cuando el destino me la pondría de nuevo en mi camino.

Fue mas o menos por el mes de octubre, como les dije me había graduado de ing. en sistemas, pero había seguido llendo 3 meses mas a terminar mi servicio social en las mañanas. Me costo trabajo terminarlo, sobretodo por andar de caliente, pero al final a mediados de octubre termine. Como a partir de esa fecha estaría todo el día en la casa, mi mama decidió dejarme encargado el negocio e irse con mi papa a varios lados de la republica, a manera de vacaciones (mi papa es trailero y viaja a muchos sitios de México), por otra parte mi hermana encontró trabajo como encargada de una tienda de ropa en las tardes, mientras seguía estudiando en las mañanas, por lo que prácticamente llegaba hasta la noche. Fue así que me quede solo todo el día en la casa, encargado del negocio.

El que estuviera solo, motivo a Tina a regresar de nuevo a pedirme fiado, pues en otras tiendas ya debían mucho, la primera vez quería medio kilo de huevo, y se lo di sin nada a cambio; pero de nuevo me volví a fijar en ella, se ve que se había puesto mas buena, debajo del vestido sucio que traía - que llegaba a mitad de sus piernas – se veían unas caderas bien formadas, una cintura delgada y unos pechos que ya comenzaban a brotar de su cuerpo. Por otro lado tenia buenas piernas, no flacas como la de otras chicas de su edad, sino llenas y bien torneadas, indudablemente tendría el cuerpo de su madre con el tiempo. Ya para entonces media 1.50, si se arreglara un poco seria la atracción de muchos chicos.

Al otro día regreso de nuevo Tina, esta vez las cosas no le saldrían gratis,

- Mira ya no puedo darte fiado, mi mama me va a regañar ahora que venga – le dije aparentando preocupación.

- Andele señor, es que no tenemos que comer, le juro que cuando venga mi mama se lo paga.

- Bueno te doy las cosas pero con una condición.

- ¿Cuál?

- ¿Harías lo que fuera por alimentar a tus hermanitos?.

- Mmm………si – dijo después de pensarlo un poco, a punto estuve de pedirle una mamadita o algo mas, pero no quería ser tan brusco con ella.

- Pasa entonces – y la invite a pasar al interior del negocio. Ella dudo un poco, pero al final accedió, la lleve a la trastienda y finalmente le dije directamente:

- Quiero que me dejes darte un beso. Me miro sorprendida y espantada, no contesto.

- Vamos, no es nada malo, chicas de tu edad lo hacen – le insistí, quería ver que tan dispuesta estaba a sacrificarse por sus hermanos, al final contesto

- Es que no se como darlo

- Mira, nadamas cierra tus ojos y abre un poco tus labios. Hizo lo que le dije, pero paro su boquita, como si fuera a darle un beso inocente. Tome su cabeza con mis manos y trate de abrirle sus labios con los míos, pero su primera reacción fue resistirse.

- Estate quieta Tina – le dije, piensa en tus hermanos que necesitan de comer (la verdad que hijo de la chingada soy). De nuevo la tome de la nuca, esta vez no resistió cuando con mi boca, le abrí sus labios para darle un beso, pero prolongado, de esos cachondos que dejan huella, casi duramos como un minuto así, hasta que finalmente la solté. Contrariamente a lo que pensaba, ella no me miraba con miedo u odio, sino un poco sorprendida pero feliz a la vez, evidentemente le había gustado el primer beso de su vida.

- Bueno, vamos te voy a despachar tus cosas. Antes de irse me dio un "gracias" muy tierno, y se fue saltando a su casa.

Al otro día regreso para decirme que quería un refresco y me lo pagaría de la mismo manera, pero obviamente tenia yo que subir el precio, así que le dije que se lo daba, a condición que regresara mas tarde. Así lo hizo y de nuevo la pase a la trastienda, pero esta vez cerré el negocio. Vestía una falda que le llegaba a mitad de los muslos, de tela delgadita y color beige, pensé en cogermela ahí en la mesa que tengo, pero aun no era tiempo.

Me senté en una silla y la atraje de la cintura para que se sentara en mis piernas, ella no puso resistencia. Al quedar encima de mis piernas, su falda se le subió un poco dejándome ver sus muslos desnudos. Era muy agradable el calorcito que sus piernas y nalguitas me proporcionaban al estar sentada en mis piernas. La tenia tomada de la cintura, al voltear a verla cerró sus ojos y abrió sus labios, estaba esperando a que la besara. Aunque me causaba un poco de repugnancia por lo sucia que estaba y lo mal que olía, la bese y mientras duraba nuestro beso, baje una de mis manos para acariciarle una de sus piernas, ella sintió esto porque intento separar sus labios, pero yo no la deje, así que la continué besando y ya después no dio importancia a mi mano en su pierna, así que seguí acariciándole sus piernas suavecitas. Al final del primer beso le dije:

- Te gusto mi amor.

- Si dijo honestamente.

- ¿Nos damos otro?

- Si, dijo sin vacilar. Y de nuevo nos besamos, esta vez mi mano recorrió el interior de sus piernas, hasta llegar a tocar su ropa interior, cuando mi mano por fin estaba encima de su coñito por arriba de su calzón, se separo y me miro. Yo le solté una sonrisa como para decirle que todo iba bien, que estaba bien lo que hacíamos y ella a la vez contesto con otra sonrisa, cerro sus ojos y dejo caer su cabeza hacia atrás, pues con una mano la sostenía yo de la espalda. Comencé a tallarle el coño con la mano, aun por encima de su calzón, de tela desgastada a través de la cual sentía lo caliente de su coño. Ella había empezado a gemir, se ve que le gustaba, después me atreví a meter mi mano ahora por dentro de su calzón, para acariciarle directamente su cuevita, se había empezado a humedecer, mis mano frotaban los labios aun vírgenes de su vagina, y poco después mi dedo índice surcaba por su rajita y luego se lo metí el interior de su coño, soltó un grito tremendo, pero continuo en la misma posición. Hubiéramos terminado follando, a no ser por que en ese momento llego uno de los proveedores de la tienda silbando, que nos corto la inspiración, estaba yo chupandole sus tetitas por encima de la camisa cuando llego este guey de Sabritas. No tuvimos más remedio que incorporarnos, aproveche la calentura que le había provocado para proponerle lo siguiente:

- Oye Tina.

- Si, me dijo mientras se acomodaba su falda.

- ¿Te gustaría ser mi novia? – vaya que si se sorprendió, yo le ganaba por 9 años, tardo un poco pero al final respondió:

- Déjame pensarlo. Y se marcho, yo por mi parte abrí de nuevo para que el proveedor surtiera la tienda con una cara de pocos amigos.

De nuevo al otro día temprano llego Tina, venia a decirme que no podía ser mi novia, porque su mama no la había dejado, yo ya había pensado en eso, así que le dije que me dejara hablar con ella. Sin que Tina me viera, tome 2 caguamas y las puse en una bolsa, después le dije que me esperaba y fui a su casa con mi "paquete-empedes". Toque la puerta y me abrió su exquisita madre, vestida en camisón (otro en mi lugar se hubiera tirado mejor a la madre en vez de la hija, no es mi caso, pues como sabrán mis gustos son otros). Aun estaba borracha de la noche anterior. Le dije que quería platicar con ella sobre su hija y me dejo pasar. Al principio quiso darme un sermón sobre eso de que yo era muy grande para su hija y cosas así, pero saque las cervezas y rápidamente cambio de parecer. Básicamente le propuse que dejara a su hija andar conmigo a cambio de las cervezas que quisiera, finalmente acepto, pero con la condición de que nada mas fuéramos novios de "mano sudada", jajá jajá, si supiera – pensé entre mi. ¿Qué madre es esa que vende a su hija por un par de caguamas? – siempre habría de preguntármelo. Salí de ahí para darle "la buena noticia" a Tina, su madre se quedo tomando y seguro que se volvió a dormir.

Tina seguía esperando, le dije que su madre había dado su consentimiento para nuestra relación, y que además la había dejado salir a dar una vuelta conmigo. Se alegro mucho de escuchar esto.

¿Y a donde vamos? – pregunto ella vivamente.

- Ya lo veras, pero primero quiero que te bañes para que andes fresca – dije esto sin animo de ofenderla.

- ¿Dónde?

- Aquí en la casa - Cerré el negocio y la lleve al interior de mi hogar, ella quedo sorprendida con el lujo que existe (mi padre siempre se preocupo porque viviéramos bien). La lleve al baño y le explique el funcionamiento de la regadera. - Con esta llave abres el agua caliente, con esta la fría ¿ves?, cuando este a una temperatura agradable, empiezas a bañarte, aquí hay jabón, shampoo para el pelo, etc. – le decía, pues siempre se había bañado a "cubetadas".

Salí para dejar que se bañara y a propósito no le deje toalla, durante unos 10 minutos solo se oía el caer del agua, finalmente me grito:

- Javieeeeer – termino por dejar de decirme señor.

- ¿Qué paso linda?

- No tengo toalla, con que me seco.

- Ahorita te llevo una – y abrí la puerta del baño…. vaya panorama, a través del cristal de la regadera se translucía la imagen de su cuerpo, mis sospechas eran ciertas y si que estaba buena. Saco una mano para tomar la toalla, pero yo me metí hasta la regadera para verla mas a detalle. Al estar dentro su reacción fue taparse su cuerpo con ambas manos. – Vamos Tina, ¿Qué acaso no soy tu novio? – le dije a la vez que le retiraba las manos de su cuerpo para observarla: si que me puso a 100 verla totalmente desnuda: sus piernas son bien torneadas, bien delineadas, sus caderas eran tremendas, en su coñito apenas salían unos cuantos pelos negros, su cintura es delgada, sin ninguna llantita. En la parte de arriba ya se asoman unos pechos algo desarrollados, firmes y redondos, coronados por unos pezones rojos. Me pareció mas guapa de la cara y sus pelo lacio, caía sobre sus hombros ya libre de tanta mugre. Me dedique a secarla con la toalla, así pude sentir por primera vez su piel, bien suavecita, como lo es de todas las chicas de su edad. Al darle vuelta pude apreciar sus protuberantes nalgas, bien paraditas como me gustan, en definitiva era una morena muy guapa y con un cuerpo tremendo.

Finalmente termine de secarla, igual y habría podido poseerla ahí mismo o ponerla a que me diera un buena mamada, pero no quería ir tan rápido, quería ser cariñoso con ella, así me duraría mas. No deje que se pusiera la ropa que traía puesta, así que fui al cuarto de mi hermana y le escogí ropa para ella. Mi hermana esta mas alta y mas desarrollada, por lo que tome prestado de su closet unas ropas que ya le quedaban muy chicas: primeramente unas encantadoras tanguitas de encaje, luego un pantalón blanco, de esos que son de licra y que se ajustaron perfectamente al contorno de su trasero y piernas. Finalmente una blusa negra, para variar también de licra, de mangas largas, que se ajustaba a la parte de arriba de su cuerpo. Ninguno de los sujetadores de mi hermana le quedo y no es que sus pechos fueran muy pequeños sino que al contrario los de mi hermana son muy grandes. El resultado fue maravilloso: se veía una chica de 16 o 17 años, vestida con un pantalón blanco casi transparente a través de la cual se le notaba la tanguita metida entre sus nalgas, la tela de licra ayudaba a remarcar la redondez de su culo. En la parte de enfrente se mostraba como si sus labios mordieran la tela. Por otra parte la blusa, también de licra, se ajustaba a su cinturita y a la forma de sus pechos, así limpia y bien vestida si me gustaría andar con ella.

Anduvimos paseando por toda la mañana, en Toluca hay pocos lados donde puedes divertirte en el día, pero aun así salio todo bien, era fabuloso andar paseando con una chica así, siempre me ha gustado presumir a mi pareja, como si fuera un carro, como ya les he comentado en anteriores relatos, esto me causa gran placer. Durante todo este tiempo yo no aprovechaba oportunidad para meterle mano, lo mismo le tocaba los pechos mientras la abrazaba, lo mismo la tocaba de las caderas o de las piernas, varias veces me vio la gente hacer esto y a mi me gustaba sentir la mirada de lujuria que le echaban los chavos a Tina mientras la acariciaba.

Finalmente fuimos al cine, mi idea era repetir lo mismo que hice con Dulce, pero para mi mala suerte durante la película entro mucha gente y no fue posible mas que darle algunos besos y fajar un poco con ella. Salimos de ahí y me la lleve a un parque a orillas de Toluca ubicado en unos como cerros, es un lugar lleno de árboles y poco frecuentado, parece un bosque en pocas palabras. Estacione el carro y nos adentramos hasta llegar a un paraje solitario y alejado de la demás gente. Nos acomodamos y después de comer nos tumbamos en la hierba, a la sombra de un árbol, el día era muy agradable y ello contribuyo a que la pasáramos bien.

Pasamos un rato acostados los dos, contemplando el día, a ella le agradaba todo esto, finalmente empecé a besarle, esta vez ya no me daba repugnancia sino todo lo contrario, mientras la besaba empecé a meterle mano por todo su cuerpo, vaya sensación que me producía el calor de sus nalgas y piernas, por encima de la tela suavecita de su pantalón. Empecé a frotarle su coñito por encima de la tela, a ella esto le gustaba porque empezó a gemir. Discretamente me baje el cierre de mi pantalón, tome una de sus manos y la dirigí hacia mi pollo, ella al sentirla se asomo para ver que tenia, era la primera verga que tocaba. Me miro insegura sin saber que hacer.

- No pasa nada mi amor – le dije mientras apretaba su mano contra mi pene y lo movía hacia arriba y abajo para indicarle como tenia que acariciármela, después ella sola hacia ese movimiento, metí mi mano a través del elástico del pantalón y la tanga, para acariciarle directamente el coño, ya lo tenia bien lubricadito y caliente, después metí mi dedo índice en el interior de su vagina, no fue fácil, estaba demasiado estrecha aun, pero poco a poco haciendo círculos con mi dedo se lo fui agrandando. Le subí la camisa hasta el cuello y me dedique a comerle sus pechitos, que para variar, se habían "inflado" por lo excitada que estaba. Mi dedo seguía haciendo su trabajo en el interior de su vagina y a la vez que yo la besaba en la boca, la mejilla, las orejas, el cuello y por debajo de sus pechos, quería explotar todos los puntos sensibles de su cuerpo para ponerla aun mas caliente.

Finalmente le quite el pantalón y la tanguita, ya para entonces manchada de sus jugos e impregnada de su aroma, se la coloque en la cara para que ella misma aspirara el olor tan mareador que su sexo desprendía. Me levante y me coloque por encima de sus piernas, se las separe con ambas manos y hundí mi cabeza en el interior de su vagina, después introduje mi nariz puntiaguda lo mas profundo que pude en su coño para aspirar directamente su aroma, vaya que si era intenso en esa posición, su olor llegaba hasta mis mismas neuronas.

Comencé a comerle su coñito, mis labios parecía que se besaban con los "labios" externos de su vagina, que habían empezado a ceder y abrirse un poco mas.

- Mmmm - era lo único que Tina "atinaba" a decir.

Empecé a lengüetearla, metiendo mi lengua hasta adentro de su vagina, estaba bien deliciosa, el sabor saladito de sus jugos me agradaba mucho y me quemaba la boca por lo caliente que eran.

- Grrrrrrrrrr, Ahhhhhhhhhhhh, - gemía como perra en brama, por el placer que mi lengua le daba, seguí así y no me detuve hasta que sentí sus jugos salpicándome la cara, vaya corrida que se puso, me mancho toda la boca con su liquido espeso, le había llegado el primer orgasmo de su vida y de que manera.

- Ahhhhhhhh - dijo un poco aliviada. Tome la tanguita que le había quitado y las remoje un poco con el liquido que había expulsado, para después guardarlas en mi bolsillo. Me incorpore y me coloque encima de ella para besarla, me limpio todo el liquido que tenia en mi boca, se ve que también le agradaba probar sus propios jugos, la deje reposar un poco, pero con lo caliente que estaba no iba a dejar la oportunidad de penetrarla.

Así que de nuevo empecé a "dedearla", primero con un dedo, luego con dos y finalmente con 3, siempre haciéndolo en círculos para abrirle mas y mas su vagina; discretamente me fui quitando los pantalones hasta quedarme desnudo de cintura hacia abajo, finalmente me coloque encima de ella, en la posición del misionero, ella tenia cerrados los ojos y ni se imaginaba lo que le esperaba, mientras repetía el movimiento de besarla por todo el cuerpo fui recorriendo mi pene - para ese entonces de unos 23 cm - a través de todo el surco que formaban los labios de su vagina, ah que sensación me producía la rajita de su vagina en mi verga, es como si sus labios me la besaran y en vez de saliba me la humedecía con sus jugos restantes.

Finalmente el momento llego, al tiempo que le daba un beso para acallar cualquier queja, empecé a meterle la puntita de mi pene, que a duras penas podía entrar.

- Mmmm – era lo que alcanzaba a decir porque tenía aprisionada su boca con el beso que le estaba dando, seguí metiéndosela hasta que entro poco mas de la cabeza de mi pene, finalmente se libro del beso en que la tenia.

- Ahhhhh, ¿Qué haces?, me duele mucho – dijo quejándose en serio, me contuve un poco para que se acostumbrara a mi pene, había empezado a llorar, finalmente le metí unos centímetros mas.

- Nooooooooo, por favor nooooooo, me duele mucho – gritaba, afortunadamente no andaba nadie por ahí sino pensaría que la estaba matando, y en verdad que la estaba matando, pero de placer. Finalmente saque la parte de mi pene que había entrado y suspiro aliviada, pero no por mucho tiempo porque de nuevo se la empecé a meter, esta vez ya no grito tanto, repetí este movimiento varias veces hasta que sus dolores disminuyeron.

Entonces fue cuando mi pene llego a su himen, era la primera vez que sentía algo parecido, mi pene chocaba con algo como una delgada capa de piel, haciéndome cosquillas en la cabeza de mi verga. Así que me prepare y de un solo golpe metí otra parte de mi pene, sintiendo como su himen se desgarraba dando paso a mi pene. ¡¡¡¡¡¡¡¡Que felicidad sentía!!!!!!!!!!, lo había hecho, había desvirgado por fin a una adolescente, mi sueño dorado se había hecho realidad.

Para Tina esto represento mas dolor, no sabia que había ocurrido pero si le dolía mucho, de nuevo trate de consolarla con mis besos y tarde un poco mas antes de tratar de meterla por completo.

Finalmente Tina dejo de sentir de dolor y a sentir mas y mas placer, me soltó una sonrisa que significaba que le estaba gustando, así que de nuevo empecé a meterla y sacarla, poco a poco, dándole tiempo en cada envestida a que se acostumbrara al grosor de mi pene, costo trabajo pero al fin sentí mis huevos chocando con sus nalgas, sentía también la cabeza de mi pene chocando con la entrada de su útero.

- Ahhhh, Grrrrrrrrrrrrrrrrr, gritaba Tina con cada embestida que le daba, varias veces estuve a punto de correrme pero controle lo mas que pude mi venida para prolongar lo mas posible el placer de Tina, finalmente tina exhalo un gemido grande al tiempo que sentía como sus jugos bien calientes empapaban mi pene, ya para entonces manchado de su sangre, no aguante mas y me vine en su interior, salpicando todas las paredes de su vagina y quizás parte de su útero con mi leche caliente, que se mezclaba con la de ella.

Me quede desfallecido encima de ella, nuestros cuerpos estaban empapados de sudor, finalmente como estaba pesado me retire de ella. Mi pene salio empapado de semen, jugos y sangre. Ella sola respiraba apresuradamente, vaya que si se veía hermosa desnuda de la cintura hacia abajo, con las piernas abiertas y el coño chorreante. La contemple por un largo rato, pero finalmente llego la hora de retirarnos. Al ponerse de pie un hilito del liquido mezcla de semen y sangre se le escurrió por su pierna, tobillo, hasta el suelo.

Se espanto un poco al ver que de ella salía sangre, yo trate de explicarle que era normal su primera vez (su madre no le había explicado nada), finalmente logre tranquilizarla y le di un poco de papel sanitario para que se limpiara. Al tratar de vestirse me pregunto por sus tanguitas, yo le dije que se las daba en la casa, porque era mejor que andará así sin nada (y me creyó), así que se puso de nuevo los pantalones de licra. Como seguía saliendo liquido de su coñito, dejo los pantalones empapados en su entrepierna, transparentando perfectamente su coñito y haciendo que la tela del pantalón se le pegara mas aun a su cuerpo, se veía exquisita de esa manera, es una pena que no llevara cámara para tomarle fotos, pero sin embargo esas imágenes nunca se me olvidaran de mi mente.

Caminamos hacia el carro, yo la llevaba abrazada enfrente de mi, mi pene aun quería mas, así que baje mi cierre y empecé a restregárselo a través de su pantalón entre la raja de sus nalgas hasta llegar a los labios de su coñito, el trayecto duro lo suficiente como para que yo me viniera una vez dejándole el pantalón salpicado de mi semen chorreándose hasta sus pantorrillas.

Finalmente llegamos al carro, había unos chavos cerca de ahí, que al mirar a voltearnos se percataron del coñito de Tina transparentado a través de la tela húmeda y del liquido que manchaba todo el pantalón de licra, me miraron y sonrieron para dame a entender que habían comprendido todo y a mi me fascinaba el morbo que les provocaba mi Tina. Regresamos a mi casa y comenzamos a bañarnos juntos.

Primero la bañe yo por completo, enjabone todos los rincones de su cuerpo, en especial su vagina, una vez que la enjuague le chupe de nuevo el coño hasta que se vino. Le toco el turno a ella, me enjabono la espalda, el pecho, las piernas, cuando estaba arrodillada frente a mi pene la tome de la barbilla y le dije:

- Abre tu boca – y lo hizo sin comprender lo que haría, le metí una parte de mi pene y le ordene que cerrara los labios, así empecé a pajearme, metiéndole mi pene hasta su garganta, llegándole a provocar espasmos y no pare hasta que me corrí en su boca llenándole su garganta con mi semen. No le gusto mucho esto pero mas adelante seria una buena mamadora.

Terminamos, y nos vestimos, le regale la ropa de mi hermana pero las tanguitas me las quede yo, finalmente le di un beso de despedida y se fue para su casa, aun era temprano, por lo que abrí un rato mas el negocio. Como a las 8 de la noche vino uno de sus hermanos.

- Que dice mi mama que le mande 2 cervezas grandes – y no tuve mas remedio que dárselas, además de unos dulces que me pidió, su madre había empezado a cobrarse el favor.

Por la noche coloque "mi trofeo" en mi closet, como siempre sigue manteniendo el aroma de Tina, la mancha de sus juguitos se ha vuelto color beige y nunca las he lavado, forma parte de una colección que muestro a mis amigos mas íntimos.

Con Tina tuve varias aventuras mas, durante todo el mes de Noviembre, le enseñe a chuparla bien, a hacerlo en todas las posiciones que se me ocurrían y que veía en revistas y videos. Su madre había obtenido una línea de crédito ilimitada en mi tienda. Haciendo cuentas me costaba unos 150 pesos diarios ¿Valía la pena?, yo pienso que si, a cambio de tener para mi putita particular. Fue un mes maravilloso, en esos días también empezó a reglar por lo que le enseñe a tomar pastillas anticonceptivas.

También en ese tiempo gaste unos cuantos pesos de mis ahorros para comprarle ropa a Tina, siempre de la mas sexy que encontraba: minifaldas, medias, pantalones de licra, etc. Un día inclusive la vestí con lencería de mi hermana: camisón, medias, ligeros, etc.

Sin embargo, ese fue mi error, porque a partir de que se vistió mejor empezaron a "perrearla" chavos de su edad y fue así como terminamos a principios del mes de diciembre. No es que me hubiera aburrido, pero a ella le empezaron a gustar los chicos de su edad, por otra parte su madre se había cobrado bien el favorcito, y afortunadamente la tienda no se fue a la quiebra.

A finales de diciembre, su madre encontró un chavo que la quiere incondicionalmente, tanto así que la saco de trabajar y se la llevo a vivir a su casa, a unos 2 kilómetros de aquí.

Ahora Tina ya tiene 14 años, su nuevo "padre" la metió a estudiar para que cursara la secundaria, ella tiene novio pero no olvida quien fue el que la inicio, hace como medio año estando borracho fui a su casa y me estacione afuera con el estereo a todo volumen escuchando música de intocable. Salio para decirme que me fuera, que no le causara problemas con su padre, le dije que me iba pero siempre y cuando me acompañara. Finalmente acepto y se subió a mi carro, unas cuadras mas adelante empezamos a platicar.

- Namas vine para decirte que ya no quiero nada contigo – decía.

- Tu no te aflijas – y la bese de nuevo, opuso poca resistencia, al final terminamos fajando.

La lleve a su casa y antes de que bajara le dije:

- Te espero mañana a la salida del hotel Aeropuerto a tal hora – le dije descaradamente.

- No voy a ir, como crees, ni se te ocurra.

- No me importa, yo te estaré esperando.

Y si acudió a la cita, vestida como siempre bien sexy.

- Namas vine a decirte que ya me dejes en paz.

- Pásate y adentro platicamos – ya adentro después de discutir volvimos a hacer el amor, recordando todas las posiciones que aprendió conmigo y al terminar la lleve a su casa.

Últimamente aunque he querido visitarla, no he podido por el trabajo, es una chica fácil, después de todo tendría que salir igualita a su madre.

 

Así es como llegamos a la parte final de la tercera entrega de mi historia, mas no la última, aun quiero contarles mas aventuras. La ultima que me paso fue con Mónica a finales de diciembre, aunque no se si podré contarla, por la edad de ella en ese entonces de 10 años.

Espero que les haya gustado esta parte, tarde un poco en escribirla por los compromisos laborales que he tenido, esperen mas relatos de mi parte, y como siempre pueden escribirme a mi dirección de correo para sus comentarios.

P.D. Les pido una disculpa a los que me escribieron antes del 1 de Noviembre, desgraciadamente se lleno mi correo y esos bueyes de Hotmail borraron la mayoría, por lo que perdí sus direcciones, así que les agradecería se pusieran en contacto de nuevo conmigo.

Javier Dorantes