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Tragando lefa: Historia de una traición (1)

en Hetero: Infidelidad

TRAGANDO LEFA: HISTORIA DE UNA TRAICIÓN (I)

Tal vez ustedes hayan oído hablar de un hombre que, mirando pornografía en Internet, halló videos e imágenes de su propia mujer en una de esas páginas. Tal vez ustedes no hayan creído ese rumor, pero es cierto: yo soy esa mujer. Voy a contarles mi historia no para disculparme o desagraviarme, porque soy consciente de haber hecho mal traicionando a un hombre que no se lo merecía y de haber expuesto esa traición a los ojos de miles de hombres, sino para que ustedes conozcan mi versión de los hechos y puedan juzgarme con más argumentos, y, además, para que vean que eso acabó siendo hasta beneficioso para mi matrimonio…

Todo empezó porque yo sentía que en mi vida faltaba algo… era muy feliz en mi matrimonio, pero de joven había tenido que dejar de estudiar (mi marido, entonces mi novio, me dejó embarazada y tuve que casarme deprisa y pasar de la noche a la mañana de estudiante a ama de casa) y siempre había sentido ese cese de los estudios como algo negativo en mi vida… así que en cuanto me enteré que en la escuela universitaria cercana a mi casa programaban un curso de cine y comunicación audiovisual, quise apuntarme. Logré convencer a mi marido y me matriculé. Las clases eran de 10 a 12 de la noche, lunes, miércoles y viernes, y el curso duraría un trimestre… Yo tenía ya 36 años (aunque aún tenía el cuerpo de una veinteañera exuberante, vean mi foto al principio) pero casi todos mis compañeros y compañeras eran estudiantes de la carrera de Audiovisuales que realizaban el curso para obtener créditos, así que al principio me sentí un poco extraña, todos se conocían, todos eran tan jóvenes…

Esa sensación me duró poco, pues pronto, entre todos, me hicieron sentir cómoda… me hice amiga sobre todo de tres chicos, de 21 años, que siempre se sentaban juntos… se llamaban Nacho, Guillermo y Ricardo, y siempre estaban hablando de cine: que si Kubrick, que si Hithcock, que si Orson Welles, que si Lars von Trier, que si Sam Mendes… me abrumaban, yo nunca había imaginado que se pudiera analizar tan seriamente el cine, yo siempre lo tomé como un simple entretenimiento. Fascinada por ellos, una noche que se suspendieron las clases por enfermedad del profesor, me invitaron a ver "un proyecto suyo" y yo, como tenía por delante dos horas vacías y tenía curiosidad, acepté… la casa de Nacho estaba, como la mía, cerca de la Facultad, y andando llegamos en unos instantes. La casa era lujosa, los padres de Nacho debían de tener mucho dinero… entré con los tres chicos en la habitación de Nacho y nos sentamos en torno a su PC…

"Te voy a enseñar algo…" dijo Nacho.

"¿Vuestro proyecto?", pregunté yo…

"No exactamente… ven, siéntate."

Me senté a su lado y Lo que apareció ante mis ojos yo no lo esperaba…era pornografía, aunque sólo salía una chica, y los chicos eran Nacho, Ricardo y Guillermo… parecía una página web en construcción, algo incompleto.

"Pero, ¿qué es esto?", pregunté sorprendida y avergonzada por haberles visto desnudos y erectos en las fotos, haciéndolo con la chica…

"Verás –me explicó Nacho, que parecía haberse erigido en portavoz del grupo- todos tenemos proyectos de hacer cosas serias en el cine, de llegar a dirigir películas, algún corto para empezar, qué se yo, pero para eso se necesita dinero… un amigo de Ricardo tiene una web de estas y nos aseguró que se gana bastante dinero montando una web porno de pago… tenemos estas fotos y dos vídeos ya con esta chica; como ves, los actores tenemos que ser nosotros, y sólo hemos conseguido a esta chica para trabajar con nosotros, y porque es prima de Guillermo…necesitamos más, y hemos pensado en ti, tienes un cuerpo muy bonito… si te interesa y tiene éxito podemos pagarte bastante."

"Mira, la verdad es que esto no me lo esperaba, yo creía que me ibas a enseñar un proyecto serio y me sales con esto, la verdad es que no me interesa en absoluto, por favor, ábreme la puerta que me voy"

Me fui a mi casa y por el camino pensaba "estúpidos niñatos, pero quién se han creído que soy, ¿una puta o qué?". Iba realmente indignada, pero tampoco podía quitarme la imagen de sus pollas follando a la chica…

El día siguiente no había clase (ya dije que eran en días alternos) y me pasé todo el tiempo pensando en lo que había visto y oído, y mi mente me decía "bueno, tal vez no esté tan mal, al fín y al cabo les ayudaría a ganar dinero para comenzar su carrera, y ellos tienen buenas ideas para películas…si no les ayudo tal vez no puedan hacer ni un simple corto nunca, porque, ¿qué chica va a querer ayudarles?" Así que al final del día llamé a Nacho: "Oye, no me puedo creer lo que estoy diciendo, pero contad conmigo". "¿En serio? –dijo él- oye, qué alegría me has dado, pues mira, mañana, en vez de ir a clase ven a mi casa, ¿vale? Y ponte ropa sexy…". "Vale, hasta mañana".

Así comenzó mi aventura en la red, que pasaré a contarles próximamente