POEMAS DE AMOR, VIDA Y MUERTE, 1999-2004

Bueno, este poema está escrito como si lo hubiese escrito un español del siglo XIX viendo los actos de los españoles en América desde 1492 hasta ese momento en que se desintegra el Imperio...es una especie de reflexión, si se quiere...

BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUCCIÓN DE LAS INDIAS

Llegamos, vimos, vencimos,
matamos, engañamos, violamos,
destruimos, construimos,
borramos la sangrienta superstición,
evangelizamos, extendimos la Palabra,
creamos una nueva raza
vertiendo en los senos indígenas
la simiente vigorosa...
De nuestros actos nacen hoy naciones
pujantes y orgullosas como soles nuevos...
Fuimos luz y sombra,
agua y fuego,
portamos el abuso y los derechos humanos,
destruimos un mundo para crear otro...
Lo que son en aquellas tierras,
a nosotros lo deben...
perdone la Historia nuestras faltas
y no encomie en exceso nuestros logros,
que todo lo hicimos en nombre de Cristo
y en nombre del Rey Nuestro Señor,
allá en Madrid en su trono dorado...

José Alfonso Pérez Martínez, 23-9-2002, Los Dolores, Cartagena

ahora, una serie de poemas más o menos antiguos...por lo menos para mí: ¡mis poemas me parecen "caducar" tan pronto!...pero todos estos tienen algo en común: me sigo sintiendo contento con ellos.

SOLILOQUIO DEL QUE ESPERA LA VUELTA DE SU AMADA NÓMADA

Amor has ido muy lejos
ya no te quedan más ciudades
Alejandría Taormina Milán
Estambul Venecia Niza Ginebra
San Petersburgo Roma inmortal
Has ido muy lejos amor
Yo no estaba donde ibas
Pompeya Delfos Epidauro Troya
Praga Budapest Sofía Viena
Europa entera borracha de siglos
Te tocó la lluvia en otras tierras
y viste crepúsculos en cúpulas incendiadas
palacios de escombro y ruina y sueño...
Amor muy lejos has ido
con tu mochila de latas y mapas
y tu cara de no haber
robado nunca un libro
Dices que vienes de tu largo viaje
has aprendido que lluvia o cielo
son iguales en estas u otras calles
Dices que prefieres verlos aquí conmigo
porque te trajo el amor mi recuerdo
Amor viajero ven pronto
tengo crepúsculos de sangre intensa
y lluvias y nieblas y olor de tierra húmeda
y albas nuevas y viento fuerte y brisa
Todo por estrenar todo nuevo para tí
Verás en esta tierra humilde
el Sol de Sicilia
las voces de Hungría
los olores de Egipto
la voz del muecín en la Mezquita Azul
el bullicio de los zocos
la belleza marmórea de Roma
el esplendor de los zares
Te enseñaré a ver todo eso
en una humilde sola pequeña gota de rocío
y ya nunca más tendrás que buscarlo lejos...

José Alfonso Pérez Martínez, 28-12-2000, Los Dolores, Cartagena

El siguiente poema está basado en algo que me ocurrió en las fiestas de Carthagineses y Romanos de mi ciudad, Cartagena, en septiembre del 2000...

ÚLTIMOS CARTHAGINESES (CARTAGENA, SEPTIEMBRE DE DOS MIL)

"Dieciseís, tal vez diecisiete años.Magníficos y bellos.
La noche, alrededor, deja caer su luz, su música vacía"
-Luis Antonio de Villena-

-A Montse-

Septiembre de dos mil
Caseta de Mercenarios Iberos
Zagales y zagalas bailan
y tú allí testigo del milagro
el cotidiano milagro que se llama Vida
Regalas flores a ciertas chicas
bailaís bebeís cerveza y licores fríos
Su reino no es de este mundo
es asaz extraño y noctámbulo
Se complacen en la noche tibia
en las pieles de bailar sudadas
y en cierto desvarío o embriaguez suave
que el alcohol medido impone
Señores y señoras de este abismo
alejad de mí las prevenciones
sacadme de casa llevadme otra vez con vosotros

Conocí a una chica
bebimos y bailamos
-los cuerpos a veces apretados-
hasta que eramos como de oro líquido
-calientes y dorados rezumantes-

Conocí a una chica se llamaba Montse
bailamos hasta tarde
eramos fiebre y cuerpos juntos
fluía todo en noche y estrellas vagas
los dioses al vernos anhelaban ser carne
No importaba si moríamos a la mañana
importaba sudar sentirnos muy vivos

José Alfonso Pérez Martínez, 14-1-2001, Los Dolores, Cartagena

EL TRIUNFO DE SADE

-Tras ver "Quills"-

Amordazad a la bestia
y ella os escupirá al rostro...
Acallad lo oscuro del hombre
y él, tarde o temprano,
se os hará presente...
Que si el hombre es luz,
no menos es profunda tiniebla.
Lo supo Sade y murió gritándolo,
escupiéndooslo a la cara, puritanos,
necios, hipócritas, falsos, fariseos
de proclamada virtud y privados vicios...
Contra vuestra falsedad,
contra vuestro doble rasero moral,
mi desprecio y condena...
Morid, sucia ralea,
dejadnos ser libremente impuros...

José Alfonso Pérez Martínez, 22-3-2002, Los Dolores, Cartagena

Este poema lo escribí tras una buena Nochevieja...

EXCEDIDA LA VIDA EN TORSOS SANTOS

Los viejos iconoclastas creían
que la santidad no residía,
ciertamente, en la forma de una imagen...
Yo los refuto, descreo y abomino
de tal teoría...
Anoche, dos torsos,
jóvenes, puros,
golfamente masculinos,
me señalaron un abismo
de belleza cierta,
me dijeron: "Mira aquí
la asombrosa luz que somos,
sabe que santos somos,
un canto de triunfal vida".
La imagen -me decían-
es llama también,
ardiente llama viva,
santa porque en ella
se excede y canta la Belleza,
y el alma en pureza se enfanga,
y en un calor muy grato...

José Alfonso Pérez Martínez, 1-1-2002, Los Molinos Marfagones, Cartagena

El título del siguiente poema es un verso de Antonio Colinas, de su poema "dones y negaciones de las noches", en su poemario "Astrolabio"...

JAMÁS OLVIDARÁS ESTA DULZURA

-A Carol-

Aunque no te lo creas,
dulce niña-mujer,
yo también tuve tu edad,
la edad de abrirse el corazón
a la vida y a la muerte,
la edad del gran amor,
la edad del llorar y del reír sin porqués,
o por todos los porqués del mundo...
Niña indócil,
fulgente y cambiante materia,
pastelito de azúcar con un algo agrio...

José Alfonso Pérez Martínez, 3-12-2001, Los Patojos, Cartagena

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SEMBRADA DE AMOR LA HISTORIA, LO NUESTRO SÓLO SON FLORES ÚLTIMAS

"Brutal identidad la de estas gredas
sembradas por la Historia de muertos y de dioses"
-Antonio Colinas-

-A Noe-

Yo te amo aquí
yo te amo frente a todo
frente al mundo
frente al amor que no me tienes

Yo te amo mientras Roma arde
mientras los cruzados procesionan
y desde las murallas los infieles se burlan
mientras el General Invierno
en Rusia destroza a franceses o alemanes
mientras gimen los apestados
mientras se construyen Cluny o Chartres
mientras Arquímedes salta de su bañera
y corre desnudo por las calles
mientras suenan voces que han muerto
-cuando mueren soy yo quien muere-
Te estoy amando mientras canta el juglar
mientras Cernuda se enamora
de un chiquillo que pasa
-bendita flor de daño-
mientras Villamediana muere
de forma misteriosa
mientras el amor imparable
se extiende por la Historia

Te estoy amando como se amó siempre:
con vida con muerte con polvo con estrellas
Sé que te tengo y no y no me importa
Te estoy amando aquí frente a todo
frente al mundo frente a ese amor
que me tienes y que no me tienes
frente a este amor que te tengo
y que no te tengo

José Alfonso Pérez Martínez, 15-1-2001, Murcia, excepto verso 19, en Los Dolores, Cartagena

Pago, dulce muchacho, tu desdén con versos,
y a cada paso tuyo imagino jazmines ahí,
rosas sin espinas que pisaran tus pies
y mi pecho impuro entre flores caido,
todo yo en tierra por ser pisado...
pago, muchacho dulce, tu desdén con versos.

José Alfonso Pérez Martínez, 28-agosto-2002, Los Dolores, Cartagena

-A José Hierro-

Viejo poeta lúcido
¡te saludo!
Reconozco tu magisterio
y sé que dices verdad cuando dices
que cada momento es único
y que hay que adorar la vida...
observo tu atalaya octogenaria,
tu serenidad ante la enfermedad,
ante la muerte,
tu sublime forma de ser,
de estar en el mundo...
eres uno de los pocos hombres
que escapan de lo mediocre,
que sobrenadan el naufragio,
la cutre ruina que somos...

José Alfonso Pérez Martínez, 31-julio-2002, Los Dolores, Cartagena

Pasan culos como coches de lujo
La noche es la sede de la Belleza
de la Fealdad
del Disparate
del Caos
de la Luna
y de su reflejo en un mar tan antiguo
como los dioses de mi mundo

José Alfonso Pérez Martínez, 14-Agosto-2002, Polígono Industrial Cabezo Beaza, Cartagena

Todo lo que me hace feliz es bello...
Para ser feliz, Eowyn, sólo preciso
tu piel siendo noche luminosa,
tu encendido cuerpo,
tu voluntad de vuelo...
No serás bella, Eowyn,
aún siéndolo,
sin ser en mí,
en nosotros...
No serás bella sin ser feliz,
y sé que, juntos, ambos podríamos serlo.
Todo momento aspira a ser eterno:
aún recuerdo aquel beso,
el temblor leve de mis labios...
otros besos hay, Eowyn, esperando.

José Alfonso Pérez Martínez, 14-Agosto-2002, Polígono Industrial Cabezo Beaza, Cartagena

estos tienen algo en común: todos fueron publicados en el fanzine murciano Oh Poetry! entre abril de 1999 y mayo de 2000 (sólo salieron 3 números)...me alegré mucho porque publicaron mis poemas junto a otros de jóvenes poetas murcianos muy buenos como Ángel Gómez Espada o Antonio Aguilar Rodríguez, fué un honor para mí compartir páginas con ellos...bueno, aquí están mis poemas (no los pondré todos, elegiré uno por cada número del fanzine):

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Parasitando
una realidad inútil,
el absurdo ser penetrando
de las cosas,
algo de sentido buscando
para alimentar mi voluntad de vivir,
mi sed terrible de sensaciones,
de eternidad, de momentos.
Buscando a Safo en los rincones.
Grecia está muy lejos.
He soñado Antínoos llamándome a voces.

-De Oh Poetry! nº 0 (1999)-

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XVII

Recrear aquella tarde
en que Mademoiselle O´Murphy
posó para Boucher
en una postura
que siempre,
por mucho que la sociedad cambie,
será demasiado,
simplemente demasiado.

-De Oh Poetry! nº 1 (1999)-

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DÍAS DE LUZ

-A N., esa pequeña luz rubia-

Volverá
lo sé
la luz insólita
siempre nueva
del verano
se difuminará
este triste
oscuro invierno
que parece eterno
indestructible
lo sé
aquella luz volverá
aquellas tardes de sol
la alegría de los niños
en la playa
las noches
pobladas de cuerpos
esas ganas de vivir
de no dormir nunca
pasear por la Plaza Bohemia
contemplar atónitos
la luna sobre el mar
a los seres perfectos del Zoco
noches cuyo fin no se desea
días que son
un diluvio de luz
de calor de dicha
tiempo magnífico
para reír soñar
olvidar el tiempo
la muerte el dolor
días perfectos en La Manga
un cuerpo en la hamaca
una niña amada
dulzor de vida
me requiere
abrazados el agua nos besa
risas
fluir de un tiempo
envidiado por los dioses
asustada por las medusas
mi niña me abraza más
buscamos chapinas
admiramos su simple belleza
jugamos con globos de agua
instauramos en la memoria
minutos horas magníficas
consuelo de tiempos más tristes
de las tardes gélidas de invierno
de los días los años por venir
tanta dicha aún por vivir
por grabar en nosotros
para esos tiempos tristes
se trata de guardar calor
en los hondos corazones
para el frío hostil invierno
la dicha de un día
es pan para hoy y para mañana
algo queda siempre en nosotros
restos de luz
casi siento sus brazos en mi cuello
su voz alegre dulcísima
volverán esos brazos esa voz
esa luz ese tiempo únicos
mientras
vivo del calor
que desprenden los muertos
pasados días de la luz.

-De Oh Poetry! nº 2 (2000)

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Y bueno, fuí uno de los pocos poetas que repitió en los tres números, de lo que estoy muy orgulloso, porque el nivel de los poetas que aparecían era muy alto...

ABSURDAS CRIATURAS
(BOTELLEOS, CARTHAGINESES Y ROMANOS 2002)

Llegará un día en que todos hayan muerto,
pero hoy son todo cuanto veo...
Trasiegan alcohol por sus bocas,
conducen borrachos, orinan sobre el asfalto...
son estúpidos, vacíos, bellos.

José Alfonso Pérez Martínez, 2 de la noche del 26 al 27-9-02, recepción del Hotel Manolo, Cartagena

Desatados están los días
veloces se lanzan en pos de la nada
a la nada van y de la nada vienen
el nombre de la vida es Olvido
y su faz secreta es de Sombra...
el amor la belleza todo aquello
que pese a todo conserva sentido
lo pierde con el tiempo con la muerte
y sólo queda una máscara risueña hecha de huesos

Desatados están los días
y el tiempo es un caballo desbocado
sobre el que vamos sin riendas
abocados a un abismo cierto...
todo lo bello todo vivo
es efímero y es fragil
sobre las muchachas en flor
sobre los hermosos muchachos
penden espadas implacables
de frío y afilado acero...

-José Alfonso Pérez Martínez,
27-9-02, Estación de trenes, Murcia-

No digas nunca "estoy solo"
y te sientas triste por ello,
ni te creas afortunado
por tener gente a tu lado...
la soledad, en el fondo,
es cuestión de perspectiva:
se puede estar rodeado de gente y solo
como puede uno estar a gusto en soledad,
en grata intimidad con uno mismo...
un ser equilibrado está bien
con gente y sin ella,
para él la soledad es algo neutro,
nada que por sí misma
afecte a su alma...
y esto es así porque alguien así
se ha cultivado y encuentra
en sí mismo la ejor compañía.
Para alguien así la amistad con otros
es algo que puede ser bueno,
pero que nunca es necesario.

José Alfonso Pérez Martínez, 27-9-02, trayecto Murcia-Cartagena

-A mi, pese a todo, adorado
Luis Antonio de Villena-

Los hombres que adoras son sólo humanos...
Fallan como tú fallas,
y como tú defecan y son, a veces, injustos.
Los hombres que adoras no son divinos...
¿Habrá mayor tragedia?
Pero, ea, sigues adorándoles:
sus obras dicen que algo en ellos
sí es divino, digno de adoración...
y por ello sigues al pie de su altar imaginario.

José Alfonso Pérez Martínez, 29-9-02, Los Dolores, Cartagena

Mi visión de la realidad
y la realidad son lo mismo...
sé que tal aserto es falso,
y que cuando muera
todo seguirá,
que nada morirá conmigo...
muchos mueren y la vida sigue,
y si yo soy un hombre como otro,
¿por qué no iba a seguir también
la vida tras mi muerte?
Igual que el mundo estaba hecho
y lleno cuando nací,
así seguirá cuando muera...
la vida de un hombre cambia la tierra
como un grano de arena cambia el desierto:
sin él, el desierto no es igual,
pero sigue siendo desierto...

José Alfonso Pérez Martínez, 28-10-2002, Los Dolores, Cartagena

Son vacíos, extraños, ajenos.
Viven añorando pasados
y temiendo futuros negros
en un presente que no entienden.
A veces enternece verles
lejos del mundo que perdieron,
y a veces quisieras matarlos
porque ni comprenden ni quieren...
son vacíos, extraños, ajenos.
Hay veces en que extrañamente
casi llegamos a quererles...

JAPM,19-4-02,Los Patojos,Cartagena

A QUIEN HA DE LLEGAR

Y a Terenci Moix,
por sus libros "No digas que fué un sueño"
y "El sueño de Alejandría"


Tú me salvarás
de la tiranía de los amores pasados.

Tú serás mi sangre,
amor mío...

Tú, hombre o mujer,
serás el camarada,
el hermano querido, la respuesta
a esa pregunta que no se formula
y que llevamos dentro.
La dicha de hallarme en otro
se realizará en tí.

Tú serás como el sol
que borre las sombras de esta noche.
No necesitaré serte infiel
porque en tí hallaré
toda la belleza del mundo.

Ven, ven ya...
colmado estoy de anhelarte.

JAPM-14-2-2002, Los Patojos, Cartagena

BELLEZA INFECTA DE SU PROPIO ACABAMIENTO

Ved qué bello mozo:
es carne lujosa de satén,
alhaja y verso vivo...
Quíen pudiera ser él,
o ser con él,
como esa chica que a su lado camina,
hermosa también,
tierna carne joven...
Es triste verlos y pensar
que serán vejez y muerte...

JAPM, 2-5-2001, Los Dolores, Cartagena

SUEÑOS EN QUE ME RECREO

Deseo unas ojeras profundas que digan
que el tiempo del amor ha llegado...

Deseo ese ser que sea la sal y el sol del mundo...

Deseo un paraíso de piel perfecta,
de seda viva y palpitante...

Deseo...te deso a tí, Tadzio,
o a tí, Lolita. Te deseo, juventud toda,
encarnada en un cuerpo siempre joven,
para siempre mío, eternamente golfo y virgen...

Deseo un imposible, bien lo sé:
soy de esos que creen que un sueño es alcanzable,
por más loco que sea, por más que se muestre
ajeno a las leyes de la vida y de la muerte.
Pero dejad que sueñe, dejad que me consuele,
que largo es el dolor y alta la sombra,
que breve es la belleza y cruel el tiempo,
que absurda es la vida y larga la noche sola...


José Alfonso Pérez Martínez

IV

"El viento
de la destrucción arrasando
sus murallas, el hierro griego que traspasa
la carne de sus hijos, la peste de la muerte,
los alaridos bestiales de Casandra."
-José María Álvarez-

El cadáver de Héctor
arrastrado por la ladera...
¡la risa salvaje de Aquiles,
vencedor, a las riendas!
Desde las murallas de Troya
la multitud a su príncipe lamenta.
En un palacio un hijo llora
sin saber porqué: es sólo un bebe.
Pero un dios sin nombre puso sobre él una sombra
y el niño llora, sin saber a qué.
Llegará a saberlo, pero no por mucho tiempo:
la furia destructora de los aqueos
no perdonará al hijo de Héctor.
Ningún varón será perdonado.
Sólo algunas mujeres serán repartidas
entre los griegos tras el postrero día
de una ciudad que fué grande.
También Héctor fué hermoso y grande
y su cadáver fué arrastrado
y a los perros abandonado.
Las ruinas de las ciudades
son como los cadáveres de los héroes:
gloria pasada, perdida, llorada,
inútiles restos de lo que un día vivió
y fué glorioso.
Es todo.

José Alfonso Pérez Martínez

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XXVII

-Oyendo el Adagio de Albinoni-

El día que no haya más música,
que sea porque todo lo demás
también ha perecido.
No merece la pena
vivir en un mundo sin música.
Que las últimas notas
sean la banda sonora
del Apocalipsis.
Que suene la música
hasta el final,
mientras el mundo perece,
como si un gigantesco Titanic
fuera el mundo agonizante.
Acabemos con estilo.

José Alfonso Pérez Martínez

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XLIV

Decidme, ¿qué he de hacer para que me ameís,
o al menos para que me acepteís, hombres
y mujeres de esta tierra?
No, mejor no decídmelo.
Seguro que hay sacrificios de por medio,
cambios demasiado radicales.
Prefiero seguir siendo yo mismo
en el desierto
a forzarme a ser otro para el gusto
de las multitudes.
Nunca me convencereís
que las imbecilidades de la tele,
de ciertos programas,
son en realidad verdades radicales,
nuevos mandamientos de vida
para el nuevo milenio.
Nunca conseguireís que me interese
por la vida privada
de este o de aquella;
nunca, oídme bien,
me compraré algo
sólo porque vosotros
me machaqueís cien veces
de la forma más atractiva y colorista
que es maravilloso, radical.
Ahora me relajaré.
Me olvidaré de vosotros
si ello es posible,
pondré a Chopin o a Puccini
y me tumbaré con un libro de arte
en las manos;
o con el último número de la imposible Patrulla X;
o con el Museo de Cera de José María Álvarez,
releyendo por enésima vez "Sepulcro clásico";
o con el Hamlet del viejo Bill Shakespeare;
o con el Edipo rey de Sofócles;
o con la Íliada de Homero,
releyendo los paisajes más gloriosos de Aquiles;
o viendo la Lolita de Nabokov,
en versión de Kubrick;
el Ran de Kurosawa;
el Amor a quemarropa de Tarantino;
o turbando mi alma con los lugubres
Cantos de Maldoror, de Isidore Ducasse,
un espíritu tenebroso
muerto a los veinticuatro años;
o pensando en el amor,
en la poesía,
en el arte,
en la belleza,
en la ardua soledad del hombre;
o escribiendo poemas como este
para descargar eso del alma;
o admirando e imaginando a Safo,
a Antínoo,
a Cesarión,
a Cleopatra Selene,
a tantas almas selectas, griegas,
paganas, perdidas.
Pensar que todo es una ruina,
una bella ruina en el desierto de Siria.
Admirar la melancolía de Kavafis

y sobre todo
los incomprensibles versos de Stephan Mallarmé.

José Alfonso Pérez Martínez
-los dos últimos versos son de Manuel Vázquez Montalban-

TURBIO AMOR, GEMA SANTA

"Venga, decidme cómo es el amor"
-Wystan Hugh Auden-

-A Carol, que quiere saber
qué es estar enamorado-

Reúne todas las canciones de amor...
todo lo que dicen y más que callan
es el amor.
Reúne todos los sudores, todos los nervios,
toda la alegría, toda la tristeza,
todo el placer y todo el dolor que produce el amor...
todo eso y más que se siente es el amor.
Reúne a Romeo y Julieta,
a Adriano y Antínoo,
a Marco Antonio y Cleopatra,
reúne a todos los amantes de la historia
y ni ellos, aunque en ellos anide,
sabrán decirte qué es el amor...
El amor es la gema que orna el collar de la vida,
la razón, el sentido último de estar vivo,
la fuerza que nos hace y nos deshace,
la locura que arrastra a los sobrios
y la calma que serena a los ebrios...
El amor no existe y es lo único que existe,
es el nombre que damos a la fuerza
que nos arrastra a otro
para en él vivir y en él aniquilarnos.

José Alfonso Pérez Martínez,
21-11-2002, Los Dolores, Cartagena

CAMPO DE BATALLA

Aquí está en la extensa llanura
que hombres intachables agobiaron de sangre
aquí está en el llano de espadas
la mano del héroe y la del cobarde

Campo de batalla de una guerra olvidada
infinito campo de desgracia y muerte
donde fué a morir deshecha la esperanza
infinita batalla que al alba vuelves

JAPM

Vienen lanzas de plata, se congregan.
Y rugidos que quiebran las montañas,
los muros y las aguas de Cartago.
Brecha en los muros.
Defendemos la ciudad.
Arden los templos.
Todo es furia,
sangre en las lanzas
y espadas filosas...

Auxílianos Baal,
no abandones a tus hijos.

Bajo un cielo de plomo
el imperio de la muerte.

Pasan horas interminables.
No siento los brazos,
exhausto y dolorido
me obligo a seguir...

¡Otra muerte, otra muerte!

Ensangrentado filo,
muchos son los enemigos,
implacables como el odio.

Empieza a llover...
la lluvia arrastra a tierra
el polvo que en el día elevamos.

Algo me roza,
un algo sediento, mortal.
Noto la sangre en mis sienes.
Golpeo, golpeo, se nublan mis ojos...

¡Baal nos valga!
Despierto rodeado de barro y muertos.

Con el rostro cubierto de bronce
he combatido todo un día oscurísimo,
con el rostro cubierto de sangre.

JAPM
-Los tres primeros versos y los tres últimos son de Juan Eduardo Cirlot-

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A veces me siento como Ofelia
arrullado por aguas mortecinas
muerto yo mismo
entre nenúfares e iridiscencias
abandonado por el amor
loco de tanta ausencia

JAPM
-"Ofelia" es, naturalmente, la del Hamlet de Shakespeare-

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Ayer andaba con mi madre
por las viejas y amadas calles
de mi pequeña ciudad,
y la tristeza y el encanto
que irradiaban balcones y muros
del burgués modernismo
casi me hace llorar...
La nobleza del Casino,
el civismo de la Casa Dorda...
el gusto que demostraron
esas gentes, ese querer hermosa,
equilibrada y en armonía la vida...
¿dónde han quedado?
Hoy a la gente no le importa
vivir en horribles edificios-colmena...
tal vez la casa es el espejo del alma:
eso explicaría tantas cosas...
Hemos olvidado que tenemos derecho a la belleza,
nuestra alma se conforma con la fealdad de las cosas
y no nos importa...tal vez tenemos
justamente lo que merecemos...
tal vez somos tan feos por dentro,
es el alma tan oscura,
que ya no merecemos los mármoles,
las cristaleras, las volutas,
las maderas y las columnas...
tal vez estamos fuera de ese mundo y no podemos volver,
tal vez hemos merecido
el moderno urbanismo...

JAPM
-La ciudad de que hablo es, por supuesto, Cartagena-

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Amanece...
una luz como de un cuarto de sol
penumbrea la tiniebla
y el cuarto se hace medio
y el medio un sol entero
que feroz deslumbra...
mediodía...
el sol se ceba en su cenit
la sombra es mínima
una luz de pleno sol
ilumina espléndida...
cae la tarde...
el disco solar
rojo y enorme
enrojece el horizonte
y silencioso muere...
entra la noche...
en un cielo de ceniza
bella y triste una moneda
como de plata desvaída
alumbra pálida...

JAPM

-En 1973, tras la muerte de Neruda,
tras el golpe de septiembre, los agentes
de la barbarie destrozaron la casa
del poeta en Isla Negra-

Asolaron tu casa
entraron y quebraron muebles
pisaron fotos
como un ejército de bárbaros
asolaron tu casa

Mas no pudieron con tu palabra
en todas partes aquí allí
en todas partes sigue
elevándose elevándonos
como indestructible tabique
como rosa inmarchitable
justa palabra incesante

JAPM

XI

"Respeta tu tristeza"
-Antonio Marín Albalate-

Respeta tu tristeza
mientras dure
ella también es la vida
es tan bello un rostro triste
como uno alegre
el cansancio de la vida
no es renuncia
es sólo esa pausa necesaria
respeta tu tristeza
si no existiera
no apreciarías la alegría
y sin embargo
no puedo evitar
odiar la tristeza en tí

José Alfonso Pérez Martínez

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XXIII
NUNCA DES NOTICIAS ATRASADAS

El poder está en Roma
dijeron al bárbaro
sus consejeros
allí los césares
los cónsules el Senado
vence y tuyo será
Occidente
Atila arrasó
los hombres la tierra
y a las puertas de Roma
ni césares ni cónsules
sólo un viejo Papa suplicante
el poder está en Roma
decían la gloria del Imperio
Atila degolló a sus consejeros

José Alfonso Pérez Martínez

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XLIII

He soñado a Byron junto al agua
el miembro blanco de Sigfrido
entrando y saliendo de los coños venecianos
los mármoles la luz

José Alfonso Pérez Martínez

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XLV
FRAGMENTO INÉDITO DE BYRON

...No hago nada productivo aquí
sólo follar y escribir cartas poemas
las noches venecianas son terribles
el reino del dulce insomnio
y los días son como
una esfera dorada perfecta
todo es maravilloso
temo hartarme
de este delirio esta embriaguez
en que se deslizan mis días
sé que me hartaré
mientras tanto me dejo llevar
en esta Sodoma marina
Sigfrido me llama
han venido unas mujeres...

José Alfonso Pérez Martínez

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XLVII
FRAGMENTO INÉDITO DE BYRON

...Vivo una especie de reposo frenético
cada día me presentan a diez quince mujeres
sé que muchas de ellas serán mías
las noches son imposibles
casi no se duerme aquí
las charlas literarias
antes de acostarnos
los perros aullando
al presentir el placer de sus amos
tras las paredes
las luces encendidas
los paseos por los pasillos
de habitación en habitación
los ruidos de las camas
de mi cama
Sigfrido desnudo
potente y tierno
es onírico este mundo
no puede durar
sé que antes o después
despertaré de este sueño...

José Alfonso Pérez Martínez

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L

El restallar
del elástico de unas bragas contra la carne
Eso sí que es la vida

José Alfonso Pérez Martínez

IX

Y beber un vino dulce
mientras tus ojos se llenan
con la Cleopatra broncínea de Campeny,
el Apolino marmóreo de Cubero,
los Lictores de David,
el Amor y Psique de Gérard,
el Ossian, o La Fuente, de Ingres,
la Danzarina coqueta de Canova,
el Jasón de Thorvaldsen,
el Edipo de Moreau.
Admirado hasta el asombro
ante la contemplación de lo bello,
apuras anonadado tu copa
y piensas que si aquello que ves
se hizo para que tú lo vieras,
nunca podrás merecerlo.

José Alfonso Pérez Martínez
-Poema motivado por la lectura del artículo "Lo inolvidable" de Fernando Savater, en El País Semanal nº 1172 (14-3-1999)-

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XII

Virginizarlo ad aeternum
promiscuizarlo hasta el agotamiento
consagrarlo a un hombre
o a dos
o a tres
o a incluso más
lesbianizarlo
raparlo
pintarlo con colores estridentes
tatuar el Monte de Venus
piercinizar los labios
masturbarlo hasta el escozor
exhibirlo a las multitudes
...
cada una puede hacer
lo que quiera con su coño.

José Alfonso Pérez Martínez

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XVII

Ya se acercan esos despreciables,
ya vienen los bárbaros.
No puede uno ni saborear su copa
ni acabar la partida.
Estos malditos bárbaros me han enfurecido...
Esclavo, corre, mata unos cuantos
y dí que vas de mi parte.
Se van a enterar esos...
¡No soy yo nadie!
A ver si así escarmientan
y dejan de invadirnos,
que con estos follones no puede uno
ser un pagano indolente y voluptuoso
como está mandado.

José Alfonso Pérez Martínez

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XXI

Ptolomeo III Evergetes,
el primer rey de Egipto
en traspasar en conquista el Eúfrates,
hijo y nieto de hermanos,
contempla las filas de Seleuco II de Siria
desde la alta colina.
Ninguno ganará esta guerra,
las pérdidas en ambos bandos serán cuantiosas.
Pero esta mañana nada de esto se sospecha
y los ejércitos se lanzan hacia adelante,
griegos contra griegos,
y en lo alto sonríe el temible Ares.

José Alfonso Pérez Martínez

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XXVI

El bosque de encinas de Dodona,
las encinas de Zeus;
Pelión, el monte de los centauros;
Tenedos, la isla de Laocoonte;
Delos, la isla de los Latoides;
Naxos, donde Ariadna fué abandonada a su suerte;
Tirinto de Agamenón;
Esparta de Menelao;
Pilos de Nestor;
la pobre y añorada Ítaca, de un tal Ulises;
el cruce de caminos entre la Lócride y la Focea
donde Edipo mató a su padre;
Iolco, el puerto de partida de los Argonautas;
Samos, la isla de Hera;
Larissa la de la boda de Tetis y Peleo;
el río Aqueloo, padre de las Sirenas;
Pisa de Enomao;
Argos de Ínaco;
el naufragio de Ceix
visto en sueños por Alcíone,
que con sus alas desplegadas
partióen brazos de su padre Eolo, el viento,
a rescatar el cadáver del esposo
flotando en el mar, envuelta en la noche;
la visión de Hécate y su jauría de perros;
los reyes atenienses autóctonos,
nacidos de la tierra, serpentiformes;
el Monte Cilene, donde nació Hermes;
Sérifos del taimado Polidectes;
Elis de Endimión, nieto de Zeus;
los setenta y cuatro hijos de Príamo de Troya;
las cincuenta hijas de Endimión y Selene;
Pirante, el escultor de la primera estatua de Hera,
y su hija Calítoe, la primera sacerdotisa de la diosa;
el misterioso rey ateniense Ogiges, del que sólo se sabe el nombre
y que en su época hubo un diluvio
(pero no EL diluvio, que vino en época de Cécrope);
las minas de Laurión en Akra Sunion;
el rapto de Helena por Alejandro Paris;
subir a Knossos por el impresionante acceso sur,
a través del profundo barranco y el majestuso pórtico escalonado,
y llegar a la estancia más hermosa,
el Salón de las Dobles Hachas en el Este del palacio;
subir los once escalones de Faistos
como hicieron hace siglos hombres que hoy son sólo polvo.
Triple es el paso del tiempo, como dijo Schiller.

José Alfonso Pérez Martínez

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XXXIII

Nunca sabremos
tantas cosas
devoremos el destino
quememos la ciudad
esta noche
no son para nosotros los templos
para nosotros vacío está el cielo
y los dioses muertos
sólo en la amistad
y en el alcohol
y en las mujeres que nos acepten
y luego nos olviden
centremos nuestros afanes
construyamos nuevos altares
con cascos vacíos de cerveza

José Alfonso Pérez Martínez

MORIR ASIDA A UN CUERPO

A Noe

Una juventud de flores y miel,
de amor y sudores te tiene,
y quisieras en ella durar,
o en ella morir, asida al cuerpo
que adoras y te adora,
aferrada al alma que nombras,
encerrada en esa sima de dicha...

Recuerdas otros cuerpos, otras almas,
que en un pasado fueron
turbia caverna,
encendida arena...
y un asco te cubre,
y un porqué y un cómo,
y un manto de lágrimas...

Gastar cuerpo y alma puede ser
dicha hoy y un arrepentido "no" mañana...
pero este amor de hoy no es de esos,
porque tampoco tú eres quien eras...
al volver el día su faz de sombra, sueñas
como nunca soñaste,
y otro ser te sueña
como nunca te soñó nadie...

José Alfonso Pérez Martínez, 24-1-02, Los Dolores, Cartagena

XL

Ser sólo un recuerdo que en manos de otro
se desvanece lento y se pierde...
buscar un ayer bello y estar solo,
ser ese tipo que nadie recuerda,
ser el que no fué ni listo ni hermoso...
un punto sensible, mas esto es poco:
que para estar siempre en la memoria
hay que ser haz, destello, luz de foco.

José Alfonso Pérez Martínez

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XLVI
-A Alberto-
-A Noe-

Yo y mi vieja manía de estropear las cosas,
de quemar las naves,
de joder historias a medio hacer,
de parar a la fuerza ese juguete
al que aún le queda cuerda...
Yo y mi manía de tirar por la borda
amigos que aún pueden manejar mi barco,
ayudarme a llevar el timón de mi vida...
Yo y este muro que en torno a mí,
invisible pero sólido, infranqueable,
estoy erigiendo...

José Alfonso Pérez Martínez-

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XLVII-VIGENCIA DE LOS CLÁSICOS

Hay algo de consolador
en saber que, pase lo que pase,
siempre habrá un Virgilio o un Homero
para hablarnos a lo hondo
y no sentirnos solos...

José Alfonso Pérez Martínez

XLIX-COMO ESPARTANOS EN TERMÓPILAS

Los jóvenes que se buscan en la noche,
que en ella se desean y en ella, casi siempre, yerran,
saben, en el fondo, que en otro cuerpo no se halla,
no puede hallarse, ni toda la verdad,
ni toda la belleza, ni toda la dicha.
El otro es sólo una excusa, siempre,
porque en el fondo, en lo más hondo,
siempre estamos horriblemente solos...
Otro cuerpo, otra alma, sólo logra
que olvidemos esto de momento.
Pero la soledad, dura como pedernal,
vuelve cuando menos se espera:
hasta cuando nos creamos a salvo de ella
y al lado de un amor yazgamos,
hasta entonces puede venirnos
de improviso toda la soledad encima,
aplastándonos el alma sin remedio.
Somos propensos a la infelicidad,
y todo momento de dicha nos parece breve,
mas no hay que rendirse nunca
ni dejar la lucha ni bajar los brazos:
a nuestra sed de infortunio
opongamos toda nuestra voluntad de dicha,
al enemigo invencible y ominoso,
nuestra pequeña pero firme resistencia.

José Alfonso Pérez Martínez

VI-AJUSTANDO CUENTAS

Todas las mujeres que has amado,
en estricto orden sucesivo,
han creído que sabían qué pensabas,
han creído saber que ese amor
que por ellas sentías no era amor,
sino sólo cariño que con algo más hondo confundías...
uno nunca deja de sorprenderse
de que le encuentren transparente,
de que alguien sepa mejor que tú mismo
cómo late tu corazón,
qué forma o que nombre
encierra tu sentimiento...
y como no soy transparente,
y como creo conocerme bien,
reitero que aquello era amor
y os expreso, queridas, mi reproche.

José Alfonso Pérez Martínez

X-ANIMAL DE BREVE LATIDO

Animal de breve latido
y de corto aliento soy...
entre fieras y peligros
desando la desgracia
y la suerte de estar vivo...
y qué corto el tiempo:
la vida es un día que pronto anochece
que se vive siendo, dixit Quevedo,
aliento fugitivo, polvo ciego,
sólo un "es" cansado siempre...

José Alfonso Pérez Martínez

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XI-TODO PASA, PERMANECE NADA

Sólo somos polvo aposado
que un día barrerá el viento,
escombro solo,
letanía de perplejidad,
pero pese a todo,
mirad: persistimos,
como caña que nada quiebra...
hasta que un día un soplo de muerte nos deshace.

José Alfonso Pérez Martínez

XII-MÁRTIRES DE SU FÉ

Santos que no temen al fuego
porque llevan en su pecho
un fuego más vivo...
Santos que no temen la herida
del arma punzante
porque ya están heridos,
porque llevan el alma dolida
de un dolor sagrado...
Santos que oran y luchan
en nombre de su dios,
por cuyo nombre mueren
con lágrimas de alegría
y sonrisas en los labios...
Santos que apuran la copa del martirio,
locos, febriles santos desmedidos.

José Alfonso Pérez Martínez

HUBO UN HOMBRE QUE FUE BORGES

Hubo un hombre que fue Borges
En su vasta penumbra luminosa
En la llegada sucesiva de su noche
Urdió con palabras
Un albo tejido indescriptible
Hubo un hombre que fue Borges
Quiso ser héroe sajón o gaucho insolente
Fue sólo quien en tiniebla enumera sílabas

Tuvo siempre la añoranza de la batalla
Del galope furioso hacia el incierto cruce de destinos
Su mano añoró espadas de sangre
La rienda del potro el timón del drakkar
Estudió cosmogonías mitologías
-Tejidos por otros urdidos-
No pudiendo ser Hengist
Quiso ser Heráclito Spinoza Schopenhauer

Le faltó el delirio imaginativo
Para describir el mundo
Cantó a los héroes a los filósofos
No pudo ser ni una cosa ni otra
Mas en esa doble derrota
Supo erigir su victoria

Hubo un hombre que fue Borges
Fue un Dante que quiso llevarnos
Por los cielos e infiernos
De héroes poetas filósofos
No pudiendo ser el que hace
Quiso ser el que enseña

Hubo un hombre que fue Borges
Quiso ser héroe o gaucho insolente
Filósofo de Éfeso o ancestro valiente
Fue sólo quien en su difusa invidencia
Halló el sentido de ser Borges

jOSÉ aLFONSO pÉREZ mARTÍNEZ

EL ARDUO Y BELLO LABERINTO

El viejo Borges hubiera querido ser sajón
y morir en la batalla de hierro
aullando en su antiguo idioma incomprensible

Por suerte para nosotros Borges fué Borges
temedor del espejo que multiplica los hombres
por el laberinto vasto y por su bestia fascinado
amador de albas Ulricas de cabello dorado
demorándose lento en su alta Biblioteca invisible
dictando poemas tejidos en aérea y exacta estructura
bebiendo de Carlyle Rossetti Shakespeare
Dante y su eterna mística Rosa
el Persa y su otra rosa no por mortal menos bella
Homero y su verso de bronce y sangre antigua
las enormes sagas nórdicas que cantan el valor y el desprecio de la vida
Hengist Heráclito Espinoza la muerte de Sócrates
las Mil Noches y Una Noche Kipling Emerson
las metáforas las hipálages las sublimes paradojas
Macedonio Fernández Lugones Swedenborg
Whitman Wells la imposible América
Wilde y su literatura (creada para ubicar sentencias)
Kafka y sus héroes metáforas del fracaso
Ascasubi Hernández las milongas el Sur
Sarmiento Bioy Casares los ancestros marciales
el normando y -volvemos a donde partimos- el sajón lejano
el Quijote y Sancho Sigurd Snorri Beda Cristo la Cábala...

En fín el arduo y bello laberinto que es Borges
al cual se entra pero no se sale

José Alfonso Pérez Martínez

V

Cuando era niño
era simple el consuelo:
una rama flexible
era látigo que el aire hendía,
fusta de feroz purasangre.
No pregunteís de qué árbol:
nunca supe de botánica, ni de nada,
sólo supe de dolor.
Pagó el aire tanto dolor,
pero yo soy el caballo herido para siempre.

José Alfonso Pérez Martínez
-No me pregunten qué causó el dolor...dejen al poeta, ya que se confiesa, confesarse sólo hasta el punto que él elija... -

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VII

La alegría de unas chicas
te pide un poema...
sentirnos dichosas, dicen sin decir,
¿no merece ser plasmado?
Ah, ojalá supiera...
la realidad es de color y música
-alegre o triste, pero música-
y su imagen sólo grisalla y ruido...

José Alfonso Pérez Martínez

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X-CUANDO AMANECE

Cuando amanece tengo sed
cuando ando porlas calles tengo sed
cuando leo un libro tengo sed
cuando espero tengo sed
cuando sufro tengo sed
-y cuando me lo paso bien-
siempre siempre tengo sed
-de la sangre roja y cálida amor
de la sangre tan pura de tu corazón-

José Alfonso Pérez Martínez

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XII-BREVE CARTA

Nunca te dejaré.Estaré siempre contigo.
Orgullosamente tuyo,
el dolor--------

José Alfonso Pérez Martínez

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XVI-APUNTE AL NATURAL

-A una chica desconocida, que ví una tarde lejana en la Biblioteca "Antonio de Nebrija" de la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia-

Los magníficos, generosos pechos de aquella chica,
su pelo recogido, su delgado cuello, sus ojos claros,
su piel, sus labios, sus ojos tan oscuros...
todo aquel hechizo, aquel capricho de materia y forma,
estudia ahora, sus ojos fijos en las negras filas
de insectos extraños que llamamos letras.
Algún mechón le estorba y, en gesto raudo,
lo pasa tras la oreja de fascinante arquitectura,
de un diseño tal que diríases que dicha oreja
es la única explicación necesaria y posible
de la existencia de Dios.
Ah, libar su piel, lamerla lentamente,
como queriendo extraer de tal mujer la esencia,
eso tan etéreo y abstracto, lo femenino,
que nos sigue fascinando, que lo hará por siempre.
Te mira ahora, sonríe,
tal vez entrevió tu escritura en líneas cortas
y te vió mirarla, mirar su indefinible belleza,
y tal vez sospeche que estás, en su honor,
construyendo un tejido de letras,
como el que emana, de su alma, una red
para atrapar al tiempo y fijarlo...
vana tarea al fracaso abocada,
porque esa chica, este minuto,
jamás volverán.Lo sabes.
Mas también que este poema
llamará a tu memoria y en él, y por él,
revivirás el diseño armonioso de una oreja,
el fulgor de estrellas negras de unos ojos,
el deseo que una piel inspiró
y la sonrisa leve que unos labios te dieron...

José Alfonso Pérez Martínez

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XVII

Házme daño, súblime mastigóforo.
Marca mi piel y báñame de sangre.
Te imagino ahora, el torso desnudo,
el puño firme asiendo el látigo,
restallando en el aire...
Házme daño, desoye mis súplicas.
Besaré tu mano cruel, tu rostro impávido,
tu pecho musculado y pleno, vacío de piedad.
Tengo sed de un par, o más, de hostias fuertes.
Estoy ávido, necesitado de más sufrir...

José Alfonso Pérez Martínez
-"Mastigóforo" es un término griego que significa "portador del látigo". Por ejemplo, en las galeras romanas.-

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XVIII-MI NOSTALGIA

-A Juan Gil-Albert,
como homenaje-

Yo no busco nada, ¡nada!
nada que podaís darme...
lo que yo busco no existe:
es una bola de cristal
apresando un rayo de luna...
es el regreso a cierta tarde,
hace ya tantos años,
una tarde de cuya grandeza
sólo hoy soy consciente...
es la sensación de mis pies descalzos
sobre la arena de la playa,
con ocho o nueve años,
los rizos mojados cayendo ante la cara,
el pecho infantil desnudo y puro...
yo no busco nada, ¡nada!
y lo que busco no cabe en este mundo:
es el retorno a una infancia
que me amó y a la que amé,
y que se fué, como un suspiro.
Yo no busco ya nada, yo sólo recuerdo...

José Alfonso Pérez Martínez

VI

Uno nunca está realmente solo
si no quiere estarlo...
el problema es cuando el alma,
a fuerza de golpes, se aísla
y sólo quiere estar sola,
no sufrir más daño...
entonces la soledad se convierte
en la única opción,
en el puerto seguro,
en la elección que hacemos
para estar a salvo,
gigantes solos a fuerza de lapos,
fuertes hombres de corazón dañado.

José Alfonso Pérez Martínez

HALLANDO MUERTE EN POS DE MÁS VIDA, COMPAÑEROS

Muchas veces me siento como el príncipe de Nerval:
solo y desolado en mi torre de Aquitania, viudo de mi infancia,
despoblado de amigos,
hondamente apartado de la vida.
Pero no es así, no puede serlo,
en mi interior algo aún se mueve,
algo aún me llama al verano,
a los cuerpos rubios,
a la tierna amistad
de caminar unidos,
al fuerte sol y a la caricia leve...
Rodeado en mucho de soledad y días iguales,
mi corazón halla muerte
cuando busca siempre vida.
Como un sargento, compañeros,
abandonado por los suyos en hostil territorio,
buscando siempre cobijo,
rodeado de escombros y fuego enemigo.

José Alfonso Pérez Martínez

XX

Todo lo que importa es antigua y sagrado...
antiguos son los besos,
antigua la sangre que llamea...
antigua la duda, el asombro,
el odio y el amor que se embisten,
se unen, se separan,
que, como aceite y agua,
nunca se mezclan
aunque anden, sí,
inextricablemente cerca...
Es antigua y sagrada la piel,
frontera y nexo con el otro;
los afanes, los temores,
esperanzas y rencores
son antiguas también,
sagrados como el sudor de un potro
salvaje en la pradera...
no sabemos, no sabemos,
qué dios desató la vida,
o si es sólo fruto del azar,
de un ciego azar lejano...
somos frutos de un árbol
de raíces ignotas
y perdidas en lo oscuro...
origen nuestro,
razón del mundo,
sal, sal de tu oscura,
arcana sombra,
deshaz esta ignorancia,
esta orfandad que nos enniebla...

JAPM

ENCUENTRO DE BORGES (1899-1986) Y TOLKIEN (1892-1973)

No sé si alguna vez se vieron cara a cara...
en realidad, lo ignoro, e importa poco.
Pero imagino que se hubieran llevado bien:
Tolkien, un filólogo que jugaba a fabulista,
Borges, un fabulista que jugaba a filólogo.
Ambos, enamorados de los mitos del norte europeo,
de sus lenguajes de acero y saga antigua.
Borges, con sangre inglesa en las venas,
se hubiera llevado bien
con ese inglés profesor de Oxford,
amigo de Lewis y de Auden.
Imagino el encuentro en Islandia,
tierra que ambos tanto amaron...
departiendo sobre Snorri,
por ejemplo, se les iría la tarde.
Podría ser por el setenta, más o menos,
viejos los dos y sabios...

--José Alfonso Pérez Martínez-

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MI POEMA DE LOS DONES

-A Borges, in memoriam-

Gracias quiero dar
por la rosa que es bella y lo ignora,
por la memoria de aquel rey
que lo fué de España y de Inglaterra
y cuyo retrato cuelga,
despreciado por generaciones,
en una cámara legislativa
de la soñada tierra inglesa.
Por el vino de Homero
que se extiende por los siglos
-de un sorbo me bebo a Grecia,
al rey Ulises y a su sombra-,
por el coraje de un Wallace,
por los fieles MacDonald,
por los Campbell que a Inglaterra
Escocia sujetaron con cadenas,
por los Macgregor perseguidos como lobos,
por aquel Rob Roy, rebelde último,
que en la decisiva batalla no supo
por quien luchar y guardó su espada,
infamando de este modo su memoria.
Por el mar, que une y separa
a los pueblos de la vasta tierra.
Por la arena que limita sus costas,
por los barcos que lo surcan,
porque su rumbo no tuerzan,
por la lluvia que es eterna
-la misma lluvia que cae ahora
mojó el rostro de Alejandro
y del persa su enemigo,
y de todos los que ahora
nada son, o son sombra-.
Porque la memoria de aquel beso
salve la distancia que el tiempo
dar quiera a mi vida, a mi cuerpo.
Porque sean pródigos los azares buenos,
por los libros que son registro del mundo,
por los dioses que ya no se veneran,
porque su memoria no se pierda,
por los poemas y los cuentos de Borges,
por las armas abolidas,
carne de museo, por su memoria
hecha de muerte y de sangre,
por la luna inaccesible,
por el sol, palido e invernizo
o veraniego y terrible.
Por la muerte que vendrá,
segura, a borrarme,
a hacerme cosa,
"una cosa del cuervo"

José Alfonso Pérez Martínez
-el último verso, entrecomillado, pertenece a Jorge Luis Borges, a su poema
"Brunanburh, 937 A.D."-

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SÓLO UNA COSA SÍ HAY

Quisiera sobrevivirme en mí...
esto es lo que clamamos, secretamente.
Mas no es posible y entonces,
qué remedio, uno se eterniza
en sus hijos, comunmente,
o, si el gusto artístico lo toca
y el gusto de las gentes futuras lo bendice,
uno puede perpetuarse
en sus libros, en sus cuadros,
sus estatuas, sus canciones...
todo es un vano intento por permanecer:
no tenía razón el ciego Borges
cuando decía, en una de sus correctas líneas,
que sólo una cosa no hay, y es el olvido...
lo hay: en un futuro implacable espera
el día en que todo lo que llegue a ese día,
en presencia o recuerdo, sea olvido,
polvo, tiempo que se fué, que no és,
que no será ni ha sido.

José Alfonso Pérez Martínez

TRES POEMAS DEDICADOS A TRES HOMBRES DE MI FAMILIA

El primero está dedicado a mi bisabuelo paterno Isidro Pérez, que luchó en la guerra de Cuba (ya saben, la que acabó con la pérdida de la soberanía española sobre la isla en 1898)y que dejó descendencia en la isla (parientes que quisiera conocer pero que no conozco), que fué lider sindicalista, y que murió en las luchas por los derechos obreros, en Murcia...

CUANDO FUÍ ISIDRO PÉREZ

-A mi bisabuelo Isidro Pérez,
que amó la libertad-

Yo fuí otro entonces:
en tierras extrañas maté hombres,
soñé con mi patria,
hice el amor a una mujer.
Perdimos Cuba y volvimos,
envueltos en sangre y polvo...

Yo fuí otro entonces,
en mi sangre guardo
confuso recuerdo
de gritos y esperanzas...
fuí lider de hombres,
y un día perdido
caí abatido a tierra...

Yo fuí por quien se clamó venganza,
yo fuí enterrado sin cruz ni nombre,
para librar mi cuerpo del oprobio.
Yo dí nombre a una calle.
Yo fuí por igual odiado y querido.
Yo fuí Isidro Pérez, un hombre,
como Borges fué su abuelo,
que cargó en Junín contra el español,
godo de cruz y sable.
Así, todos fuímos otros,
otros que no han muerto,
que están en nosotros,
y por quienes hoy somos...

José Alfonso Pérez Martínez

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El segundo poema hace referencia a mi abuelo materno José Martínez Hernández, minero de La Unión (Murcia) que murió con 38 años víctima de la silicosis, enfermedad pulmonar causada por los gases de las minas...

YO HE VISTO LOS MONTES...

-A mi abuelo José Martínez Hernández-

Yo he visto los montes
agujereados como hombres fusilados,
las crestas taladradas y dolidas de La Unión.
He visto y he amado,
porque no se puede ver ese paisaje
de esfuerzo, sudor y sangre
sin amarlo para siempre.
Mi abuelo fué minero, como tantos hombres.
Mi abuelo murió joven, como tantos,
con el pecho destrozado
por la patada inclemente del gas que mata.
Cuando él murió,
mi madre tenía ocho años,
pero recuerda.
¿Cómo olvidar a quien nos dió el ser,
a quien nos amó mientras el Tiempo quiso?
Yo he visto su foto,
sepia de años, en el cuarto de mi abuela.
Un hombre como tantos,
pero que es único, porque es mi abuelo.
Por él, de su sangre, este poema...

José Alfonso Pérez Martínez

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El tercer y último poema está dedicado a mi padre, José Pérez García, que ha trabajado toda su vida por sus dos hijos y que es el mejor hombre que conozco...

MI PADRE

Pienso en mi padre,
en sus manos fuertes
con cuyo trabajo incesante
nos hemos levantado sus hijos,
esas manos que nos dieron
la cultura que él no tuvo,
el pan que nunca nos ha faltado.
Pienso en mi padre,
en sus manos que nunca
daño a nadie han hecho,
y sé que mi cariño y mi respeto
sólo empiezan
cuando parecen acabarse.

José Alfonso Pérez Martínez

¿Son ángeles lo que veo? dirías a veces,
por no acabar de creer maravilla tanta...
y no, no son ángeles, aunque a veces puedan
tornar esta tierra en paraíso...
No son ángeles ni demonios,
sino todo lo contrario y ambas cosas...
son la luz que se busca en la tiniebla,
el yugo que gustosos soportamos,
la amada piel donde descansar del día...
son fieros, tiernos, ajenos, nuestros,
son la vida que completa nuestra mutilada vida...
tienen forma humana y semejan divinos:
los seres que amamos son así, únicos, raros,
como perlas perfectas, como oro de un río extraño...
entre el lodo tanto,
entre el fango de la vida,
hallar oro y no creerlo...

José Alfonso Pérez Martínez, 29-agosto-2002, polígono industrial Cabezo Beaza, Cartagena

No sé qué se espera de mí...
o sí lo sé: se me quiere domesticado,
adinerado, encharcado de vida marital,
de mujer monótona, de hijos aburridos.
Se me quiere, como a Álvaro de Campos,
"casado, fútil, cotidiano y tributable",
pero soy, como aquel Goytisolo,
un tipo que se muere a cada rato
y no quiere que te peines con su peine...

José Alfonso Pérez Martínez, 3-septiembre-2002, Los Dolores, Cartagena

I-Lord Castlereagh, en su retiro,
recuerda a quien amó entre sombras y soles...

Yo la amaba, pueden creerme...
y ella, tal vez, me quiso un poco.
En todo caso, lo intentó...
La vida, los azares,
y nuestras formas, tan distintas,
de enfrentarse a aquello,
hicieron vano el intento.
Ahora acabó todo...
observo los días idos, su recuerdo,
como si no fueran conmigo,
pero a veces aún duelen,
a veces me infesto de dolores,
de ardientes heridas que se llaman Judy...

JAPM, 24-7-03
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II-Humbert a Lolita, en el final

Incluso cuando te fuíste
con ese tipo seguía amándote.
Pero ahora estás preñada de un extraño
y tus huesos, tu piel,
ya no huelen a niña golfa
sino a madre primeriza.
Ya no puedo amarte, Lolita:
sólo puedo amar el recuerdo,
la sombra que es hoy la ninfa,
la savaje nínfula que fuíste...
pero te pido que vuelvas, sin embargo,
en nombre del amor que te tuve y que te tengo...
pero me rechazas, Lolita, cruel criatura,
en nombre del amor que no me tuviste.

JAPM, 25-7-03 y 27-8-03

III

"Pero gano un sueldo de cinco soles"
-César Vallejo-

...Pero gano un sueldo de seiscientos euros,
la dignidad apenas de no sentirme
parásito inútil en casa de mis padres...
pienso, ahora, en las nalgas de la niña de ayer,
en sus hermosos muslos, dorados de playa,
y en esa querida amiga para quien
soy sólo, duramente, recuerdo y lejanías.
Pienso en paisajes que han de venir,
en amigas que no saben si quieren saberme,
en otras que de tan sabido me rehúyen,
en la voz, siempre fuerte,
que me dicta versos y me habla adentro,
para quien soy sólo, apenas, el escribiente,
el tipo que no la merece y que no sabría,
que no podría, vivir sin ella...
Pienso en aquel niño que era, que soy yo,
que me mira severo desde mi infancia y dice:
"¿dónde has arrojado mi vida,
en qué hondo lodazal nos encontramos?"...
Calma, te lo ruego, soy yo, soy tú todavía,
sobrenadando la escoria...

JAPM, 28-7-03

IV

Hay veces que, a mi pesar,
mi boca está caústica, incivil.
Daño a gentes que quiero
como si les odiara, o más que odiara,
como si me fueran despreciables.

Quiero pagar a una mujer
para que me haga cuerpo,
cuerpo a flor de cuerpo,
para ver si así me olvido de mi alma...

JAPM, 31-7-03

V

Cuando todo va mal
cuando desaparecen de tu vida
seres que mucho querías
aún te queda puede quedarte
la contemplación de la belleza
en los cuerpos que admiras
el valor de tus héroes
de ficción favoritos
los ejemplos que en la vida real presente
y en la historia pasada dan ejemplo
de entereza ante la adversidad
de coraje ante la vida áspera...

JAPM, 12-8-03

VI-PARA UNA TEORÍA DEL ARTE

A veces un suceso,
a veces un recuerdo,
a veces un sentimiento,
una sensación y, entonces, un texto,
como la huella que queda tras el paso...
el poema es el reflejo, la imagen del espejo,
no la voz primera sino su triste eco:
el que busque realidad saldrá burlado,
por fuerza quedará insatisfecho.
Visiones tan sólo son,
espejismos de un privado desierto,
sombras tan sólo son,
desvanecido ya el cuerpo,
la razón primaria que les dió sentido,
y que, lejana, inaccesible es,
como un perdido paraíso bendecido,
como el sueño bello cuando amanece
y lo buscamos, humo de humo...
así es la razón que parió un texto
cuando el texto queda solo, aislado:
humo, algo que poco puedes llamar tuyo
y que te deja, siempre, insatisfecho...
sabe el que pinta de qué hablo
pues la imagen reflejada
no es nunca la pensada...
¿puede serlo?
¿debe el reflejo
contentarse con serlo?
si el texto, el dibujo,
fueran fieles del todo
a aquello que los inspiró,
¿no serían eso mismo?
¿cómo puede escribirse un cuerpo?
¿cómo puede dibujarse el amor,
la cólera, la divina ternura,
el terco corazón que mueve el mundo?
olvidemos, artistas, el realismo,
o al menos sepamos que no es absoluto,
que es manco, que debe serlo...
somos tamices, por nosotros se filtra,
se desfigura el mundo...
por nosotros se figura que es otro,
más bello quizás, horrendo a veces,
fascinante y diferente siempre.
Canallescos, necesarios,
alucinados, sobrios, locos egregios,
vagabundos, sedentarios,
pobres de sensatez, tan ricos
de matices, tan imaginarios...
en realidad, no existimos,
los artistas no existen:
somos sólo el sístema de espejos
que idea el mundo para soportarse,
para no verse como es de cierto,
para -finalmente- poder vivirse.

JAPM, 18-8-03

XIII
-A Noe-

Cada día pasa lento y es suplicio,
cada paso sin tí me acerca tenaz
a ese dantesco y abisal martirio
que es el olvido de tí, la soledad
más honda sin tu recuerdo, tan tierno...
pero toda imagen y cada verdad
que fué nuestra anhela su desierto,
la libertad de ser tan sólo olvido,
libre de nosotros, sus tristes dueños...
me olvidarás tú también, como a Sergio
olvido, como todos los recuerdos
se van desvaneciendo...mas celebra,
festeja el tiempo de la cosecha,
el tiempo pasado de ser eternos.

José Alfonso Pérez Martínez, 25-9-2003

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XIV
-A Noe-

Muchos fueron testigos,
pero de lo que pasó entre nosotros
sólo nosotros dueños fuimos...
¿quíen podrá decir que fué tiempo perdido?
¿lo dices tú? yo no lo digo:
si nada me queda aún me queda
la ternura que nos tuvo y el amor que nos tuvimos.

José Alfonso Pérez Martínez, 25-9-2003

-A Noe, Carol, Eli-

Sucedió Ymir, sucedió Buri, sucedió Borr. Alzaron sus cabezas los hijos de Borr, y el más noble era Odín. Sucedieron dioses, hombres, guerras, Jormundgand enroscada a Midgard. Suceden Thor, gloria de su padre, y el perverso Loki. Suceden Hengist, Maldon, Snorri Sturlusson, las Cruzadas, el Renacimiento. Suceden Hitler, Gandhi, las bombas atómicas, el napalm, la Cruz Roja, las drogas que curan o matan. Suceden fanatismos, caen torres, se exterminan especies, se degrada el planeta. Muere Balder el Hermoso por engaños de Loki. se sucede el Ragnarok, la Nave de Uñas, la muerte de Thor a manos de Jormundgand, muerta a su vez por este. Se dan muerte uno al otro Odín y Surtur, se derrumba el mundo.
Sobresaltado, se despierta Balder, y todo era un sueño, todos lo somos. Muere el mundo que nunca fué, que no es. Balder despierta al mundo que es, o no es: el Balder que sueña un mundo vano, el nuestro, y que al despertar lo aniquila, tal vez se aniquila a sí mismo, se despierta a la nada, a la inmensa soledad de vivir sin sueños...¿cómo puede vivir quien despierta si al dormir creía que la realidad eran sus sueños, si no creía dormir sino vivir la vida? despertar, entonces, se parece a la muerte, es la muerte.
Vivir a tu lado era como un sueño, más intenso que la vida sin tí. Desde que te has ido, es como si hubiera despertado a la vida antes de tí, a la vida antes de todo, a una vida oscura y vacía que se parece a una muerte sin dioses y sin gloria.

José Alfonso Pérez Martínez, 6-10-2003

XX

De la richesse des maladies mentales
-Jouve, cit. en el diario de Carlos Edmundo de Ory-

...la belleza que arde en las cenizas de la actual devastación. Su atractivo es inmenso y, a veces, excesivo
-Carmen Barberá, en "Yo, Lucrecia Borgia"-

Pese a su locura, a sus crímenes, a sus incestos y blasfemias, admiramos a Calígula, a Heliogábalo, a César Borgia, a aquellos tiranos que de sangre ajena tiñeron el oro que vestían...
y porqué esto es así, porqué cantamos, pese a todo, su delirio, el esplendor persa de Heliogábalo, los caballos herrados de oro del Borgia, porqué nos fascina la blanca faz de loco de Calígula, recorriendo insomne un Palatino en sombras y pidiendo a gritos la Luna...tal vez porque ellos, en su locura, fueron presos de una belleza que un mundo cuerdo como el nuestro, abotargado de rutina y de seres y cosas mediocres, no puede o no quiere aceptar como propia...la belleza que los lunáticos profesan, y sienten, y son...las herraduras de oro de los caballos del Borgia.

JAPM

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XXI

Hoy que el otoño cierne sus luces en la tarde,
he abierto la ventana del mirador secreto
hacia las galerías hondas de la memoria.
-Francisco Ruiz Noguera-

-A S.-

Yo sé que eres más que tu recuerdo,
que esos días que perdimos fueron, un día,
patria mía y nuestra.
Yo sé que fuíste, que eres carne,
pero exiliado de aquel reino nuestro
tu cuerpo ya casi no va conmigo
ni tu risa ni tu peso
y casi no recuerdo el roce de tus labios.
Hoy la lluvia me ha recordado
que existes fuera de mí,
que fuera de mí, desde otra ventana,
contemplas la lluvia que yo contemplo,
y sé que eres cuerpo que amé,
lejano cuerpo tuyo y nuestro, rotundo y entero,
y no sólo este recuerdo borroso que me tiene.
Yo sé que eres más que tu sombra,
y que en mí ya ni tu sombra vive,
apenas un aleteo de carne blanca,
apenas la huella de tu alma,
apenas una sensación de dicha breve, lejana.
Sé todo eso, mas de qué sirve saber
que fuera de mí respiras aúm y existes...
aunque volviera a tí hoy
sabría que no eres el que no recuerdo,
que aunque lo accesorio huya
permanece en mí la esencia de lo que fuíste,
la breve flor de un día,
la bondad de un ángel hecho carne,
lo inefable, lo que no se define
porque ni definirse puede,
lo que sólo en el alma del que ama permanece
y el amado se desvanece,
brilla feroz un segundo y huye...
lo que permanece en el amado siempre,
cuando el amado es recuerdo ido,
cuerpo que el tiempo convirtió en espectro...
yo sé que eres más que tu recuerdo,
y ese "algo más" me salva,
ahora que ni tu recuerdo tengo.

JAPM

-A Carolina y Eli-

Qué dulce es ver dormir a quien amas:
Quisieras que no despertara nunca
por prolongar tu goce.
El pecho suave desciende y se eleva,
los labios amados abandonan su coraza de palabras
y quedan besables, mudos, entreabiertos...
Qué dulce es ver dormir a quien amas:
te ahogas de ternura por ese ser tan quieto,
dormido, perdido en sí, indefenso.
Tu sueño, niña querida,
es ese vino dulce que ahora bebo.

JAPM,9-6-02,Los Dolores, Cartagena

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COMO SI LA LUNA ENCERRASE A VENECIA EN UNA PERLA…
(José María Álvarez)

"Cuando la realidad era el deseo
y nuestro reino no era de este mundo."
-Luis Alberto de Cuenca-

Dicen que es muy bello el Lido,
y Venecia toda que surcan góndolas.
Yo no he estado, ni estaré tal vez,
En esa Venecia que tanto ponderan.
Moriré y no habré visto sus canales,
el Palazzo Mocenigo de las orgías de Byron,
la Piazza de San Marcos y sus leones alados,
el Puente de los suspiros bajo el que cruzan,
arrobadas, las parejas,
el Carnaval henchido de máscaras,
las cúpulas de las iglesias,
las callejas medievales,
toda esa belleza muriente,
ese cayente mundo,
esa antigua Sodoma marina.
Moriré, tal vez, sin ver la maravilla,
esa Venecia que me llena de nostalgia…
Nostalgia ¿de qué? si no la he visto…
tal vez soy la reencarnación de un dux
fallecido en el exilio,
muerto lejos de su Lido,
de su Venecia imposible,
de su vieja república de elegancia,
de su sabio sexo que regalan diosas.


José Alfonso Pérez Martínez, 8 de abril de 2003

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1453

Otros lo narraron con elogiosos términos…
Cuentan que los turcos, con fuerza incontenible,
Forzaban las puertas, rendían la resistencia
De aquella ciudad que fue tan grande,
La mítica, hermosa Constantinopla,
Y que su último César, un chiquillo apenas,
Se aprestó a la última, desesperada defensa.
Y qué ocurrió realmente, jamás lo sabremos.
Dicen poetas griegos que su muerte fue heroíca,
Defendiendo como un león herido la puerta.
Otros aseveran que murió aplastado mientras huía,
Aquel chiquillo, el onceavo Constantino,
Al frente de una ruina,
De una chispa apenas de lo que fue tremendo fuego griego…
Cuentan, unos y otros, que su cabeza,
Su augusta y joven testa coronada,
Decapitada y sangrante fue alzada en una pica.
Toda gloria mundana es efímera, sabedlo,
Todo pasa y cambia de manos,
Y la iglesia de ayer mezquita es mañana…
Ved la ciudad de Constantino humeante,
Los humos que aquí y allí se divisan desde la torre de Gálata,
Y los gritos de las vírgenes violadas.
El saqueo, la violencia, la muerte,
Todo aquello tan antiguo como el hombre,
Se repite y se repetirá siempre…
Los jenízaros se enfangan en sangre,
Mehmet el conquistador se instala en palacio,
Se pudre empalada la cabeza de Constantino.

José Alfonso Pérez Martínez, 24 de febrero de 2002

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Este es un poema totalmente sincero
no un mero ejercicio de estilo
no una repetición de lo leído
no la sombra de lo que otros escribieron
sino la verdad
saliendo de un hombre enamorado
con pena de muerto
con voz de muerto
con color de muerto
con sangre de muerto
por las venas

Ven ven tú mujer
dame de nuevo vida
reanima este cadaver...
Encuentra en su cuerpo frío
el calor que te busca
y que en él tú misma pusiste...

Este es un poema sincero
no un mero ejercicio de estilo...

JAPM

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UNA MÚSICA INAUDIBLE Y SECRETA

A thing of Beauty is a joy for ever
-Keats-

Belleza es hallar en un rostro
la luz veneciana que disipa
la bruma que desdibuja mármoles,
belleza es estar con alguien
y no sentir del tiempo el paso,
belleza es todo momento que, pasado,
se recuerda con nostalgia.
La belleza tiene el brillo del bronce
de las espadas de Homero
y la desgracia perenne de ser efímera.
Belleza es lo que amamos de la realidad,
lo que salvaríamos del mundo
en un arca imposible.
Belleza es la mirada felina de Sharon Stone,
el gemir del viento en los colosos de Memnón,
la luz de Britania en los menhires celtas,
el rostro de una niña que ignora la muerte.
Belleza es esa música inaudible
que acompaña secreta a ciertos seres
y que existe y es divina sin que exista un dios...

José Alfonso Pérez Martínez, 8-3-04

Lo que te estoy amando no puede decirse:
harto de amor se enmudece el labio,
que sólo busca besar, perderse en tu cuerpo.
Lo que te estoy amando es como una llama en la noche,
triste llama cansada de enviarte señales...
mas no cesa de brillar, aunque tú no quieras verla...
Incesante buscará tu reconquista.

JAPM

-Para aquella que me llena de amor,
de su naufrago solo en la playa lejana-

Confieso que a veces me cuesta entenderte:
un molesto ruido de fondo enturbia mis quereres,
aunque no logra apagarlos...
confieso que a veces me molesto contigo
y me rebelo inutilmente contra mi propio sentimiento...
Pero soy entonces como un niño
queriendo abatir las olas,
inconsciente de su propio desvalimiento...
Hemos levantado nuestro amor
como una muralla de olas,
como el más recio parapeto de espuma,
y las fuerzas se agotaron en elevarlo...
ya no nos queda más que más amor dentro,
inútil para vencerse así mismo...
Pero tampoco queremos odio...
estos breves enfados, estos disturbios,
son sólo la noche breve
que precede al alba del reencuentro.

JAPM

Se desata el verano como la cabellera de Berenice
Arden los campos como el templo de Artemisa
Bullen las orillas de gentes apretadas
En algún lugar me lee una amiga
Mientras tanto las sombras se alargan
Ocasos dibujan rojos cielos y sombras infinitas
Se desata la noche negra y brillante como el ónice

Ambos sabemos que la vida es efímera y frágil como un mundo
Mutado en cristal delicado, en fino cristal de Murano...
Ambos sabemos que no quedan sino amor y arte
Resistiendo fuertes el empuje del frío...

Amemos, pues, y gocemos del arte
Mojemos los dedos en el agua gozosa
En que se bañan los genios para alumbrarnos
Mintámonos y neguemos la muerte
Omitamos su sombría égida
Sintamos sólo pura vida...

Pintemos de colores la grisura
Untémonos de dicha
Entronicemos la luz
Sintamos el amor en el alma impura...

JAPM

DORADO AMOR

Quisiera decirte tantas cosas...
Decirte, por ejemplo, cómo late mi corazón,
Cómo desborda el pecho cuando te veo.
Quisiera hablarte de cuánto te amo,
Pero las palabras se vuelven escasas,
Todo el diccionario no basta.
Quisiera ser como mereces,
Un hombre entero y no su sombra.
Cada vez que te veo eres más hermosa,
Como una flor perdida del paraíso primero...
Dibujas en mi alma el deseo más puro,
Y sólo desea mi cuerpo al tuyo...

Los historiadores ven absurda, amor,
La antigua guerra de troyanos y aqueos...
¿Cómo dos naciones -dicen- iban a matarse
Por una mujer tan sólo?
Estúpidos ilusos, yo te veo y lo entiendo...
No una, sino mil guerras mereces,
O mejor, mil paces, mil prados,
Mil mares, mil flores, mil poemas
Erigidos como templos en tu nombre.

JAPM

DELICIAS, ARCADIAS

-A mi Aidé-

En Grecia la región más feliz era Arcadia
Días de luz se sucedían entre pastores y ninfas
Entre grutas y árboles y agua hechicera
Ahora no queda rastro de aquel dios Pan
Que perseguía a las ninfas en los prados de Arcadia
Ahora Arcadia es una región de ciudades modernas
De carreteras y autos y ríos contaminados

Ahora toda la belleza de Arcadia emigró a tus ojos felinos
A tu suave grupa, a tus blancos muslos...
El dios Pan toca la siringa en el fondo de tu sonrisa
Eres cada ninfa que surca los mitos
Cada bella criatura que nos deleita

-José Alfonso Pérez Martínez-

SOMOS HUMANISTAS

-Para La donna è mobile-

Somos humanistas...
Sólo el hombre, en toda su gloria
Y en toda su bajeza
Y sólo la mujer nos interesan.
Poetas locos, borrachos de palabras,
Magos del idioma,
Novelistas noveles o consagrados,
Estilistas del idioma,
Realistas o románticos,
Sicólogos, filósofos,
Perdidos en las trampas de la sique,
Sesudos historiadores,
Profundos académicos,
Arqueólogos que buscan en la tierra
Las huellas perdidas de pasadas eras,
Filólogos que traducen a Keats,
A Hölderlin, a Tolstoi o a Li Po,

Para todos el hombre
Es objeto de escrutinio,
Objeto en el tiempo
Que al tiempo cifra,
Que al tiempo da sentido...

Sin hombres ni mujeres
Habría tiempo y habría mundo,
Habría sol y habría luna,
Habría mar y bosques,
Habría pasado y presente,
Habría futuro...
Pero no Historia,
No el tiempo
Que es consciente de sí mismo.

Habría belleza
Pero nadie para cantarla.
Somos humanistas
Porque ya lo dijo el griego:
El hombre es el centro.

José Alfonso Pérez Martínez,20 de julio de 2004, Los Dolores, Cartagena-

Los hombres y los dioses mueren
Bajo los mismos cielos se suceden
Esclavos sacerdotes reyes

En algún lugar bajo los cielos
Nace un hombre que habrá de morir

Las ruinas de Palmira
Y los hombros agotados del anciano
Son semejantes

Una vida vencida por el tiempo
Es como una ruina en el inmenso desierto

Las piedras que fundó Alejandro
Y que se llamaron Alejandría
Cubiertas están hoy de légamo
En el fondo arenoso del delta nilótico

Las estatuas de pulido mármol
Desgastadas están mutiladas a veces

Los hombres y los dioses mueren
Bajo los mismos cielos se suceden
Esclavos sacerdotes reyes

No gemid vuestra vejez
Ni quejaros a ese viento inclemente
Él golpea y nada sabe
Como un dios nos cubre de muerte
Año tras año lentamente
Como arenas que nos fueran cubriendo
Hasta al fin ahogarnos

No gemid ni quejaros
La muerte es inocente
Y sólo hace lo que sabe

Es inocente el viento
Que desgasta a Palmira
En el desierto de Siria...

JAPM

La voz me pide unos oídos que la oigan
El cuerpo me pide otro cuerpo que al abrazo se rinda
Los ojos me piden saciarse de otros ojos
Enredada el alma en esa trampa deseada
Los brazos quieren anudarse a tu carne y a tu sangre
Perderse en el abrazo más hondo
Mi sexo de bronce anhela la seda de tu sexo
Espada dura mendicante de su vaina

Tu peso quiere descansar sobre mí
Cada átomo mío te pide te añora te busca
Es como un naufrago un huerfano un mendigo
Sólo tú eres el domingo el verano
La luz el postre la cama el helado
La sombra el refugio el oasis la brisa

José Alfonso Pérez, 27 de septiembre de 2004

Sombras son las horas sin ti,
Vertíces de un polígono sin lados,
Escombros de un edificio no caído.
Sombras son
Los días y las noches sin ti,
Como escaleras que no llevan
A ninguna parte,
Como vestibulos de casas
Que no existen.

Me visto de arlequín
Para hacerte reír,
Dibujo en el aire poemas, teoremas...
Para que me quieras.
Me muestro lascivo, tierno,
Profundo, gamberro...

Mis mil caras, empero,
susurran "te quiero"


José Alfonso Pérez, 15 de octubre de 2004

SIGNOS

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UNO (PUNTO Y COMA)

La civilización es un perro ladrando
entre bloques de cemento
un film de Woody Allen
la democracia adulterada
el fútbol como negocio
la bomba teledirigida
una poesía en internet
la música dodecafónica
el sexo codificado




y el whisky

JAPM

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DOS (PUNTOS SUSPENSIVOS)

Beauty is Nevermore and Ever
los ángeles terribles de Rilke
y el mar de dulces naufragios de Leopardi


Sin un punto de abismo
no hay cielo que valga

JAPM

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TRES (SIGNO DE EXCLAMACIÓN)

Un poeta no ve una nube...
Él es la nube

JAPM

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CUATRO (PARÉNTESIS)

... Tu alma y la mía
como lobos nictandantes
en danza muy ebria...

JAPM

Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
-Pablo Neruda-

Soy el hombre deseante, loco, solo ante el mar.
Me agotan mis ansias, me acosa tu imagen,
sorprendo deseos prendidos a cada poro mío.
Vivo en un sueño de torrentes,
muero en una vigilia de agua detenida
-soy el que anhela saciarse en ti,
el cauce que sin mar no desemboca,
agua estancada, pudriéndose
de tanto ser en sí sin ser en tí,
nereida lejana, mar de todos los veranos-.

José Alfonso Pérez, 12 de noviembre de 2004

Para A.

El amor es la sombra deshabitada
La sed que busca el agua de un cuerpo

Y a esa necesidad poco le importan
Tiempo espacio... terco el amor se adentra
En la espesura del otro
En la experiencia de su mismo ser
Y sin más madera dicho fuego se alimenta

Ved en qué profunda sima me hallo
Que no es posible salir ni lo deseo
Dadme sólo su imagen dejadme en ella
Y qué importarán los días las distancias
Si hay amor nada me falta
Ni me importa nada
Cada mirada es un regalo
Cada palabra amable salida de su boca
Un tesoro bienvenido...

La razón del amor es darse
Y lo demás no importa

José Alfonso Pérez, 21 de noviembre de 2004