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Marina (03: El postre, un regalo tan ansiado)

en Sexo Anal

Capitulo III

Marina: El postre, un regalo tan ansiado

La imagen de esa mujer dormida a mi lado, llenaba mi espiritu de paz y de una profunda alegria.

Ella estaba boca a bajo con su rostro de costado, con una expresión de tranquilidad, que la hacia parecer una niña, su cuerpo aun con el brillo de la traspiración producto de la sesión de amor que habiamos tenido, resaltaba la suavidad de su piel.

La contemplaba casi con devoción, su cuerpo, magnifico, su cabellera corta y oscura marcaba el inicio de una espalda de carnes firmes que teminaba en una diminuta cintura, la que a su vez daba el marco incial de unas caderas amplias, bien proporcionadas.

Hay señor que caderas, una cola que me habia vuelto loco de deseo, cuando la veia caminar por la empresa.

Si señor, que cola, como dijo el poeta, "Me han traido hasta aquí, tus caderas y no tu corazon" y hoy deberia agragar "ten cuidado chaval, te estas enemorando". Lo cierto es que en ese momento me sentia feliz de tenerla a mi lado.

La comece a despertar con pequeños besos en su espalda, suavemente la fui recorriendo con mi boca, mientras mis manos acariciban su cola, empece a arder nuevamente de pasión, si bien ya habiamos hecho el amor un par de veces, verla asi me exitaba al extermo.

Fue despertando y una hermosa sonrrisa se dibujo en sus labios, empezo a suspirar, casi ronroneaba y yo mas me exitaba, ella al ver que mi exitación me estaba poniendo a punto y que mi cintura estaba a la altura de su cara, tomo suavemente mi pene y comenzo a besarlo, logrando que mi empalme se hiciera total.

Guiro su cuerpo y quedamos en posición de 69 de costado, ahora tenia ante mi su pubis, bañado aun por le resultado de un anterior y placentero polvo, nuevamente me dedique a besar su conchita, mientras ella iba lamiendo mi mienbro de abajo hacia arriba.

En un momento me detubo y me pidio que me acostara boca arriba y que me relajara, ovediente me recoste y me entregue a sus caricias. Se puso en cucliyas y me empezo a besar, me cerro los ojos con besos y fue bajando, paso por mi boca, sin besarla directamente, sus besos pasaron por la comisura de mis labios y siguio bajando, paso por mi cuello, y siguio por el pecho, cuando llego a los pesones, se detuvo en ellos y los mordisqueo y lamio, haciendo que sintira un gran placer.

Yo aun con los ojos cerrados disfrutaba de cada momento y sentia como la sangre me golpeba las sienes, bajo hasta mi vientre y tomo mi pene, en ese momento abri los ojos ya que no me queria peder el espectaculo, lo tomo con suavidad pero con firmesa.

Yo acomode las almoadas para que mi cabeza quedara mas elevada y asi poder ver con detalle. Con una mano tomaba el tronco y con la otro acunaba mis testiculos, vi como contemplaba la roja cabeza de mi pene instantes antes de comenzar a deboralo, todo era suavidad, despacio fue cubriendo la cabeza con sus labios y su lengua empezo a dibujar circulos en el, fue acariciando la superficie, luego empezo a bajar la boca, tragandose literalmente mi polla, yo sentia una deliciosa sensación y veia como poco a poco parte de mi cuerpo iba desapareciendo dentro del suyo.

Lo fue tragando hasta que sus labios casi tocaron los huevos, yo estaba en la gloria y aun no habia empezado lo mejor, lo fue sacando, hasta casi salir, pero repitio la maniobra y de nuevo bajo hasta la base, repitio lentamente la operación un par de veces y luego, empezo a moverse con mas velocidad, me estaba pajeando con la boca en una manera sublime, yo elevaba mis caderas y ella aprovechava para acariciar mis huevos bajando la mano hasta casi legar a la entrada de mi ano, yo ya suspira fuertemente y ella seguia con el mete y saca de su boca.

Me dolia de dura que tenia la pija, dios que hermosura, como ya habiamos hecho el amor, estaba seguro de poder aguantar un buen rato y me dedique a disfrutar de tan maravillosa situación.

Yo queria hacer algo para ella, acariciarla, algo, pero no me dejo, saco la pija de su boca y me pidio que me quedara quietito, vos disfruta que ahora me toca a mi darte placer, te tengo una sorpresa, te mereces un premio por lo bien que me hiciste sentir, quiero hacerte feliz, dijo sonrriendo.

Siguio dadome placer con su boca, bajo a los huevos y los beso, los chupo y acaricio, luego levanto mis cadera y paso su lengua por la raya de mi culo, uhauu que bueno, me pidio que girara y me comezo a besar la espalda y los gluteos, los que fue mordisquendo con suavidad, habrio mis piernas y se arrodillo entre ellas, ya mas abierto separo mis gluteos y paso su lengua por mi raja, hasta llegar a la puerta de mi culo, la que beso en profundidad metiendo la punta de la lengua, yo ya volaba de placer, su mano por debajo de mi cuerpo tomo mi pija y la fue acariciando al mismo tiempo.

¿Cuanto mas podia aguantar?, era la pregunta que me hacia en mi interior, cuando vio que yo estaba a punto de caramelo, se detuvo y me dijo: ahora es la hora del postre, este es mi regalo para vos y es la primera ves que lo doy.

Me pidio que me corriea a un costado y ella fue esta la cabecera de la cama y arrodillada con los brazos contra la pared, parando la cola, me pidio que me acercar por atraz y con una infinta dulzura no exenta de lacibia, me pidio que se la pusiera en la cola.

Se que la deceas desde que nos conocemos, no te voy a negar que han intendo hecermelo en otras oportunidades, pero nunca resulto, hoy estoy segura que es el momento y vos sos la persona que quiero que me haga el amor por primera ves por la cola.

No podia creer lo que me estaba pasando, realmente habia fantaciado cantidad de veces con esa cola y ahora iba hacer mia, a pesar de mis ancias, queria que nada fallara, que fuera bueno para los dos y tambien sabia que si pretendia seguir disfrutando de su cola, debia lograr que ella disfrutara y no sufrira.

Empece a acariciar su espalda y levemente separe sus piernas, con mi mano empece a cariciar su entrepierna por detrás, Mi mano tomaba toda su entrepierna, llevandola desde el inicio de sus labios hasta la cola. Encontre que su conchita estaba empapada, producto de la exitación que nos probocaba esta situación.

Aproveche sus jugos y lubrique lo mejor que pude su raja, fui llevando su nectar hasta la puerta de su colita y lubrique lo mejor que pude su culito. Luego acercandome a su cuerpo la abrase con un brazo y con la mano disponible, tome mi herramienta y la puse entre sus pierneas, haceindo que se empapara con sus propios jugos, una vez bien lubricada la apoye en la puerta de su culito y comence a precionar con mucha suavidad, (ahora es facil decirlo, pero en ese momento yo queria entrar de un saque y saciar mi impetu, pero me contuve y fui los mas suave que pude).

Ya con mi cabeza en la puerta, fui entrando de apoco, cuando sintio que empezaba a penetrar mi glanden, suspiro profundamente y preciono su cola para que yo pudiera ingresar mejor, asi poco a poco fui entrando en ella, le pregunte si se sentia bien y me respondio que se sentia muy rico y que ahora sabia que no se habia equivocado con el regalo que me daba, mi ego llegaba a alturas insospechadas.

Una vez que estubo la mitad de mi pija en su cola, me detuve para que se acostumbrara a su nuevo amigo, la deje que se relajara y cuando note que su cola se empezaba a dilatar y su respiración se hizo mas calma, empece a profundizar mi penetración, hasta que llegue a ponercela toda adentro, ya estaba, ahora empezaba lo bueno, fui moviendo mi cuerpo asia tras y adelante con un ritmo tranquilo, ella empezo a gemir y a compañar con su cadera mis movientos, pero en sentido contrarios, con lo que profundizaba la penetración, el placer que sentia en ese momentoera especial, aun hoy al escribir estas lineas me pongo loco solo de recordarlo, sus gemidos y sus movimientos se hicieron mas fuertes, dandome via libre para que liberara mi pasión y en unos momento estabamos cojiendo por el culo de una manera salvaje, si bien yo ya era una hombre maduro, nunca una mujer me habia permitido cojerla de esta manera por el culo, me asombraba, ver como se habia dilatado ese hermoso culo y como se trajaba mi pene.

Estaba en las nuves, sudabamos como en una competición de fuerza, ella gemia y me decia cuanto le gustaba y cuanto me amaba, yo por mi parte me sentia con el pene inchado como nunca y liberaba mi pasión, nuestras caderas tomaron un ritmo demencial, girabamos haciendo circulos, mis huevos revotaban contar la entrada de su conchita y mis manos por momentos tomaban sus tetas o acariciaban su clitoris, luego se posaron con firmesa en sus caderas, haciendo que el vaiven tomara un ritmo enloquesedor, tomaba sus caderas con fuerza y la penetraba profundamente, mas y mas, nuestros gritos y suspiros crecian junto con la pasión, estabamos llegando al climax.

Ella arqueava su cintura, parando la cola, por el moviemto ya nos habiamos separado de la pared y casi estaba en cuatro, yo aferrado a su cintura e imprimia un ritmo rapido y profundo.

La sensación que exprimentaba en ese momento era de gran placer, no solo fisico, sino ademas el placer y el morbo que me producia la situción de estar haciendole la cola y que ella disfrutara tanto como yo. El ver como mi pija entraba y salia, los gemidos que ella producia a cada envestida, el calor de los cuerpos y el estar cumpliendo con un deseo tan profundo psicologicamente me producia un nivel tal de extais que aun hoy, persiste profundamente en mi.

Nuestro cuerpos se convulsionaban freneticamente en cada envestida, nos entregamos en cuerpo y alma al mas dulce de los gosos, ella era totalmente mia y yo era ya parte suyo, cuando un prundo gemido salio de su garganta anunciando su primer orgasmo anal, sabiendo que simpre tenia unos mas, trate de retener mi final y segui con el mismo ritmo, fuerte profundo, bufaba como un animal, queria morirme en ese instante, ella me aviso que ya venia el segundo y con un, vamos juntos, vamos mi amor, expoto en un prologado y expectacular orgasmo, que por ser tan prologado me permitio llagar tambien al mio. Me derrame en su interior en una forma colosal, si bien no en cantidad, si en calidad.

Nos derretimos, ya sin fuerzas, quedamos uno sobre el otro, aun estaba yo dentro de ella y sentia como mi pija se iba achicando, me separe para verla, estabamos empapados, felices, nos abrazamos y nos besamos con ternura, me miro a los ojos y me pregunto si me habia justado el postre.

A partir de esa vez, casi simpre que tubimos oportunidad, nuestros encuentros amorosos, terminaron con el postre, mil veces mas hicimos el amor por la cola, pero esta primera vez, era digna de ser contada.