Lo tenia todo controlado para el puente de noviembre, una casita de madera de un pequeño complejo de montaña, una buena provisión de música, lectura y marihuana y una amiga inteligente, sensual y caliente que al final decidió hacer las paces con su novio y me dejo tirado y sin tiempo ni capacidad para buscarle substituta. Resignado me monte en el coche y tome rumbo a un descanso obligatorio y ascético, al menos eso era lo que creía yo.

El lugar, precioso, contaba con cinco pequeñas casas de madera, cuatro para huéspedes y uno que hacia las veces de salón, bar y restaurante regentado por dos hermanos (chico y chica) que se turnaban para atender a la clientela, el pueblo mas cercano a 20kms. Llegue a media mañana, me instale, encendí el fuego de la chimenea, me fume un buen canuto y fui a comer. En el salón ya estaban todos los huéspedes, una mesa con dos parejas de la tercera edad, otras dos parejas de gente joven, dos caballeros demasiado viriles y melosos para disimular su homosexualidad y un servidor, el ilusionado amante abandonado a ultima hora. La comida, típica serrana y regada con vino denso y abundante me dio ánimos para afrontar con valentía mis tres días de forzada soledad en la montaña. Después de dar un pequeño paseo por el sendero para bajar las viandas decidí aprovechar la soleada tarde para leer, escuchar el ultimo álbum de Macaco en el mp3 y fumarme un par de porros, la cabaña mas cercana (a unos diez metros) era la ocupada por las dos parejas de jovencitos, uno de ellos, al salir para aprovisionarse de madera para su chimenea reparo en mi, bueno, mas que en mi, en la fragancia de la superskunk que me estaba fumando a cara de perro y se acerco a saludar.

Lo típico, de donde eres, que bien huele eso que fumas, toma unas caladitas, me voy a hacer yo uno de costo que llevo aquí, un poco de charla superficial hasta que una de las chicas (su novia) sale a buscarle, me la presenta, seguimos hablando, fumando, riendo, hasta que las voces de una bronca de enamorados llegan a nuestros oídos.

-Ya están liados estos dos con sus movidas chungas- dice el

-Esto no van a ser unas minivacaciones, va a ser un infierno, tendríamos que haber venido nosotros solos- dice ella.

Silencio, la otra chica sale compungida y llorosa de la cabaña, no es especialmente guapa y no puedo ver su cuerpo tras los vaqueros amplios y el jersey de lana, me la presentan, se llama Ely y se queja de que la planeada reconciliación con su pareja se ha jodido el primer día, es la hermana del chico con el que he pillado buena vibra que le aconseja que pase del capullo de su novio de una puta vez por todas. El otro chico sale con una cara de cabreo monumental, echa su maleta en el maletero del coche, arranca y se larga.

-Mejor así porque si no le hubiera tenido que dar dos ostias- dice Marcos

Ely llora y Marisa su cuñada la consuela, recuerdo que entre las viandas que traje hay una botella de licor de bellota, licor espirituoso donde los haya y para romper la tensión me acerco por ella y unos vasos a mi cabaña.

Bebemos, seguimos fumando y charlando hasta que el frío del atardecer aconsejan la retirada junto a la chimenea, me invitan a su cabaña, es igual que la mía, con una habitación de matrimonio y un salón con sofá cama, charlamos hasta la hora de la cena, nos vamos al salón del complejo y compartimos mesa, Ely esta mas animada, el vino de la tierra nos enciende un poco, bromeamos, contamos chistes, las chicas un poco achispadas comienzan a llamarme "el madurito" en lugar de por mi nombre y acepto la broma con agrado. Con paciencia es posible que consiguiera algo con la chica despechada, pero no tengo tiempo ni ganas, ya me he hecho a la idea de pasar este puente en plan tranquilo y solitario, además hay buen rollo y no quiero estropearlo. Tras la cena y una copa nos vamos cada uno a su respectiva cabaña. Avivo el fuego de la chimenea, le pongo dos pequeños altavoces al mp3, enchufo el ultimo disco de Nick Cave, me enciendo un porro y continuo con la lectura de "Espía en la casa del amor" de Anais Nin. Termina el disco de Nick y me programo una selección de temas variados en el aparato cuando llaman a la puerta de la cabaña, me sobresalto, miro por la ventana y me encuentro a Ely arropada por una manta, abro la puerta.

-Perdona que te moleste pero he visto luz y he supuesto que estabas despierto.

La invito a pasar.

-Igual piensas que soy una fresca por venir pero es que no puedo dormir.

-Venga no te preocupes pasa y acomódate.

-Compre un gramo de coca porque se que le gusta a mi novio, me metí una raya y me desvele y para colmo mi hermano y mi cuñada andan dándose el lote en su habitación y no se cortan con los gemidos así que he decidido venir un rato a hacerte compañía antes de cortarme las venas de desesperación.

-Bueno, la verdad es que yo también me quede planchado y sin pareja para estas vacaciones a ultima hora así que estamos en el mismo barco, tengo cocacolas, una botella de Brugal reserva y un buen paquete de yerba, tu tienes unas rayitas, asi que olvidemos nuestra soledad, charlemos y pasemos de todo, además sino quieres pasar el calvario de oír a tu hermano y su chica dale que te pego puedes dormir en el sofá cama- le digo aunque ya en ese momento decidí que haría lo posible porque no durmiera en el sofá sino conmigo en la cama después de haberla follado bien follada.

Aparte la mesa y las sillas, avive de nuevo el fuego con unos troncos y acerque el sofá cama a la chimenea, serví unos chupitos de Brugal, saque unos pastelitos marroquíes que compre en un mercado el día anterior y puse musiquilla relajada en la lista de reproducción del mp3, todo lo que tenia preparado para mis románticas minivacaciones solo que lo estaba compartiendo con una desconocida que se estaba haciendo un par de rayas a mi lado y que desprovista de su jersey de lana y con solo una camiseta de mangas cortas había revelado ser la poseedora de un magnifico par de tetas y un tipito bastante sugerente.

-Estar como estamos ahora es lo que yo había soñado debía de ser estos días en la montaña con mi novio pero ese cabron no tiene clase ni estilo para imaginar algo así y complacer a una mujer –me dijo Ely

-Bueno, es lo menos que se puede hacer si uno quiere quedar bien con su chica, la verdad es que traigo viandas para las tres noches y cada día con unos aperitivos y bebidas distintos pero las cosas se torcieron y me hice a la idea de pillar tres buenos colocones yo solito, así que para mi es una alegría poder compartirlas.

-Se nota que sabes tratar a las mujeres.

-Los dos tumbados en el sofá cama junto a la chimenea, un poco ciegos, mirándonos con un poco de corte pero creo que también los dos con las mismas ganas, yo con pantalón de chandal y una camiseta, ella en vaqueros y camiseta, me mira, su mano acaricia mi cara, beso sus dedos, acerco mis labios a sus labios y nos besamos, tímidamente primero, me acerco mas, busco su lengua con mi lengua, nos besamos desesperados mientras mis manos acarician su espalda y sus pechos por encima de la camiseta. Nos separamos y sonríe:

-Guauuu! Que bien besas! Caray con el madurito!- me dice

Lleno los vasos, ella se hace otra raya, nos miramos dulcemente, seguimos acariciándonos, besándonos, de pronto la noto dubitativa, se separa de mi, empiezo a creer que lo que iba tan bien encaminado se acaba de joder, que se acaba de acordar del capullo de su novio o algo así.

-Espera un momento madurito! No tardo!

Arropada por la manta y en camiseta sale de la cabaña dejándome con un pasmo de narices.

Diez minutos fustigándome, pensando que era demasiado bonito para ser verdad cuando la puerta de la cabaña se abre y aparece de nuevo Ely, se ha cambiado, lleva unas botas negras por la rodilla y un chaquetón plumífero tres cuartos.

-Me compre esta cosita para darle un homenaje al capullo de mi novio y ya que estamos tan agustito paso un kilo de que se quede en la caja esperando la ocasión- me dice mientras se abre el chaquetón luciendo un magnifico conjunto de lencería blanca con ligueros que me deja boquiabierto y con cara de gilipollas. Hasta ese momento no me había dado cuenta del pedazo de bombonazo que es Ely, de sus piernas delgadas y altas embozadas en las botas, de sus desafiantes tetas de talla 100 y sus magnificas curvas. Reacciono, me levanto, me dirijo a ella, la beso y la abrazo, puedo embriagarme con su fragancia de Bulgari recién depositada junto al lóbulo de su oreja, nos tumbamos y comenzamos a morrearnos, se lo que ella espera de mi. Lo que una joven venteañera espera de un madurito cuarentón, que vaya suave, con tacto, que se sienta una señora, me incorporo, le doy un beso y me dirijo al frigorífico, menos mal que al final decidí echar una de las tres botellas de Moet que compre.

Tomo dos copas y abro la botella, se le enciende la mirada.

-He cambiado un niñato por un caballero, no hay duda que he ganado con el cambio- me dice

Brindamos mirándonos con moderada lujuria, ella me besa y me da a probar el champan de su boca, algo se derrama por la comisura de los labios y cae por su pecho, con mi lengua persigo el liquido llego a sus tetitas, ella atenta se desabrocha el sujetador y me encuentro ante uno de los pares de tetitas mas lindas con los que he tropezado, blancas, duras, tersas y de suavisimo tacto, con el pezón rosado y pequeñito, las lamo y les doy suaves chupaditas, ella mete una de sus tetas en la copa de champagne y me la ofrece cual joven madre a su pequeño bebe lactante, gime ante las caricias de mi lengua y mis chupaditas, se le ponen los pezones bien duros y paraditos, Me ayuda a quitarme la camiseta, sonríe cuando ve mi pecho velludo con algunas canas y lo acaricia complacida, la beso y mis labios y mi lengua comienzan el itinerario que tan buenos resultados me ha dado con todas mis amantes, su boca, su nuca, su cuello, sus tetitas y su vientre hasta llegar a su pubis, a través de la braguita beso su sexo y huelo su fragancia maravillosa de mujer, colabora cuando le quito las braguitas quedándose solo con el liguero, aparece su lindo coñito totalmente depilado (lo que se ha perdido el capullo del novio) abro sus finos labios y paso mi lengua por toda la rajita hasta localizar su preciosa perlita que lamo rico alternando con suaves chupaditas, meto la lengua, todo lo que da de si en su coñito dándole una folladita con la lengua, se moja en mis labios y pruebo su néctar maravilloso, el olor a sexo de mujer invade mis sentidos y el salón, ella acaricia mi cabeza y gime de gusto cuando vuelvo a aplicarme con su clitoris con lamidas mas rápidas y precisas, su perlita reacciona hinchándose y poniéndose sensible, su exquisito jugo inunda su entrepierna aprovecho para meterle un dedo en el coñito y aumentar la fuerza de mis chupaditas en su clítoris, ya son dos dedos y ella esta chorreando enterita y yo chupando desesperado su perlita, aprieta mi cabeza en su entrepierna, se estira de gustito y siento su orgasmo anegando mi boca y mi cara, lamo rico y suave hasta q se calma su respiración y me incorporo, la beso rico, con lengua, ella se abre de piernas y se ofrece pero yo, que no soy ningún atleta, no soy muy partidario de la posicion del misionero, ella se sorprende cuando me tumbo junto a ella, levanto su pierna e intento penetrarla de lado, ella toma mi polla y le ayuda a encontrar el camino correcto, suave y lento la penetro hasta la raíz la mientras amaso uno de sus tetitas y beso su espalda, su cuello y su nuca, cuando se la tengo toda metida me quedo quieto, sin moverme, solo se mueve y vibra mi verga en su coñito glorioso y apretadito, suspira profundo, me mira agradecida y me besa con pasión, comienzo un suave vaivén sin sacar un solo centímetro de mi polla de tan acogedor receptáculo, noto su mojada en mi polla, empapando mis pelotas y comienzo a follarla con un poco mas de ímpetu, sus gemidos aumentan y también su física petición de acción, sin sacársela me pongo detrás de ella y le hago que se suba y se ponga en cuatro, la visión es fantástica, unas hermosas nalgas redondeadas a través de la que se asoma un hermoso coñito con sus labios abiertos, tragándose toda mi polla. Comienzo una follada suave que va in crescendo en cuanto ella lo demanda, levantando su culito para recibirme bien profundo, la tomo de sus magnificas tetas, amasándolas, dándole tironcitos de sus pezones que se ponen a reventar de duritos y sensibles, y continuo con un mete y saca salvaje que concluye con una metida salvaje y dejándosela toda clavada cuando noto que se esta corriendo, siento el calor de su flujo derramado en mi polla y me quedo quieto con la polla bien clavada en su coñito hasta que las contracciones de su orgasmo acaban, salgo de ella, me levanto, me sirvo una copa de Moet, me siento en una silla junto a la chimenea y la invito a que venga con la polla apuntando al techo, se levanta y se dirige hacia mi, esta preciosa, con los ojos encendidos por el placer, se sienta sobre mi, apunta mi polla entre los labios de su coñito y se deja caer suavemente empalándose viva, nos besamos con la lengua fuera de nuestras bocas mientras ella se mueve en círculos sobre mi polla, toma mi copa y derrama Moet en sus tetitas, no dejo escapar el liquido dorado, lamiendo sus pezones, tomo una de sus manos y la llevo a su clítoris, me gusta que mis amantes gocen a tope sin cortarse, ella entiende el mensaje y se frota su perlita mientras me cabalga, me monta, me folla, chupo sus pezones con fuerza, siento de nuevo mis pelotas empapadas, aprovechando su lubricación juego con un dedo en su culito que va entrando poco a poco, ella gime mas de seguido y cierra los ojos, sus dedos frotan su clítoris. Mis labios chupan sus tetas, mi dedo penetra su culito, mi polla folla su coñito. Todo su peso concentrado en su coñito y recibido por mi verga, no me muevo porque si lo hago seguro que me corro vivo, muevo mi dedo en su culito y le gusta, siento su respiración entrecortada y las contracciones de su apretado coñito de nuevo y espero a que reaccione y se calme de su tercera corrida.

-Ahora me toca a mi- me dice con una preciosa cara de zorrita ingenua, con su mano en mi polla me levanta de la silla y me lleva hasta el sofá cama de nuevo donde se sienta, yo de pie, acaricia mis pelotas, me mira con sonrisa picara y pasa su lengua por la punta de mi polla que tiene el capullo coloradito e hinchado, la mete en su boca no sin antes pedirme que le avise cuando me vaya a correr, mama rico, tragándose toda mi verga y ensalivándola, chupándome las pelotas y masturbándome, se concentra chupando mi capullo con fuerza y siento un calambrazo en mis pelotas, le aviso de la proximidad de mi corrida, la saca de su boca y comienza a pajearme y a lamerme la punta, el semen brota a chorros de la punta de mi polla, ella la recibe en su lengua, su boca, su cara y las ultimas gotitas se separa para que caigan en sus tetitas, ha sido delicioso y ella, con mi corrida en su cara y sus tetas esta preciosa, mas bonita que nunca, sonriente se levanta después de dejar mi polla brillante y limpia con su lengua y me besa, compartiendo mi leche conmigo, siento sus tetas duras aprisionadas contra mi pecho, le ofrezco toda la ternura de la que soy capaz y le propongo darnos un baño, ella acepta pero me pide que la deje prepararlo, respeto su petición que también es una petición de intimidad después de un polvo con un casi desconocido, se que ella aprecia el detalle, pasado unos cinco minutos me llama desde el baño, esta sentada esperándome, llego con la botella de Moet y una copa para compartir y acepto su invitación entrando en la bañera con ella.

Bromeamos entre la espuma, nos tocamos, nos besamos, mamo sus mas que mamables tetas y la masturbo, ella se aferra a mi verga que comienza a reaccionar de nuevo, puro morbito al que ella le añade algo de despecho, seguro que su ex novio se tira de los pelos cuando se entere de la jugada. Pongo a tope la alcachofa de la ducha y bajo ella, de pie, comenzamos un morreo total, se da la vuelta ofreciéndome, su culo es hermoso, respingón y duro. Le paso la verga por toda su rajita hasta llegar a la entrada de su coñito, la penetro, me recibe, se apoya con las manos en la pared mientras yo la embisto suavemente y sobo sus tetitas, el agua cae sobre nuestros cuerpos, estoy a punto de correrme así que se la saco para reservarme (soy un madurito cuarentón, mis fuerzas son las que son) y la invito a continuar en la cama. Nos secamos uno al otro, primero yo a ella, su espalda, sus pechos, su culito, su chochito, sus piernas, después ella a mi aplicándose con mis pelotas y mi polla.

Optamos por echar unos troncos a la chimenea y continuar nuestra sesión en el salón, donde hace una temperatura ideal, tomamos pastelitos, le ofrezco uno, lo come y lame mis dedos, charlamos.

-Espero que no pienses mal de mi- me dice

-También yo espero lo mismo, somos dos personas que estabamos en la misma situación, los dos hemos perdido lo que queríamos en el ultimo momento y lo hemos encontrado cuando menos lo esperabamos, para mi eres una señora como la copa de un pino y así te voy a tratar ahora y siempre.

-Quieres que te cuente un secreto?

-Cuenta

-Hoy ha sido mi primera vez para algunas cosas

-Para que?

-Nunca había sentido una lengua en mi chochito

-No me lo creo

-Es la verdad y me ha encantado, hacia tiempo que no me descargaba de esa forma. Y besarte y compartir contigo mi flujo, seguro que en frío no lo hubiera aceptado pero me había gustado tanto y me tenias tan caliente que me ha parecido lo mas normal del mundo

-Lo es cielito, lo es

-Y otra cosa, he probado el semen por primera vez

-No habias mamado antes?

-Si, a mi novio lo que mas le gusta es que se la chupe pero como es un egoísta que siempre va a lo suyo lo castigaba si hacer lo que el quería que es que me la tragara.

-Ya me extrañaba a mi porque la chupas de lujo

-Jajajaja! Eres cortes y atento hasta para las cosas mas guarras. Me gustas madurito!

-Jejejeje!

-Y otra cosa

-Cual?

-Es la primera vez que un hombre me estimula metiéndome el dedo por atrás y lo has hecho con una habilidad que no solo no me ha causado dolor sino que me estaba dando un gustirrinin que no veas.

-Ummmmmmmmmm! Tu culito es virgen?- le pregunto malicioso

-Es la fantasía de mi novio, lo intentó una vez que lo deje después de suplicármelo un montón de veces pero el tío me lastimo y corte por lo sano.

-No problem si no quieres no insistiré.

-El caso es que si quiero, quiero probarlo, por dos motivos

-Cuales?

-Porque me apetece y porque se va a joder un montón cuando se entere que otro me ha estrenado y no te quepa duda que ese hijo de puta se va a enterar.

-Oye que yo no quiero problemas

-Ni lo vas a tener, esto es una cosa bonita pero no es amor ni nada de eso, es un interesante acuerdo mutuo que durara, sin compromiso, lo que los dos queramos

-Eres adivina?

-Por que lo dices?

-Porque parece que me lees el pensamiento preciosa

-Jajajajajaja!

En mi neceser siempre va un tarrito de vaselina, que cosas, lo rescato discretamente, nos besamos, se tumba en la cama, nuevamente chupo sus tetas y bajo por su vientre hasta llegar a su coñito, ella acerca su boca a mi polla y nos enfrascamos en un relajado 69, mientras le lamo el coñito lubrico con vaselina la entrada de su culito y un dedo y le estimulo el hoyito, responde a las caricias, el dedo entra hasta el nudillo, mientras le doy chupaditas a su clitoris hago movimiento de penetración con el dedo sin sacarlo, ella relaja su esfínter y disfruta de las caricias, el dedo entra y sale sin obstáculos, lo saco, sigo chupando su perlita y pruebo con dos, al principio esta tensa y cuesta trabajo, vuelvo a intentarlo con uno solo, después intento con dos de nuevo, se relaja y dilata, los dos dedos entran varios centímetros y yo sigo lamiendo, mi polla esta a tope entre su mamada y la certeza de que pronto estará dentro d su culito virgen, es la leche, esta a punto.

Tomo dos almohadas y las pongo bajo sus riñones, la beso y mamo sus tetitas, le pido que se masturbe y lo hace, la visión es maravillosa, abre sus piernas y apunto la polla en su agujerito, empujo y le meto el capullo, antes de que se queje la tiene fuera, repito la operación una docena de veces, dilatándole la entrada de su ano, le dejo el capullo dentro, sin moverme, ella sigue masturbándose excitada y comienzo una suave penetración, retrocediendo el camino recorrido cada vez que noto en su cara la mas mínima molestia para volver a recorrerlo en cuanto se relaja, mis pelotas rozan sus nalguitas, la tengo toda metida, le digo:

-Ya la tienes toda dentro.

-Ummmmmmmmmmmm!

Me quedo quietecito mientras ella sigue masturbándose, chupo sus pezones con fuerza, responden poniéndose tope de parados, cuando ella con sus movimientos lo demanda comienzo un suave vaivén sin sacarla, abre sus piernas y las levanta, la visión es de vicio puro, frotándose la perlita y metiéndose los dedos en el coñito mientras su culito abierto aprisiona mi verga, ya acepta un suave mete y saca de apenas un par de centímetros, se excita a tope:

-Ummmmmmmmmmm! Que gustito! Que putita que soy!- me dice mirándome con una maravillosa cara de morbo total

Esta empapada, aumento el ritmo de las embestidas y no se queja, su culito esta listo y dilatado para que me lo folle bien follado. Sus tetas están maravillosamente enhiestas, con el pezón puntiagudo, la enculo sin piedad, paro para chuparle sus tentadores pezones y reanudo la follada, siento las primeras convulsiones de su orgasmo, aprieta mi verga con su culito, apresuro mis embestidas, saca su lengua y me la da fuera de la boca, se la dejo clavada hasta las pelotas y siento los apretones de su culito, nos corremos al unísono, es una enculada maravillosa, inundo sus entrañas de leche de hombre por primera vez, me dejo caer sobre ella, abrazados, besándonos desesperadamente, reposamos, mi polla va menguando hasta alcanzar su tamaño normal y sale deslizándose de su culito.

A ella le da un poco de vergüenza pero no puedo vencer la tentación de examinar su culito desvirgado, abierto con el diámetro de mi verga y chorreando leche, una visión maravillosa y alentadora. La acompaño al servicio, me lavo la polla apresuradamente en el lavabo y la dejo tranquila a ella sentada en el bidé, cerrando la puerta y proporcionándole intimidad para asearse y rumiar sus sensaciones.

-Vaya como me has dejado el culo madurito!- me dice sonriente al salir del baño, escancio lo que queda de Moet en una copa y se lo ofrezco, me besa y lo compartimos en nuestras bocas. Las luces del alba asoman por la ventana. Acaramelados nos fumamos un porro. Ella decide que lo mejor es irse a su cabaña a dormir un poco y a ver si hay suerte y su hermana y su cuñado no han notado su ausencia.

Despierto a mediodía, me tomo un zumo de piña y unos pastelitos de los que sobraron, una buena ducha y salgo de la cabaña encendiendo el primer porro del día, Marisa la cuñada de Ely esta tumbada al sol. Cuando me ve me hace señas para que me acerque, me pregunta a quemarropa:

-Que le hicisteis a mi cuñadita anoche, madurito?

-Yooooo? Pregunto tirando balones fueras

-Sea lo que sea muchas gracias, hace tiempo que no la veía con una sonrisa como lo de esta mañana.

Es cierto, Ely aparece preciosa por la puerta, andando un poco apretada (su culito roto la delata), me da un beso en la mejilla.

-Ahora te vas a poner a disimular bonita, dale un buen morreo al madurito que me da la impresión de que se lo merece.

Sonriendo timida Ely se acerca y me abraza, su hermano sale de la cabaña y me espeta en plan cachondeo total

-Cuñaooooooooooooooooooo!