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Mi cuñada de 17 y yo

en Amor filial

Mi cuñada

Ella tiene 17 años, hace 2 años que no la veía ya que venía del extranjero. Estaba guapísima, con su pelo negro su piel canela, una cintura pronunciada que daba paso a un gran culo con una cola respingona. Sus tetas eran de buen tamaño para su edad y su estatura unos 1.60. Lo que siempre más me ha gustado de ella han sido sus labios, gruesos y sabrosos.

Yo siempre he tenido muy buena relación con ella pero incluso antes de dejar de verla ya la miraba con otros ojos, estaba cambiando su cuerpo de una forma impresionante. Ella siempre me ha querido mucho y hemos conversado siempre de todo tipo de cosas en especial de sexo. Ella es muy honesta conmigo y antes de dejar de verle ella me dijo que aún era virgen (con quince años) y que no le gustaba ningún chico.

Cuando la vi con sus 17 añitos quedé pasmado y me recordé de todas esas pajas que me hice pensando en ella. Iba a estar un mes a solas y con ella gran parte del tiempo, así que decidí que era tiempo de actuar y ver cómo reaccionaría ella.

Siempre nos hemos abrazado y caminado de la mano, ella me ve a mi como un hermano mayor (eso pensaba yo).

Una tarde nos fuimos al cine ella y yo, nos sentamos en la ultima fila, al ser día de semana la sala estaba casi vacía así que la abrasé sutilmente y deje caer mi mano sobre sus hombros. Ella se acerco un poco su cabeza hacia mí y así nos quedamos. Con mis dedos jugaba con su hombre desnudo y sentía a cada momento cómo se erizaba su piel. Cuando la película daba alguna escena de sexo yo podía sentir cómo su respiración aumentaba y de vez en cuando movía sus piernas.

Al terminar la película note que estaba muy sonrojada y acalorada por la situación, cosa que me gustó mucho ya que me di cuenta que estaba excitada. La tome de la mano y nos fuimos a un restaurante muy fino de la ciudad, ella pidió lo que quiso yo sólo la miraba y contemplaba su belleza virginal.

Durante la comida empezamos nuestras conversaciones acerca de ella y el sexo. Me dijo que aún era virgen y que no le molestaba esa situación, que había un chico que le gustaba y que a veces sólo se tocaban. Le pregunté si se masturbaba, alo que se sonrojó y me dijo que sí, que a veces lo hacía. Ya el tono de la conversación y el vino blanco hacían sus efectos cuando pedí la cuenta y nos marchamos.

Llame a su casa para decir que llegaríamos tarde que iríamos a bailar para que no se preocuparan por nosotros. Mi suegra como me tiene mucha confianza no sospechó absolutamente nada malo en eso.

Nos fuimos a por una copa y la gente nos miraba cómo bailábamos muy apretados, los hombres al verme a mí con 28 años y con una niña de 17 me miraban con celos y las mujeres del lugar también. Bailando y bailando me acerque a ella y le besé en el cuello. Pude percatarme de su excitación, sentí como su piel se erizaba y ella acercaba su cadera a mi paquete, que ya en ese momento asomaba una gran erección. Antes de salir del lugar la tome por la cintura de espadas a mí y le bese nuevamente en el cuello. Inmediatamente le pregunté que sentía y me dijo que sentía mucho calor y la misma sensación que cuando se masturbaba.

Al oído le dije si quería ir a un lugar más íntimo. Tomamos un taxi y nos fuimos a un motel. La recepcionista no me pregunto nada ya que ella parece siempre mayor de 18 años y nos fuimos a una cabaña con jacuzzi.

Le pregunté si estaba asustada y me dijo que no, que venía pensando esto desde una vez que se quedó en nuestra casa y me vio haciéndole el amor a mi esposa, su hermana. Que desde entonces quería que yo la desvirgara y me quedara con ese regalo, que estaba ansiosa esperando a que volviera, y me tenía preparada una sorpresa.

Me quede sentado al borde de la cama, puse un poco de música y ella comenzó a bailar mientras al mismo tiempo se desnudaba lentamente, madre mía como estaba de buena. Sus piel toda color canela, sus pechos redondos y firmes, con un pezón oscuro en punta, su cintura y su monte de Venus que terminaba en un coño depilado con precisión, sus piernas morenas finas y firmes.

No aguanté más y me lancé sobre ella. La besé como nunca nadie la había besado, luego bajé a su coño y me lo comí como un desesperado, sus jugos brotaban con intensidad, luego la puse de espalda y comencé a comerle la cola, como estaba de buena, le metía la lengua en su agujero dilatándolo hasta meter gran parte de la lengua, ella gemía y salían sus jugos, me desnudé y mi miembro quedó a la vista de ella, ella ya lo conocía me había visto cuando mi mujer me hacía una mamada de campeonato esa vez que nos vio. La tomó en sus manos y la examinó con cuidado, la apretó y comenzó con el movimiento para hacerme una paja, luego le dije que comenzara a lamerla como un helado y de a poco se la metiera en la boca.

Uffffffffff que labios que tenía y en pocos momentos empezó a chupármela como una experta, mucho mejor que mi esposa, en ese momento me separé de ella y la llevé a la cama, volví a su coño y me lo comía nuevamente, luego con las dos manos juntas, junte los dedos meñique y anular y se los metí en el culo, el dedo medio y el índice se os metía en el coño y con los dos pulgares cogí su clítoris y comencé a estimularlo fuertemente, creo que fueron 4 o 5 orgasmos los que tuvo, convulsionaba y tuvo una eyaculación fuertísima. Eso por lo general se lo hago a mi esposa y le encanta.

La deje descansar un momento cuando se posó sobre mi miembro que aún estaba como roca, y se lo metió muy despacio en su coño, comenzó lentamente a bajar y a cada centímetro que mi polla entraba en su coño ella gemía más y más fuerte, hasta que me topé con su himen. La cogí de la cintura y la lleva hacia mi cadera atravesándola por completo. En un momento se detuvo pero luego comenzó a cabalgarme como experta y subía y bajaba, era algo maravilloso, hasta que nos corrimos juntos y se vino sobre mi pecho.

Habían pasado dos horas cuando nos fuimos al jacuzzi y nos dimos un buen baño, la apoye con las manos en la pared, de pie y comencé a comerle la cola nuevamente, se dilato y me ensalivé la punta de la polla y le dije que ahora sería totalmente una mujer, le metí la punta de la polla y esperé a que dilatara aún más, de verdad que tiene el culo como su hermana mayor le entró fácilmente toda la tranca en el culo, aún con la tranca en el culo me senté en el borde del jacuzzi y comencé a metérsela mientras con una mano le metía tres dedos en el coño, no pasó mucho tiempo cuando ella estaba totalmente empapada, y después me vine a borbotones en su culo. Quedamos muy cansados nos bañamos nos vestimos y nos fuimos a su casa, prometimos que siempre lo haríamos cuando nos viéramos, aún me quedaban tres semanas para estar con ella y lo pasamos fenomenal, cogimos en todos los sitios y maneras posibles estábamos muy felices juntos.

Ahora sólo me queda esperar a que ella venga a visitarnos en 5 meses más para ver si quiere follar con su hermana y conmigo al mismo tiempo ya que descubrí que mi esposa es bisexual.