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Las colegialas

en Jovencit@s

Casi frente al edificio donde vivo con mi esposa hay una escuela con secundaria y preparatoria particular, lo cual es bastante molesto para mi, pues como trabajo desde mi casa cuando regreso no tengo un lugar para estacionar mi coche debido a las señoras que van por sus hijos. Sin embargo hemos aprendido a vivir con ello.

Un miércoles como a las 12 y media fui a la cocina a servirme un café - mi departamento está en la planta baja, por lo que puedo ver por la ventana prinicpal y la de la cocina hacia la calle - escuché entonces unos ruidos en el estacionamiento donde paro mi coche y fui rápido a asomarme por la ventana principal por si fuera un ladrón de espejos o algún malintencionado. Abrí muy poco la ventana y me asomé sin hacer ruido. Eran dos chiquillas sentadas detrás de mi coche, aparentemente viendo una revista o algo asi. Deben haber sido del primer año de preparatoria, porque se veían apenas desarrolladas pero aun vestían el uniforme que las de segundo año hacia arriba ya no vestían. Una de ellas - la que sostenía la revista - estaba dando el frente hacia la ventana, sentada con la piernas abiertas un poco arqueadas de las rodillas, por lo que pude ver claramente sus nalguitas vírgenes cubiertas por un calzoncito holgado color blanco. Las chicas se sonrojaban cuando cambiaban de página y la chica que estaba de espaldas a mi metía su mano entre las piernas ante los reclamos de la otra que le decía que no hiciera eso delante de ella. Estuve viendo el espectáculo de las niñas que despertaban a su sexualidad por unos minutos, lo cual logró ponerme bastante caliente. Mi esposa tiene 30 años al igual que yo, asi que ver un par de chiquitas de esa edad descubriéndose a si mismas logró excitarme demasiado.

No soporté más aquel espectáculo y decidí hacer algo al respecto - como acababa de llegar me había despojado de la ropa y llevaba solamente un shorts de ejercicio - fui hasta mi recámara, me puse una playera y me dirigí a la puerta. - abrí un poco antes la ventana para ver si seguían ahi, y me di cuenta que las cosas estaban aun mejor, pues la que sostenía la revista había cesado en su afán de detener a la otra y ahora ambas niñas se tocaban entre sus piernas - Moví sigilosamente el cerrojo de la puerta para no hacer ruido, y luego la abrí de golpe para mostrarme frente a las niñas. Apenas me vieron salir y su primer reacción fue cerrar las piernas y esconder la revista detrás de sus espaldas. Les mostré una cara de enojo y les pregunté en voz baja pero fuerte: ¿Qué demonios hacen aquí? ¿ Qué estaban haciendole a mi coche? - Las chiquillas contestaron que nada, que solo estaban estudiando, a lo cual contesté que nadie se escondía entre un coche y una pared para estudiar y que en ese momento tendría que acusarlas con la directora del colegio - Una de ellas me contestó que por favor no lo hiciera, que nunca más se repetiría, mientras la otra no dijo nada y mostrando una cara de sorpresa dirigió su mirada hacia mi región púbica. - No me había percatado que estaba vistiendo solo un short semi ajustado y mientras las veía había tenido una erección, asi que mi pene seguía con un tamaño y una dureza mediana, pero se notaba mucho en el short - Me asusté y tuve miedo de que las niñas me delataran con sus madres o con las maestras, sin embargo recordé que ellas estaban cometiendo algo malo también, asi que decidí tomar el sartén por el mango.-

La chiquilla que me estaba viendo el pene levantó la mirada y me dijo: por favor, solo estabamos estudiando. Asi que respondí que me mostraran el libro del cual estudiaban. Ellas se miraron una a otra y cuando se pusieron de pie me entregaron en la mano la revista. No era más que una revista pornográfica, enfocada a las mujeres, ya que la mayoría de las fotografías eran acercamientos de penes erectos y contactos sexuales. Asi que pornografía eh?, - les dije a las chiquillas. Ellas me respondieron que era la primera vez que veían una, que se las habían prestado. Asi que decidí hacer mi movimiento de una manera sutil. Les dije que yo a su edad también solía ver revistas pornográficas - eso las tranquilizó un poco - y luego cerré diciendoles que era normal que sintieran curiosidad, pero que eso nunca se compararía a ver algo en vivo, y en ese momento metí la mano en la bolsa de mi short para que al apretarse se notara mi miembro nuevamente. Mientras hacía eso me puse a mirar la revista para que ellas pudieran verme sin miedo a que yo me diera cuenta, y de reojo pude ver que asi fue. Movía mi mano en la bolsa tocandome el pene para que volviera a tomar forma mientras leía el artículo de la revista y unos cuantos segundos fueron suficientes para encender de nuevo el juvenil libido de las chiquillas.

La chica que había visto tocándose primero me preguntó en voz muy bajita y con cierta timidez: Señor, ¿En la vida real son asi como en la revista?. La otra le lanzó una mirada que la quizo matar, sin embargo no le dijo nada. Yo la miré con una sonrisa y le contesté que porqué me hacía la pregunta, a lo cual respondió inmediatamente que le daba mucha curiosidad ver una en vivo. La otra chiquilla la miró de nuevo, luego me miró a mi y regresando la mirada con su amiguita le dijo en voz baja: Estás loca, nos puede violar. - yo escuché claramente lo que le dijo - Me reí y le dije que no las violaría, que yo tenía a mi esposa y de diario hacía con ella lo que ellas habian visto en la revista. Eso pareció calentarlas mucho más, asi que se miraron nuevamente entre ellas y después la misma que no estaba de acuerdo me dijo: Nos lo enseñaría? - no me dejó ni contestar - y luego dijo, nadamás 2 segundos, y cerró con una sonrisa bastante pícara. Yo les dije que no, que me podrían acusar por eso si alguien se enteraba. Y ella me contestó: si nosotros dijeramos algo, usted podría decir lo de la revista, y no queremos que nos explusen del colegio. Miré para los dos lados de la calle para ver que nadie nos viera y luego les dije que se pasaran rápido.

Las dos chiquitas entraron aprisa a la casa y se sentaron en el sillón del recibidor, yo me metí trás de ellas y cerré rápidamente la puerta. Me puse frente a ellas y las dos miraban con gran curiosidad mi bulto mientras se secreteaban cosas entre ellas. No llevaba ropa interior asi que al primer contacto de mi mano con el bulto mi pene comenzó a despertar y a crecer de tamaño notándose nuevamente en la tela del short azul que llevaba puesto. - Las niñas abrieron más sus ojos y la misma niña que afuera se estaba tocando puso su mano entre las piernas a la altura de los muslos y luego apretó los músculos cerrando fuerte las piernas. Comencé suavemente a bajarme el short mostrando mis vellos púbicos a las chiquillas - ellas no se movían ni hablaba, tan solo mantenían la mirada fija - de pronto y de un solo golpe bajé el short hasta media pierna y mi pene campaneó de arriba a abajo por el movimiento del pantalón. La chica de la revista se quedó tan solo con la boca abierta mirando mi cosa, mientras la que tenía la mano entre las piernas dejó escapar un: wow, muy bajito de su boca. Tomé mi pene de la base y comencé a moverlo de un lado a otro golpeándolo contra mis piernas y contra mis testículos, eso hizo que la sangre corriera y creciera de tamaño y grosor, mientras las niñas comenzaban a sonreírse una a la otra viendo el espectáculo.

Me dirigí a la chica de la mano entre las piernas - era la más desenvuelta y caliente - y le dije que no se quedara con las ganas, que lo tocara. La otra estaba dispuesta a descirle que no, pero no tuvo la oportunidad para cuando la niña ya estaba de pie estirando su mano hacia mi pene. Lo miraba como un pirata que recién había encontrado un tesoro, y su mano temblaba un poco mientras se decidía si tocarlo o no. De pronto la niña tomó valor y acercandose más a mi puso su manita en la cabeza de mi pene. - lanzó un tremendo suspiro cuando lo agarró - Tócalo todo, le dije, y ella comenzó más libremente a tomarlo con toda su mano mientras mi pene crecía hasta alcanzar su máximo tamaño y dureza. La niña me miró por primera vez a los ojos y me dijo: se puso muy duro. Le sonreí y le dije, ahora juega con él, agítalo, jalalo hacia ti. Ella me interrumpió y me dijo: Yo se como, lo he visto en películas. Sin mucho pensarlo la chiquilla comenzo a jalarmelo fuertemente con movimientos muy torpes, asi que la detuve y le dije que lo hiciera más despacio, que lo disfrutara. La niña comenzó a jalarmelo suavecito, su mano apenas abarcaba la mitad de mi pene y comenzó a difrutarlo tal como se lo pedí.

La chica siguió masturbandome por un par de minutos, yo jadeaba y de vez en cuando le acariciaba el cabello, mientras la otra se puso de pie y se acercó a nosotros como queriendo participar, cosa que su amiga no la dejó hacer. La otra chica se acercó a mi por detrás y comenzó a apretujarme las nalgas fuertemente y a tallar sus pechos contra mi espalda, de vez en cuando hacía un intento por pasar la mano al frente y tocar mi pene también sin éxito, hasta que en una oportunidad yo mismo giré mi cuerpo para quedar de frente a la otra niña. La que me lo estaba jalando se molestó por lo que hice, mientras su amiga de un solo golpe lo tomó con su mano derecha y comenzó a jalarlo siguiendo los pasos de su amiguita. La otra chiquilla se sentó en el sillón y sin pena alguna comenzó a masturbarse con su mano por debajo de las panties blancas holgadas viendo como su amiga estaba a punto de bañarse de leche. La chica que me masturbaba fue poco a poco hincandose en el suelo para tenerlo frente a su cara y también bajó su mano izquerida para tocarse ella sola. Yo estaba haciéndo un gran esfuerzo por no tirar a esa niña en el suelo y quitarle su inocencia en ese momento, pero si hubiera sido un problema para mi, asi que decidí dejar tiempo solo para que las chiquillas tuvieran un orgasmo y después eyacular.

Pronto la chica que estaba en el sillón comenzó a pegar de pequeños gritos de placer y a cerrar sus piernitas en señal de que estaba teniendo un orgasmo, la otra no se quizo quedar atrás y jalandomela más duro comenzó a apretarse entre las piernas hasta que llegó un momento que del espasmo me la soltó y tuvo un orgasmo unos segundos después de su amiga. Yo ya me estaba aguantando mi orgasmo, asi que apenas me soltó la niña para venirse yo mismo tomé mi pene y terminé con el trabajo de las chiquillas tirandole la leche en la cara a la chica que estaba frente a mi. La chica aguantó los disparos con los ojos cerrados y después comenzó a probarlos con su lengua, haciendo muecas de que aun le había quedado algo de calentura y quería más. La otra chica vio lo que su amiga hacía y se abalanzó sobre ella comenzando a lamerle la cara hasta que entre las dos la dejaron completamente limpia.

Cuando terminaron se levantaron del piso, me pidieron de regreso la revista y con una sonrisa en la boca las dos me dieron las gracias y me dijeron que había sido la mejor experiencia de su vida. Yo les recordé que nadie debería saber nada de esto y ellas me contestaron que lejos de decírselo a alguien, sería secreto entre nosotros tres. Y después la chica que se masturbaba primero se acercó a mi y me dijo al oído: cuando esté lista para ser mujer vendré contigo para que me ayudes, me dio un beso en la mejilla y ambas salieron de mi casa caminando hacia la parada del camión.