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Mi verdadera historia (3)

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MI VERDADERA HISTORIA (PARTE 3)

En la puerta del hotel, hacia espera Natacha con mi carro.

Hola amor, como te fue?

Muy bien amiga. Dos tipos a la vez son excitantes, recibi guevo hasta por los codos. Pero nada que ver como lo hicimos anoche. Fue lo mejor. Y tu no hiciste nada hoy?

No me llamo ningún cliente. Me fui al sambil a dar unas vueltas mientras terminabas.

Por cierto déjame prender el celular.

Había dos mensajes en el celular, uno de mi esposo muy molesto porque tenia apagado el celular y otro de una chica publicada en la pagina que decía así:

Hola soy Anais, no nos conocemos, pero hoy te vi entrando en el hotel, no sé si te diste cuenta pero nos vimos, bueno, te llamo para proponerte un negocio y que seamos buenas amigas. Si quieres que nos encontremos llámame al 5555555. Espero tu respuesta. Bye

Lo primero que hice fue llamar a mi esposo y disculparme. Le dije que no podía tener prendido el celular en el trabajo y que iba camino a casa. Él me dijo que no estaba en la casa y que iría luego. Nos despedimos y seguimos camino a casa. El otro mensaje de Anais me dejo intrigada pero no le diría nada a Natacha.

 

Al llegar a casa yo estaba cansada al igual que Natacha. Me bañe y me fui a dormir sin esperar despierta a mi amado esposo. Natacha dormía hace rato. Sentí como a las 5 de la mañana que llega mi esposo todo ebrio. Se acostó y no dijo nada.

Amaneció y me costo levantar a mi esposo para que fuera a trabajar. Se baño le planche la camisa, le hice el desayuno y nos despedimos con un beso como si nada hubiera pasado.

Luego me acerque al cuarto de Natacha. Todavía estaba durmiendo. Yo estaba cachonda y ella dormía desnuda igual que yo. Me acerque a su cama y comencé a tocar su concha. Se le fue poniendo húmeda y no aguante y pose mi lengua en clítoris. Comencé a mamarsela mientras veía como ella se iba despertando.. Con mis manos abrí los pliegues de su rica concha y metí la lengua lo mas adentro que pude.

Ummmmmmmmmmm mamas rico mi amor. Sigue.

Mi lengua no paraba de probar sus ricos flujos que me volvían loca de placer. Al rato tuvo un orgasmo divino que la hice estremecerse.

Guau que rico mi amor. Estas aprendiendo muy rápido de los placeres carnales.

Bueno tengo una buena maestra. No crees?.

Claro que sí.

Inmediatamente nos abrazamos y nos dimos lengua como si estuviéramos muertas de hambre. Me incorpore y puse mi cuca en la cara de Natacha. Se la frote contra su cara y comenzó a mamarmela como a los dioses. Que divino sentir su lengua chupando mi cuquita afeitadita. Ummmmmmmm. Me movió a la vez que ella movía su lengua al son de mi ritmo, yo me estrujaba los pezones y los pellizcaba. Divino sentirse así. Tuve un orgasmo divino. Nos quedamos abrazadas un rato. Luego fui a bañarme. Antes de ducharme prendí el celular y estaba indecisa de llamar a Anais. Pensé que nada malo me podría pasar y la llame.

Alo.

Hola Anais soy Debora, tu me dejasteis un mensaje en el celular anoche y te estoy devolviendo la llamada. Para que soy buena. ?

Amor creí que no me llamarías. Si quieres hablamos esto con mas tranquilidad, te parece a la hora del almuerzo? Yo te invito.

Pero no me puedes adelantar nada?

Te voy a proponer un negocio divino y gratificante.

Ummm. Suena bien. ¿Dónde nos conseguimos?

Te parece en el centro comercial el recreo?

Claro no hay problema. A las doce en la entrada. Cómo vas a ir vestida para reconocerte?

Por cierto soy la morena que vistes anoche en el hotel, no te acuerdas?

Claro, ya recuerdo.

De todas formas voy a llevar puesto una minifalda en Jean y un top de lycra negro con tacones altos. Me vas a reconocer rápido.

Ok. Quedamos a las doce en la puerta del recreo.

Bye.

Me metí en la regadera y mientras me duchaba pensaba en ese encuentro. Que me depararía aquello?. De por sí ella anoche me había llamado mucho la atención. Su físico, su vestimenta, su cuerpo. Termine de ducharme. Desayune con Natacha y le comente que tenia que hacer una diligencia al mediodía. Ella me dijo que no había problema, ya que un cliente mientras me bañaba la cito en el Alladin al mediodía.

Luego de terminar el desayuno comencé a vestirme. No encontraba nada apropiado para la ocasión. Espere que Natacha terminara de ducharse y le pedí prestado algo de ropa que fuera sexy sin romper en lo vulgar o extravante. Me presto una minifalda de jean, que casualidad, igual que Anais y un top de color azul de lycra. Me puse unas sandalias que no son tan altas, ya que con tanto trabajo no había tenido tiempo de comprar otros zapatos. Le di a Natacha 200000 bolívares como parte de lo que le debo. Me maquille y fui a mi encuentro.

Durante el camino estaba algo nerviosa por dicho encuentro pero seguía adelante. Llegue al sitio, estacione el carro y me dirigí a la entrada. Ahí estaba ella. Una morena imponente, cabellera negra entretejida como la usan los rasta, maquillaje muy sensual, unas piernas bellas y largas de locura, un culo envidiable igual que sus grandes tetas escondidas en ese pedazo de tela y unos zapatos tipo mule de 7 pulgadas de altura. Me acerque a ella y le hable.

Hola Anais.

Hola Débora.

Nos dimos un beso en la mejilla.

¿Dónde almorzamos?

Ven conozco un restaurante bueno aquí. Yo invito.

En el corto camino hablamos varias cosas sin importancia. Llegamos al restaurante y nos sentamos frente a frente en una mesa. Pedimos la carta, el mesonero nos sugirió un plato y lo pedimos acompañada con una botella de buen vino tinto.

Bueno soy toda oídos. Dime cual es la proposición.

Ok. Desde que te vi anoche, yo me dije, tú eres la chica que necesito para el negocio. Por cierto eres nueva en esto, o solamente nueva en la pagina.

Soy nueva en este negocio. Apenas tengo dos días trabajando.

Y eso? ¿Cómo te metiste?

Una amiga me la recomendó, Natacha, no sé si la conoces.

Sí de vista. Ella tiene muchos clientes.

Bueno ella me metió en esto.

Y te gusta?

Claro, aunque me da un poco de nervios que mi esposo me descubra.

Estas casada. Caramba.

Bueno tu sabes hace falta dinero y aquí estoy.

Mi proposición es la siguiente. Vamos a trabajar juntas cuando algún cliente lo requiera y si no, separadas cuando alguien no necesite el servicio de las dos? Ganarías un poco mas de lo que ganas ahora.

Cual seria el precio. ?

Bueno tu cobras 150000 igual que yo. Por un servicio lesbico cobraríamos 400000 la hora y media, mitad y mitad. Si tienes alguna duda de mis servicios, luego del almuerzo puedo demostrarte de lo que soy capaz de hacerte.

Ummmmm. Suena atractivo. No se piense más. Tienes algún sitio donde ir?

Vamos a un hotel. Cerca hay uno.

Esta bien.

Terminamos de almorzar, Anais pago la cuenta y fuimos al hotel. Ella misma paga la habitación. Entramos y comenzamos a besarnos ardientemente. Nuestras lenguas eran una sola jugueteando en nuestras bocas.

Sabes una cosa Débora? Desde anoche que te vi me propuse que esos labios iban a ser míos.

Y los tuyos también.

Nos seguimos besando y Anais lentamente fue bajando mi top a la vez que me llevaba a la cama. Me tiro y acto seguido se abalanzo sobre mis tetas, primero besándolas con cariño, luego se concentro en mis pezones. Los mordía y succionaba mientras una de sus manos bajo mi minifalda.

Ummmmmm que placer tan rico.

Su lengua fue bajando lentamente por mi ombligo hasta llegar a mi concha. Comenzó lentamente succionando cada uno de los pliegues de mi raja, luego fue aumentando su ritmo y su lengua sé hacia camino entre mis pliegues a la vez que metía uno de sus dedos en mi raja. Que placer tan exquisito, si Natacha lo hace divino, Anais es toda una experta en el arte de amar. Me pajeaba a la vez que su lengua me hacia gritar como loca.

Siiii aghhhhhhhh ricoooooo sigue mi amor.

Tuve un orgasmo interminable. Ella no paraba de mamarme la cuca y mi orgasmo no cesaba. Quede exhausta. Nunca me habían dejado así.

Si te gusto, esto es solo el principio. No he terminado contigo. Luego harás conmigo lo que quieras.

Anais se dirigió a su bolso y del mismo saco un consolador y un dildo y se dirigió hacia mí.

Traje estos dos jugueticos para disfrutar más.

Me dio el consolador y dijo:

Primero quiero que te masturbes para mí, mientras me desnudo, quiero ver ese espectáculo.

Nunca me había masturbado frente a otra persona. Me daba pena sentía que era de gente enferma. Ya Anais estaba desnuda y vio que yo no hacia nada.

Y entonces? Quedaste tan cansada?

No mi amor, es que nunca lo he hecho frente a alguien.

No sabes lo que te pierdes.

Se acerco a mí y tomo el consolador y lo puso en mi boca.

No te gusta este pene? Es divino. A mí me hace pasar horas enteras de placer..

Empecé a mamarlo como un pene de verdad. Luego ella se lo metió en su boca, poniendo cara de puta y viéndome a los ojos.

Disfrútalo. Va a ser nuestro juguetico.

Yo no decía nada. Anais lo coloco en mis tetas y fue recorriendo mi cuerpo hasta llegar a la entrada de mi raja. Lo metió de un solo golpe. Yo gemí. Fue metiendolo y sacándolo poco a poco. Con su otra mano me agarro la mía y la puso en mi concha agarrando el consolador. Tenia su mano encima y seguía el ritmo de su mano.

Anda mi amor. Masturbarte para mí.

Me soltó la mano y del placer que tenia comencé con un mete y saca. Anais estaba sentada en el sofá, tocando su concha y viendo el espectáculo que le daba.

Abre los ojos mami y mírame con los ojos de zorra que tienes. Masturbarte para mí, así, rico. Eres toda una puta. Te gusta?

Aghhhhhh. Siii me encanta.

Mis movimientos se hacían cada vez más rápidos.

Voy a acabar. Aghhhhhhhhhhh siiiiiiiiii

Ummmmmmm rico mami que espectáculo tan lindo me das ummmmmmmmm

Anais se acerco y mientras acababa fundió su lengua con la mía. Ummmmmm. Que delicia estaba extenuada pero feliz.

Vez que no es tan difícil?

Ummmmmm me dio mucho morbo verte como me veías pajearme.

Entonces la proposición va?

Claro mi amor, seremos una para otra.

Falta una cosa que me des.

Que?

Tu culito.

Ummmm no me lo han hecho todavía por ahí, pero por ser tu.

No había terminado de hablar cuando Anais me abrió las piernas y su lengua se poso en mi ojete. Me daba electricidad sentir su lengua en mi ano. Que rico. Lo hacia como toda una experta. Sentía como mi ojete se dilataba con el sentir de su lengua rica. Luego echo un poco de lubricante en sus dedos y metió dos de ellos en mi culo.

Ummmmmm rico mami, sigue ufff

Saco sus dedos y sentí algo grande presionando mi ano. Era el consolador. Dolía un poco pero el placer era mayor que el dolor.

Lo tienes todo dentro mi perra golosa. Te gusta.

Ummmmmmm siiiiii

Comenzó un mete y saca por mi culo exquisito a tal punto que me meneaba con los movimientos del consolador. Me estuvo cogiendo como 20 minutos hasta que tuve otro, no lo diría orgasmo, sino una explosión de orgasmos, uno tras otro, esa chica era toda una experta en el arte del amor. Ya yo no daba mas con mi cuerpo. Estaba súper cansada.

Ahora nos toca a las dos.

Busco el dildo y lo me puso en el piso en cuatro, metió el dildo en mi raja y ella se puso opuesta a mí en cuatro también y se metió el otro extremo del dildo. Comenzamos rítmicamente un mete y saca en nuestras rajas. Me daba un morbo inmenso estar así con ella como dos perras en celos. Gemíamos como locas.

Aghhhhhhhh sí mi perrra que rico

Siiiiiiiiiiiii divinoooooo

Casualidad que las dos acabamos al mismo tiempo divinamente. Nos quedamos recostadas en el suelo, hasta el punto que me quede medio dormida de lo cansada que me había dejado Anais. Al rato me reincorpore. Habían pasado mas de dos horas haciendo el amor, pero tendría que retribuirle los favores con una buena mamada de cuca. Me le acerque y me dirigí a su rica concha. Lo primero que vi y que no me había dado cuenta era que tenia un piercing en su clítoris. De su raja emanaba un olor exquisito y mi lengua empezó a jugar con aquel lindo piercing. Anais gemía entre dormida y despierta. Sus flujos tenían un sabor muy rico, tanto que comencé a tragármelos poco a poco, con la ayuda de mis manos abrí su rica y grande concha y mi lengua comenzó a jugar con sus entrañas. Anais se contoneaba como una serpiente al ritmo de mis lenguazos.

Ufffff que rico perrita me gusta ummmmm

Aumente el ritmo de mis lamidas hasta el punto que la hice tener un súper orgasmo el cual la hizo temblar de placer. Que cuca tan rica tiene Anais. Nos abrazamos una al lado de la otra y nos besamos. Nos quedamos dormidas. Al despertarme:

Chama es tardisimo.

Que hora es?

Las nueve de la noche, vamos a ducharnos que me tengo que ir. Voy a llamar a mi esposo debe estar preocupado.

Agarre el teléfono y llame a mi esposo.

Hola papi, te llamo porque voy mas tarde para la casa, hay mucho trabajo.

A que hora?

No sé. Mas tarde después de las doce mas o menos.

Esta bien mi vida. Chao

Chao

Ok. Y por fin mi amor, mañana anexamos en el anuncio nuestro servicio.

Claro que sí mi vida. Mañana mismo.

Nos duchamos, no sin antes proporcionarnos nuevamente placer mutuamente. Habían pasado dos horas mas luego de irnos del hotel. Ya eran las once de la noche. Lleve a Anais a su casa. Ella vive en una pensión en San Martín. Dice que esta guardando para comprarse un apartamento y por eso vive ahí mientras tanto. Por lo menos piensa bien. Nos despedimos y me dirigí a la casa. Estacione el carro y silenciosamente entre a la casa. Al llegar a la casa, no saben lo que vi?

CONTINUARA