Aquellas niñas (2)

Nos descubrió Cristinita, con Yolima encima de mi cuerpo y besándonos, con cara de sorpresa y medio dormida aún, no sabia que decirle, para que no se escandalizara.

Nota: Algunos de los relatos escritos por mí son fruto de la fantasía, otros son basados en hechos contados a mí por terceras personas, y algunos míos, son reales, hechos que me ocurrieron u ocurren actualmente, ya les diré cual es verdad y cual es fantasía. Agradezco los comentarios enviados a mi correo, ver que mis relatos son de agrado para algunas personas, me anima a continuar con ellos, bien, vamos al relato.

- Que hacen?

Dios!! Nos olvidamos de Cristina que estaba en la sala y ya había pasado hora y media, más o menos, desde que comenzamos.

- Nada linda, solo estábamos dándonos un poco de calor. Pues hace frió.

Gracias a Dios, estábamos yo con la cobija tapándome la parte inferior de mi cuerpo y como a Yolima aún no le había quitado la faldita, no se dió cuenta que no tenia ropa interior. Nos miro interrogante y no muy convencida, pero se acerco y dijo:

- Yo también tengo frio, denme campo para que estemos juntos y veamos televisión, quiero ver dibujitos.

Yolima me miro interrogante, como queriendo saber que hacíamos, entonces le guiñe un ojo y le pase descuidadamente un dedo por su rajita a la vez que le entregaba su tanguita. Ella me miro divertida y sin que Cristi viera se la puso, mientras yo hacia vanos intentos por ponerme el pantaloncillo, al fin lo conseguí pues la nenita miraba la tele mientras lo hacia, así que no se dio cuenta de mi maniobra.

- Y porque Yolima lo besaba don Arturo? yo vi que tenia la boca pegada a la suya.

- Ah pues... pues linda.. es que... mmm... Yolima me estaba agradeciendo que las hubiese dejado venir a mi apartamento y ayudado con lo de tu golpe linda, por eso, además ya casi llueve y es mejor que estén acá mientras vienen sus padres, no vaya a ser que se mojen y pesquen un resfrió.

- Ahy si, y además mis papas no llegan hasta las 7, ellos a veces hasta demoran más, y apenas son las 4.

- Si linda, pero tu tampoco me digas don Arturo, me haces sentir viejo, tutéame si deseas.

- Bueno Arturo, así te diré.

La nena como queriendo afirmar que tenia frió se metió dentro de las cobijas, a mi lado, y sentí su cuerpecito calentito en el mió, mientras Yolima solo nos miraba, pendiente de la conversación; al ver que Cristina se metía dentro de las cobijas, no quiso ser menos y también lo hizo, de modo que ahí estaba yo en la cama, debajo de las cobijas y con dos niñas a mi lado. Comenzamos a ver una película de dibujos animados, pero yo estaba interesado en algo más, quería saber la reacción de Cristi si la comenzaba a acariciar, deseaba volver a sentir el sabor de su vaginita virginal y de niña, si ella supiera que ya yo había saboreado sus juguitos internos. Lentamente, mientras ella observaba la televisión, yo comencé a acariciar su espalda con cariño, como un padre acariciando una hijita, ella no decía nada, lo tomaba muy normal, es más, se acerco más a mí. y poniéndose de lado puso su cabecita en mi pecho y monto una pierna encima mió, mientras tanto yo ya acariciaba mas confiado su espaldita, y llegaba al nacimiento de sus nalguitas, allí me detuve un buen rato, esperando alguna reacción contaría, pero no sucedió, parecía que le gustaba mi caricia. A todas estas, mire hacia Yolima y se había quedado dormida de nuevo, era lógico, después del rato de sexo oral que habíamos tenido y de dos orgasmos, el cansancio la había vencido de nuevo y esta vez estaba más dormida que la anterior, pues alcance a escuchar unos pequeños ronquidos, entonces más confiado, baje con mi mano hasta el culito de Cristi y comencé a acariciarlo, ella no dijo nada, solo me miro extrañada, pero volvió a su tarea de mirar la tele, callada, permisiva, continué con mi caricia y le di un pequeño beso en su cabecita.

- Eres una nena muy linda, sabes? ya no te duele tu piernita?

- No ya no me duele, ya se secaría mi calzoncito? es que estoy sin ropa interior y me da pena de ti.

- No linda, no te de pena, además yo ya te vi, o casi te vi cuando te curaba y te quitabas tu calzoncito.

- Pero me da pena, nadie nunca me había visto así... y estaba algo sucia, cierto?

- No linda, al contrario, eres una nena muy aseada.

- Ah bueno, entonces me quedo así y me lo pongo cuando me vaya a ir, en mi casa me gusta andar sin ropa interior, me siento mejor de esa forma.

- Vez? entonces no te preocupes, oye, deja que te mire de nuevo a ver como tienes el golpe.

- Mmmm... hehehe... me da pena que me vea mi cosita, no ves que no tengo calzoncitos?

- Y que tiene eso mi amor? además estamos solos tu y yo, porque Yolima se durmió, entonces no se dará cuenta y quedara entre nosotros dos, será un secreto, que yo te haya visto tu puchita, que dices?

- Bueno, mira a ver como sigue el golpe.

Se puso boca arriba, expectante; yo me salí de la cobija y me puse ente sus piernitas, la mire a la cara y me veía confiada, sonriente, como deseosa que la viera. Abrió sus piernitas un poco, y yo observe su golpe, ya casi había desaparecido el moretón y se veía normal. Queriendo ver su reacción, la tomé de sus rodillas y le abrí más las piernas, lo suficiente para meter luego mi cara entre ellas y no opuso ninguna resistencia, mire su vaginita virginal y vi que estaba algo abierta, deliciosa, linda se veía.

- Sabes Cristi? Tienes una puchita muy linda, es de las mas lindas que he visto en mi vida y vaya si he visto puchitas.

Me miro sonrojada, sorprendida por el comentario, y sonrió con vergüenza de que le hubiera visto su vagina, pero no hizo nada por cerrar las piernas, al contrario, note como que trataba de abrirla más, y lo hizo, dejándome con una vista de primera.

- hihihihi... que pena, en serio le parece linda? es que es como toda gordita, no es como la de las demás amiguitas mías, me parecía fea.

- No linda, es muy hermosa, es más, me gustan más así, gorditas y suaves como la tuya. Y es que ya se la viste a las compañeritas?

- Pues si... hihihi... a veces nos miramos desnudas cuando jugamos, a Yolima también se la he visto y es nas delgadita que la mia.

- Pues linda, tu puchita es hermosa, me encanta, me dejas que la vea de cerca?

- mm... bueno... pero no se lo digas a nadie si?

- Claro que a nadie le diremos nada de esto.

La nena era la que me pedía que no dijera nada, que suerte la mía, encima que estaba yo a punto de violar una niña de 9 años, ella me pedía que guardara el secreto. Me acerque lentamente y me hice el que observaba con atención, como si fuera un médico mirando una paciente, para no asustarla, le acerque mi mano y la acaricie, mirando a la cara, ella me vio interrogante, pero cuando pase suavemente los dedos por su almejita, cerró los ojos y lanzó un suspiro de gusto. Esto era lo que esperaba, su aprobación, y con ese gesto lo hizo, seguí acariciándola un rato y luego sacando mi lengua la pase por su rajita abriendo con ella sus labios mayores y suspiro de nuevo, mas fuertemente, y moviendo sus caderas como queriendo mas.

- Huuyy!! que bueno fue eso, sentí como calorcito en mi puchita y en el cuerpo... me gustó.

- Si linda? te gusto? espera y verás que te va a gustar más esto.

Continué mi lamida, dándole placer, tratando de sacarle un orgasmo para que me pidiera más, enamorándola de mi lengua y de mi por supuesto, pues ya había decidido desvirgar a estas dos nenas, no se si seria el día de hoy, pero lo haría, tal vez más adelante, no lo sabia en esos momentos. Ella movía sus caderas, un movimiento totalmente sexual, y de repente abrazo mi cabeza con sus piernitas y poniendo sus manos en ella, me atrajo hacia si, tratando de meterme en su vaginita, mi lengua estaba dentro de su puchita, sorbiendo sus juguitos.

- Mmmmmhhh!!!.... ahhhhh!!!!..... me orino Arturo... ahhh!! si que rico... ahhh!!!

- Orinate mi vida, hazlo. - pensaba que orinaba y era su orgasmo el que venia.

- Ahhhh!!!! yaaaaaaaaa!!! yaaaaaaa... mmm.... ufff!!!!

Esto lo decía quedamente, tratando que Yolima no despertara, pero yo sabia que no lo haría, pues de lo cansada que estaba, se quedo profunda. Me bebí sus jugos y observe bien su puchita, con el placer y el orgasmo había aumentado mas su volumen, se veía mas gordita, hinchada de placer, sus labios mayores inyectados en sangre, rojos y abiertos, mostrándome la parte interna de sus pliegues vaginales, que hermosa vista señores, y pensar que esa vaginita iba a ser mía por muchos años, aun hoy día lo es, a sus quince años.

Me puse a su nivel en la cama y le bese los labios, ella sin saber, dejaba sus labios cerrados, los abrí con mi lengua y entendiendo el mensaje me dio la suya para comenzar una batalla de lenguas deliciosa, fue un beso de 3 minutos aproximadamente.

- Que te pareció lo que sentiste mi vida? te gusto?

- Huyuy!!! si!!! fue rico.. no se que me paso, pero sentí como corrientazos en mi puchita.

- Si linda, y ahora te toca a ti hacerme sentir corrientazos a mi, que dices?

- Si!!! Quiero agradecerte lo que me hiciste, pero no se como, que tengo que hacer?

- Es sencillo linda, solo baja hasta mi cintura y acaricia mis pito y luego lo besas y lo chupas como si fuera una rica paleta de helado, serías capaz?

- Huy no se!! me da asco, por ahi haces pipi.

- Linda, yo te besé tu puchita y también haces pipi por ahí y me bebí tus juguitos, ves que no tiene nada de malo?

- Pues es verdad, pero no se, me da cosa.... pero lo intentaré.

- Bien linda, hazlo.

Ella bajo hacia mi cintura, yo ya me había quitado mi pantaloncillo de nuevo, pues esperaba esto, pedirle que me lo mamara ella también. Lo miro curiosa y ser rió bajo, diciendo que le parecía graciosa la forma de mi pito, estaba erecto y la punta morada del placer. Lo acaricio con sus manos y como que no le disgusto la textura, pues lo hizo con mas confianza y acercando su boquita, saco la lengua se dio a la tarea de lamerlo, estuvo en esas un buen rato, dándome placer, y luego intento metérselo en la boca, cuando lo consiguió, se veía linda, su boquita dilatada al máximo tratando de meterse mi garrote en su interior, lo consiguió, vaya si lo consiguió, esta nena tenia una boquita deliciosa, pequeña pero deliciosa, no pudo meterlo como Yolima lo hizo, pero se metió en su boquita gran parte, unos 12 centímetros, suficientes para darme placer, comencé un lento mete y saca de su boquita mientras ella me hacia una paja con su manita, como yo le indicaba. Esta vez sabia que me iba a demorar más, pero le daría su buena ración de leche, le dije que ya casi le iba a dar una lechita rica, que si se la tomaba, crecería mas linda, y ella como que me creyó, porque mirándome a los ojos, divertida, trato de meter mas en su boquita mi pene, y yo con inmenso placer, luego de unos 12 minutos de mamármelo, inunde su boquita con semen, el cual trataba de tragar todo, pero no podía pues su pequeña boca no alcanzaba a contener todo y algunas gotas se le salían por la comisura de sus labios, era una imagen deliciosa, una nena de 9 años mamándomelo y tomándose mi leche mientras me miraba a la cara dándome placer, continuo hasta que dejo totalmente limpio mi pene y sorbió lo que tenia en su carita con la lengua y sus dedos.

- mmm... rico.. Me gusta... mm.... que lechita tan rica, así sabe en todos?

- No linda, en todos el sabor es algo distinto, pero a casi todas les gusta beberse la leche de los hombres.

- Pues a mi me gusto la tuya, y me gustaría bebérmela cuando tú quieras darme más y tengas más.

- Claro linda, te daré leche las veces que tu quieras.

Luego de esto, nos quedamos dormidos hasta las 7 de la tarde, hora en que ambas se marcharon a sus casas, no sin antes prometerme que volverían a hacerme la visita y a ver la televisión, claro cada una no sabia lo que había echo con la otra, pero lo decían con la intensión de obtener mas placer y beber mas de esa leche que les gusto.. hehehehehe... y yo se las daría, vaya que si.

desde ese día mi opinión respecto a desear a las menores de edad cambio totalmente, de echo desde hace 6 años vengo deleitándome con las nenas de mi vecindario, dando y obteniendo placer, muchas han sido las nenas que han pasado por mi, aunque no todas vírgenes, pero si menores de edad, con ganas de aprender. ya les contaré como continúo la historia con Yolima y Cristina y dos amiguitas más de ellas, que también cayeron en mis redes sexuales, de como las desvirgue y se convirtieron en mis amantes menores.

Continuara....