Aquellas niñas (3)

Luego de una semana, pensando en que mis nenas no volverían, Cristi y Yoli, vienen a mi apartamento, con la disculpa a sus padres de una tarea del colegio, pero querían más.

Antes del relato deseo agradecer a aquellos que me han enviado sus comentarios y críticas, esto es lo que me hace seguir escribiendo, recuerden que el sexo con menores es castigado por la ley, máxime cuando no es consentido. Todo es fruto de mi imaginación y de historias que he escuchado por ahí de algunas personas.

Luego de o sucedido en mi apartamento ese día del golpe de cristina, pensé que no volverían, que se habrían asustado con lo sucedido, y estaba decidido a continuar con mi vida cotidiana, cuando una tarde de una sábado, tocan la puerta y eran mis dos ángeles, que venían a visitarme, venían con unos libros de colegio en sus manos, yo tenia planeado una salida con unos amigos a beber unos tragos, las hice entrar y llame a mis amigos a cancelar la cita, colgué luego de unas bromas por parte de ellos sobre porque no iba a la reunión. Mis nenas estaban sentadas en la sala, se veían preciosa, Cristi la rubia, con un pantaloncito que le quedaba pegado a su cuero como una segunda piel, hermosa, con sus muslitos gruesos y Yolima con una faldita a medio muslo, y una camisetita que dejaba ver su ombliguito y se veía que no llevaba sostén pues sus pezoncitos erectos se notaban a través de la camisetita. Nos bebimos unos refrescos y les pregunte por el motivo de su visita, dijeron que venían a charlar conmigo, pues no tenían que hacer y estaban aburridas en sus casas, entonces le dijeron a sus papas que vendrían a que les ayudara con unas tareas, por eso lo de los libros, pero la intención era otra. Tenían permiso hasta la noche, eran apenas las 3 de la tarde, esto me daba unas 5 horas de estar con ellas. Les pregunte que querían hacer y me dijeron que si íbamos otra vez a la cama con ellas a ver televisión, pues hacia frío, estábamos en épocas de lluvia en ese entonces, y muy fuertes por cierto. Fuimos a mi habitación y nos dispusimos a ver alguna película que estuvieran presentando. Yo había alquilado unas películas en DVD, pues es mi hobbie, ver cine, entonces puse una de terror, mis favoritas, y nos acostamos a verla, también tenia una de porno que había llevado, y era casualmente de sexo con jovencitas, la había conseguido gracias a un amigo, pues ese tipo de películas con menores de edad es prohibida su venta.

- Metámonos debajo de la cobija. - dijo Cristi, creo que esperaba que la acariciara como la otra vez.

- Bien linda, si quieres, que dices Yoli?

- Si, claro, hace frió Arturo. - dijo sonriendo y mirándome con picardía a la vez que me guiñaba un ojo como lo había hecho yo el otro día.

Nos fuimos a la cama y nos metimos debajo de la cobija, pero antes ellas se habían quitado sus buzos, que habían traído, por el frió y yo me quite mi camisa y mis pantalones, poniéndome una pantaloneta. Les dije que porque no se quitaban la faldita Yolima y los pantalones Cristina, para que estuviesen más cómodas, arriesgándome, y no opusieron ninguna resistencia, lo hicieron de inmediato y se metieron debajo de la cobija conmigo. Comenzamos a ver la película, y luego de media hora, ellas estaban ya muy pegadas a mi, pues les asustaba lo que veían en pantalla. Así lograba deleitarme con sus culitos, pues los acariciaba abrazándolas, todo era muy familiar, ellas se dejaban y de vez en cuando se apretujaban a mí, cuando la película mostraba alguna escena de terror. Yo aproveche un momento dado, que estaba Yolima mas cerca a mi y con su pierna encima de mi cintura, Cristi, solo esta de ladito a mi, nada mas, y metiendo mi mano con cuidado de que Cristi no se diera cuenta, comencé a acariciara la rajita de Yolima. Ella con cuidado, deslizo sus patíes hasta la rodilla, permitiéndome acariciarla con mas facilidad, abrió un poco sus pierna y con los dedos comencé a acariciarla, metí un poco el dedo anular, sintiendo las paredes de su virginal vagina apretármelo deliciosamente, ella solo cerraba sus ojitos, tratando de no producir ruido, para no asustar a su amiguita. mientras esto sucedía, la Cristi, mi linda cristi, colocó su mano encima de mi paquete que estaba en plena erección y me miro sonriendo a la vez que me corría una paja encima de la pantaloneta.

- Arturo... - Dijo de repente Cristi.

- Si, dime linda, que deseas?

- Es que Yolima y yo tenemos algo que decirle, pero no se enoja?

- Que pasa linda? - dije yo mirándola preocupado a la cara, me vino una idea a la cabeza que me preocupo en serio.

- Es que Yolima y yo queríamos hacer lo que hicimos la otra vez contigo... nosotras nos contamos todo.

Me puse pálido del susto, estas nenas habían contado la una a la otra lo sucedido con migo, cada una por su lado, y lo tomaban como si fuera lo mas normal del mundo.

- Pero... Cristi!! Yolima!!! En que quedamos, que no dirían nada a nadie.... porque lo contaron?

- Pero no te enojes, te juramos que fue entre nosotras. - dijo cristi

- Si Arturo, lo que pasa es que ella no solo nos vio besándonos, hacia rato nos veía, solo que no dijo nada para no asustarnos.

- Si, y vi cuando le besabas su puchita y ella te mamaba tu pene, por eso te deje que lo hicieras conmigo, quería saber que se sentía.

Yo me tranquilice con esto, pues estaban de acuerdo y no ponían ningún pero por ello, no estaban celosas la una de la otra. Que no es algo muy normal, las nenas a esa edad son demasiado celosas, piensan que si uno es cariñoso con otra persona, es porque no la quiere a ella ya. Ellas me miraban esperando una respuesta, curiosas, yo pensaba en las consecuencias que podría traerme esta relación, pero ya estaba metido hasta la medula en ella y no había nada que pudiera evitar el que me las culeara a las dos.

- Esta bien lindas, pero primero, desvistámonos todos, que dicen? - Pregunte yo decidido a lo que pasará.

- Buenoo!! que bien!! - dijeron en coro.

Nos desvestimos y ya sin cobija de por medio admire sus cuerpecitos completamente desnudos, eran realmente hermosas, y aún hoy lo son, de echo mucho mas, pues ya son unas completas mujeres totalmente desarrolladas. Cristi, la menor de las dos, tenia unas piernitas que mas luego serían el deseo morboso de los hombres de la vecindad, piernas largas, algo gruesas para su edad, pero no por ello feas, rubia de ojos azules, piel blanca y sus senitos eran solo un par de montículos que se limitaban tan solo a la aureola y el pezón en crecimiento; su vaginita era como antes dije, regordeta, hermosa. Yolima, morenita, piel tersa, sus senitos eran apenas dos limoncitos parados, con los pezones en punta y una aureola gorda, de color chocolate claro, su pubis apenas presentaba algún asomo de bellos y sus pierna delgadas, hermosas y un culo de infarto para esta nena. Eran realmente dos lindas nenas a punto de convertirse en un par de hermosas mujeres.

- Arturo, sabes que hicimos toda la semana nosotras? - preguntó Yolima, más decidida.

- No linda, que hicieron?

- Pues nos acariciamos entre las dos, recordando lo que nos hiciste a nosotras que nos gusto tanto y nos besamos las puchitas.

- En serio hicieron eso!!?. Huy nenas, que fuerte es eso y no les pareció malo? - Estaba realmente sorprendido por ello.

- No, nos gusto, además, teníamos ganas, pero no nos atrevíamos a venir de nuevo todavía, entonces lo practicamos entre nosotras. - Dijo Cristi.

- Lindas, pues eso esta bien, que se acaricien, pero deben tener cuidado de que no las vean y menos de acostumbrarse a ello, eso es bueno de vez en cuando, pero si se acostumbran pueden terminar gustándole solamente las mujeres.

- O sea que nos volveríamos lesbiana? - dijo Yoli.

- Pues linda, puede ocurrir.

- No creo, solo nos gusta entre nosotras dos, nada más, con otras no seriamos capaz, además nos gusta más contigo que eres hombre.

- Gracias a Dios que sea así lindas. Ahora, acostémonos y veamos que hacen entre ustedes, les parece?

- Huy no, delante de ti, nos da pena Arturo. - Dijo Cristi.

- No tiene nada de malo linda, pero si no quieren entonces no lo hagan.

Nos recostamos en la cama y comencé por acariciar a la mayor, pasaba suavemente mis manos por su pubis y dedeaba lentamente su clítoris, al tiempo que con Cristi me daba besos de lengua, ella decidió que sería mejor mamármelo mientras yo le chupaba la vagina a Yolima, estaba en esas cuando me vino una idea a la mente, la película que había traído de sexo con menores, eso tal vez ayudaría que mis nenas se decidieran ser visitadas por mi pene en sus lindas vaginitas. Se los dije y estuvieron de acuerdo, puse el DVD y comenzamos a verla, era una película donde en su primera escena muestran a una nena de unos 13 años con dos hombres mayores, ella mamándoselo a ambos mientras es acariciada por ellos en sus huequitos, miraban la película como hipnotizadas, a la vez que yo las acariciaba, le daba dedo a cada una en su vaginita, ellas ya sentían gran placer, pues el movimiento de sus caderas así me lo indicaba. En la escena uno de los hombres acuesta a la nena y poniendo su verga en la entrada de su vagina comienza a penetrarla lentamente, esto las calentó tanto que yolima dijo:

- Que se sentirá tener un pene dentro?

- Pues si quieres, podemos intentarlo linda, tu que dices?

- No se, me da miedo... mis compañeritas que ya lo han echo dicen que duele mucho la primera vez.

- Pues si linda, duele, pero que tanto depende que tan preparada y lubricada estés, además de quién te lo haga debe ser alguien con paciencia y mucho cariño para no hacerte daño, y yo puedo ser esa persona.

- Si, yo se que tu no nos harías daño, pero de todos modos me da miedo.

- Bueno, que dices si lo intentamos y si te duele mucho paramos, OK?

- mmm... bueno, pero con cuidado.

Entonces me di a la tarea de calentarla bastante para que me pidiera metérselo, y baje a su vaginita, comenzando a chupársela lentamente, metiendo mi lengua en su agujerito virgen y metiendo también un dedo hasta donde veía que ella lo permitiera. Mientras tanto le dije a Cristi que se lo metiera en su boquita, para lubricarlo y mantenerlo en plena erección.

- Ahhh!! Arturo... que rico como me besas la puchita... ahhh.. metme mas la lengüita.. másss. asiii. siii!!!

- mmm... que rica es tu vaginita linda, me encanta... ahhh... sigue chupando así Cristi, que bien lo haces.

- no pares de chuparme la puchita Arturo, siguee!!.. mmmm... que ricooo...

Me atrapo la cabeza con sus piernas y no me soltaba para que siguiera metiendo mi lengua en su vagina y mis dedos, con sus manos no dejaba escapar mi cabeza. yo mientras estaba casi a punto, con la succión de Cristi en mi pene, esta nena era una verdadera maquina de mamar, le encantaba y quería tomarse mi leche, pero yo no dejaría, deseaba dejar mi leche en la vagina de Yolima, Esta se vino en un inmenso orgasmo.

- Ahhh!! si me vieneee!! ahyyy!! que ricooo! ahhh!!!... si que delicia de sensaciónnn... ahhh!!!! yaaa!!!

Yo continue en mi tarea, a pesar de su orgasmo, continue con mi lamida, quería que me pidiese que ese lo metiera dentro, y lo conseguí.

- Arturo, no se que siento, pero quiero tenerlo dentro, métemelo yaaaaa!!!! ... ahhh!!!

Se lo saque de la boca a Cristi, no sin una mirada de reproche de esta, pero mi idea era desvirgar a la linda Yolima. Me subí encima de Yolima. Tratando de no molestarla mucho con mi peso, y comencé a acariciar su vaginita virgen con la punta de mi pene. Acariciaba de arriba a abajo su puchita, abriendo un tanto los labios de esta forma, luego lo ubique en la entrada de su vaginita estrecha.

- con cuidado Arturo... mmm... - dijo mirándome con ternura a los ojos.

- Tranquila mi amor, no te preocupes, mmm. que bien se siente tu vaginita con mi pene.

Inicie la penetración lentamente, su vagina se negaba a permitir la entrada de mi verga, pero con varios intentos logre encajar la cabeza en su interior, era muy estrecha esta nena, sería toda una proeza hacerlo.

- Ahhh!!! despacioo!!! me dueleee!! ahhhyyy!!!!

-Tranquila linda, lo dejare quieto un momento para que te acostumbres. - Ya tenia metidos unos 7 cm. de mi pene en su interior.

La punta de mi pene alcanzo a chocar con su himen y me detuve, su barrera virginal, la que daría el paso de niña a mujer, lo deje quieto un momento y comencé a moverme lentamente, de adentro hacia afuera y viceversa, ella se quejaba, pues mi pene era muy grueso para su estrecha vagina.

- Me duelllllee!!! sacalooo!!! no soy capaz de soportarlooo!! ahyyyy!!! ahhh!!! me duele muchoooo!!!

- ya mi amor, ya casi esta completo dentro. Mentí tratando de tranquilizarla, a la vez que empujaba despacio contra su telita.

Decidí que si no lo hacia de una estocada, no lo haría nunca, la ventaja era que ella a pesar de su dolor, estaba soltando bastantes jugos y tenia su estrecha vaginita muy lubricada, permitiendo ya que mi pene se moviera mas fácil en su interior. Saque mi pene casi hasta la entrada y me hundí de una buena vez, sintiendo come se rompía su interior tela, dejando su virginidad, perdida para siempre, pero dando paso al gozo de una mujer muy bella.

- AAHYY!!! me duele muchoooo!!! ahhyy!! sacaloo!!! sacalo que no aguanto el dolorrr!!! ahyyy!!!! buuuu!!!... buuu!!!

Lloraba, unas lagrimas salían de uss hermosos ojos negros, bese su rostro tratando de calmarla y diciéndole que estuviese tranquila, que me quedaría quieto con mi pene dentro de su puchita, que el dolor pasaría en un momento. Así lo hice, y luego de un rato, donde yo me movía lentamente, muy suave, vi que su cara cambiaba, del dolor paso al placer, aunque era lógico que le dolería toda el coito, pues es mentira que el dolor deja de sentirse, eso sigue doliendo, lo que pasa es que el placer supera al dolor, pero continua doliendo, eso me lo han dicho todas las mujeres con las que he hablado de ello. Luego de estar moviéndome lentamente un rato, vi que la nena ya comenzaba a aceptar de buena gana mis acometidas, entonces me comencé a mover más rápidamente, de adentro hacia afuera, se lo sacaba casi del todo y lo volvía a meter completo, tocando el cuello de su útero.

- Ahhh!!! ya casi no me duele.. mmm.. siento rico.. qeu bueno es esto.. ahhh!! masss!!

- Ves qeu te iba a gustar linda... mm... ahhh!! Que bien se siente tu coñito rodeando mi pene linda, eres tan estrecha... ahhh!!1

- Masss!! muevete massss... siiii... asiii!! que rico... todo.. lo quiero todooo!!... ahhh!!!

Pedía más la putita, quería que se lo entrara todo y ya estaba completamente metido en su interior, era tan estrecha la cavidad de su vagina, que sentía que nunca iba a poder salir de ahí, me apretaba con sus músculos vaginales, cuando sentía que le tenia adentro del todo, sentí yo en la base de mi pene, como el anillo de su entrada me apretaba, como succionándome hacia adentro.

- Ahhhyyy!!!! me viene yaaaa!!! siii!!! Muévete mas rapidoooo Arturooo!!!! me viene.. me orinooo!!!! ahhhh!!!!!!! yaaaaaa!!!!!

- si lindaaaa. ahhh!!!! vente que yo también me vengoooo... te voy a llenar de lechita adentro mi amorrr!! ahhh!!!!! sii!!!!

Explote en su interior llenando su cavidad con montones de semen, tenia bastante acumulado y llene su vagina, no podía contener todo adentro y sentía como sus juguitos y mi semen salía por los costados de us vaginita recién desvirgada, mire hacia abajo y vi su coñito abierto a mas no poder, los labios de su vagina estaban inflamados, rojos de el esfuerzo, y algunas manchas de sangre se veian en la sabana, revuelta con bastante fluido vaginal y mi el semen que salía de su vagina. Estuve viniéndome un rato y sentí como sus músculos interiores exprimían hasta la última gota de semen de mi adolorida polla. Lentamente se fue reduciendo de tamaño, para salir despacio de su estrecha cavidad. Cuando hubo terminado de salir, vi que borbotones de semen escurrían del interior de su vagina mojando más sus muslitos deliciosos y la cama. en esas veo que Cristina se lanza sobre mi polla y comienza a mamarla, extrayendo lo poco que quedaba en ella, y luego se fue a por la vagina de su amiga, bebiendo el semen que salía, revuelto con sus jugos vaginales, estaba salida la muchachita esta, el espectáculo que le habíamos dado Yolima y yo, la había puesto cachodísima, pude ver que cerraba y abría sus piernas desesperadamente, al tiempo que se venia mientras se tocaba su pequeña vaginita, y no queriendo ser menos me di a la tarea de chuparle su conchita durante su venida, bebiéndome sus jugos y dándole placer, para que así no se sintiera desplazada.

- Que rico Arturooo!! ahhh!!! Si chupame la puchitaaa.. mmm... ahhh!!!!

Me bebí todos sus jugos, luego descansamos por el esfuerzo realizado, Yolima estaba en posición fetal, dominada por el placer, en su cara podía ver una sonrisa de felicidad, al fin era mujer, y su primera experiencia no había sido nada traumática, le había gustado y la había disfrutado, eso era lo que yo quería, deseaba enamorarlas de mi polla, para así tenerlas mucho tiempo conmigo, y lo estaba logrando, al menos con Yolima lo había conseguido, faltaba Cristina, pero me preocupaba su pequeña vaginita, tenia miedo al daño que podría causarle al meterle mi pene, pero ya hallaría la manera de lograrlo, ese día le mame la puchita a Cristi y ella me lo chupo bebiéndose mi leche, a Yolima la follé una vez mas, llenándole de nuevo la vaginita de leche, me pedía mas la nena, le gustaba follar bastante, era una jodedora innata y muy buena por cierto.

Siendo las 6:00 de la tarde marcharon a sus casas, satisfechas, una siendo mujer y la otra con deseos que llegara una nueva visita para dejar de ser una nena, me lo dijo antes de salir.

- Arturo, la próxima vez quiero que me lo meta como a Yolima. no importa que me duela al principio, yo aguantaré, ya vi que es rico, solo duele al principio, y quiero sentir tu pene dentro de mi, que me llenes la puchita de leche, lo harás?

- Claro nena, si tú lo deseas, lo haré encantado.

Se fueron con la promesa de una nueva sesión de sexo, pero algo me dejo preocupado, yo sabia que Yolima ya menstruaba, y como no use preservativo, pude haberla dejado embarazada, ella misma me lo dijo antes de irse y quedamos preocupados, pues estaba en sus días fértiles, sin embargo le dije que volviera al otro día para darle una pastilla para evitar el embarazo, pero no estaba muy seguro que sirviera, en fin, lo importante fue que ella no vino al otro día, pero tampoco quedo embarazada, no la preñe gracias a Dios, la que si vino fue Cristina, con otra amiguita, ya les contaré.

Continúa....

Arturi2