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El pene de mi primo (4)

en Bisexuales

¡Hola!, ¿qué tal?

Sigo aconsejando la lectura de mis anteriores relatos, para poder seguir el hilo.

Mi primera vez con una chica fue memorable, creo que lo he pasado muy bien después, haciendo el amor, pero como en aquella ocasión, no.

Se dieron muchas circunstancias que pusieron al acto todos los aditamentos, que para mí, hacen de follar el placer de los placeres.

Casa ajena, tercera persona que mira y ayuda, riesgo de ser descubiertos, primera vez, chica preciosa, que mas se puede pedir.

Me fui dentro de ella, craso error, que luego la mantuvo, nos mantuvo, unos días preocupados, hasta que finalmente le bajo la regla.

Pero disfruto como una loca, ya no mantengo contacto habitual con ella, pero años después, cuando la he visto, me ha sonreído de forma especial, como si todavía no lo hubiese superado con nadie.

La amiga también puso de su parte para que pasara lo que paso, supo ser cómplice y mientras su amiga disfrutaba ella nos miraba, nos abrazaba, nos besaba y lamía alternativamente, testículos, ano, ombligo, etc.

Tras la corrida, nos tumbamos al sol, hablando de lo sucedido, para esperar la vuelta de mi primo.

Aunque no quiero echarme flores, tengo que decir que las dos hablaron muy bien, diciendo que teníamos que repetir. A ambas les ponía mucho, la situación de poder ser descubiertos, por una vuelta prematura de mi tía; yo la verdad, aunque nunca se sabe, tenía bastante seguridad de que no seriamos descubiertos.

En la espera continué recibiendo besos y caricias de ambas, ya fuera poniéndome crema protectora o porque ante mis solicitudes ellas rápidamente me ofrecían sus labios.

Cuando llegaron de las compras, me llamaron desde dentro y yo conteste diciendo que estaba en el patio con Ángela y Lucia.

Pasamos los tres y mi tía nos enseño las compras que había realizado, muy contenta pues pensaba que había adquirido prendas de calidad a buen precio. No podía sospechar que al que le habían parecido magnificas había sido a mi.

Con el transcurso de los días, mi tía, me hizo ver que sabia algo de lo ocurrido, al decirme que tuviésemos cuidado, pude saber por mi primo, que por lo visto al entrar me debió ver dando un beso a Ángela y sin decirle nada para no violentarme, le dijo a mi primo que me llamara, como si me buscaran; precisamente durante los días en que, por el retraso de la regla, estábamos los cuatro preocupados.

Como era tarde, prácticamente hora de comer, quedamos en darnos un baño después de la siesta, marchando ellas a su chalet. Ahora me tocaba contar lo sucedido a mi primo, y esperar su reacción, pues hasta entonces, todo lo habíamos hecho juntos.

No sabía como empezar, fuimos a nuestro cuarto, el se desvistió, para ponerse el bañador y una camiseta para estar fresco y cómodo, y yo me cambie el mío por otro seco y también me puse una camiseta; me dice, -venga cuenta que ha pasado, me tienes en ascuas.

Yo me acerque, lo acaricie y metiendo mi mano apreté su bulto, pues me atraía mucho cuando lo veía desnudo y también, para de alguna forma, recompensarle por haber hecho lo que hice sin el.

Se le puso tiesa y se la saque del bañador, sin bajárselo, comenzando a lamerla con fruición y a pajearla para darle todo el gusto que pude. Termine quitándole la prenda, mientras acariciaba sus glúteos, introducía un dedo en su ano, me tragaba su pene, el cual ahora aparecía con un capullo rosado y brillante, pues antes del verano se sometió a la operación de la fimosis.

Se corrió en mi boca, yo apenas podía tragar su abundante leche. Me encanto darle placer, sabia que cuando el sintiera que estaba en deuda conmigo, aceptaría mejor lo que le tenia que contar. Aun hoy disfruto con ambos sexos, y ambos sexos me hacen disfrutar a mi, se que a muchos machitos que se la machacan, como yo, leyendo estos relatos, no les gustara, pero solo les puedo decir, que lo prueben, y después me escriban.

Tras relatar lo sucedido con todo lujo de detalles, mas lujo que el que he dado escribiendo el relato.

Me dijo que había sido un cabrón, que me la tenia que devolver y que debía conseguir que pasara algo similar para poder el, follarse a Ángela.

Menos mal que aunque a los dos nos gustaban ambas, teníamos predilección por una distinta.

Le prometí que intentaría que así fuese, y le dije para tranquilizarlo, que Ángela debía de estar ansiosa por conocer varón y que seguro que a la mas mínima oportunidad se le entregaría sin mas.

Le recordé que me debía una y me dijo que en la siesta me pagaría con creces, pero que a cambio le debía de volver a contar lo sucedido, por si había omitido algo.

Cuando terminamos de comer raudos nos lavamos los dientes y nos fuimos a nuestro cuarto diciendo a mi tía que nos despertara sobre las cinco y media, pues habíamos quedado con las vecinas. Mi tía se sonrió y nos dijo que haber que hacíamos.

Creo que nunca podría pensar lo que hacíamos el uno con el otro; podría pensar que nos las machacábamos a cada momento, pero de cómo lo hacíamos, de nuestra tendencia bisexual, no creo que tuviese idea, pues nos veía tan solícitos con esas niñas que nos tenía por unos machitos muy íntegros.

Y tengo que decir, que me tengo por muy macho, pues creo que el placer que se obtiene de una mujer es supremo, aunque me guste dar y obtener placer de otro hombre.

Me quería pagar, pero era metiéndomela por el culo, el muy cabrón, pero la verdad es que me resulto muy placentero, y como jugo con mi ano, introduciendo primero uno luego dos y hasta tres dedos, antes de penetrarme, con la sola saliva de su lamida prolongada, no tubo mucho problema en metérmela hasta los huevos, corriéndose dentro de mi, parecía mentira que pudiera tener ya el deposito lleno cuando casi no habían transcurrido dos horas, y le comente como sentía el calor de su semen y que también Lucia me había dicho lo mismo, al recibir mi abundante leche por primera vez, comentando que es muy distinto meterse un dedo que un pene caliente.

Me dijo que tenia que practicar para cuando le llegara el momento de follarse a Ángela, y yo la verdad es que lo pase divino.

Continuara