Hola que hay, simplemente quiero compartir, con todos ustedes, la experiencia que tuve hace no muchos días con la que hasta ese momento era mi mejor amiga.

Bueno la chava de las que les voy a platicar, responde al nombre de Yolanda, una joven de estatura media, con una cintura que no ha de pasar los 60 cm., unos pechos muy llamativos y con un trasero digno de cualquier mujer que le guste el sexo rudo, ah casi olvidaba su coño que era lo mejor de ella, ya que no importaba que tipo de ropa usara se le marcaba su muy profunda rajadita. La ocasión que pude aprovechar todo eso que tenia muy cerca de mi pero a la vez tan lejos, ya que se trataba de mi mejor amiga, como iba a ser posible que casi siendo hermanos sucediera algo entre nosotros.

Sin embargo, una ocasión ella fue mi casa como de costumbre a las ocho de la noche para hacer la tarea, que regularmente hacíamos juntos, en esa ocasión ella llevaba puesta una faldita que con la que un poco que se inclinara podías apreciar ese coño que tanto era deseado por todos los compañeros de la escuela, una blusa con la cual no dejaba nada a la imaginación ya que le quedaba tan ajustada que podías ver sus muy bien formados senos dignos de una mujer madura y no de una chava de 14 años. Estábamos en eso de la tarea cuando dice – Por fin, hemos terminado—mientras decía eso se dejaba caer en la cama, yo estaba frente a ella y pude apreciar la ligera tela que intentaba ocultar su coñito, al darse cuenta ello, ella intento rehacer la platica y tratar de distraerme de dicho suceso, pero nos fue inútil pasarlo por alto, ya que yo ya tenia mas fuerte la curiosidad de saber que mas podía ofrecerme.

Una vez teniendo la habitación y la mente libre de asuntos escolares, nos pusimos a ver la TV., recostados en mi cama, solo tenia en mente la imagen de su coño casi sin ropa que lo cubriera y frente a mi, ella como de costumbre después de terminar la tarea se quedaba dormida hasta que fuera la hora de llevarla a su casa, al verla dormida tome la iniciativa y empecé a acariciarle las piernas que tenían una forma tan perfecta que solo quería tenerlas alrededor mi, de ella solo salio un suspiro muy hondo cuando aproxime mis muy delicadas caricias a su coñito, en ese momento sentí como me abrazaba murmurando –por fin, te has decidido—y yo con gran asombre pero a la vez estimulado por lo que había escuchado tome sus senos con tal fuerza que solo escuche un ligero pujido emanante de su muy carnosos, y finos a la vez, labios con los cuales comenzó a besar todo mi cuerpo hasta llegar a mi muy bien parado miembro, me estaba dando una no muy buena si deleitable mamada que lo único que hice fue comenzar a dedear su muy ajustado y ya mojado coño una vez ella cansándose de mamar mi miembro le quite toda su ropa sin delicadeza, ya que lo único que deseaba era tenar en mi, penetrarla como si la quisiera partir en dos, en ese momento ella estaba tan deseosa como yo por sentir por primera vez lo que era sentirse mujer, entonces la recosté en la cama y yo sin tanta experiencia, solamente la que se ve en la pornografía, le comencé a dar una chupada a todo su coñito hasta sentir como mojaba y llenaba toda mi boca de sus fluidos que tanto me gustan de una mujer, al ver que mis dedos ya resbalaban con mucha facilidad comencé a meterle lo que ella tanto deseaba, pero, si lo fui dejando ir poco a poco, ya que me habían comentado que mientras menos les das mas deseosas se ponen, al sentir ella mi miembro totalmente dentro de ella solo dejo salir en grito de dolor que le agradaba, mientras estábamos en el mete y saca, veía el rebotar de sus muy redonditos senos mal par de el sonido del choque de sus muy bien formadas nalguitas con mis muslos.

Al sentir que necesitaba algo mas para poder derramar mi leche sobre ella le di la vuelta y al tenerla en posición comencé a estimular su muy apretadito ano, comencé por darle unos dedazos hasta que sentí como entraban cada vez mas fácil y en mayor numero, expuse mi muy bien parado miembro ante su ya muy accesible hoyito y fue cuando de un solo empujón le metí todo hasta haber sentido como mis bolas se mojaban con los líquidos que salían de su coño y escurrían por sus piernas, mientras penetraba su ano, con una de mis manos jugaba con su coñito, no dure mucho en esa posición ya que al ser mas estrecho ese lado sentía mayor placer y necesidad de derramar mi leche.

Una vez sintiendo el momento de explotar le di la vuelta tan rápido como pude y deje ir todo lo que había en mi sobre sus senos que ella acariciaba de tal forma que toda le leche que le daba le alcanzara para tenerlos en todo su pecho que también termine sobando y esparciendo todos los líquidos que en ella había.

Desde esa ocasión no he vuelto a hacer la tarea con ella y créanme si nos llegamos a hablar es solamente para tener sexo y nada más. Que sucedió con nosotros no lo se, solo se que ella es mi mejor amante en la cama.