miprimita.com

Ariadna me cumple una fantasía

en Jovencit@s

Aquí me tienen una vez más, compartiendo otra de mis experiencias con ustedes. Ha pasado mucho tiempo desde que publique mi ultimo relato, pero el trabajo y algunas razones más no me daban el tiempo necesario para escribir con calma, como a mi me gusta escribir.

Este relato que les contare pasó a finales del año pasado, en los primeros días de diciembre de 2004. Como dos meses antes, conocí a una chica de mi ciudad por la red, vi su perfil en una página de contactos y le escribí. Desde el primer momento tuve interés por Ary, ya que es el tipo de mujer que a mi me gusta, delgada, con buena figura y un poco alta, no mucho. Estaba estudiando modelaje en una agencia y ya tenia algunos trabajos en su haber. Después de pasar como 15 días platicando casi a diario, por fin nos conocimos en persona. La invite a comer y dar un paseo. Primero dimos el paseo y luego terminamos comiendo en un restaurante de plaza satélite. Desde que dabamos el típico paseo por la plaza, la tome de la mano y de vez en cuando la abrazaba por la cintura. En la primera cita usaba un pantalón negro a la cadera y un top de manga larga. Se veía muy bien, ya dije que tenia buen cuerpo, no era muy alta, pero sus piernas eran largas y torneadas, un culito pequeño pero parado y duro, cintura breve, tetas medianas pero paradas y firmes, usaba el cabello rubio un poco debajo de los hombros y es de facciones finas, de piel clara. No los aburriré con todo lo que hablamos o paseamos, pero al final de la comida estaba sentado junta a Ary acariciando sus piernas bajo la mesa y besándola en los labios con pasión. Ese día no paso nada más, pero para ser la primera cita no me puedo quejar.

Olvide mencionar que la chica se llama Ariadna y que tiene 21 años, cuando paso esto Ary tenia 20 y yo 28. Bueno, la siguiente cita fue para ir a patinar sobre hielo en la pista de lomas verdes, nos la pasamos muy bien y con el pretexto de que Ary no sabia patinar, le pude acariciar prácticamente todo el cuerpo con la excusa de ayudarla para no caer. Ary se di cuenta de todo, pero igual me dejo hacer sin protestar. Después de la pista fuimos a "mundo e" a comer y ya en la noche cuando salíamos de ese lugar, en el auto aun dentro del estacionamiento pude darme un rico cachondeo con Ary. Como la vez anterior llevaba pantalones ahora de mezclilla y un top blanco de manga corta. En el auto pude quitarle el top y en lugar de sostén encontré un corpiño (creo que así se llama), de encaje que le cubría las tetas. Sin necesidad de quitárselo pude sobarle las tetas y chupárselas a mi gusto, sin mencionar que le desabroche el pantalón y le pude meter mano en el culo debajo de su tanga. Por precaución que no nos vieran, nos detuvimos. Esa noche no paso nada más porque tenía que llegar a cierta hora a su casa. Las cosas se fueron dando por si solas, tuvimos ciber sexo, también por teléfono. Hasta que un día pasó lo que en realidad me motivo a escribir este relato, hablando en otra cita que tuvimos, de plano le dije que me encantaría cogérmela.

Ary – ¿Ha si? ¿Y como?

Yo – Por todos lados

Ary - ¿Nada mas así y ya?

Yo – Bueno… cúmpleme una fantasía

Ary – Haber, ¿Cuál?

Yo - Que te vistas de colegiala y me dejes encularte

Ary se me quedo viendo con una cara de traviesa que de inmediato la delataba.

Ary - ¿Y si me duele?

Yo – Si te va a doler un poquito, como la primera vez que lo hiciste, pero te va a gustar

Me dio un beso en la boca con todo y lengua para después decirme:

Ary – Bueno, esta bien

Yo – Entonces cuando quieres que nos veamos para comprarte tu uniforme

Ary – No hace falta, aun tengo el que usaba en la prepa y de seguro aún me queda

Yo – ¿Así? ¿Cómo es?

Ary – No te voy a decir, hasta que me lo veas puesto

Al final de esa cita tuvimos otro cachondeo en el auto, y ahora como usaba falta pude sobarle todo el culo y las piernas libremente, incluso me la pude dedear un rato. Casi me la cojo en el auto ese día, pero Ary me detuvo y dijo que no, que mejor nos esperaramos para lo del uniforme. Como a los 2 días después de eso, nos hablamos por teléfono. Ary me dijo que ya tenía su uniforme y que le quedaba muy bien, yo no quería esperar mucho, así que acordamos vernos el sábado siguiente.

Pase por Ary a la hora acordada, cuando la vi note que bestia "normal", pantalón y playera. Solo llevaba una bolsa tipo mochila de las que se ponen al hombro, algo pequeña en realidad. Subió al auto y le pregunte si tenia todo, dijo que si mostrándome su bolsa. La invite a comer y mientras comíamos no dejaba de acariciarle las piernas, hablamos un poco de lo que haríamos más tarde. Yo quería saber como era su uniforme, pero Ary no soltó prenda y no me dijo nada, excepto que la falda le quedaba algo corta, porque ya había crecido un poco. Le dije que por mi no había problema, me sonrió y dio un beso. Terminamos de comer y finalmente llegamos aun hotel que yo ni conocía, pero como fue el primero que encontré en el camino, nos quedo muy a la mano.

Entramos a la habitación, nos sentamos en la cama y nos dimos unos besos muy ricos y apasionados. Ary se levanto y me dijo que esperara un poco, que iba a cambiarse. Se metió al baño con su bolsa, mientras encendí el radio para escuchar música, y me puse cómodo quitándome los zapatos y el cinturón.

Como a los 15 minutos Ary sale del baño… la vista era en verdad preciosa y excitante. Ariadna vestida de colegiala, con una blusita blanca de manga corta, una mini falda (en verdad le quedaba como minifalda) tableada y de cuadritos rojos con líneas color vino, calcetas blancas y hasta el típico zapato negro de piso de correas (no se como le hizo para que entraran en la bolsa, pero lo logro); sin mencionar que se había hecho un par de coletas en el cabello y para rematar… estaba chupándose una paleta de dulce. Una autentica lolita cachonda lista para coger.

Ary estaba parada en una pose muy sexy, al fin y al cabo modelo, con una mano en la cintura y la otra en la paleta que chupaba. Me levanto de la cama y me acerco a Ary.

Ary - ¿Te gusta?

Yo – Si, mucho

Mientras le hablaba camine dándole una vuelta completa mirándola de abajo hacia arriba, comiéndomela con los ojos. Finalmente me paro frente a Ary que seguía chupando su paleta descarada y sensualmente.

Yo – ¿Esta muy rica tu paleta?

Ary – Si. ¿Quieres probar?

Yo – Bueno

Ary me ofreció la paleta sacándola de su boca, pero yo le tome de la mano que sostenía la paleta y haciéndola a un lado, la bese en la boca metiéndole la lengua hasta donde pude. La paleta era de uva, recuerdo muy bien el sabor…

Después del beso, le quite la paleta y la puse sobre el tocador. Aun sosteniendo su mano en la mía, la jalo hacia mi y volvemos a besarnos. Ahora la abrazo por la cintura fuertemente y con mi otra mano la sostengo desde la nuca, Ary me abrazaba con ambos brazos pro el cuello y correspondía a mis besos. Podía distinguir el sabor de la paleta en su lengua mientras jugaba con la mía. Sin despegar mi boca de la suya comencé a deslizar mis labios por su cara, bajando hasta su oreja para morderla y seguir bajando por su cuello. En su cuello y hombros me entretuve un rato, me encanta esa parte de la anatomía de una mujer. La bese y mordí hasta hacerla suspirar. Mientras le besaba el rostro y el cuello, no dejaba de acariciar su espalda hasta su culo por debajo de la faldita que llevaba, y aun llegar hasta sus muslos. Fui desabotonando su blusa poco a poco, dejándome ver que traía nuevamente un corpiño de encaje blanco.

Yo – ¿No usas sostén?

Ary – No, me aprieta mucho las bubis. Me lastima los pezones.

Mientras me decía esto, me senté en la orilla de la cama, la tome de la cintura y la atraje hacia mi, haciendo que separara sus piernas para tenerla más cerca. Cuando termino de hablar levante su corpiño que ya dejaba notar unos pezones duros y paraditos.

Yo – Pobrecitos… hay que atenderlos bien

Diciendo y haciendo, comienzo a darle sendos chupetones en sus pezones mientras le apretaba las bubis con mis manos y se las sobaba a mi antojo. Ya había notado que sus pezones eran muy sensibles cuando me la faje en el carro, pero ahora podía chuparle las tetas todo lo que quisiera sin ningún problema. Ary respingaba dando saltitos y lanzando suspiros cuando apretaba sus pezones con mis dientes o cuando los chupaba con fuerza.

Ary toma ni cara con sus manos, la levanta y nos damos otro beso delicioso y largo. Aprovecha entonces para quitarme la playera que llevaba. Me empuja hacia atrás y los dos caemos sobre la cama, Ary sobre mí. Seguimos besándonos mientras nos acariciábamos mutuamente. Seguíamos en esa posición, cuando logre hacerle a un lado la tanga que usaba y pude dedearla con una mano desde atrás. Ary estaba súper mojada y pude meterlo dos dedos sin ningún problema.

Después, logre recostarme boca arriba sobre las almohadas en la cabecera de la cama, hice que Ary se recostara sobre mí también boca arriba, metí mis pies por sus tobillos desde adentro, y al separar mis pies logre que Ary abriera las piernas todo lo que yo quisiera. Ary me daba la espalda, pero aun así conseguí besarla en la boca mientras con una mano se sobaba las tetas y los pezones, mientras con la otra la masturbaba y deseaba libremente. Ary con una mano me tomaba de la nuca para seguir besándonos, unos besos muy largos en verdad pero deliciosos, y su otra mano la tenía sobre la mía, con la que le metía los dedos. Apretaba mi mano cuando le metía hasta el fondo mis dedos, o cuando le apretaba muy fuerte sus pezones. Pero no podía ni suspirar, mucho menos quejarse de ninguna forma porque no deje de besarla ni de jugar con su lengua. Estuvimos así un buen rato, hasta que dejamos de besarnos.

Yo – Ary, te estas portando como niña mala

Ary - ¿Qué… no te gusta?

Yo – Claro que si, pero a las niñas malas, se las hacen como quieren

Ary – Pues yo soy muy mala… ¿Y?

Cuando decía lo ultimo, puso una cara entre cínica y viciosa, y una vocecita retadora, que me encanto y encendió más.

Yo – Pues entonces te voy a trata como te mereces

Dándole un empujón hacia delante y de un rápido salto me pongo de pie, la tomo de la mano y la llevo de nuevo al otro extremo de la cama. Me siento de nuevo en la orilla y tomando de ambas muñecas con fuerza hago que se ponga boca abajo sobre mis piernas, en la mejor posición que puede haber para darle nalgadas a alguien. Levanto su falda dejando descubierto su culo con su tanga rojo. Le voy sobando su culo suavemente, acariciando sus nalgas.

Yo – Así que eres niña mala

Ary – Si, mucho

Le suelto una nalgada en su trasero que suena en toda la habitación. Ary reacciona dando un saltito, como intentando pararse, pero la detengo con mi otra mano sujetándola de la nuca y empujando hacia abajo. Cuando la tengo bien sujetada, le sobo suavemente la nalga donde el pegue.

Yo - ¿Te gusta ser así de traviesa?

Ary – Si…

Le doy otra palmada en su otra nalga. Nuevamente intenta levantarse pero cuando ve que no puede, solo me tomo de un tobillo con su mano y deja de hacer intentos de salirse.

Yo – Parece que no te metieron en cintura cuando eras niña, pero eso ahorita lo arreglo yo

Terminando de decir esto, le suelto un par de nalgadas, una en cada uno de su cachetes. Cuando le di las palmadas se limito a apretarme el tobillo que tenía sujeto y quejarse con un leve mmmmmmmmmmm.

Yo – Mira… la niña trae su tanguita, para que puedan meterle los dedos fácilmente, ¿verdad?

Ary – Si

Yo - ¿Te gusta que te metan los dedos?

Solo respondió a esa pregunta moviendo la cabeza afirmativamente, así que le suelto otras dos nalgadas en el culo y le digo:

Yo – Respóndeme fuerte, quiero oírte

Ary – ¡Si!

Yo - ¿Si que?

Ary – Si me gusta que me metan los dedos

Yo – Veamos que tanto te gusta

Diciendo esto le meto mis dedos en su conchita desde atrás. De tan mojada que estaba ya tenia empapada su tanga. No me costo trabajo meterle dos dedos, así que le metí tres. Tan pronto como sintió mis dedos dentro levanto la cabeza y dejo escapar otro largo "mmmm".

Me la estaba dedeando de nuevo y se notaba que le gustaba.

Yo – Pero no te mal acostumbre putita, hay que educarte bien

Le saco los dedos y rápidamente le doy otra nalgada fuerte en el culo. Le sobo un rato la nalga que el golpee y le vuelvo a ensartar mis dedos en su concha. Así estuve deseándola y dándole nalgadas, robándole depuse el culo un rato. En eso estaba cuando vi la paleta que dejamos en el tocador. Entonces la suelto y Ary se queda de rodillas sobre el suelo. Me paro frente a Ary y le digo:

Yo – Chupame la verga así como estas

Ary sin decir nada comienza a quitarme el pantalon junto con la ropa interior. Quedo desnudo frente a Ary y con mi verga bien parada y dura. Ariadna la toma primero con una mano y me la jala un rato.

Yo - ¡Chupamela ya!

Se acerca con su cara a mi verga y primero se mete la punta, dándome unos chupetes fuertes y muy ricos. Poco a poco se va metiendo toda mi verga en su boca y sin quitar su mano de mi aparato comienza a meterla y sacársela. Lo hacia muy bien, esa ha sido una de las mejores mamadas que me han dado. La tomo de las coletas y le hago llevar un ritmo más rápido y fuerte. Si ya tenia la verga dura, con la mamada que me había dado ahora la tenía más. La tomo de las muñecas y la levanto del suelo, le planto un beso en la boca. Tomo la paleta del tocador y se la doy poniéndosela en la boca.

Yo – Chúpatela preciosa, te lo ganaste. Ahora te toca a ti gozarlo

La pongo de pie frente a la cama, yo atrás de Ary. La tomo de los hombros empujándola hacia adelanto haciendo que caiga sobre la cama apoyada sobre sus brazos. Le quito su tanga deslizándola por sus piernas. Y dándole golpecitos con mis pies en los tacones de sus zapatos, hago que habrá las piernas, dejándola de pie con las piernas abiertas, el cuerpo echado hacia delante apoyada con sus manos sobre la misma cama, dejando su culo en alto y a mi entera disposición. Me arrodillo atrás de Ary, tomo su culo con mis manos y comienzo a darle una mamada en su concha que le hice temblar las piernas.

Lamía su concha desde su mata de pelos hasta su ano. Al llegar a su esfínter le propinaba unos deliciosos besos negros, tratando de meter mi lengua por su ano. Eso le encantaba, porque al sentirlo arqueaba su espalda y doblaba las piernas, dejando escapar un delicioso gemido. Después con ayuda de mis dedos le separe los labios de su vagina y le pude meter mi lengua hasta lo más hondo de su ser. Casi se retorcía de placer cuando le hacia eso. Finalmente me dedique exclusivamente a su culito, lamiéndolo y tratando de meterle mi lengua por el, mientras con mis dedos la masturbaba metiéndole tres dedos y sobándole el clítoris o apretándolo con la punta de los dedos.

Mientras le comía la concha y la cola, me puse un condón, me levanto y sin permitir que Ary cambie de posición, y sin dirigirla una palabra, la tomo de su cadera, acomodo mi verga en la entrada de su concha y se la dejo ir todo de un empujón. Ary arqueo su espalda de inmediato levantando la cara hacia el techo, dejando escapar un belicoso "haaaaaaaaaaa". Abrió tanto la boca, que dejo caer la paleta a la cama junto con unos hilitos de saliva que le colgaban de la boca.

Yo seguía bombeándola fuerte y duro, sacándole todo mi aparato y volviéndoselo a meter completo de un solo empujón. Por su parte, Ariadna no dejaba de mirar al techo, pero tenia los ojos cerrados. La tomo de sus coletas entonces y comienzo a cojerla más fuerte que antes.

Yo - ¿Te gusta que te cojan así puta?

Ary – Haaaaaaaaaaaaaaaaa… ssss… siiiiiii

La sigo follando ahora más rápido que antes. Ary no dejaba de gemir y el sonido de mi pelvis golpeando su culo se escuchaba fuerte en toda la habitación. De las embestidas que le daba, prácticamente la tire, tuvo que sostenerse ahora sobre sus codos sobre la cama mientras yo le seguía dando desde atrás. Tenía una concha muy justa y Ary misma apretaba más cuando se la metía. Poco a poco sus gemidos fueron haciéndose más fuertes y rápidos, hasta casi gritar. Se vino en un grito que tuve que ahogar tapándole la boca con la mano. Se dejo caer con el rostro sobre la cama y casi tuve que sostenerla del culo para que no se cayera de rodillas al suelo. Ary ya no podía pero yo seguía bombeándola. Un rato después volvía a incorporarse como antes, con las manos sobre la cama y la escuchaba gemir de nuevo.

Me recosté sobre la cama boca arriba y jalándola hacia mí hice que se sentara sobre mi verga. Me encanto ver la cara que ponía cuando se estaba metiendo mi aparato hasta el fondo. La tomo de la cadera y subiendo y bajando hago que lleve el ritmo. Seguía con los ojos cerrados mientras se le escapaban algunos gemidos de su boca. Me ti mis manos bajo su corpiño para sobarle las tetas y apretarle los pezones. Pero el corpiño me estorbaba, así que se lo arranque partiéndolo en dos con mis manos y rompiendo sus tirantes. Ariadna no se quejo ni protesto por lo que hice. Ary seguía con su blusita blanca, pero ahora sin el corpiño tenia sus tetas ante mí. Sus tetas eran medianas, redonditas en la base, terminado en punta en sus pezones que eran más oscuros que el resto de su piel. Tenía los pezones grandes y duros, bien parados y muy ricos. Así, sentada sobre mí como la tenía, me incorporo para besarle la boca, morderle el cuello y los hombros, y poder chuparle y morderle los pezones. Ary entonces me abraza por el cuello y corresponde a mis besos y caricias, mientras mis manos se entretienen en su culo, sobándoselo y tratando de meter un dedo por el ano. Cuando logro meterle un dedo por el culo se queja:

Ary – Espérate… me duele

Yo – No te pongas tensa, relájate

Ary – Sácamelo tantito

Yo – No

Sin darle tiempo de hablar de nuevo le planto un beso en la boca, la tomo de la cintura con la mano que tenía libre; Ary es lo bastante delgada para poder levantarla un poco con mi brazo y dejarla caer al tiempo que la jalo hacia abajo para cogérmela más fuerte y profundo. Ariadna suelte un profundo gemido mientras veo como se tensaban todos los músculos de su cara en un gesto muy rico. Sigo dándole el mismo tratamiento mientras sigo con mi dedo dentro de su culo.

Consigo darle la vuelta, ahora Ary esta recostada sobre la cama. Tomo sus piernas y las pongo sobre mis hombros, acomodo mi verga en su concha y se la meto de nuevo. Puedo ver su cara en esta posición, seguía con los ojos cerrados y la boca abierta gimiendo y respirando entrecortadamente. Me la bombeo así un rato más, luego me coloco sobre Ary sin bajar su piernas, de esta forma puedo fallármela dejando caer mi cuerpo sobre Ary. Ariadna me tomo de la cadera, bajando hasta tomarme de las nalgas para jalarme hacía a Ary cuando me la follaba más fuerte. La follo más rápido que antes, la verdad ya tenía ganas de venirme hace un rato, pero me había aguantado mucho, pero ya no podía hacerlo más. Así que aumente la velocidad con la que la bombeaba, y Ary me acariciaba la espalda, o más bien la arañaba con sus uñas. Yo ya no podía más, solo escuchaba la cama rechinar, los gemidos de Ariadna y mi propia respiración. Me vine dentro de Ary a mares, fue delicioso terminar así dentro de Ary. Pero Ary seguía gimiendo, así que seguí bombeándola un rato más, tan rápido y fuerte como antes. Por fin Ary se vino de nuevo con otro grito que ahora si le deje dar a gusto, arañándome la espalda. La muy puta me clavo las uñas, pero me encanto sentirla venirse así.

Estaba cansado, pero sabia que Ary seguía caliente y aun me faltaba su culo, no quería perder la oportunidad, y por eso sabia que no podía perder tiempo. Me salí, y quede recostado sobre Ary. Me abrazo y estuve besándola un rato en lo labios y la cara. Poco a poco los besos fueron subiendo de intensidad, y las caricias también. Con un brazo le tome de la cadera abrazándola y con la otra le acariciaba el rostro, cuello y tetas. Cuando mi boca llego a sus pezones volví a mordemos y lamerlos, mientras mis manos hacían en su culo y piernas lo que querían. Seguí bajando con mi boca hasta llegar a su entrepierna. Hay, comencé a besar y morder sus muslos, lamiendo desde sus rodillas mientras iba subiendo, acercándome a su concha. Cerca de Ary, le bese y mordí lo más cerca que podías, sin tocarla aún. Al llegar a su concha levante un poco su cadera, para poder recorrer con mi lengua desde su ano hasta su concha. Al comenzar en su ano, con mi lengua le acariciaba su esfínter, tratando de meterla lo más que podía. Y al llegar a su concha lamía y chupaba sus labios pasándole la lengua varias veces. Después me dedique solo a su concha, chupaba su clítoris y labios, mientras con mis manos sobaba sus pezones y los apretaba con dureza cundo le daba una mamada fuerte. Luego le metí otros tres dedos por la raja, los metía y sacaba de Ary follando así, con mi otra mano le sobaba y apretaba el clítoris con mis dedos, mientras le daba lamidas con la lengua. A veces le sacaba los dedos y le metía uno por el culo, mientras por delante le metía la lengua, chupándole sus jugos, la tenían toda empapada. Hacerlo todo al mismo tiempo la enloquecía. Me tomaba de la cabeza con ambas manos y me la empujaba contra su concha mientras la levantaba hacía mi apoyándose en sus pies. Estaba Ary gimiendo como loca, de verdad. Cuando sentí que estaba viniéndose de nuevo le metí los tres dedos para follarla rápidamente, le apretaba el clítoris con mis dedos y a la vez trate de darle una mamada profunda en su raja. No fue nada fácil hacer todo a la vez, no había espacio, pero Ary lo gozaba como loca, la tenia gritando literalmente de ganas cuando se vino. Le chupe cuanto jugo pude, pero Ary bien que termino escurriendo y mojando la cama de cómo se había venido. Aun con sus jugos en mi boca le plante un beso en la boca, me correspondió como nunca. Le metí la lengua hasta la garganta haciendo que probara sus propios jugos.

Me recosté boca arriba y le dije que me hiciera un oral. Tenía la verga semi parada, pero la necesitaba bien dura para metérsela por el culo. Ary me beso en la boca y fue bajando poco a poco por mi cuerpo hasta llegar a mi verga. Primero la beso y lamió como si mi verga cuera la paleta. Después se la metió todo a la boca y comenzó a chupármela con fuerza. Se notaba que esta súper caliente de la mamada que acababa de darle. Le dije que hiciéramos un 69, y Ary sin decir nada se puso sobre mí dejando su concha a la altura perfecta de mi boca. Se inclino y siguió chupándome la verga sin que le dijera nada más. Yo hice lo propio, comencé a lamerle de nuevo su concha, seguía mojada y deliciosa. Le metía mi lengua lo más que podía y la movía dentro de Ary. Le encantaba que hiciera eso, dejaba escapar unos gemidos deliciosos y luego me chupaba la vega más fuerte que antes. En ese 69 me acorde de su culo y mientras le comía la raja le fui metiendo un dedo por el ano. Ahora ya no protesto ni nada, se pude meter el índice hasta el fondo, y con el comencé a follarle la cola. Solo podía escucharla gemir cuando le dedeaba la cola.

Cuando sentí mi verga dura y lista para todo, la pongo de perrita, en cuatro patas sobre la cama. Le levanto la falda hasta la cintura (Ary seguía con falda, blusa, calcetas y zapatos) y la ensarto de un empujo por su concha. Me la bombeo así un rato, tomándole de la cadera y jalándola hacía mí. Estaba gimiendo otra vez cuando le saco mi aparato de su raja y se lo pongo en la entrada de su cola. Voy empujando poco a poco, pero me cuesta trabajo. Tenía la cola muy apretada y no se la podía meter fácilmente. Cuando al fin le pude meter la punta, la puta se mueve y se sale diciendo que le dolía. Le pongo la verga otra vez en el ano y tratando de metérsela de nuevo, se mueve diciendo que la espere, que le dolía.

A habíamos llegado muy lejos y no la dejaría irse así nada más. Así como estaba, en cuatro patas, la tomo de los hombros y la empujo hacía abajo.

Yo – Acuéstate

Ary – Espérame tantito… me duele

Yo – Te dije que te dolería, pero que también te iba a gustar

Cuando se acuesta boca abajo, le tomo las manos y se las pongo en su espalda, arriba de su cintura. Tomo el trozo de corpiño que estaba sobre la cama y le amarro las manos. No era muy grande el pedazo de tela, pero basto para amarrarla. Ary se asusto un poco, se noto en la voz y su mirada.

Ary - ¿Qué haces?

Yo - Ya te dije… te voy a coger por el culo, esto es para que no te muevas

Ary – Pero me duele, suéltame

Yo no le respondí, me coloque sobre Ary apuntando mi verga a su culo que ahora estaba indefenso. Coloco mi aparato en la entrada de su cola y bajando mi cadera comienzo a metérsela poco a poco.

Yo – Si te pones tensa te va a doler mucho, mejor relájate

Ary tenía los ojos cerrados, pero no como antes. Ahora los tenía apretados y toda la cara tensa.

Ary – Espérate… me duele

Yo – Ya te dije, relájate

Ary – Espérate… por favor… me duele

No le dije más. Seguí bajando mi cadera hasta meterle la mitad de mi verga por el culo.

Ary – Espérate… por favor… despacio… despacio…

Termine de meterle mi varga hasta el fondo, me recosté sobre Ary, aún con las manos atadas. Seguía con los ojos apretados y le vi unas lágrimas que le corría por la cara. Me acerque a su oído y le hable:

Yo – Ya vez que si te entro toda putita

Ary – Me duele…

Yo – Ahorita se te pasa, tranquila

Comencé a besarle el oído y el cuello suavemente. Estaba haciendo tiempo para que se acostumbrara a tener mi verga en su culo. Le lamía los hombros y le mordía un lugar que le descubrí en el cuello, uno que al morderla gemía y suspiraba. Poco a poco Ary fue gimiendo y suspirando así, ya no apretaba los ojos, pero los tenía cerrados y otras lágrimas le corrían por la cara. Le desato las manos y le beso y muerdo la nuca. Comienzo a moverme lentamente en su culo, despacio, dentro y fuera. Ary gime y suspira fuerte arqueando la espalda y levantando la cara.

Ary – Me duele

Yo – Tranquila preciosa, ahorita se te pasa, tranquila

Ary – Despacito… por favor…

Yo – Si preciosa, despacito… relájate

Ary – Aja… mmmmmmmmmmmmm

Fui aumentando la fuerza de los movimientos poco a poco, no mucho para no lastimarla, pero era claro por los gemidos que daba, que Ary sentía el ritmo y la fuerza.

Yo – ¿Te gusta?

Ary – Me duele

Yo – No te pregunte eso… ¿Te gusta?

Ary – Sss… ssiiii… haaaaaaaaaaaaaaaa

Aumente más la fuerza de las embestidas y Ary también aumento sus gemidos. Sus puños apretaban la sabana de la cama con fuerza. Pero sin darse cuenta Ary misma había levantado su culo apoyada en sus rodillas y su cuerpo. Dejándolo paradito y en mejor posición para seguir cogiéndomela.

Era difícil no venirme dentro de Ary, tenía el culo muy apretado y rico, y yo no me había puesteo condón. Siempre me ha gustado llenarle la cola de leche a la chica que me coja, y con esta no iba a ser la excepción. La tome de las caderas y la hice ponerse de perrita otra vez, en cuatro patas. Sin sacarle mi verga del culo sigo cogiéndomela así. Le tomo las tetas con ambas manos y le aprieto los pezones fuertemente. Ariadna estaba gritando más fuerte que antes, literalmente estaba aullando. La bombeo con más fuerza, sabiendo que no aguantaría mucho más. La tomo de las coletas del cabello con una mano y con la otra le doy tremendas palmadas en el culo. Cuando se las doy, Ary responde con unos gritos que le salían del alma. Las embestidas que le daba ya estaban fuera de control, no podía aguantarme más. Ariadna también estaba viniéndose, no se si en un orgasmo largo o en varios a la vez (aún después, Ary misma no supo explicarme eso tampoco), pero aullaba como perra. Eso me calentó más y le di tremendas nalgadas en el culo, ordenándole a gritos que ladrara.

Yo – Ladra pinché puta

Ary – haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mmmmmmmmmmmmm haaaaaaaaaaaaaaaaaa

Yo – te digo que ladres cabrona

Ary – Wooooooooooow haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Yo – Así puta… así… ladra más

Ary – haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… wwwwooooowww… wwoooooooww

No resisto más y me vengo dentro de Ary, le lleno el culo de leche caliente y en abundancia. Ary seguía gritando como poseída, hasta que yo me vacié todo. Ariadna se dejo caer en la cama, literalmente se derrumbo boca abajo. Me salí de Ary y como estaba de rodillas atrás de Ary, me senté sobre mis talones. Pude verla tendida en la cama temblando y respirando con suspiros entrecortados y agitados. Me recosté boca abajo sobre Ary y le hable:

Yo – ¿Estas bien Ary?

Ary no me respondía, seguía boca abajo con los ojos cerrados, la boca abierta, aun temblando y respirando con mucha agitación.

Yo - ¿Estas bien?

Ary – Aja… si…

Fue todo lo que pude sacarle en ese momento. La cargue, le quite los zapatos y la metí bajo las cobijas junto conmigo, nos abrazamos y nos quedamos dormidos un rato. La verdad no se cuanto, pero si lo necesitábamos, los dos estábamos muertos.

Cuando desperté Ary seguía dormida. Encendí la TV un rato. Ary despertó, nos dimos un beso y platicamos un rato aún en la cama. Me confeso que le había encantado hacerlo por atrás, que nunca dejo de dolerle pero le encanto. Cuando vimos el reloj nos dimos cuenta que ya era tarde. Nos metimos a bañar juntos. Ya estábamos cansados los dos, pero al ver a Ariadna totalmente desnuda, se me paro la verga de nuevo. Me la pude coger otra vez en la regadera. Primero hice que se apoyara contra el muro donde estaba la regadera dejando su culo paradito. Le metí la verga por la raja sobándole las tetas. Lo que más me gusto de esa vez en el baño, fue que me la pude coger de "canguro". La cargue en el aire, abrazo mi cadera con sus piernas y la deje caer sobre mi verga que se le metió hasta el fondo. La levantaba desde el culo y la dejaba caer una y otra vez. Cuando me iba a venir quise salirme, pero Ary no me dejo. Me dijo que terminara dentro, que después Ary se tomaría algo. Me vine dentro de Ary, no como antes, claro. Pero igual lo disfrute.

Salimos de bañarnos, nos vestimos. Ary se puso la ropa con la que había entrado, solo que la saque del cuarto sin ropa interior. Su tanga estaba empapada en sus jugos oliendo a sexo, y su corpiño estaba roto sobre la cama. Así que los dejamos en la habitación de recuerdo para el que los encontrara. Camino a su casa pasamos a una farmacia, compramos las pastillas "de emergencia", se tomo la primera dosis. Como ya dije, era tarde, así que la invite a cenar. Nos pasamos un buen rato platicando y todo. La fui a dejar a su casa, y hasta hay llego esta historia.

Después de eso seguí viendo a Ariadna, hasta la fecha seguimos saliendo. No diré que somos novios, pero nos vemos con frecuencia. A veces terminamos en la cama y a veces no, pero nos la pasamos bien. Claro que yo salgo con otras amigas y Ary hace lo mismo con sus amigos. Como dije no somos novios, pero nos la pasamos bien.